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Mes: octubre 2003

La Habitación Roja: Mimando el rock

Regresan a nuestra ciudad las guitarreras emociones de La Habitación Roja. Los valencianos han editado su cuarto disco este año, de explícito título “4”, y se están dando una segunda vuelta por el Estado (gira de Septiembre 2003 a Enero 2004) tras el éxito de su actuación en el Festival Internacional de Benicassim de este verano.

Por fin hemos acabado un concierto en el FIB con buen sabor de boca. Las actuaciones en directo son lo que más nos gusta, y poco a poco hemos ido aprendiendo a transmitir más energía”. Pau Roca, el guitarrista del grupo, se acerca a nuestro periódico vía email para presentarnos las virtudes de este trabajo, ahora sin teclista fijo. Ya solo quieren las teclas como aditivo puntual y no como instrumento fijo.

Esa ausencia les da un toque más directo y rockero, como admite Pau desde la distancia, buscando la frescura que caracterizó su primer trabajo “La Habitación Roja”. Los dos siguientes, “Largometraje” y “Radio”, buscaron más matices y una mayor complejidad sonora.

En su último CD se deshacen de superficialidades y entregan un disco grabado casi en directo, del que ya han salido varios singles. No dudan al afirmar que nunca han estado en tan buena forma como ahora. “Seguro, pasamos una crisis, la del tercer disco y ahora estamos en nuestro mejor momento, tanto musical como personal”. Podremos comprobarlo este viernes 24 en la Sala Kandela del barrio donostiarra del Antiguo.

Ese buen momento se puede disfrutar en canciones como “Edad de Oro”, la que mayor repercusión ha tenido. Demuestra ser una canción directa con sus cuatro simples acordes. Y algo reivindicativa y melancólica. “Las dos cosas, aunque supongo que un poco más protesta que melancólica, no estoy muy seguro”.

Todo porque en la letra se habla de Tierno Galván, la moda electrónica de la España de los 80 más experimentales y otros derroteros culturales de los últimos cuarenta años. Curiosa la referencia textual al tema “La Chica de Ayer”, remarcando la versión que Enrique Iglesias realizó de ese éxito de Nacha Pop.

Tan bien les ha funcionado que la recuperan en formato remezcla (realizada por los electropoperos catalanes Velcro) para la curiosa campaña del colectivo “pre-texto”, en el que canciones de los grupos adscritos al proyecto viajan en lote indivisible con una camiseta creada exclusivamente para dicho producto cultural por artistas modernetes de postín.

El disco “4” sigue navegando por los derroteros pop-rock habituales en el grupo. “Los últimos veranos” no hubiera desentonado en el primer disco de Gene. O esos coros tan Teenage Fanclub en varios temas. No solo miran a los dos nombrados, sigo que siguen destacando como referencias a “los Kinks, Led Zeppelín, Jam, Bob Dylan, Leonard Cohen, los Rolling Stones…

Y si me apuran hasta a Jonathan Richman, con esa letra hablado-cantada de “Réquiem” cargada de cotidianeidad. Porque eso caracteriza las letras de este grupo levantino. Buscar narrar historias de desamores recientes, de dolores emocionales de veinteañeros narrados con cierta ingenuidad y positividad.

Y mucha queja diaria expresada con guitarras algo sucias pero melodías cristalinas. ”Es nuestra mayor fuente de inspiración, nuestro día a día, y supongo una de las mayores razones por las que la gente se identifica con las letras”. Esa identificación ha convertido esta cuarta referencia de LHR en la más vendida en la historia personal del grupo.

Mientras aprovechan esta gira para presentar su próximo single “Cuando te hablen de mí”, plagado de canciones inéditas y presto para editarse en Noviembre, ironizan sobre la cualidad populista de su música. “Creo que somos para todos los públicos. Sólo que somos inexistentes para mucha, mucha gente”.

Festival Expresa

Preparen sus automóviles y telefoneen a sus amistades navarricas para que les hagan un sitio en el sofá-cama del salón. Porque Pamplona presenta (ya era hora) su Festival de Cultura Contemporánea. Se celebra desde hoy mismo hasta el próximo sábado 25 de Octubre, y recibe el nombre de Expresa. Su finalidad está clara: “satisfacer las inquietudes y necesidades culturales y artísticas que generan los más de 22.000 jóvenes que residen en Pamplona y su comarca”. Así lo afirma Tito Navarro, el principal impulsor de este certamen cuyas actividades son todas gratuitas para el espectador.

