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Juan Luis Etxeberria Entradas

Pinbol: Oasis costero

¿Recuerdan aquellos “sobres sorpresa” rellenos de chucherías y juguetes? Corrías a la tienda a por ellos, y ya el hecho de abrirlos era un gozo en sí mismo. Siempre encontrabas, bajo el envoltorio, algo con lo que disfrutar.

La costera villa de Hondarribia es nuestro cajón musical de “sobres sorpresa”. Porque algo similar nos ocurre con las referencias que edita el sello autogestionado local Psilocibyna, casa que publica los discos de sus asociados. Unos trabajos que hasta la sexta referencia, la de estos Pinbol que hoy entrevistamos, siempre han sido tan heterogéneos como gozosos.

La bolsa de hoy, el segundo de los discos del grupo Pinbol tras su debut para Sixwasnine Records, también nos ha pillado a contrapié. Pensábamos que con ese nombre sacado de una canción de Primus los sonidos serían cortantes y con una montaña rusa de voces.

Pero la portada nos pone sobre aviso. No hay ninguna letra escrita. Tan sólo una foto tomada en un vuelo a Budapest que recuerda a las portadas de discos como el “Amplifier” de Jet Lag. Que vais a despistar a los compradores, amigos. Santiago, el batería y nuestro enlace en Pinbol para la entrevista, se defiende. “Creo que en el diseño de los álbumes se abusa de información no necesaria. No creo que la ausencia de texto sea un problema a la hora de vender. ¡Nuestro nombre no vende discos, todavía!”.

Aunque éste CD sí que tiene título: “I Want To Believe”. ¿No era eso lo que decía el protagonista de la serie “Expediente X”? “¡Acertaste! Es un lema sacado de un movimiento que hubo en los Estados Unidos a raíz de la fascinación por los extraterrestres. Querían creer en su existencia. En nuestro caso es más una idea poética que defiende combatir la desilusión”.

En el interior del disco se puede ver el resultado de un vuelo de diez años. Un trayecto pausado, con numerosos cambios en la tripulación que en esta toma de tierra nos ha dejado un exquisito disco de tranquilos aires country-folk, polvoriento y terso. “Al principio buscábamos salirnos de lo establecido. Era una banda más cercana al formato de jazz, pero sin practicar esta música. Con la edad y la influencia de los nuevos componentes el grupo ha ido serenándose hasta lo que ahora es”.

Una formación que en la actualidad ocupan Iñigo “Txin” Leoz (guitarra), Igor Obeso (bajo y voz), Carlos Noain (rodhes, clarinete) y Santiago Noain (batería y coros).

Juntos han construido un trabajo de ritmos lentos y de concepción clásica. Sonidos pulcros y con detalles, muy mimados. Como si a Nick Cave le hubiera dado una insolación, como si Mark Lanegan se recluyera con una banda tipo Codeine. “Puede ser, aunque no nos gusta opinar sobre lo que hacemos, ni justificarnos. Pero no ibas mal”.

Algún periodista modernete hubiera corrido raudo a inventarse la etiqueta de Euskountry y meter a Pinbol en el saco, junto con los irundarras Amodio o los vizcaínos Audience. No les negaremos puntos en común. Son libertinas bandas tan rock como folk, alejadas de lo convencional, con la vista puesta en los EEUU más arriesgados. “Los grupos que nombras nos encantan, pero no creo que tengamos muchos hermanos por la zona en cuestiones musicales”.

Volviendo a los gustos, también nos parece obvio el arranque David Bowie del disco o algún ramalazo pop como en la canción “3”. “Sigues bien encaminado”, nos chiva Santiago, que defiende la velocidad de crucero de su nuevo trabajo. “Las canciones no tienen demasiados sobresaltos: El lab-dap, el sonido del corazón, setenta BPM en reposo. Todo gira un poco en torno a este ritmo”.

Las letras van cantadas en inglés, algo irrelevante en la historia de la banda. “Hemos cantado en castellano, italiano, francés, falso portugués, incluso falso alemán. Nos gusta la sonoridad de los idiomas”.

