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Categoría: Reportajes

Discos de los finalistas del Concurso Pop Rock Ciudad de San Sebastián 2004

Saioa
“S/T”

El rock americano se sumerge para ascender en el Oria, a la altura de Legorreta. Entre sus 1370 habitantes está Saioa, una enamorada del rock pausado y sentimental de gente como Jeff Buckley o Elliot Smith. La voz femenina nos hace tirar más hacia unas Throwing Muses o, mirando a hijos europeos, unos Bettie Serveert de gira de pubs. Con la sola compañía de una guitarra y una voz personal y fresca, despacha seis canciones con algún aire blues y gran cercanía emocional. Todo en inglés, claro.

Dunkelheit
“Idem”

Llegan las hordas germánicas. Los ochentas más oscuros, aquellos que lloraron la muerte de Ian Curtis (Joy Division) y vibraron con Bauhaus y el resto de perlas negras pop-rockeras, influyen sobremanera en las composiciones de este populoso grupo donostiarra. Con guiños electrónicos, sus tres canciones van subiendo en intensidad sin abandonar las melodías graves y afectadas, dejando para el final “She”, la más preciosista de todas ellas.

Black Diamond.
“Long cool and wild”.

Desparpajo hard-rock (Gene Simmons y sus Kiss sobrevuelan los minutos melódicos de esta maqueta), con filas de rimmel bajo los párpados. Capitaneada por dos desvergonzadas damiselas al micro, la banda guipuzcoana de carbónico nombre presenta una colección de melodías salvajes y directas, todas bien pulidas por el efectivo Jorge Reboredo. “Suzie and Jack” o la posterior “Feel the same” concentran los mayores aciertos (que no los únicos) de esta tarjeta de presentación.

Kandela : 3 años con paso firme

“La gente se cree que esto es un local exclusivamente de Salsa”. Quien así habla es Juan Mari García “Chepito”, programador de la Sala Candela. O Café Cantante Kandela, según reza esa denominación oficial que pronto desaparecerá del mapa por desuso generalizado.

La sala situada en la calle Escolta Real del donostiarra barrio del Antiguo lleva tiempo intentando quitarse de encima el sambenito latino. Sus pretensiones iniciales sí que centraban en este sentido, pero los promotores han ampliado su oferta cultural, empleando su aforo para actividades de todo tipo: conciertos, teatros, monólogos, sesiones de DJs…

Es verdad que el academicismo y el componente bailarín siguen presentes en este café teatro de tardío cierre nocturno. Los carteles de próximos cursos de Flamenco y danza creativa conviven con los de fiestas futuras de colectivos como 100% New York, lo latino vestido de ínfulas electrónicas modernas.

“Buscamos el mestizaje total”, afirma Manuela García, una de las socias del local además de estilizada profesora de algunos de los cursos que se imparten en esta sala a lo largo de la semana. Ella y el coordinador musical, tirando de apellido común cual Pimpinella, responden a nuestras preguntas sobre estos 36 meses de andadura.

¿Como surge la idea de montar el Kandela?

Había estado en varios establecimientos llevando locales de noche. Pero tenía la idea de aglutinar todo lo que para mí era vital, unir el baile, el escenario, la música en directo.

Supongo que el nombre tendrá su relación con aquellos Sonora Candela de los que tu eres uno de los fundadores, Chepito.

Pues no, no tiene nada que ver curiosamente (risas). Buscábamos un nombre en euskera, fuerte, que tiene su significado en campos como lo latino, lo flamenco…

¿Por qué decidisteis situaros en el Antiguo?

El Antiguo que era una zona en la que no había una competencia fuerte en estudios de baile. Pero lo que me convenció fue el local en sí. Es un espacio muy moldeable. Puede variar de tamaño en función de las actividades o necesidades. Además, un local como el nuestro en la zona céntrica tiene que ser carísimo.

El tópico salsero tiene su fundamento en vuestro caso.

Hemos trabajado mucho la música latina. Kandela es un estudio de baile y eso nos encasilló. La gente lo asoció con un local en el que sólo sonaban ritmos salseros. Por eso hemos querido cambiar un poco el chip, sobre todo los fines de semana.

¿Y el donostiarra es danzarín?

M: Más de lo que te imaginas. Y cada vez más.

¿Y que tal baila?

Todos vienen pensando que son arrítmicos, o que no tienen sentido del baile. Pero este año me he sorprendido porque se han apuntado más hombres que mujeres, cuando normalmente suele ser al revés.

¿Los que se apuntan a un curso, prueban con otros o ya es suficiente para el koxkero aprender a mover el pie de una manera?

Normalmente se enganchan. Lo más normal es que una persona que aprende un baile se lance a aprender otros, porque se empieza a fijar en la gente y los diferentes estilos.

¿Cómo van los cursillos?

Lo que mejor aceptación tiene siguen siendo los cursos de salsa. Con el éxito de las series de televisión, el Funky o baile moderno ha sufrido un crecimiento importante. Además, el mundo de éste tipo de danza cambia constantemente. La salsa de hace 10 años no tiene que ver nada con la que se hace ahora. Se ha enriquecido, se presentan unos estilos más espectaculares.