Cine, moda, danza, teatro, exposiciones y músicas de corte independiente se mostrarán por los diferentes escenarios urbanos en esta semana larga en la que Pamplona dejará fluir la modernidad entre sus calles, una tendencia adormilada entre la ciudadanía y que hasta ahora no tenía un evento de relumbrón.

Pues vayamos a detallar esas innovadoras propuestas artísticas. Desde el 17 de Octubre hasta el 25 nos podemos pasear por diferentes librerías urbanas para no quedarnos outside con la instalación artística “Solo me gusta el fútbol” de Patricia Esquivas. Una invasión de los futbolistas entre ejemplares añejos y nuevos, una mirada apasionada desde un punto de vista inesperado que viene de un éxito elegante en Portugal.

El Centro Cultural Navarrería recoge en el mismo abanico de fechas la expresividad de los retratos de David Muñiz y las fotos con nocturnidad y fuerza del “Paseo Nocturno” de Miguel Ciriza. O cómo cambian las ciudades cuando cae la noche. La provocación de “Dos miradas del arte” (Galería Reciclarte) y la cercanía al público que buscan los chicos de “Destino Clandestino” se exhiben bien entrada la semana.

Del campo audiovisual de este Expresa destaca en un primer vistazo la serie de costumbrismos que Mauro Entrialgo oferta en su “Trocitos de mi vida”, en el Navarrería. Sin olvidar la retrospectiva del interesante Gorka Aguado en el mismo lugar.

El Festival se acerca a los bares con Danza Rota, el dúo de danza contemporánea y teatro compuesto por la británica Emily Burns y la catalana Emma Teixidor. Ambas trabajarán su un estilo cómico, físico y expresivo en el bar Atrio entre el 22 y 24 de este mes, acercando la danza contemporánea a los pequeños espacios.

El cine que se muestra en este Expresa tampoco se guía por derroteros habituales. Un interesantísimo documental del grupo Saint Etienne sobre su amada ciudad de Londres arranca el ciclo el 18 de Octubre en el Navarrería, centro de todas las proyecciones.

Tras él llega una selección de obras de los más refrescantes festivales patrios: el Videoclub de Barcelona, Notodo Film Festival, Animadrid, nuestra Semana de Cine Fantástico y de Terror y los cortos mostrados en el Festival Internacional de Benicassim completan las proyecciones hasta el viernes 24 de Octubre.

También habrá teatro en la programación. Del 17 al 22 un Romeo y Julieta cargado de música de Tomatito y hip hop, la sorprendente comedia “Bazar” o ese “Imagina” que repasa los tumultuosos años 70 se podrán ver en el Teatro Gayarre y en la Escuela Navarra de Teatro.

La moda es, sin ninguna duda, la gran sorpresa ya que participan los mejores jóvenes diseñadores del país”, afirma Tito destacando este punto de su menú. Nombres como David Delfín, La Casita de Wendy, Amaia Arzuaga o Miriam Ocariz son solo algunos nombres relevantes del total de invitados.

Pero la reina de la propuesta navarra es la música, pero no cualquier tipo de música. “Nos hemos fijado mucho en el panorama independiente ya que entendíamos que este tipo de música apenas se programaba por Pamplona. La gente que quería ver a ese tipo de bandas se tenia que ir a buscarlas fuera”.

Deluxe, Christina Rosenvinge y Songs:Ohia son los nombres que relucen en la parte principal del cartel. ”Deluxe es un lujazo y era obligado meterlo en la programación hasta el punto de que fue el primer artista del cartel. Cristina será absolutamente exquisita y deliciosa en concierto.” Del proyecto de Jason Molina decir que se ha cascado otro disco espectacular, más rockero que los anteriores, pero sin olvidar sus raíces neo-country, esas que le han hecho uno de los más interesantes del panorama. Sin olvidar a la brasileña Ive Mendes, una de las revelaciones de la dulzura soul-pop del momento.