Unas vocales y consonantes que defienden la libertad de soñar. “Hay una idea muy presente sobre el disfrute, sobre la libertad de poder escapar, de dejar ventanas y caminos abiertos, un sentido algo epicúreo de la vida”.

El disco se ha grabado con los dos elementos más activos de nuestras tierras: el productor Karlos Osinaga y el estudio del gaztetxe de Bonberenea. “A ambos les estamos más que agradecidos. Karlos nos entendió bien, queríamos grabar en directo, todos juntos para sentir el pulso del grupo. Y en Bonberenea hemos pasado unos días increíbles”.

Del aéreo CD se han editado 500 copias que se distribuyen de aquella manera. “Por ahora está en Anti-librería de Bilbo, Bloody Mary de Irun, y en el Hontza y el Etxebe de Hondarribi. Creo que también en el Eguzki de Tolosa”. Y tampoco los podrás ver en concierto allá donde desees. “Nuestro teclista se va a Rótterdam a seguir su carrera de músico y tenemos que recomponernos. No os asustéis, nunca nos han preocupado los cambios”.

Alejandro Loïc: “El contenido de mi muestra sería una traslación de lo que pasa en mi vida y en el mundo”

La última página de este suplemento se abre al mundo. Si la semana pasada presentábamos la muestra donostiarra del cubano Gustavo Diaz de Sosa, hoy cedemos el espacio al francés Loïc Alejandro (Avignon, 1976). Autor que cuelga sus lienzos en la donostiarra Galería Drum, situada en la calle General Echagüe, hasta el 9 de Septiembre.

No se fíen de la nomenclatura del artista. Nosotros también pensamos que Alejandro era su nombre y que la diéresis venía del otro lado de la muga. ”Soy francés (y también norteamericano, tengo la doble nacionalidad), pero mi apellido viene de un pueblo cerca de Salamanca en el que hay muchos Alejandros”.

La doble nacionalidad no es extraña en unas venas por las que corren sangre griega, francesa, americana y salmantina. Quizás por esa variedad parezca normal que, con apenas 22 años, el señor Alejandro se embarcara en una vuelta al mundo ideada aquí mismito.

La idea la tuve en Donostia, con un par de amigos. Nos propusimos patearnos el globo visitando escuelas infantiles, para más tarde enseñar a los niños de Francia algunos ejemplos de cómo puede ser una escuela primaria. La finalidad era y es la de proporcionar documentos gratuitos a profesores que necesitan material para crear una actividad pedagógica. Hicimos montajes de videos, dimos conferencias y creamos un sitio web: http://www.poigneesdemonde.org.”.

Este culo inquieto conoció nuestra capital tras una estancia de Erasmus y el destino (laboral, es ingeniero informático) parece haberle dejado un tiempo por nuestras calles y tabernas. “No se cuanto tiempo me quedaré en Donostia. No soy hombre de pasar un año aquí y un año allá. Me gusta entrar en la sociedad donde vivo, pasear por la calle, encontrarme con los amigos. De momento estoy muy a gusto”.

Tan a gusto está que su análisis sobre nuestra ciudad cultural no admite mucha réplica. “Yo le veo dos caras culturales. Una con algunas palabras claves: Teatro, kursaal, ciudad rica, grandes familias, refinada. Y otro lado agruparía términos como underground, hiphop o skate. En ésta última parte se me cae la cara de vergüenza. Aunque hay excepciones como Drum o el Guardetxe de Donostia. Y no oigo hablar de proyectos artísticos colectivos. Es difícil mover a la gente porque para hacer algo de forma colectiva hay que comprometerse. Y la gente no quiere compromiso. Aquí cada uno tira por su lado”.

Las láminas de su exposición, agrupadas bajo el factible título de “Diario gráfico” porque el autor nunca pensó en darles un nombre, son una amalgama de trazos ordenados bajo un prisma personal.