Vuestra oferta también se ha enriquecido, el abanico de propuestas se ha abierto

Si, el fin de semana el mestizaje es total. Hacemos conciertos de rock o de pop, cosas de teatro, variados eventos de hip-hop. Y cada día le prestamos más atención y espacio al creciente mundo de los DJs. Sólo nos faltaba cubrir el Punk, y ya montamos hace no mucho nuestro primer festival de ese palo.

¿Algún evento memorable que hayáis auspiciado?

Por aquí han pasado La Naranja China, Ariana Puello, El Bicho, Coti (que esta Semana Grande donostiarra estará en el escenario de Sagües), La Cabra Mecánica… Con éste último anduvimos muy cerca del llenazo. Pero no hay que olvidar que era gratis.

Así que sufrís la pereza creciente del ciudadano ante actos que no se publicitan a lo grande.

El donostiarra es comodón. Es muy difícil alterar sus costumbres. Y eso que nuestros precios suelen ser asequibles. Nosotros seguiremos por los mismos derroteros, ofreciendo un escenario a la gente que está empezando.

¿Cualquier tiempo pasado era mejor?

Antes había un movimiento muy fuerte de conciertos. Donostia era un lugar muy cosmopolita en ese sentido. Pero el público que tiene que moverse, los que ahora tienen 20 o 30 años, solo van a las producciones grandes, esas que se venden de forma masiva. No hay una cultura detrás. Deseo, espero y confío en que esa inquietud resurja.

¿No dan ganas de pasar de tanta actividad cultural y montarse una discoteca más normal?

Hombre, vamos aprendiendo poco a poco a jugar con nuestro horario amplio sin alterar nuestra propuesta, adaptándonos a la ciudad y sus normas sociales.

Hasta hace poco erais la única sala privada de aforo medio en la capital donostiarra. ¿ Cómo sienta la entrada en escena de los nuevos establecimientos de la zona de Illumbe?

Pienso que todos tenemos cabida en la escena donostiarra. Para que la gente se mueva también debe haber una oferta amplia. Y si a nivel público este campo no se cubre lo suficiente, y estamos las salas intentando cubrir ese vacío, bienvenido sea.

Balance de estos años

Muy duro y sacrificado a nivel económico, pero al resto de niveles está siendo muy satisfactorio. Ha pasado por nuestro local gente muy buena, y el balance final es positivo.

Este fin de semana de celebraciones tenéis hip-hop, Djs y un grupo musical Funky, pero también preparáis algo especial para finales de Julio.

El 28 de éste mes hemos montado un concierto con La Calle Caliente, para cerrar el día latino que el Jazzaldia monta con Cachao y Ruben Blades. Vamos a tener un grupo el que estarán Julio Andrade, varios percusionistas sudamericanos y el tresero Pancho Amat. A ver si podemos atraer a los músicos de Cachao y montar una pequeña Jam-session, a modo de despedida y cierre de Festival.

Exposición «Desafinado»: Los mil trazos de las melodías

Esta tarde se inaugura en la galería donostiarra Drum la exposición “Desafinado”, uno de los últimos ejemplos de la comunión casi natural entre lo sonoro y lo visual. Cinco diseñadores gráficos ubicados en donostialdea presentan sus trabajos más personales, creados alrededor de esa pasión común que rodea sus vidas: la música. Ese arte armonioso que Ainara LeGardon atacará en acústico en la inauguración y el Drum Team DJs hará girar en la fiesta posterior.

Empezamos hablando con Javier López Altuna, coordinador de esta muestra y artista incluido en la colección, sobre esos mundos tan cercanos. “La relación entre grafismo y música se muestra muy clara en los discos. La idea de “desafinado” nace como consecuencia lógica de nuestro interés por estos dos ámbitos. No hay que olvidar que nosotros vendemos discos arriba y exponemos arte abajo”.

Le acompañarán nombres de diligente afán creativo: Iker Spozio, Jose Luis Lanzagorta, Jose Antonio Iglesias “Blami” y David Navascués. Algunos les sonarán más que otros, dada la repercusión mediática con la que pueden contar Navascués (creador los últimos dos años de las iconografías del Jazzaldia) o Blami (DJ e inquieto autor que dirige el arte de Loreak Mendian).

Quien investigue más a fondo descubrirá a un antiguo dueño de una casa de discos indie e ilustrador de portadas para sellos discográficos como Rough Trade (Iker Spozio) y a un músico que va camino de convertir su amor por las armonías en su modo de vida, ya sea como ejecutante en La Buena Vida o como diseñador de inspirados carteles de clara ascendencia pop (Lanzagorta).

La exquisita canción de Jobim, esa melodía que suena todos los jueves de verano en el carillón de la ciudad holandesa de Middelburg, da nombre a una recopilación de trabajos donde la creatividad se deshace de los habituales corsés laborales. “Aquí los artistas pueden enfocar la relación grafismo / música de un modo totalmente libre y hacer propuestas que se salgan del terreno acotado por el mercado en los encargos convencionales”.

