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Mes: febrero 2004

Josh Rouse: Buenos tiempos

Excursión rockera en el tiempo hoy viernes a Oñati, antigua villa de señorío que acoge en su Gazteleku el concierto del dulce rasgador norteamericano Josh Rouse. Su cuarto y último CD hasta la fecha se llama “1972”, particular libro de estilo sonoro de aquellos años, con Gaztemaniak! como promotor del evento.

En éste disco Rouse le da un enfoque conceptual a sus composiciones, basándose en los sonidos característicos del pop de aquella época. El propio artista detalla en su hoja promocional las pistas que más tarde destapa su CD: Al Green, Steely Dan, Neil Young, Marvin Gaye…

Un nuevo peldaño de este mozo que en sus inicios sentía predilección por sonidos más británicos. “Descubrí la New Wave en California en 1985. Pero por el curro de mi padre tuve que mudarme a la rural Wyoming. Era el único chaval que escuchaba a Morrissey, todo el mundo pensaba que yo era gay. Era imposible expandir mis conocimientos musicales en ese mundo. Así que tuve que echar mano de mis viejos amigos en California para seguir consiguiendo cintas de nuevos grupos de música”.

Hablando de Morrissey, le tanteamos sobre unos rumores que hablan de una futura colaboración con el artista británico. El norteamericano no esconde la ilusión, pero tampoco concreta nada. “Supongo que me gustaría hacer un disco más pegadizo que los últimos que ha sacado, aunque habrá que ver cómo suenan las nuevas canciones”.

Dunkelheit: Demo

DUNKELHEIT
Demo
3 canciones

El subsuelo maquetero donostiarra ya tiene a nuevos socios “oscuros” en su hipotético registro con estas tres canciones del grupo Dunkelheit. El quinteto capitalino no tiene ningún problema a la hora de enorgullecerse de que le gusten los discos de sus mayores, aquellos que en los años de naranjito ellos ponían a escondidas mientras sus hermanos iban al “Local” de San Bartolomé.

No es mala la pista que nos viene implícita con su nombre (traducible por “oscuridad”). Porque sus canciones tienen tonos sombríos que pueden ir desde Joy División a toda la vertiente germánica del pop gótico, con Bauhaus a la cabeza. Influencia muy patente en “Cannibal Carnival”, la canción con la que arranca esta demo, y que no se despega en el resto de la escucha.

Teclados y líneas de bajo muy presentes, sencilla y sentida instrumentación y una voz a la que le gusta gesticular sin soltar el inglés como idioma expresivo. “You know” sabe ir ganando energía sin perder romanticismo. Curiosamente dejan “She”, el tema más preciosista, para el final del esta referencia inicial, buscando redondear el buen sabor de boca.

Andrew Bird, Clem Snide: Vaya pájaros

ANDREW BIRD + CLEM SNIDE
Sala Gazteszena
19 Febrero 2004

Buena entrada la recibida en la sala Gazteszena del barrio donostiarra de Egía para disfrutar de una sesión musical doble tan interesante como sorprendente. La propuesta foral Gaztemaniak! programó para los oidos más inquietos una cita con el desconocido Andrew Bird y el grupo Clem Snide. Ambos presentaron concepciones musicales frescas para el anquilosado panorama actual.

Como avanzadilla de la sesión apareció el chico solitario, Andrew Bird. Que hizo buen uso de su apellido, porque menudo pájaro el artista éste. Armado con un violín, algunas sencillas bases pregrabadas, pertrechándose en ocasiones tras una guitarra y silbando como los ángeles entre todas las escalas musicales habidas y por haber, el artista de Chicago demostró que sus cuerdas vocales son tersas y muy sentidas.

Cercano en ocasiones a los tonos popularizados por Sting, gastaba voz sensible el norteamericano cuando entonaba sus tiernas melodías, en una especie de folk de violines que sorprendió a los presentes. Con esa imagen de gran creador que navega por encima de acordes y estructuras, sus canciones se disfrutaban con frescura y sencillez. Buena muestra de ello era su puesto de venta de CDs, muy poblado al final del concierto.