Una especie de cómic que agrupa en sus viñetas algunos de los acontecimientos más relevantes en la vida del artista. “Sólo pienso en cómo voy a traducir lo que quiero expresar o cómo voy a copiar y reestructurar la foto de ese acontecimiento que me marcó. El contenido de mi muestra, dibujos y letras sin aparente hilo conductor, sería una traslación de lo que pasa en mi vida y en el mundo”.

Sobre un papel blanco de 30 x 42 centímetros y con tinta china negra como elemento trazador (“Quizás cambie de sistema. Trabajar con tinta no me permite realizar detalles realmente finos”), las láminas que componen su exposición en Drum son barrocas por voluntad propia.” Me gustan las cosas que denotan un arduo trabajo. Las obras donde ves algo nuevo cada vez que las miras, con cosas escondidas, con diferentes niveles de lectura”.

17 son los lienzos colgados en esta muestra, “uno por cada mes comprendido entre enero del 2005 y Mayo del 2006. Hay algunos especiales. El de octubre del año pasado, por ejemplo, lo elaboré exclusivamente con texto. Y el de abril del 2005 tiene una cara inmensa del Papa Juan Pablo II. O el que dio paso a esta recopilación, el realizado para mi sobrina Lorine. En ése escondo las letras de su nombre entre la gran mezcla de elementos presentes

Los cuadros originales volverán a casa del dueño una vez acabada la muestra, a principios de septiembre. Aunque promete copias numeradas en cartón pluma para quien lo desee.

Mientras, su cabeza sigue cociendo planes. Quiere realizar un proyecto de sonido e imagen con la colaboración de algún fotógrafo y continuar alimentando y mejorando la web del proyecto educativo. “Y seguiré viajando por el mundo. Sin dejar de dibujar. Ha calado tanto que sentiría un vacío enorme si paro de hacer un lienzo al mes”.

Concurso Pop-Rock 2006: los sonidos semifinalistas

I-Mous: Dueto de Urnieta. Rock urbanita cantado en castellano, con temática amoroso-romántica y fondos digitales en los que la voz muy Doctor Deseo que tiene poco espacio de descanso. Caen con facilidad hacia el pop, en ocasiones baladístico, en su demo. Contacto: imous@euskalnet.net

Zeren Zai: Quinteto popero donostiarra que se expresa en la lengua regulada por Euskaltzaindia. Sus temas destacan por la sencillez de su propuesta, su frescura y el alejamiento de las más típicas formas melódicas vascas. Contacto: zerenzai@zerenzai.tk

Los Expresidentes: Otro dueto castellanoparlante, en este caso de Lasarte. A veces tiran por el lado Rolling Stones/ Neil Young, centrando sus fuerzas en unos bien llevados auges melódicos que recuerdan al rock guitarrero de M-Clan. Contacto: Josemafigueras@euskalnet.net

Thee Brandy Hips: cinco chicos de la capital, anglófilos en las letras, con amplias miras en sus temas. Se cascan un instrumental algo blues, hacen un rock con mucho morro, o tiran por el pop nervioso, saltarín y punk. Contacto: theebrandyhips@hotmail.com

Stand By: Quinteto de Donostia con dominante voz femenina al frente y tocando muchos palos: Soul-blues de cava parisina, pop clásico, rock stoner, funk-rock. Todo mezclado y cantado en inglés. Contacto: garharlax77@hotmail.com

Boggie Van: Lo de estos cuatro mozos de Orereta está bien asentado y pateado por escenarios. Rock duro y pausado, pedregoso en concepto y enérgico en ejecución. La herencia Led Zeppelín (y vástagos) se cuela hasta en el idioma de los temas. Contacto: info@boogievan.tk

Lauroba: La muestra más extensa, con 9 cortes. Su pop euskaldun se eleva en unos estribillos pop-rock muy tarareables, con fondo entrecortado y anglófilo que al final hacia mundos más radiofónicamente manidos. Contacto:

Latitud 43: Antiguos miembros de La Navaja de Occam, los donostiarras cuentan ahora con chica de voz elegante al micro. Pop-soul-funk suave, con rabietas ocasionales y el castellano como guía de sus letras cotidianas. Contacto: latitud_43@hotmail.com