Blami apuesta por un misterio que se salta a la torera las leyes físicas. “Presento un total de 300 obras en esta muestra”. El lasartearra es un habitual de estos mundos expositores. Sus ramalazos artísticos abarcan desde el pop hasta las representaciones pictóricas más irónicas, conjugando la simplicidad de los trazos con el exacerbado detalle de sus obras materialmente más amplias. Una de esas obras extensas le tiene especialmente orgulloso últimamente. “En una nueva tienda de Loreak Mendian en Australia se ha realizado un mural con un dibujo mío. Y ha quedado precioso”.

El Italo-donostiarra Spozio plasma en esta exhibición colectiva sus obras inspiradas por los vaporosos Flying Saucer Attack y el inclasificable Screamin’ Jay Hawkins. Este diseñador demuestra vivir la música en un sentido tan íntimo como vital. “Supongo que la música es, entre todas las artes, la que más fuerza tiene a nivel emocional. Orfeo podía hacer que hasta las piedras lloraran, ¿no?”.

Antes de asentarse en Donostia, Spozio montó su propia discográfica, See-Through Records. Ahora mata el gusanillo como miembro del Drum Team DJ. Sin olvidar su participación como ilustrador en asentados proyectos foráneos como The Ptolemaic Terrascope, “ una revista inglesa de gran prestigio en el ámbito de la sicodelia, el folk y la música sixties”.

Lanzagorta presenta en esta exposición “desafinada” una selección de trabajos realizados y publicados. A lo largo de estos últimos años ha ido moldeando sus ideas más personales. “Mi trabajo siempre ha estado basado en una relación comercial con un cliente. Ahora me interesa buscar vías de expresión más «artísticas», más ligadas a la propia expresión plástica”.

Este creativo palentino siempre supo que el diseño gráfico y la música guiarían su vida. “Me encerraba en mi habitación con unos rotuladores, el letraset, ponía un disco (de vinilo, por supuesto) y llenaba folios con bocetos de carteles de música pop”. El C.A.T. y nuestro internacional Jazzaldia ya le han tenido como creador de su imaginería.

Su relevo en la iconografía festivalera parece haberlo tomado David Navascués. Suyos son el piano del año pasado y el guitarrista de jazz que ahora identifica a nuestro Festival Internacional de Jazz. “El Jazzaldia me ha servido para poder hacer carteles de jazz, que es mi tema preferido”. Dicho tema sigue presente en los 35 pequeños cuadros que expondrá. De creación exclusiva para esta muestra, las  láminas relacionan dibujos abstractos con nombres de músicos cercanos al free jazz.

Artista de proyección internacional (“Acabo de terminar una serie de ilustraciones para la revista New Yorker”), Navascués se deja inspirar por generaciones pasadas. “Me parecen muchísimo mas interesantes las cosas que se hacían en los años 60 y 70”.

Y por último, pero no menos importante, abordamos al coordinador Javi López Altuna en su faceta artística. Su imaginación siempre discurre por mundos de músicas giratorias. “Yo he basado mi intervención en la pura ficción. Imaginaba que montábamos un local de música negra en Donostia (“Dark”). En la exposición está el cartel de la sala con la programación de Septiembre del 2006. Quizás para entonces no sea una quimera”.

En su espacio expositor también se podrá disfrutar de su pieza de cartón rizado dedicada a Sambola, icono de esa música brasileña que tanto adora nuestro Lopez Altuna. Él, como el resto de los participantes, tendrá su pequeño espacio en la presentación de esta tarde para pinchar en Drum sus tonadas preferida.

Porque, no lo olviden, a ellos la música es lo que les pone las pilas. Como dice Lanzagorta “Creo que la música es el arte que más “empapa”, el que más emociona y el que más te empuja para hacer cosas”.

Ertz: Prima-Bera Sound

Menuda quincena nos han preparado los artistas navarros de Ertz, la asociación musical afincada en Bera que trata de acercar al gran público lo que ellos acertadamente denominan “otras músicas”.

El tour de estas melodías diferentes empieza este fin de semana en Lesaka, con la presentación de “Berandu / Destiempo”, disco-libro que sirve de oficioso recopilatorio de las artes presentes en esta ágil zona navarra. Proyecciones, exposiciones y conciertos forman el núcleo de las actividades previstas desde hoy hasta el domingo 23 de Mayo.

Ertz también colabora con el Audiolab de Arteleku en el Guitar Workshop que cuatro destacados investigadores de la escena experimental internacional ofrecerán entre el 1 y el 3 de Junio en el centro de arte moderno situado en el barrio donostiarra de Loiola.

Y el fin de esta “Grand Boucle” vendrá representado por el Ertz Festival. En su quinta edición, a celebrarse los días 4 y 5 de Junio en Bera, consigue ampliar el número y la categoría de sus actuantes. Cazamos a Xabier Erkizia, nexo común de las actividades descritas, para que detalle los diferentes eventos previstos para esta activa quincena.

“Berandu”, el proyecto-libro elaborado por artistas navarros, guipuzcoanos y catalanes, junta a 11 músicos y 11 fotógrafos en torno a un objeto que trata de lanzar un pequeño grito de alerta sobre la sociedad actual. “La idea nace de una reflexión respecto al tiempo en que vivimos y sobre cómo asimilamos ese concepto. Parece que no hay nada más preciado que el tiempo. Bueno, sí, el dinero…”.

