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Categoría: Entrevistas

Losdelgás: Bombonas rock

Estreno largo de la super-formación de cachondos que conforman “Losdelgás”. El CD aparece con el aclaratorio nombre de “Elcedé” y tiene más dueños que un juguete en una guardería: “Lo hemos producido nosotros, la editorial es Warner, el sello es Zero records (casa de Skunk DF, entre otros) y lo distribuye El Diablo. ¿Alguien da más?”.

Quien así opina es Luis Mº Moreno “Pirata”, compositor, voz, teclado, guitarra acústica, vientos y armónica (y más porque no le dejaron) de esta banda con afamados butaneros: los músicos Ritxi Salaberria, Javi Área, Sergio Callejo, Xanet Arocena y el actor Gorka Aginagalde.

Sus músicas son preferentemente rockeras, con aires que van desde Barricada (quienes colaboran activamente en este trabajo) a Burning, Marea y las sacudidas punk-rock. “Es la música que nos apetece hacer ahora. No descartamos cambiar hacia cualquier estilo en el futuro, ya que hemos currado para otra gente haciendo desde clásico hasta salsa o jazz“.

Lo que sigue quedando claro es que la sonrisa de la cara de estos creadores no desaparece jamás. No hay mas que ver el pollo que Losdelgás montan en sus conciertos, con un show que une teatro, circo y música. ” Nos intentamos reír hasta de nuestra sombra, porque la risa es lo único que no nos pueden quitar. Y al que no le guste que mire hacia otro lado”.

No seré yo quien aparte la mirada ante hilarantes y llanas explicaciones como las cantadas en “Quiero ser famoso”, “Si fuese picolo” y el explicitó “Amortiza tu esfínter”. “Nos inspiramos en lo que vemos alrededor. Antes se era famoso por ser músico, pintor o torero. Ahora la gente está dispuesta a hacer lo que sea con tal de salir en la tele, o acostarse con cualquiera para forrarse. Nosotros también queremos forrarnos, pero por lo menos haciendo música.“

Haciéndola, y presentándola, porque la agenda de conciertos ya ha echado a andar. Están hoy en Bilbo y mañana en el Heineken Central Park de Donostia. “El fin de semana que viene hacemos Gasteiz e Iruña. Y todos gratis, así que no hay excusa para no ir. A finales de mes, el 28, estaremos en Pasaia. Y el 18 de noviembre en Azkoitia, nada más y nada menos que con Los Ilegales”. Todo esto y mucho más, como el primer videoclip del grupo, en www.myspace.com/losdelgas

Donostikluba 2006

Entre todos la mataron y ella sola se murió. Esa frase popular sintetizaría la mutación del viejo festival de música electrónica donostiarra, Elektronikaldia, en el nuevo DonostiKluba. Un certamen que abre sus miras estilísticas más allá de los BPMs y resto de digitalizaciones artísticas.

Hablamos con el promotor del evento, Sergio Cruzado, que nos explica las causas del cambio de concepto “El balance de los 7 años de Elektronikaldia es muy bueno. Pero a nivel de repercusión y calado en la ciudad somos muy autocríticos, porque es cierto que hubo un desfonde. El interés por la música electrónica en general, y en la ciudad en particular, ha bajado. Supongo que la programación también tendría la culpa”.

Por eso empezaron cambiándole el logo (”Queríamos una estética para los carteles simple, directa y bonita. Buscando que las sillas de la ciudad estén vacías. Queremos que la gente baile”) y acabaron ofertando estilos musicales de lo más diverso. ”Los festivales cerrados no me interesan tanto. Quiero que DonostiKluba sea un festival con cultura de club, de conciertos de formato medio y participativo. Donde podamos ver a bandas que me encantan como 12twelve, Ainara Legardon y Tote King“.

Sergio ya ha adelantado algunas perlas del nuevo evento donostiarra que ofertará 34 actuaciones en 7 emplazamientos distintos. No olvidamos a Gecko Turner ni al gran Andy Smith (Portishead), que vendrá a pinchar a la capital guipuzcoana tomándose un respiro en la eterna grabación del nuevo disco de los británicos.