Tras él llegaron los trajeados Clem Snide. Bajo sus ropajes de yuppies descastados pronto dejaron claro que en concierto iban a relajar las buenas formas presentadas en CD. Y no hablamos de la voz de Eef Barzelay, que se permitía lujos como el cantar una canción de manera sobresaliente sin acompañamiento alguno. Ni de desmontar sus pequeños éxitos y reconstruirlos en ocasiones de manera casi irreconocible.

Pequeños logros melódicos que en disco se muestran ricos en detalles y en vivo quedarían algo desnudos si no fuera por el chorro natural de la voz de su cantante. En un castellano defendible se acercaba al público, mientras dejaba el inglés para esas canciones de amor y falta de cariño que han desarrollado con acierto a lo largo de su carrera.

Era en los detalles donde se podía observar las ganas de este cuarteto de pasarlo bien y hacer disfrutar a los presentes, cargando de ironía sus elegantes composiciones. Como ejemplo inicial, los chicos se mostraron al día colando entre canciones propias unas estrofas del “Milkshake” de Kelis, el ultimo éxito erótico hip-hopero televisado hasta la extenuación en las cadenas musicales del ramo.

La fiesta continuó con otras líneas de Nelly Furtado, mientras la habituales tonadas del grupo perdían purismo campestre para ganar fuerza rockera, con el buen hacer habitual de las bandas guitarreras americanas.

Al final recuperarían las versiones de Christina Aguilera (“Beautiful”) y Velvet Underground (“I´ll be you mirror”) presentes en su última referencia discográfica, a las que hay que añadir una mordaz dedicatoria a los mandamases de su país y el nuestro con la revisita al “War Pigs” de Black Sabbath.

Ateneo Kabigorri: Ciclo Luis Buñuel

La asociación irundarra organiza un plural ciclo sobre Luis Buñuel

La activa asociación irundarra Kabigorri Bidasoaldeko Ateneoa presenta el ciclo 104 años con Buñuel en diferentes espacios culturales de la ciudad fronteriza a lo largo de los próximos días.

Películas del desaparecido autor de Calanda, charlas alrededor de su genio y figura, una exposición gráfica de la mano de Iván Zulueta, un concierto de Ángel Petisme alrededor de la figura del realizador aragonés. Un diversificado acercamiento al autor del que las gentes de Kabigorri celebran ahora su 104 aniversario.

Idea novedosa la de celebrar, con cierto toque divertido, los cien y pico años del famoso cineasta. Si el redondo aniversario del centenario fue secundado por las más grandes instituciones, fundaciones, museos, cajas de ahorro y emporios económicos, llega ahora el turno a la humilde pero sentida aportación de esta asociación, siempre abierta a miembros inquietos.

Hablamos con Luisma Moreno (miembro de la comisión de actividades de Kabigorri Ateneoa) para que nos cuente más detalles sobre este ciclo cinematográfico y las particularidades de esta asociación sin ánimo de lucro, que exprime sus 250 metros de sede social para montar ciclos como este, preparar cursos de cocina, montar cenas conmemorativas del día de la República o presentar obras de teatro alternativo.

Suena precisamente surrealista celebrar el 104 aniversario de un creador. ¿Siguiendo quizás sus planteamientos, huyendo de los números redondos?

Sí, Luis Buñuel siguió dos líneas estéticas: el surrealismo y el realismo. Las jornadas 104 años con Buñuel son eso. Su cumpleaños y un número un poco absurdo para denominar un ciclo.

¿Cómo nació la idea de montarle este homenaje al cineasta aragonés?

Pensamos que podría estar bien proyectar películas que son difíciles de ver en un cine cualquiera. Así surgió la idea, que fue tomando forma hasta el ciclo que hemos terminado programando ahora: películas en 16 y 35 mm., un documental, charlas, una mesa redonda donde se analizarán claves secretas y algunos proyectos inacabados. Y tenemos hasta un concierto de Ángel Petisme dedicado a la obra buñueliana. Algo modesto, pero más que digno para una asociación como esta.