Textos abiertos a cualquier comprensión, sonidos de creación minimal y a contracorriente, imágenes tan evocadoras como informales… Su realidad parece ir un par de pasitos por delante de la nuestra. En Bera se respiran otros aires musicales. “Este proyecto trabaja muchos aspectos diferentes. Entre ellos está la realidad artística de Bera. Puede que vayamos un pasito por delante, aunque a nosotros muchas veces nos parezca que vamos a destiempo..”.

Bar Bukowski (Donostia): «Siempre ha habido bullicio en Egia»

El poeta y narrador homenajeado en estas páginas da nombre en la capital guipuzcoana a un establecimiento. Como no podía ser de otra manera, el sitio en cuestión en un bar con solera, situado en pleno barrio de Egia.

La tasca ya va por la tercera regencia, y sus dueños demuestran que, a su manera, siguen las pasos disconformes y agitadores que caracterizaron la agitada vida del autor norteamericano.

Vale, le quitaron aquel toque “Barfly” que tenía el garito hace años, tras la ampliación y el lavado de cara de 1999. Y quizás poco quedé ya de aquella idea inicial (promovida por el actor Josean Bengoetxea y Santi Gasca, de “Sanchis y Jocano”, entre otros) que tomó el nombre de este contestatario y desmedido autor para identificar su local de copas en Mayo de 1989.

Los actuales dueños de la taberna de la calle Egía, en la subida hacia la zona alta del barrio desde Atocha, no optan por las actitudes contestatarias que el escritor norteamericano defendía. Pero se mueren por demostrar que Donostia se puede sacudir con actividades culturales. Porque pocos bares quedan ya en la ciudad que oferten actuaciones de rock, pop o estilos menos cómodos. Los gestores Luisma Cagigal, Josu Urbieta y Jabier Aristizabal (Javier Sun se nos escapó tras la foto) hicieron piña alrededor del magnetófono para explicarnos la filosofía interna.

Definid vuestras características generales como dueños del Bukowski.

Somos el tercer eslabón del establecimiento. En su día este local fue pionero en su apertura por ser como era y ahora quizás seamos precursores por meter a DJs en este tipo de ambientes. Desde el primer día que entramos nos propusimos ofrecer música en vivo y hacer sonar tendencias musicales que no son las habituales en los pubs de neón y metacrilato que hay en la ciudad.

¿Cuál fue vuestra principal premisa al coger el traspaso?

Expandir el bar, romper el ghetto del Bukowski. A mucha gente le daba reparo entrar porque se sentía excluido. Sensación que podía provenir hasta de la decoración. Nos dimos cuenta teníamos que darle un toque más elaborado y aperturista. Desde que estamos nosotros se ven cuadrillas que nunca antes habían pisado Egía.

Estuvisteis cerca de caer en la homogeneización. Bukowski se removería en la tumba si viera que su nombre define un local prefabricado…

Teníamos muchas ofertas de las marcas de cerveza para hacer un rollo tipo Irish aquí. Ellos te lo ponen todo, la decoración, te traen libros de Irlanda. Pero hacen casting de chavalas escotadas para la barra, y te cambia el rollo. No queríamos eso. Por muchos Djs y conciertos que montes, éste sigue siendo una cervecería de barrio, de currelas que vienen todos los días a tomarse su pote.

Habéis sido garito algo maldito, heredando la imagen del escritor que os define.

El Bukos no es el bar más políticamente correcto, donde las mamas quieren que vayan sus niñas. Pero al final todo es una leyenda, porque es un local 100% heterogéneo. No hay más que pasarse para darse cuenta de ello. Treintañeros, chavales leyendo los apuntes o liándose un cigarro. El ambiente es tan bueno que la gente considera esto como la extensión del salón de su casa.

El escapado Javier Sun decía que el barrio era como el Greenwich Village neoyorquino

También Harkaitz Cano, que se pasó una temporada por aquellos parajes. Siempre ha habido bullicio en Egía. Tienes el restaurante vegetariano, un tatuador, estamos nosotros, los conciertos de Gazteszena. Y hasta hace poco teníamos los alquileres más bajos. Los estudiantes siempre han tirado para esta zona.

¿Costó mucho que los clientes habituales aceptaran la inclusión de DJs?

Fue un crack, como cuando Dylan enchufó la primera guitarra eléctrica. No nos tiraron tomates y botellas porque les caemos bien. Manejamos gustos musicales muy variados, así que no nos pareció extraño darle su espacio a esa cultura emergente. Pero tampoco queremos saturar con los Djs, porque no te llenan el bar, salvo que el pincha sea conocido y se traiga a su cuadrilla, como puede pasar con Pez o Chico (uno de los Funky Cabrones, programados el 19 de Marzo).

¿Seguís alguna línea de estilo a la hora de ofertar música girada?

Nos centramos en música negra: funk, soul, roots, ska. Se han hecho sesiones muy rastas, otras de música disco setentera y ochentera. Programamos cualquier tipo de música que tenga alma, sin caer en el chumba-chumba. Hicimos alguna fiesta techno, pero ves a la gente con un botellín de agua, silbando… Mira, para eso ya hay otros locales.