Tampoco pasamos por alto el concierto de Anorak, la banda con el nombre más indie del mundo. “Virus, Spunkfool y Anorak son las propuestas del DonostiKluba que representan la energía y el descaro. Lo que siempre ha sido la música“. Los catalanes publican esta misma semana su segundo trabajo, “Synthetic Pop Covers From The European Space Agency”. Un CD en el que dan cuenta de las canciones de los autores que más les gustan: Ramones, Spacemen 3, Stone Roses, XTC, Stranglers, Joy Division,…

Bandas que seguro que también han inspirado a más de una de las formaciones seleccionadas para el Donostia Elektronikoa, proyecto que recopila en un CD algunas de las bandas sin contrato discográfico más importantes de los últimos 12 meses.

Los grupos seleccionados en el 2006 son Rober Rodríguez, Patxi Piperra, L´Enfant Terrible, Kul, Inxa, Fairlight, Krell y Duotono. ¿Qué no los conoces? Es lo normal. Pero siempre puedes acertarte los días 6 y 7 de Octubre a la Casa de Cultura de Okendo para ver de qué pie (digital) cojean los cachorros creativos.

La búsqueda de estos nuevos valores no ha tenido que mirar muy lejos para llegar a las ocho bandas seleccionadas. ”Teníamos la obligación de que el 50% de los grupos fueran locales, de la capital. Y siempre había sitio para un par de agrupaciones europeas. Pero ha habido tantas cosas destacables que hemos querido recuperar su carácter local y todos los seleccionados son guipuzcoanos. En esta edición del disco hay más guitarras, más voz que otros años, siguiendo la línea del nuevo Festival. Quizás los más perjudicados sean los que están trabajando en la línea más experimental. Pero prometemos guardarles un hueco en el futuro”.

La promoción de este disco también sufre cambios, buscando adaptarse a los nuevos tiempos.”Hasta ahora ha sido un déficit. Creo que hay que potenciarla y este año vamos a hacerlo con recursos propios, como los boletines de Musicaprom que llegan a todos los programadores, medios y salas del Estado. También le hemos propuesto a la FNAC que se distribuya en sus tiendas. De momento, el primer fin de semana de Octubre, Donostia Elektronikoa se podrá conseguir en el comercio del Mercado de San Martín. Curiosamente, el problema en este punto es que el CD es gratuito”.

Como gratuitas son muchas de las actuaciones. Tan sólo se cotiza la asistencia a la Sala Gazteszena, y nunca por encima de los 12 euros. El resto de emplazamientos, agrupados bajo la etiqueta de “Clubbing” y “Off Festival”, son por tu cara bonita. “Me encantaría que todos los actos tuviesen un precio alto y la gente lo aceptase. Es una forma de recuperar el valor de la música y de los espectáculos culturales, pero en estos momentos hay que ser realistas. Se buscan precios populares en la programación oficial (sala de conciertos) y actividades gratuitas en los clubs para que la gente mueva su trasero con más alegría”.

Gabriel Gulian: “Los cantautores actuales me ponen muy nervioso. Son demasiado buenos, parece que nunca mataron una mosca”.

Hay momentos en la vida en los que los elementos se alinean contra ti. Por pequeños detalles, un trabajo o una situación pueden convertirse en una insalvable derrota.

En mi caso, dicho fraseado de rayos y centellas verbales se produjo en la entrevista con el músico donostiarra Gabriel Gulian, cuando mi grabadora dejó de funcionar nada más empezar la charla.

La solución estaba cerca. Boli, papel y dejar que las bellas melodías de “Nadie sabe nada”, el debut de este artista nacido uruguayo, sonaran de fondo. Doce temas grabados en Paris bajo la tutela artística de otro compatriota lujoso, Pajaro Canzani.

El autor edita su primer CD en solitario por su cuenta y riesgo (bajo la etiqueta de Klanian Records) y lo venderá exclusivamente por internet (www.gabrielgulian.com) al modesto precio de 10 euros. Y en sus conciertos, claro está. Con dos bemoles y un sostenido. “Internet te permite tener la oficina en casa. Y la web me permite abrirme al mundo. Todo son ventajas con este sistema”.

Claro que la web es un tubo que no para de escupir. Alejandro Diez, cantante de Cooper, afirmaba que “hay tanta información y el acceso a la música es tan sencillo que buscamos y escogemos nuestras canciones favoritas sin dar segundas oportunidades”.

Parte de esa saturación, de ese bombardeo informativo y consumista, se plasma en el título de los primeros pasos de Gabriel Gulian: “Nadie sabe nada”. Como canta en uno de sus temas, “vamos tras una luz que nadie sabe donde está”.