Grises Sueños: Los de Zestoa practican muy bien (y con el mejor sonido de los presentes) el rock europeo tenebroso y gótico, rollete Evanescence o HIM, con mucha melancolía, violines y fieras guitarras. Las letras en castellano no le van a la zaga. Contacto: grisessuenos@hotmail.com

Concurso Pop-Rock 2006: Detalles

Quince años tiene mi amor, cantaban los chicos del Dúo Dinámico. Y quince son los años que lleva en marcha el Concurso Pop-Rock Ciudad De San Sebastián, certamen destinado a dar el primer impulso a los grupos de Guipúzcoa que no hayan editado trabajo discográfico alguno.

32 maquetas en soporte CD (ni una casette, los tiempos se modernizan) se presentaron a la edición del 2006. Demos que sufrieron la primera criba, quedando nueve para la segunda fase: la defensa de las canciones sobre un escenario. Como ven en las fichas, hay estilos musicales para casi todos los gustos.

Los organizadores se llevaron un pequeño susto cuando el Irish Disco de Illumbe, emplazamiento habitual de estas eliminatorias, anunciaba el cierre mes pasado. El local elegido para sustituirlo sigue en la zona. Las semis se celebran este año en el Space Leku, el local antes ocupado por la multinacional hamburguesera MacDonalds.

Tres bandas irán pasando cada viernes, desde hoy hasta el 28 de julio, por su iluminado y sonorizado tablado. Su objetivo no es otro que colarse en la gran final, ésa que se celebra el primer Domingo de Semana Grande (13 de Agosto) en el escenario urbano de Reyes Católicos, en la trasera de la donostiarra Catedral del Buen Pastor.

Allá, el trío de finalistas peleará por los jugosos premios en liza: 900 euros para el tercero, 1500 se llevan los chicos de plata y grabación de un disco y 500 copias promocionales del mismo los que se aúpen a lo más alto del cajón. ¡Mucha suerte a todos!

Festival Musikagela Donostia: Bandas participantes

M8

Tocaban reggae, ska, rock heavy y country. Hasta se montaron un sound system a la manera de Manu Chao. Ahora, con la ayuda de la informática, el cuarteto M8 continua con la filosofía de pasarlo bien, hacer música e improvisar. En este concierto de Musikagela predominará el rock de los 60-70, el pop clásico y el reggae.

THE ROCK SIFREDI BAND

Jugando con el nombre de un actor erótico y la palabra rock, los cuatro integrantes de la Rock Sifredi Band tiran por el camino que formaciones como Tequila, Burning o David Bowie instauraron en su día como piedras filosofales musicales.

HOLT

Otro cuarteto a la lista. Éste también se abraza a las seis cuerdas clásicas (Rory Gallagher, Grateful Dead, The Band, Tom Petty, Ten Years After, Eddie & the Hot Rods, Cheap Trick, AC/DC) para definir sus gustos anglófilos en melodía y fondo sonoro.

THATHIANA KHANKHANA

Banda formada por antiguos miembros de formaciones como Antihero, Deviant e Ira Et Decessus que ahora le pegan a lo que ellos llaman Sludge o Slo-Rock. Sonidos densos, en ocasiones rockeros y en otras tendiendo hacia el metal más oscuro y rabioso, de la mano de este impactante trío.

XIKINKEI

Una de las últimas bandas en entrar en Musikagela. Los cinco miembros de la formación definen la libertad de estilos. Tan pronto se aceleran hacia el punk como tiran hacia el recorte skatalítico o el humo reggae. Cantan en euskera.

TRIBUTE TO NOTHING

La banda invitada al Festival. Vienen de Gran Bretaña, y tienen disco nuevo en el zurrón: “How Many Times Did We Live?”. TTN son todo un ejemplo de pyme cultural-familiar: El cuarteto de músicos está comandado por los 3 hermanos Turner y gestionado por el padre de las criaturas, que ha sabido explotar la savia juvenil. Su nuevo CD hace el número 16 en su extenuante carrera, y dicen que es el compendio más enérgico de canciones jamás grabadas por estos británicos. Post hardcore norteamericano de finales de los años 80 mezclado con el rock progresivo de Pink Floyd y el HC transoceánico actual.