¿Hablando de locales, cómo anda el panorama musical de nuestros bares?

Hace 15 años había más oferta. Era una gozada escuchar en el Shock canciones de los Ramones o Queen a las cinco de la mañana. O el Drugstore, con su heavy. Ahora te haces una noche por Donostia y estas tragando la canción de la radio veinte veces. Todos los bareros dicen que baja la afluencia de gente entre semana, pero es normal. Si estas esperando a poner a David Bisbal a la noche con las luces de neón…¿Quién va a estar cómodo así un martes a la tarde en tu local?

Sois referencia musical en la ciudad a la hora de programar conciertos.

Por dejadez de los demás. Nos hemos convertido en referente porque no hay más locales urbanos pequeños que lo hagan. Ahora mismo no hay recinto en Donostia para los grupos que sacan sus primeras maquetas o acaban de publicar su primer disco y no son conocidos. Es bueno para nosotros, pero muy triste para la ciudad.

Bueno, ahora se anima la zona de Ilunbe, sin salir del propio Donostia.

Pero lo bueno del Azkena o el Kafe Antzokia de Bilbao, o las salas míticas de Madrid o Londres, es que están en la propia ciudad. Tu imagínate que en el Victoria Eugenia existiera una buena sala de conciertos. No creo que fuera comparable con ir a Ilunbe. Si el Teatro Principal funcionara como la Jam, seguro que se llenaba. Esta muy bien que el dinero público acerque a ese teatro de la ciudad cosas que de otra manera no vendrían. Pero aquí no hay un promotor privado con la sala del tamaño adecuado (200/300 personas) para ver conciertos de ese calibre.


A Sidonie les debéis una cena, porque no hacían más que nombraros en su reciente concierto donostiarra.

Su concierto de Bukowski fue el primero que ofrecieron en Euskadi hace muchos años. Y durmieron en los sofás porque no pudimos encontrarles una pensión. Desde entonces nos une una gran amistad. Y con las ganas de ayudar al colega, pues nos nombraron varias veces en el concierto.

Hay otras bandas que, aunque tengan cierto renombre, os piden tocar o preparar cosas especiales en vuestra sala.

La semana que viene tenemos un grupo que va a tocar aquí, que no vamos a anunciar. Es un grupo que nos gusta mucho, quieren grabar un acústico y no podemos anunciarlo porque quieren algo tranquilo. Y esos grupos se acuerdan de nosotros para grabar eso, cuando podían hacerlo en otro garito. Por algo será.

Vuestra pasión musical os llevó a montar un festival en Gazteszena.

Fue una especie de aniversario. Por el bar habían pasado muchos grupos que ya eran demasiado populares para nuestro limitado espacio: Sen, Utikan (que hizo aquí la despedida), Pi LT y Nuevo Catecismo Católico. Teníamos previsto hacer algo similar en Mayo de este año con motivo de nuestro 15 cumpleaños, pero coger una fecha en Gazteszena está muy difícil. Ya lo haremos, algún día, sin prisas.

La semana pasada los chicos de Mogambo nos contaban que la afluencia a las actuaciones en vivo esta descendiendo alarmantemente a éste nivel

La música en vivo está muriendo porque no hay salas, ni circuitos, ni hay interés en la gente joven de hoy en día. Ellos son los que llenan los bares y ahora están en otras coordenadas. Ahora prefieren el subidón de la discoteca. Nosotros, por espíritu y edad, seguiremos haciendo conciertos.

Así que es más una filosofía que una línea de negocio.

Los conciertos nos cuestan dinero, pero es una elección. No cobramos entradas ni subimos los precios de los potes. Hay bares que gastan en publicidad impresa o en radio un dinero en promoción. Nosotros hemos optado por gastarlo en esto. Y esté de moda o no, venga gente o no, seguiremos montando conciertos, porque nos encanta la música en vivo. Porque los pelos de punta nos lo seguirá pondrá un Marshall.

¿Celebrareis con pompa sonora el cercano aniversario de la muerte de Charles Bukowski?.

No somos grandes seguidores suyos. Ahí en la esquina tenemos su foto, heredada de antiguos dueños. Compara el tamaño de esa imagen con la foto que colgamos de los Clash para saber qué es lo que más nos tira. Los Clash significaban rock, rebeldía, underground con compromiso. Al autor nos une el amor por vivir la vida a tope. Así que lo mejor que podemos hacer para celebrar su festividad es montar una gran fiesta, un buen concierto de rock.

Manejabais ideas más literarias.

Si pones un libro en un atril y te montas una lectura, que era una de las ideas que teníamos, queda muy cultureta y muy bien. Pero el mismo Bukowski, si viera que se celebraba así su aniversario, nos mandaría a la mierda y pediría unas cervezas.

Defendeís objetivos agitadores, pero más sutiles.

Bukowski en su tiempo fue sinónimo de transgresión. A diferencia de él, nosotros no somos nada combativos en nuestras tendencias, intentamos llegar a medio y largo plazo a la gente por seducción más que por ataque frontal.

