“Un malauí, un francés y un sueco se encuentran en una tienda de Londres y…”. Lo que empieza como un chiste urbano acaba como The Very Best, una de las formaciones más interesantes del panorama electrónico-bailongo africanista.
La historia es bien curiosa: Esau Mwamwaya (cantante) trabajaba en una tienda de bicis, a la que entró el franchute Etienne Tron (productor y DJ). Se pusieron a hablar de música y el europeo acabó invitando al africano a su estudio de grabación para meter voces en la formación que compartía con Johan Karlberg (productor y DJ). “Sí, esas cosas que solo pueden pasar en la ciudad del Tamesis”, nos confirma entre risas el propio Karlberg, que actuará esta noche con sus colegas en el Heineken Jazzaldia.
La capital inglesa sigue imparable.
Hiperactiva. La escena funky es muy potente, los raperos más duros están metiéndole mano a las canciones de baile, el ‘dubstep’ no ha decrecido en energía ni impacto. ¿Quieres una lista de mis favoritos? Doctor P, Mumdance, L-vis 1990, Crazy Cousinz. O The Hackney Empire, una banda muy festiva que mezcla músicas del Este con los sonidos tórridos del corazón de Africa.
Vuestra repercusión empezó con las mixtapes de remezclas, que os consiguieron trabajos con Lily Allen, Justin Timberlake, Santigold, Britney Spears, TV On The Radio,…
Si, las mixtapes son cintas en las que recogemos nuestras adaptaciones de las canciones que más nos gustan. De ahí salieron las versiones de Yeasayer, Michael Jackson o M.I.A. que ahora interpretamos en directo.
La anglo-británica es un referente en vuestra carrera.
A M.I.A. la conocemos desde el 2002. Es una tía con un talento increíble. Ha sido un placer trabajar con ella en nuestro disco (La anglo-hindú canta en “Rain Dance”, una de las perlas del CD).

La de Mari Boine es una carrera de búsquedas y contrastes. Más de 20 años cantándole al mundo desde las lejanías del pueblo Sami localizado en el norte de Escandinavia (una región natural que abarca el territorio más boreal de países como Noruega, Finlandia o Rusia).
La inclasificable banda asiática Shibusa Shirazu Orchestra cierra el programa inaugural del festival, con su mezcla imposible de música, teatro y danza. Si por bemoles y corcheas este texto tuviera que ser breve cual mensaje de teléfono móvil, su contenido estaría muy claro: «Es el concierto que no te puedes perder del Heineken Jazzaldia».
Con el lunes ya caminando tranquilo por las agujas del reloj laboral (señores programadores, no todo el mundo está de vacaciones) se presentó en el Victoria Eugenia la actuación de The Bad Plus, quienes vinieron en compañía de la vocalista Wendy Lewis para pasarle la llave al candado de actos del Jazzaldia 2009.
El Domingo también se celebró la etapa final de otro Tour poco ciclista: el de los conciertos gratuitos del Jazzaldia 2009. El telón se echó en la zona trasera del Kursaal con gran respuesta de público y animosas actuaciones como las de las formaciones locales Organik´s y The Billie Jeans.
El Domingo también se celebró la etapa final de otro Tour poco ciclista: el de los conciertos gratuitos del Jazzaldia 2009. El telón se echó en la zona trasera del Kursaal con gran respuesta de público y animosas actuaciones como las de las formaciones locales Organik´s y The Billie Jeans.
Los escenarios gratuitos del festival jazzero se llenaron con la llegada del fin de semana. Un paseo por las terrazas del Kursaal permitió disfrutar del pop netamente francés de Calame. La banda de Burdeos gustó al respetable, con esa mezcla de música marroquí y chansón moderna al estilo de Benjamin Biolay.