De los locales se cuelan en lo musical por motivos propios Souvenir, El Columpio Asesino y Horthy. También hay sitio para el pop de los donostiarras Ama y los madrileños Niza, la suavidad de Tahiti 80, la melancolía de Budapest, las melodías guitarreras de La Habitación Roja y Cooper, el proyecto del ExFlechazos Alejandro Diez que transcurre por los derroteros sesenteros habituales.

Paseándonos por el foro de la web de Expresa 2003 (www.expresapamplona.com) reparamos en una interesante sugerencia: Nada de DJ´s ni creaciones electrónicas. La respuesta oficial nos convence: “la música electrónica esta más presente durante el resto del año, por lo que nos resulta más provechoso destinar nuestro presupuesto a otras tendencias, Además, los DJs trabajan a partir de las expresiones de otros autores, así que consideramos oportuno no incluirlos en una primera edición”.

Menos mal, si no ya estábamos pidiendo días de asueto en nuestro curro para poder disfrutar de este completo festival pamplonica que abarca con criterio y acierto las más diversas y aperturistas propuestas creativas del momento.

Elektronikaldia: Noche de fiesta

Cargado de actividades se presentaba nuestro sabado electrónico. El viernes más de uno había llegado casi a los churros mañaneros, así que había que armarse de valor y energía para intentar disfrutar de los conciertos diurnos en el Elektronikaldia. Disfrutar de un festival extenso en todos sus momentos requiere su esfuerzo, no se crean.

A la tarde, las salas polivalentes del Kursaal presentaron propuestas de aquí y allá para los paseantes que se acercaron al edificio grosero a disfrutar de la gratuidad de estos actos. Entre el Corvette que los organizadores colocaron en el hall del edificio donostiarra, las diferentes promociones y la feria comercial en la que uno podía parapetarse de modernidad en formato revista, los ganadores del concurso organizado entre los creadores digitales locales fueron los protagonistas de nuestra atención.

Su premio era aparecer en un CD y presentar sus personales composiciones a un público que se había acercado con ganas de ampliar su conocimiento. Se explayaron desde el mediodía demostrando que sus músicas se crean para sentirlas, no para bailarlas.

De más allá de nuestras fronteras, Jan Jelinek se convirtió por derecho propio en la principal referencia del Elektronikaldia en su formato soleado. Aunque más de uno también disfrutó con la contagiosa alegría de las chicas de Foyu.

La noche es otro cantar. Sobre todo si es sábado, día oficial de celebraciones sociales. Si el viernes el sentido que más disfrutó en este mismo espacio escénico fue el oído, el sábado llegó la hora de revolucionar el resto de músculos. Se respiraba en el ambiente de la sala Gazteszena de Egía, lugar de bríos nocturnos festivaleros, que la gente tenía ganas de juerga.

Y quién la buscó la consiguió. En la sala principal DJ Food destapó el tarro de las esencias durante más de dos horas con muchísimos estilos sonoros bien solapados, todos ellos animosos y con cadencia pegadora.

Lamentamos la griposa caída del cartel de Dego, el integrante del grupo 4Hero, pero el resto de miembros de la fiesta que el club británico Co Op se montó en Donostia dejaron bien alto (y cansado) el pabellón. Aquí hubo House, algo de jungle, breves momentos rapeados y un ambiente que rezumaba diversión por los cuatro costados.

A veces nos aturdía un poco tanta expresividad sonora, y nos dejábamos caer por la sala pequeña de Gazteszena. En aquél pequeño templo dos DJs locales nos hacía movernos con los Stooges, Spectrum, la Velvet Underground y otros canibalismos sonoros de cuando no peinábamos canas. A veces entraba Jamaica en formato dub o reggae, otras veces un decidido calipso. Decir que no gozamos con las alternadas sesiones de Ibón Errazkin y Josetxo Anitua sería mentir como cosacos. Y como cosacos ya hicieron otras cosas los espectadores de este evento.

Elektronikaldia: Luz suave.