Datos:
Bukowski Bar
C/egia 18 Donostia

Ateneo Kabigorri: Ciclo Luis Buñuel

La asociación irundarra organiza un plural ciclo sobre Luis Buñuel

La activa asociación irundarra Kabigorri Bidasoaldeko Ateneoa presenta el ciclo 104 años con Buñuel en diferentes espacios culturales de la ciudad fronteriza a lo largo de los próximos días.

Películas del desaparecido autor de Calanda, charlas alrededor de su genio y figura, una exposición gráfica de la mano de Iván Zulueta, un concierto de Ángel Petisme alrededor de la figura del realizador aragonés. Un diversificado acercamiento al autor del que las gentes de Kabigorri celebran ahora su 104 aniversario.

Idea novedosa la de celebrar, con cierto toque divertido, los cien y pico años del famoso cineasta. Si el redondo aniversario del centenario fue secundado por las más grandes instituciones, fundaciones, museos, cajas de ahorro y emporios económicos, llega ahora el turno a la humilde pero sentida aportación de esta asociación, siempre abierta a miembros inquietos.

Hablamos con Luisma Moreno (miembro de la comisión de actividades de Kabigorri Ateneoa) para que nos cuente más detalles sobre este ciclo cinematográfico y las particularidades de esta asociación sin ánimo de lucro, que exprime sus 250 metros de sede social para montar ciclos como este, preparar cursos de cocina, montar cenas conmemorativas del día de la República o presentar obras de teatro alternativo.

Suena precisamente surrealista celebrar el 104 aniversario de un creador. ¿Siguiendo quizás sus planteamientos, huyendo de los números redondos?

Sí, Luis Buñuel siguió dos líneas estéticas: el surrealismo y el realismo. Las jornadas 104 años con Buñuel son eso. Su cumpleaños y un número un poco absurdo para denominar un ciclo.

¿Cómo nació la idea de montarle este homenaje al cineasta aragonés?

Pensamos que podría estar bien proyectar películas que son difíciles de ver en un cine cualquiera. Así surgió la idea, que fue tomando forma hasta el ciclo que hemos terminado programando ahora: películas en 16 y 35 mm., un documental, charlas, una mesa redonda donde se analizarán claves secretas y algunos proyectos inacabados. Y tenemos hasta un concierto de Ángel Petisme dedicado a la obra buñueliana. Algo modesto, pero más que digno para una asociación como esta.

¿Quizás la sociedad merece mirarse ahora bajo el punto de vista de Buñuel?

Es una forma de reivindicar la plena vigencia de su obra en el nuevo siglo XXI. Luis Buñuel es exceso, fiesta, lujuria, sexo, deseo, ueño. Pero también es renuncia a todo ello, como ese sacerdote subido en lo alto de una columna durante años, desde donde observa el desierto del pensamiento único, de la represión, de la religión. Buñuel fue un provocador incombustible que sólo consiguió ganar dinero con sus películas cuando ya contaba con más de sesenta años. Un artista que extraía diamantes de la basura.

¿Qué puertas tocasteis para haceros con esas copias?

Las hemos traído todas de Madrid, incluso las francesas (Un perro andaluz y Las Hurdes, tierra sin pan), a través de la Filmoteca y alguna distribuidora. Pero no ha sido fácil. De una filmografía de unas 30 películas no encuentras copias más que de unas 5 cintas. El resto está en las filmotecas mejicana o francesa.

¿Cuáles han sido los aspectos de su obra que habéis querido mostrar?

Intentamos tocar su primera etapa de vanguardia, la surrealista con Un perro andaluz, considerada aún hoy una de las más difíciles complejas en la historia del cine. La realista con Las Hurdes, tierra sin pan. La mexicana, a través de Los olvidados, la segunda etapa francesa con la extraña La Vía Láctea y la española con la laureada Viridiana. Un buen viaje, sin duda.

Parece un autor de contradicciones en una sociedad tan contradictoria como la actual.

El decía, hablando sobre Los olvidados, que una película siempre debe defender y comunicar indirectamente la idea de que vivimos en un mundo brutal, hipócrita e injusto. Debe producir tal impresión en el espectador que éste, al salir del cine, debe opinar que no vivimos en el mejor de los mundos. Y apasiona ver cómo los sueños y la fantasía le hacen sentirse a uno más vivo que lo que entiende por una realidad turbada y podrida. Contradicciones típicas del genio aragonés.

Hay que suponer que el cine será una de las actividades con mayor convocatoria en Kabigorri Ateneoa.

Estamos contentos. Hay actividades que se van consolidando (como los debates, el café teatro, los cortos de cine, las exposiciones…) para las que ya somos un referente en la comarca. Y sí, creemos que el cine puede ser un buen elemento en ese sentido, y también es una actividad habitualmente sencilla de gestionar. No hay que olvidar que todo esto se hace en horas libres y por gente no profesional de la programación cultural.

Para ser no profesionales habéis conseguido un buen elenco de invitados importantes en la materia: Javier Rioyo, Antón Castro…

Rioyo trabaja en el programa de Iñaki Gabilondo, donde es responsable de la sección de cultura y libros. Productor y director, ha ganado tres premios Ondas, uno por televisión y dos por radio. Antón Castro es periodista de El Heraldo de Aragón y escritor. Conferenciante incansable, ha dirigido programas sobre Buñuel en latelevisión aragonesa. Nos presentará anécdotas, detalles curiosos y hablará en profundidad sobre la vida del sordo de Calanda. A última hora se ha apuntado también José Antonio Aguilar, director del Festival de Cine Fuentes de Ebro. Son un auténtico lujo de invitados.