La Kermés: Sinverguenzas

Etiquetas como las que se suelen emplear en los artículos musicales son tan necesarias como peligrosas. A veces, más que guiar, pueden confundir. ¿Acaso el término “pop” no es tan válido para La Oreja de Van Gogh como para Belle and Sebastian? ¿Si a una canción heavy le metemos una darbuka, es eso “étnico”?

Por eso, la luz roja se enciende cuando el término “mestizaje“ se cuela en la entrevista realizada a los chicos de la formación musical La Kermés. “Ruso” (cuyo nombre original seguirá siendo un misterio para nosotros) y Andrés Belmonte, antiguos integrantes de la banda Hechos contra El Decoro y capitanes ahora de este grupo con sede en Madrid, saltan como un resorte al escuchar la palabra: “Nos desagrada profundamente la cuestión del mestizaje. Como tantas otras, es una palabra vaciada de contenido. Una marca más que un significado”.

Suyo podía haber sido el ejemplo más certero de estas cuestiones de la libre mezcla estilística. El primer disco de La Kermés (“La Kermés”, Malandros 2006), contiene scratches, ritmos afrancesados, aires latinos, golpeos de patio aflamencado, saltos ska, mucho fraseado hip-hop y un ambiente de ciudad abierta a las razas.

Sin olvidar que en sus canciones se oyen hasta ¡8! Idiomas. “Nunca hemos tenido prejuicios a la hora de poner en común cosas diferentes y siempre hemos estado abiertos a conocer cosas lejanas. Lo arrabalero nos gusta, nos sentimos a gusto ahí”.

Unos temas cuyas letras abordan la denuncia desde el lado festivo y constructivo. “La fiesta es un elemento esencial para la vida de los de abajo y una herramienta fundamental para la resistencia. En nuestras canciones hablamos de las cosas que vivimos. A veces toca amor, otras rabia. Pero nos gusta más enunciar que denunciar, contribuir modestamente en la creación de otras realidades posibles”.

Los aires festivos musicales y vocales se cuelan hasta el origen del nombre. “Kermés se llamaba en el Madrid castizo a la experiencia de la fiesta vivida sin mediaciones y sin permiso a través de la ocupación del espacio público. Lamentablemente eso se ha perdido, aunque gracias a las personas emigrantes se está recuperando poco a poco. Tenemos en mente diferentes formas de directo, unas más convencionales que otras, pero en todas intentaremos recrear ese espíritu festivo”.

Visto así, parece que ya no sabemos divertirnos, que antes había más libertades e ingenuidades ocurrentes. ”Claro que sabemos divertirnos. La cuestión es ser protagonistas de la diversión y no delegar en la industria del divertimento su sentido. Hay combatir la comercialización del ocio”.

El disco tiene, más allá de festivas tonadas y letras contestonas, una licencia de edición Creative Commons: Este disco se puede copiar libremente sin que a uno se le quede cara de piratón. ”Exacto. Uno de los efectos inmediatos de la licencia Creative Commons es el permitir las descargas de los nuestros temas. Consentimo el libre uso e intercambio de nuestra música siempre que sea sin ánimo de lucro. Para nosotros supone una forma de experimentación, de abrir puertas y buscar nuevos caminos en la distribución y comercialización de nuestra música”. A nivel práctico no hay diferencias para el oyente. Sigue acercándose a la tienda a comprarlo. O a casa del amiguete, que ahora se puede.

Concebido entre París y Madrid, este CD se ha grabado alrededor de la trinidad Metak: Kaki Arkarazo lo pule en los Estudios Garate y Fermin Muguruza colabora (en el disco también lo hacen Amparanoia y 8 músicos más) poniendo su voz al tema “Musikaz Aldatu”, mientras gente de la antigua casa discográfica irundarra colabora en la gestión de Malandros, el sello que se encarga de las producciones y conciertos de La Kermés. “Metak, y antes Esan Ozenki, nos ha demostrado que no solamente es posible rebelarse contra comercialización voraz de la música, sino que además vale la pena”.