¿Quizás la sociedad merece mirarse ahora bajo el punto de vista de Buñuel?

Es una forma de reivindicar la plena vigencia de su obra en el nuevo siglo XXI. Luis Buñuel es exceso, fiesta, lujuria, sexo, deseo, ueño. Pero también es renuncia a todo ello, como ese sacerdote subido en lo alto de una columna durante años, desde donde observa el desierto del pensamiento único, de la represión, de la religión. Buñuel fue un provocador incombustible que sólo consiguió ganar dinero con sus películas cuando ya contaba con más de sesenta años. Un artista que extraía diamantes de la basura.

¿Qué puertas tocasteis para haceros con esas copias?

Las hemos traído todas de Madrid, incluso las francesas (Un perro andaluz y Las Hurdes, tierra sin pan), a través de la Filmoteca y alguna distribuidora. Pero no ha sido fácil. De una filmografía de unas 30 películas no encuentras copias más que de unas 5 cintas. El resto está en las filmotecas mejicana o francesa.

¿Cuáles han sido los aspectos de su obra que habéis querido mostrar?

Intentamos tocar su primera etapa de vanguardia, la surrealista con Un perro andaluz, considerada aún hoy una de las más difíciles complejas en la historia del cine. La realista con Las Hurdes, tierra sin pan. La mexicana, a través de Los olvidados, la segunda etapa francesa con la extraña La Vía Láctea y la española con la laureada Viridiana. Un buen viaje, sin duda.

Parece un autor de contradicciones en una sociedad tan contradictoria como la actual.

El decía, hablando sobre Los olvidados, que una película siempre debe defender y comunicar indirectamente la idea de que vivimos en un mundo brutal, hipócrita e injusto. Debe producir tal impresión en el espectador que éste, al salir del cine, debe opinar que no vivimos en el mejor de los mundos. Y apasiona ver cómo los sueños y la fantasía le hacen sentirse a uno más vivo que lo que entiende por una realidad turbada y podrida. Contradicciones típicas del genio aragonés.

Hay que suponer que el cine será una de las actividades con mayor convocatoria en Kabigorri Ateneoa.

Estamos contentos. Hay actividades que se van consolidando (como los debates, el café teatro, los cortos de cine, las exposiciones…) para las que ya somos un referente en la comarca. Y sí, creemos que el cine puede ser un buen elemento en ese sentido, y también es una actividad habitualmente sencilla de gestionar. No hay que olvidar que todo esto se hace en horas libres y por gente no profesional de la programación cultural.

Para ser no profesionales habéis conseguido un buen elenco de invitados importantes en la materia: Javier Rioyo, Antón Castro…

Rioyo trabaja en el programa de Iñaki Gabilondo, donde es responsable de la sección de cultura y libros. Productor y director, ha ganado tres premios Ondas, uno por televisión y dos por radio. Antón Castro es periodista de El Heraldo de Aragón y escritor. Conferenciante incansable, ha dirigido programas sobre Buñuel en latelevisión aragonesa. Nos presentará anécdotas, detalles curiosos y hablará en profundidad sobre la vida del sordo de Calanda. A última hora se ha apuntado también José Antonio Aguilar, director del Festival de Cine Fuentes de Ebro. Son un auténtico lujo de invitados.

Ángel Petisme llena el capítulo musical. El realizó en el 2000 el disco-libro ‘Buñuel del desierto’, cuya gira posterior pretendía seguir los pasos de Buñuel en sus diferentes exilios.

Hay que decir que la aportación de Petisme ha sido fundamental. Realizará un concierto acústico, probablemente con apoyo visual en forma de cortes de películas, presentando las canciones con anécdotas de esas películas. Nos ha ayudado un montón. Tenemos muchas ganas de agradecérselo personalmente.