Ángel Petisme llena el capítulo musical. El realizó en el 2000 el disco-libro ‘Buñuel del desierto’, cuya gira posterior pretendía seguir los pasos de Buñuel en sus diferentes exilios.

Hay que decir que la aportación de Petisme ha sido fundamental. Realizará un concierto acústico, probablemente con apoyo visual en forma de cortes de películas, presentando las canciones con anécdotas de esas películas. Nos ha ayudado un montón. Tenemos muchas ganas de agradecérselo personalmente.

¿Qué tipo de película haría Buñuel si viviera en nuestra sociedad?

No se si a un tipo tan independiente en su trabajo como él le dejarían hacer cine hoy en día. Mira sin ir más lejos lo que ha pasado con Julio Medem y su documental… En cualquier caso, Buñuel continuaría en el siglo XXI abordando temas escabrosos e «incorrectos», eso seguro. Desde el cine o desde otras propuestas artísticas.

Gaztemaniak!: Conciertos del 10 aniversario.

La propuesta foral (que este año cumple aniversario) reserva también sus esfuerzos para acercar a nuestra provincia algunas de las propuestas musicales internacionales más renovadoras e interesantes. Gaztemaniak! ha continuado el pasado 2003 (y lo hará en el 2004. Ya hay las primeras fechas confirmadas) programando en diferentes espacios culturales provinciales esos sonidos que por difusión se encuentran alejados de los medios de comunicación generalistas y redes mayoritarias.

Buen ejemplo de ello fue el germano Losoul, que abrió el fuego a finales de enero del pasado año con su electrónica de aires cálidos. El grupo Smith And Mighty redundó en el interés popular por estas músicas digitales con su actuación de octubre. En ese mes Gaztemaniak apostó por colaborar con el Festival Elektronikaldia, en el que patrocinó una de sus noches con las actuaciones de algunos de los más arriesgados artistas vascos como Martiko eta garate o Irazoki, Telletxea y Erkizia Trio, que sirvieron de contrapunto al estiloso sonido dance ejecutado por los centroeuropeos Schneider y Farben.

El pop ha sido otro de los puntos fuertes de la programación anual de ésta propuesta foral. Desde Nueva York llegaron sus nuevos bríos con los conciertos de Parker and Lily y Speedball Baby. En Oñati se pudo disfrutar de los aciertos melódicos de Pernice Brothers, mientras el Gazteleku de Zarauz acomodaba su coquetería para mostrarnos las dulzuras de L´altra o aquel inolvidable concierto que los madrileños Emak Bakia compartieron con el exquisito Tex La Homa.

Los asturianos Manta Ray también se desfogaron en Gazteszena gracias a la colaboración de Gaztemaniak!, con un lleno casi absoluto de la sala. Dicho local acogió momentos más rockeros, con las actuaciones de Mark Olson y Victoria Williams, y dejó abierto su escenario a otras propuestas de difícil definición estilística. David Grubbs confirmó porqué Chicago ha de tomarse como cuna de las inquietudes más actuales musicalmente hablando. Jaga Jazzist demostraron que su inclusión en los más importantes festivales de jazz del mundo venía demostrada por sus mezclas imposibles de jazz y pop. Caminos que el Chicago Underground Trio revisitó de manera personalísima en su actuación donostiarra.

Y también se abrió Gaztemaniak! a nuevos lugares (Elgeta acogió el divertido concierto de los históricos White Flag). Nos quedó tiempo el pasado año para disfrutar del country más idílico con Stacey Earle y Mark Stuart en el Gazteleku de Oñati, o degustar las rimbombantes composiciones de King Khan, que dejaron atónitos a los espectadores de la Casa de Cultura de Egia. Espacio escénico que, para cerrar el año, registró otro llenazo con el cercano Ruper Ordorika y su pop repleto de carácter.

Y comienza Gaztemaniak! la andadura de éste décimo año de existencia con dos atractivas propuestas no exentas de calidad. El 8 de febrero pisará tierras zarauztarras, Matt Elliot, uno de los compositores más en boga los últimos meses, presentando su disco «The mess we made». Y pocos días más tarde, el 19 de febrero, Gazteszena colocará sus mejores galas para recibir al grupo Clem Snide, una de las formaciones más interesantes del country-rock alternativo. Atentos a las sorpresas, porque Gaztemaniak! prepara eventos muy especiales con motivo de estos diez años de vida que se cumplen en el 2004.

Festival Expresa

Preparen sus automóviles y telefoneen a sus amistades navarricas para que les hagan un sitio en el sofá-cama del salón. Porque Pamplona presenta (ya era hora) su Festival de Cultura Contemporánea. Se celebra desde hoy mismo hasta el próximo sábado 25 de Octubre, y recibe el nombre de Expresa. Su finalidad está clara: “satisfacer las inquietudes y necesidades culturales y artísticas que generan los más de 22.000 jóvenes que residen en Pamplona y su comarca”. Así lo afirma Tito Navarro, el principal impulsor de este certamen cuyas actividades son todas gratuitas para el espectador.