Es normal que “Ruso” opine eso. Él es uno de los pilotos de la nave (¿contra?) cultural Ladinamo, cuyas certeras cartas hemos reproducido más de una vez en el Dvorame. Pasarse por su web (ladinamo.org) es descubrir heterogéneas actuaciones, presentaciones de fanzines de papel u obras de teatro realmente diferentes. “Ladinamo sobrevive en Madrid, un entorno hostil desde el punto de vista institucional. La revista sigue saliendo y el café está abierto tofos los días en el corazón de la ciudad para todo aquel que quiera tomarse algo o acercarse al proyecto. Seguimos vivos y eso nos enorgullece”.

Chico Boom: Explosión rockera

Chico Boom era el sobrenombre de Imanol Goñez Alcón, aquel guitarra espigado de Señor No que montaba sus buenas juergas con maniquíes durante las actuaciones, “lo que me trajo más de una comida de oreja por parte del sector feminista”.

El propio Imanol, tras abandonar la apisonadora sonora y tirar por su propio camino, explica cómo su mote se ha transformado en banda. “La posibilidad de editar un single con la revista Ruta 66 aceleró el proceso de elegir un nombre. De haberse formado la banda en otras circunstancias, seguramente ahora tendría otra denominación. Porque “Chico Boom” somos todos”. La banda se completa con el bajista Koldo Soret (Surfin Kaos), el batería Andoni Etxebeste (ex Señor No), y los teclados elegantes de Alvaro Turrión (ex Small Things).

Juntos editaron un primer single para el sello de la revista Ruta 66. Y juntos grabaron “Squeezing the time EP”, el CD que se presenta hoy en la FNAC donostiarra. Un trabajo majestuoso, impoluto, clásicamente rock y con un sonido y composiciones poco habituales por estas tierras.

Un disco brillante, aunque algo breve. Son seis temas más la versión de “The Letter” popularizada por los Box Tops de Alex Chilton. Pero nada más acabar de escucharlo, le das de nuevo al play sin dejar que el láser del lector pare. Para hablar de su creación y de los pasos futuros nos reunimos con los componentes de esta banda afincada en los locales donostiarras de Gazteszena.

Os bautizasteis con un single para el Ruta 66.

Imanol: Ese 7´ (“Birth”) lo edito el nuevo sello Ruta 66 Records. La primera referencia fueron los míticos Burning. La segunda fuimos nosotros y después vino Elliott Murphy. No dudéis en haceros con una copia de él, deben de quedar pocas.

Desde la Semana Grande donostiarra del año pasado, cuando actuasteis en la Plaza de la Trinidad, poco hemos sabido de vosotros…

Álvaro: Este invierno ha sido de trabajo sucio, puliendo temas, trabajando en el estudio.

Ya en aquel concierto me encantó la versión de los Box Tops…

Andoni: Las versiones están para ayudarte a valorar dónde empieza y dónde termina tu creatividad, para relacionarte con el público y decir “hey, esta canción mola”.

Imanol: The Letter se me metió en la cabeza y la propuse como versión de directo. Dudamos un poco si grabarla o no. Al final creo que el resultado es excelente. Ahora también tocamos “Bargain” de The Who y “Let Me Come Down” de Union Carbide Productions.

Decíamos que el disco se te hace corto.

Imanol: Antes comprábamos un disco y no lo quitábamos del plato en un mes, ahora tiene suerte el disco que se pone el mismo día que te haces con el. Hay discos que se hacen interminables y la mayoría se componen de relleno. Creo que es mejor hacer algo así, cortito. Eso no quita que no vayamos a sacar largas duraciones. Nosotros también tenemos derecho a aburrir.

¿Porque no os lanzasteis a un trabajo largo?