¿Qué tipo de película haría Buñuel si viviera en nuestra sociedad?

No se si a un tipo tan independiente en su trabajo como él le dejarían hacer cine hoy en día. Mira sin ir más lejos lo que ha pasado con Julio Medem y su documental… En cualquier caso, Buñuel continuaría en el siglo XXI abordando temas escabrosos e «incorrectos», eso seguro. Desde el cine o desde otras propuestas artísticas.

Gaztemaniak!: Conciertos del 10 aniversario.

La propuesta foral (que este año cumple aniversario) reserva también sus esfuerzos para acercar a nuestra provincia algunas de las propuestas musicales internacionales más renovadoras e interesantes. Gaztemaniak! ha continuado el pasado 2003 (y lo hará en el 2004. Ya hay las primeras fechas confirmadas) programando en diferentes espacios culturales provinciales esos sonidos que por difusión se encuentran alejados de los medios de comunicación generalistas y redes mayoritarias.

Buen ejemplo de ello fue el germano Losoul, que abrió el fuego a finales de enero del pasado año con su electrónica de aires cálidos. El grupo Smith And Mighty redundó en el interés popular por estas músicas digitales con su actuación de octubre. En ese mes Gaztemaniak apostó por colaborar con el Festival Elektronikaldia, en el que patrocinó una de sus noches con las actuaciones de algunos de los más arriesgados artistas vascos como Martiko eta garate o Irazoki, Telletxea y Erkizia Trio, que sirvieron de contrapunto al estiloso sonido dance ejecutado por los centroeuropeos Schneider y Farben.

El pop ha sido otro de los puntos fuertes de la programación anual de ésta propuesta foral. Desde Nueva York llegaron sus nuevos bríos con los conciertos de Parker and Lily y Speedball Baby. En Oñati se pudo disfrutar de los aciertos melódicos de Pernice Brothers, mientras el Gazteleku de Zarauz acomodaba su coquetería para mostrarnos las dulzuras de L´altra o aquel inolvidable concierto que los madrileños Emak Bakia compartieron con el exquisito Tex La Homa.

Los asturianos Manta Ray también se desfogaron en Gazteszena gracias a la colaboración de Gaztemaniak!, con un lleno casi absoluto de la sala. Dicho local acogió momentos más rockeros, con las actuaciones de Mark Olson y Victoria Williams, y dejó abierto su escenario a otras propuestas de difícil definición estilística. David Grubbs confirmó porqué Chicago ha de tomarse como cuna de las inquietudes más actuales musicalmente hablando. Jaga Jazzist demostraron que su inclusión en los más importantes festivales de jazz del mundo venía demostrada por sus mezclas imposibles de jazz y pop. Caminos que el Chicago Underground Trio revisitó de manera personalísima en su actuación donostiarra.

Y también se abrió Gaztemaniak! a nuevos lugares (Elgeta acogió el divertido concierto de los históricos White Flag). Nos quedó tiempo el pasado año para disfrutar del country más idílico con Stacey Earle y Mark Stuart en el Gazteleku de Oñati, o degustar las rimbombantes composiciones de King Khan, que dejaron atónitos a los espectadores de la Casa de Cultura de Egia. Espacio escénico que, para cerrar el año, registró otro llenazo con el cercano Ruper Ordorika y su pop repleto de carácter.

Y comienza Gaztemaniak! la andadura de éste décimo año de existencia con dos atractivas propuestas no exentas de calidad. El 8 de febrero pisará tierras zarauztarras, Matt Elliot, uno de los compositores más en boga los últimos meses, presentando su disco «The mess we made». Y pocos días más tarde, el 19 de febrero, Gazteszena colocará sus mejores galas para recibir al grupo Clem Snide, una de las formaciones más interesantes del country-rock alternativo. Atentos a las sorpresas, porque Gaztemaniak! prepara eventos muy especiales con motivo de estos diez años de vida que se cumplen en el 2004.