Cine, moda, danza, teatro, exposiciones y músicas de corte independiente se mostrarán por los diferentes escenarios urbanos en esta semana larga en la que Pamplona dejará fluir la modernidad entre sus calles, una tendencia adormilada entre la ciudadanía y que hasta ahora no tenía un evento de relumbrón.

Pues vayamos a detallar esas innovadoras propuestas artísticas. Desde el 17 de Octubre hasta el 25 nos podemos pasear por diferentes librerías urbanas para no quedarnos outside con la instalación artística “Solo me gusta el fútbol” de Patricia Esquivas. Una invasión de los futbolistas entre ejemplares añejos y nuevos, una mirada apasionada desde un punto de vista inesperado que viene de un éxito elegante en Portugal.

El Centro Cultural Navarrería recoge en el mismo abanico de fechas la expresividad de los retratos de David Muñiz y las fotos con nocturnidad y fuerza del “Paseo Nocturno” de Miguel Ciriza. O cómo cambian las ciudades cuando cae la noche. La provocación de “Dos miradas del arte” (Galería Reciclarte) y la cercanía al público que buscan los chicos de “Destino Clandestino” se exhiben bien entrada la semana.

Del campo audiovisual de este Expresa destaca en un primer vistazo la serie de costumbrismos que Mauro Entrialgo oferta en su “Trocitos de mi vida”, en el Navarrería. Sin olvidar la retrospectiva del interesante Gorka Aguado en el mismo lugar.

El Festival se acerca a los bares con Danza Rota, el dúo de danza contemporánea y teatro compuesto por la británica Emily Burns y la catalana Emma Teixidor. Ambas trabajarán su un estilo cómico, físico y expresivo en el bar Atrio entre el 22 y 24 de este mes, acercando la danza contemporánea a los pequeños espacios.

El cine que se muestra en este Expresa tampoco se guía por derroteros habituales. Un interesantísimo documental del grupo Saint Etienne sobre su amada ciudad de Londres arranca el ciclo el 18 de Octubre en el Navarrería, centro de todas las proyecciones.

Tras él llega una selección de obras de los más refrescantes festivales patrios: el Videoclub de Barcelona, Notodo Film Festival, Animadrid, nuestra Semana de Cine Fantástico y de Terror y los cortos mostrados en el Festival Internacional de Benicassim completan las proyecciones hasta el viernes 24 de Octubre.

También habrá teatro en la programación. Del 17 al 22 un Romeo y Julieta cargado de música de Tomatito y hip hop, la sorprendente comedia “Bazar” o ese “Imagina” que repasa los tumultuosos años 70 se podrán ver en el Teatro Gayarre y en la Escuela Navarra de Teatro.

La moda es, sin ninguna duda, la gran sorpresa ya que participan los mejores jóvenes diseñadores del país”, afirma Tito destacando este punto de su menú. Nombres como David Delfín, La Casita de Wendy, Amaia Arzuaga o Miriam Ocariz son solo algunos nombres relevantes del total de invitados.

Pero la reina de la propuesta navarra es la música, pero no cualquier tipo de música. “Nos hemos fijado mucho en el panorama independiente ya que entendíamos que este tipo de música apenas se programaba por Pamplona. La gente que quería ver a ese tipo de bandas se tenia que ir a buscarlas fuera”.

Deluxe, Christina Rosenvinge y Songs:Ohia son los nombres que relucen en la parte principal del cartel. ”Deluxe es un lujazo y era obligado meterlo en la programación hasta el punto de que fue el primer artista del cartel. Cristina será absolutamente exquisita y deliciosa en concierto.” Del proyecto de Jason Molina decir que se ha cascado otro disco espectacular, más rockero que los anteriores, pero sin olvidar sus raíces neo-country, esas que le han hecho uno de los más interesantes del panorama. Sin olvidar a la brasileña Ive Mendes, una de las revelaciones de la dulzura soul-pop del momento.

De los locales se cuelan en lo musical por motivos propios Souvenir, El Columpio Asesino y Horthy. También hay sitio para el pop de los donostiarras Ama y los madrileños Niza, la suavidad de Tahiti 80, la melancolía de Budapest, las melodías guitarreras de La Habitación Roja y Cooper, el proyecto del ExFlechazos Alejandro Diez que transcurre por los derroteros sesenteros habituales.

Paseándonos por el foro de la web de Expresa 2003 (www.expresapamplona.com) reparamos en una interesante sugerencia: Nada de DJ´s ni creaciones electrónicas. La respuesta oficial nos convence: “la música electrónica esta más presente durante el resto del año, por lo que nos resulta más provechoso destinar nuestro presupuesto a otras tendencias, Además, los DJs trabajan a partir de las expresiones de otros autores, así que consideramos oportuno no incluirlos en una primera edición”.

Menos mal, si no ya estábamos pidiendo días de asueto en nuestro curro para poder disfrutar de este completo festival pamplonica que abarca con criterio y acierto las más diversas y aperturistas propuestas creativas del momento.