Álvaro: Ni nos lo planteamos. Nuestra idea inicial era grabar un par de singles más, para luego apostar por el largo. Tal y como vinieron las cosas vimos que lo mejor era juntar los temas y editar algo de más peso.

¿Porque ese titulo de “Squeezing the time”?

Imanol: A estas alturas de nuestra vida nos resulta muy difícil compaginar la música con el trabajo. Como dice el titulo, tenemos que estrujar el tiempo al máximo.

Nadie mejor que los propios autores para detallarnos el contenido del nuevo trabajo…

Imanol: El disco se compone de 6 cortes propios y la versión de Wayne Carson que hicieron famosa los Box Tops. “Anymore” abre el disco de manera atronadora, al estilo Who. Le sigue “Thick Skin” donde se pueden ver nuestras referencias garageras. “Something Happens” y “Your Mouth” son más elaboradas y personales.
“Put You Down” es un tema acústico oscuro y “You Make a Fool of Yourself “ es un tema rock con alusiones a los 70.

El teclado le da quizás ese toque añejo que muchos contemporáneos vuestros no tienen…

Álvaro: Soy un apasionado de la música de finales de los 60 y no puedo evitar tirar del grupo en esa dirección. El propio sonido del Hammond también influye en el aire retro que tenemos.

¿Qué podremos ver en la presentación de la FNAC de hoy?

Andoni: 50 minutos en formato eléctrico, nuevas canciones y nuevas versiones. Cuatro chicos guapos y simpáticos. Un ambiente cordial con amigos y familiares. ¿Qué más se puede pedir?

¿Qué fechas de conciertos manejáis a día de hoy?

Imanol: Estaremos en Haro el 24 de junio, en un festival con The Chesterfield Kings, Royal Crown Revue y Boogie Punkers. El 12 de agosto tocamos en Burgos y el 13 en Viveiro (Lugo).

¿Donde se puede pillar el disco?

Imanol: Se puede encontrar en grandes superficies y tiendas especializadas. Siempre puedes pedirlo directamente en www.dock-land.com. Y si nadie te hace caso, ponte en contacto con www.gpproducciones.com.

Sergio Algora: “A los hombres de buena voluntad”

Sergio Algora aterriza en Donostia el próximo jueves, y por primera vez en su vida (que yo recuerde) lo hace sin furgoneta, amplificadores ni pies de micro.

El cantante de bandas como El Niño Gusano o La Costa Brava viene al FNAC del mercado de San Martin a presentar “A los hombres de buena voluntad”, la primera de sus incursiones en la narrativa.

Decimos su primera incursión novelesca porque Algora ya dio al mundo libros de poesía (“Paulus e Irene”, “Otro Rey, misma reina”, “Cielo ha muerto”, “Los versos dictados”) y hasta una obra de teatro (“La lengua del bosque”). Por no hablar de las ingeniosas letras creadas para los 12 discos editados con las distintas formaciones de las que ha formado parte.

La hiperactividad de Sergio Algora no para de crecer. Uno no sabe lo que pondrá este hombre en su tarjeta de visita, con tantas artes practicadas.”Me falta equilibrista, cocinero y copiloto. Sólo ocurre lo que tiene que ocurrir y lo que no sucede acabará sucediendo”, afirma Algora en una de sus escuetas pero agudas respuestas a nuestra batería de preguntas.

Parece que nuestro entrevistado, tras la soltura y vivacidad mostrada en sus últimos textos, ha preferido concentrar su agudeza en el viaje entre su correo y el nuestro en lugar de explayarse sobre ese libro con título de aires católicos y realmente dedicado a “a la gente que asesina, que es incestuosa por amor y sobre todo a la gente que pierde”. ¿Truculento? Aún no han leído nada…

La obra en cuestión, “A los hombres de Buena Voluntad” (Editorial Xordica), es una entrega de 160 páginas compuesta por distintos relatos que se lee en un santiamén. El amor, las relaciones extremas entre seres humanos y las uniones mal vistas pueden ser las pequeñas guías de estos 19 cuentos breves.