Arrancó el evento más digital y danzarín de la capital guipuzcoana con nuestras mejores galas de viernes noche. La sala Gazteszena del barrio de Egía presentaba la primera entrega del quinto Elektronikaldia, el Festival Internacional de Música Electrónica de Donostia – San Sebastián que durante todo este fin de semana presenta conciertos y sesiones de DJ.

Allá nos acercamos, sabedores de que en el escenario grande íbamos a ver una interesante representación de sonidos germánicos. Y que en la sala txiki los artistas vascos demostrarían su increíble apertura de miras y su amor por las experimentaciones. Ambos espacios corrieron a la par en el tiempo y tuvieron más actuantes que DJs.

En el nombrado espacio pequeño el arrasatearra Asier Leatxe empezó con algo de retraso, porque el público (tres centenares) se hizo el remolón y el tardón. El muchacho ofertó lo que prometía, un estilado dancehall más jamaicano que las rastas de pelo, con algún toque hip-hopero.

Tras él, llegó el desembarco beratarra con algunas de sus mejores (y más innovadoras) mentes inquietas. El dúo vasco-navarro Martiko eta Garate dispararon desde su portátil extractos folclóricos regionales, bien reconstruidos bajo patrones experimentales. A Soundcheck lo escuchamos a ratos, entre paseo y paseo. La falta de potencia nos impidió asimilar mejor su propuesta de ejecución informática.

Similar comentario de volumen para el sugestivo trío Irazoki, Telletxea y Erkizia, que se desfogan musicando proyectos pop-rockeros (Xabier Montoia) para más tarde dar rienda suelta a sus agradables y reconfortantes devaneos musicales comunes, en los que todo parece ir montándose con suavidad y sin patrones aparentes. Sus melodías zigzagueaban con dulzura entre las conversaciones de los presentes.

Lo de los alemanes que le pegan a la música electrónica ya nos lo sabemos, pero no por ello dejamos de gozarlo. Schneider TM se presentó en formato trío, tocando instrumentos electrónicos y una pequeña curiosidad en forma de balalaica eléctrica.

Los germanos navegaron con diversión por los clichés que este país europeo ha exportado desde los años de Kraftwerk. A saber: Frías (que no gélidas) composiciones ambientales de sonidos apagados y cierto gustazo electro–pop ejecutado con humor, que nos recordó lo bien que nos lo pasamos en su día viendo en este mismo lugar a Airling & Cameron. Con baterías apacibles y sin apenas escuchar tonos graves.

Y nos llegó al alma esa versión del “There´s a light that never goes out” de The Smiths, una canción que sonaría genial hasta ejecutada con botes de Colón. Schneider TM la llevó a su terreno con gracejo y sentimiento, subiendo octanos en la puntuación final de los jueces, los cuales no dudaron en calificar el concierto como “simpático y confortable”.

Después llegó el turno de Farben (nacido Jan Jelinek), que se resguardó detrás de su portátil a la hora de entregar su interesante colección de ejercicios de estilo: Algo de Clicks and Cuts, experimentaciones sobre bases electrónicas de ritmos 4×4…. El berlinés presentó una actuación en la que el la personalidad y la elegancia del autor flotaron sobre las mentes de los espectadores.

Josetxo Anitua: “Un DJ puede ser un artista si de la mezcla extrae algo nuevo”

Quien se haya pasado por el Kafe Antzokia bilbaino para acabar su salida nocturna de fin de semana, lo habrá visto encaramado a los platos. Josetxo Anitua sigue manteniendo la figura estilizada que le caracterizaba en los años más mozos, cuando ponía su voz y su creatividad al servicio del grupo Cancer Moon.

Lejos ya de aquellas épocas de furgonetas y escenarios, su creatividad y su cultura musical se muestran ahora en su trabajo como DJ. Lleva siete años haciendo girar discos a la manera tradicional: Primero un disco y luego otro, sin grandes equilibrios ni rasgando vinilos pero con un estilo rico en matices.

Bajo esa etiqueta de “pinchadiscos” se le programa en el 5º Festival Internacional de Música Electrónica de Donostia-San Sebastián “Elektronikaldia” que este fin de semana se celebra en la capital guipuzcoana. El sábado por la noche presentará en la sala Gazteszena una extensa sesión en la que dará rienda suelta a la amalgama de tonalidades que viajan en su bolsa de CDs.

Hagamos un poco de historia…¿Por qué se disolvió Cancer Moon?

Cancer Moon no tiene una fecha de fin concreta, se acaba en muerte dulce, como en el mus. Estábamos desanimados, tanto con la industria discográfica como con el “negocio musical” (managers, promotores, etc). Llegamos a la triste conclusión de que era demasiado el esfuerzo que dedicábamos para los resultados, sobre todo económicos, que nos reportaba el proyecto. Así que poco a poco lo fuimos dejando.

¿Qué hiciste después de Cancer Moon?

Yo me dediqué a buscar trabajo y me salió lo del Kafe Antzokia. De eso hace ya siete años. Fue aquél un momento de cambios personales, llevaba 10 años en grupos y empecé a desempeñar un trabajo que nunca había realizado antes, salvo en algún que otro guateque. Además, musicalmente llegó la 2ª revolución electrónica con esa nueva herramienta que es el ordenador. Se volvió a bailar. Y lo hacía todo el mundo, no solo los amantes del acid house.

Elektronikaldia: Baile y formación

¿Despistado con la programación? ¿Los artistas que éste fin de semana pasean sus músicas y sus conexiones de vinilos por Donostia no se encuentran entre tus Cds hogareños? No te preocupes. Con la guía y ayuda de Makala, DJ y uno de los organizadores del Elektronikaldia donostiarra, resolveremos tus dilemas y pondremos luz a tus oscuridades musicales. O como dice nuestro asesor, “aclararemos tus dudas electro-adolescentes para que no vuelva a salirte acne digital”

El viernes noche en la sala Gazteszena, y por solo 6 euros, podremos empezar a disfrutar del eje europeo triangular (Londres, Berlín, Euskadi) que conforma la programación artística de ésta edición del Festival electrónico donostiarra.

Las músicas que presentan coloca a los ejecutantes vascos en la sala pequeña (o sala Chill-on) de Gazteszena, mientras el espacio principal es invadido por artistas germanos.

Desde Arrasate se viene Asier Leatxe (viernes 23.30) para inaugurar el festival. Ingeniero de sonido, se ha sumergido en el mundo de Hip Hop norteamericano, con escalas en Nueva York y California, mientras da rienda suelta a sus amores por el dancehall jamaicano y las patadas del jungle.

Tras él, una nutrida representación del arriesgado festival beratarra ERTZ (viernes 01:00). Martiko eta Garate, como ya demostraron en su actuación de la Semana Grande donostiarra, le buscarán las cosquillas al folk euskaldun y lo prostituirán con modernas rupturas. El trío Irazoki, Telletxea y Erkizia prometen navegar con estilo entre la improvisación más pura y el ambient, con músicas amplias y abiertas. Soundcheck, entre investigaciones informáticas y aditivos analógicos, cerrará esta serie de artistas cuya creatividad siempre se encuentra buscando los límites.

“El Viernes (Gaztemaniak Gaua) es un especial Berlín en la Areto Nagusia/Escenario Principal, con SCHNEIDER TM y FARBEN representando uno los sonidos más pop-electrónicos (a veces cercano a la indietronica de Mouse on mars y Tarwater) y el otro abalanzándose sobre techno soul minimal (al estilo alemán, ya sabes, algo frío)”. Completando las informaciones y etiquetas que nos canta Makala, diremos que a Farben (01.30), también conocido como Jan Jelinek, le gusta crear composiciones a base de trocear pequeños fragmentos de su colección de discos de Jazz. Como buen ejemplo de ello, su reciente trabajo “La Nouvelle Pauvrete”.