Lo onírico siempre ha formado parte importante de las creaciones de este zaragozano de 37 años, aunque ahora aquellos rebrotes juveniles se queden en el enfoque de los cuentos y pequeños detalles de ingenio: “Toda la ciudad, incluso los más reticentes al principio (la resistencia francesa en la ciudad, el centro de la ciudad, su familia en la ciudad y los trenes parados en la estación de la ciudad) esperaban oírles su declaración de amor”, narra el autor en el cuento urbano “Tú ya sabes y nosotros también”.

A veces, hasta parece aquella llamarada inicial que nos hablaba de hombres bombilla se va apagando. Quien sabe si por la edad, por el refinamiento de las formas o de manera voluntaria.”No hay voluntariedad en otra cosa que no sea seguir vivo“.

Lo urbano marca la escritura de “A los hombres de buena voluntad”. Sin ser uno un guía turístico zaragozano conoce algunas de las calles nombradas, aunque ahora las mismas formen parte de historias imposibles. Una influencia del pavimento se mantiene en las temáticas del libro, preferentemente ciudadanas. “Es el problema del peso autobiográfico de algunos cuentos”.

Una vida que se dibuja por boca de sus protagonistas. “Montse odia el cine, la literatura fantástica, la ciencia ficción, el doble sentido y las vueltas de tuerca que le llevan a lugares inesperados le parecen una falta de capacidad artística”. Sergio Algora lifta la pelota cuando se le pregunta si eso se refiere a los tantos y tantos aburridos del mundo o es poner las ideas que justamente él defiende, pero de forma inversa. “En realidad Montse es una novia que tuve, pero le encantaba la sodomía”.

Lo primero que sorprende a quienes le sigan desde hace tiempo es la oscuridad de algunos de los relatos prensados. No en la redacción de los mismos, pero sí en los ambientes o las ideas sombrías y ocultas presentadas en ellos. ”Bueno, pues esto no ha hecho más que comenzar”.

En su estreno narrativo los personajes se presentan algo violentos, emocionados hasta la extenuación. Ahí están para demostrarlo los protagonistas de “Os vamos a dar optimismo” o “Por qué tenemos que comprender”. ¿Qué le puede atraer al autor de estas historias negras? “Mis padres se parten de risa”.

El autor actualiza la imagen que tenemos de él. “No son relatos pop, soy una persona apasionada y de hecho casi todo lo que cuento está muy cerca de mi vida actual. No estoy todo el día viviendo en la era pop,” afirma Algora en un guiño flechazo. “Creo que la parte oscura también es dulce y sabrosa y que es necesario reinventarla”.

Como reinventa Algora las relaciones entre parejas diferentes, apartadas, descarnadas. El amor en positivo o negativo es su principal impulso escritor. “El amor sólo funciona en ausencia de los demás, incluso sin los amantes. El amor está por encima de las personas, es devorar. Como dijo Pessoa: No se come uno un bollo sin perderlo”.

Han pasado ya tres años desde que el autor comenzara a recopilar los relatos de “A los hombres de buena voluntad”. Justo después de esa operación de corazón (o “cuore”, como lo llama Algora) a la que fue sometido y que si es tan sólo la mitad de importante que la descripción hecha en el cuento “El hombre de la maternidad” es como para preocuparse seriamente.

Pero sus proyectos siguen adelante. Las próximas entregas escritas están cerca en el tiempo. “Los próximos libros que editaré son un segundo volumen de relatos y una novela”. En lo musical, no conseguimos sonsacarle nada de su grupo actual (La Costa Brava) y su ausencia en festivales estivales. “No nos gustan los festivales. Nos gusta el verano y nuestras novias dormidas en la playa”.

A fin de cuentas, el aragonés es un creador que defiende las causas perdidas. Los CDs cada vez se venden menos, los lectores no paran de menguar… “Somos un cruce entre trileros y saltimbanquis. Eso lo dijo un día un retrasado mental para insultarme y es lo mejor que me han dicho en la vida”.