Schneider (medianoche del viernes) le sirve a Makala para pegarse un justificado autobombo que remarca el afán educativo de este evento guipuzcoano. Nos explica que el alemán “acaba de fichar por la prestigiosa compañía MUTE recordings, sello por excelencia de la electrónica. Pocos alcanzan el caché necesario para publicar en esa casa. Además Schneider va a arrasar en los Estados Unidos porque después de nuestra actuación se va patear el país de Bush con The Faints. Ya veréis cómo dentro de unos años se convierte en algo mainstream tipo Herbert (que cuando vino a Donostia en el 99 no era tan grande y mira ahora…)”

El Sábado 11 se imparte más docencia musical con entrada gratuita en las salas polivalentes del Kursaal. “Todo ese día es una especie de curso de verano de electrónica. 5 salas o debería decir aulas a disposición de los interesados y curiosos por la cultura digital (¡menos bailar y mas escuchar!)”. Las actuaciones del brasileño-catalán Un Caddie Renversé Dans L´Herbe (Sabado 18:00) y el belga Köhn (19.00) se antojan recomendables para esta primera hora de la tarde. ModeSelecktor (20.00) ensuciarán los sonidos, a base de sacarles todas la chispas a sus portátiles con bases rítmicas arrolladoras, creando un estilo que ellos definen como hiphoptronica. Jan Jelinek (21.00) actúa el sábado en el Kursaal para exponer el porqué de las portadas que le dedican las revistas especializadas.

Desde el mediodía del sábado los ganadores del III Concurso «Donostia Elektronikoa» demostrarán cómo las nuevas generaciones de creadores electrónicos se centran más en sonidos y músicas que no sirvan para ser pinchados después. Porque “Elektronikaldia siempre ha tenido, tiene y tendrá representantes de nuestra región. Son los que más necesitan un pequeño empujón”. C.B., Gris o el joven Tusuri, con sólo quince años, son algunos ejemplos de la buena salud de la escena local.

La noche vuelve a presentarse girada y atractiva. Plantel de foráneos a los platos con importantes refuerzos locales, y el ticket de entrada a 18 euros. El ex Le Mans Ibón Errazkin (23.30) y Josetxo Anitua (02.15. Ver entrevista en esta página) sacarán todos sus genes eclécticos y bien fundamentados para repartir estilo por los altavoces. Viajarán estos vascos con las maletas llenas de diversidad musical. Desde kraut rock hasta el dub, pasando por la sicodelia o el pop, retumbarán entre las paredes que acojan de sus sesiones.

Paralelos a ellos correrán como balas los integrantes de la famosa nómina de artistas londinenses que se reunirá sobre el escenario principal de la sala Gazteszena. En el punto horario entre el sábado y el domingo, los miembros del colectivo denominado DJ Food pasearán esos galones que les convirtieron en uno de los emblemas del prestigioso sello Ninja Tune. Si te suenan los términos como Trip hop y breakbeat, aquí tienes la fuente que trabajó en sus orígenes.

A las 2 de la mañana el relevo lo toman los chicos de club londinense Co Op, representados por Dego “4Hero”, Afronaught e Ig Culture. A 4Hero, el grupo nodriza de Dego Macfarlane, se les puede bautizar como inventores del drum n´bass en su vertiente más soul. Si el gran Gilles Peterson (The Orb) les puso el ojo encima y les mandó para el sello Talkin Loud… En su vertiente pinchadiscos nuestro Dego no le hace ascos al broken beat y phuture jazz.

Afronaught representa “lo más de lo más”. Desarrollador de otra nueva fusión etiquetada como “broken beats” y que en Inglaterra está causando furor en los clubs de baile, estrena en Donostia la sesión que a mediados de mes editará el prestigioso club “Fabric” de Londres.

Y si el recién nombrado Afronaught era desarrollador, Ig Culture es uno de los padres de ese “broken beats”. Lleva más de 15 años buscándole las esquinas al hip-hop, sazonándolo con novedosas propuestas y editando sus trabajos en sellos grandes y chicos. Demostrando que la creatividad no entiende de férreos contratos.

El domingo, teórico día de asueto, nos moveremos hasta Arteleku a las seis de la tarde para disfrutar y gozar de Francisco López, toda una institución en los mundos de la música electrónica más experimental y sensitiva.

En los últimos 20 años, Francisco López ha venido desarrollando un poderoso y consistente mundo de paisajes sonoros electroacústicos de enfoque minimal. Biólogo especializado en grabaciones acústicas ecológicas, este madrileño ha publicado más de 140 trabajos en sellos repartidos por los cinco continentes. Los promotores aseguran que el señor López nos va a emborrachar de sonidos y texturas.