Ventas aparte, Gabriel deja claro que lo suyo es crear. Pero no le llames cantautor, por mucho que en la portada salga él solito. “Yo compongo y toco muchos instrumentos en mi disco. No canto contra el gobierno, ni a la paz y al amor. Además, los cantautores actuales me ponen muy nervioso. Son demasiado buenos, parece que nunca mataron una mosca”.

No se imaginen al entrevistado subiéndose por las paredes. Está tranquilo, habla rápido, parando para ahumar un poco su boca. En el fondo, es un agitador escondido entre encantadoras melodías. “Me gusta provocar, pero no al estilo punk. Lo mío es una provocación cultural. La cultura debe ser eso, incitación”.

Aunque sea donostiarra a pleno rendimiento, Gabriel aterrizó en Gasteiz hace ya muchos soles. Tocó con aquellos Potato festivos y reggae-skalaticos. De la música y su industria tiene muchas opiniones, siendo el inmovilismo la más dulce de ellas. “Las cosas están cambiando. Ya nadie compra un disco. Ahora Internet te permite acercarte al mundo. Tienen que cambiar la película. No hay que matar al que se baja los MP3. No es mas que un elemento de nuestra época”.

El contenido de “Nadie sabe nada” quizás les suene. El autor lo paseo por muchos bares antes de sentarse a grabarlas. “Me gusta subirme a un escenario sólo ante el peligro, y tocar si me apetece alguna canción de Los Beatles o alguna composición hecha el día anterior al concierto. En las presentaciones que ahora daré todo está más encauzado. Voy en formato trío, con Asier Holeaga a la batería, José Izagirre al bajo y Denis Balzaga a la percusión”.

Juntos presentarán el próximo miércoles en el Altxerri donostiarra (“el único bar en el que se puede ver y escuchar buena música, aunque a veces también sufrimos la falta de educación del público con sus voces elevadas”) este primer trabajo de aires latinos. Y perdón por lo de aires latinos. “Hoy en día todo es latino. Son gajes comerciales los que ahora ponen en el candelero a Shakira, a la cual no critico, cuando en realidad la música latina empieza en Argentina y acaba en Canadá”.

Gulian tocó en varios combos de aires sudamericanos: Tumbaito y La Ferretería del Son, antes de comandar el grupo Barraca Selva. “Pero la salsa murió. Y no sólo en Donostia, donde la única cultura parece ser la gastronómica. La música es cíclica, y ahora nos toca tragar música adolescente”.

“Nadie sabe nada” tiene esqueleto sonoro uruguayo, con estructuras de Candombe (música africana asentada en Montevideo desde el siglo XVII a la que los blancos añadieron guitarras) y Milonga (ritmo campero basado en la guitarra criolla). Pero no es un disco tradicional. Hay mucha apertura estilística: momentos casi jazzeros, un poco de samba diluida en pop, algo de soul “y una actitud rock. Partimos del mestizaje, donde las barreras rítmicas desaparecen”.

Tiene un cierto aire al más conocido Jorge Drexler. La misma suavidad, la misma cercanía, el mismo cariño cantando con ese acento sureño. “Drexler es el uruguayo que exportado sus músicas aquí. Puede que compartamos algunas formas de expresión comunes. El estilo rioplatense”.

En lo lírico la cosa también está bastante abierta. “Me apasiona leer, y eso me influye. Me gustan los poetas surrealistas, que no decían nada pero lo decían todo. No concibo mi música como enseñanza de unos valores. Sólo escribo canciones. En el fondo, no busco nada con mis letras. Son mi sicoanálisis particular”.

Concierto: Altxerri, 15 septiembre, 21.30 horas, gratis

Historia de la Música Afroamericana: “Un vinilo es para siempre”

La Biblia recoge entre sus lomos la frase que afirma que “La fe mueve montañas”. No sabemos si para tamaña empresa el alma vale más que unos cuantos kilos de dinamita, pero lo que sí tenemos claro es que la fe mueve caderas. E imprentas.

Nos lo demuestra el DJ donostiarra Dr Punko, quien esta noche presenta el fanzine “Historia de la música afroamericana” en el bar Eiger de la Parte Vieja de su ciudad. Su fe (en la música negra) le ha empujado a difundir en formato audio y papel sus amores por estos sonidos de raíz algodonera.

Y las fiestas quincenales con pasquín incluido que el señor Punko (nacido hace 26 años bajo el nombre de Arkaitz Kortabitarte) se va a montar en el bar asociado al proyecto tienen algo que las diferenciará de las demás.

El hecho diferenciador no será el escuchar esa lustrosa música negra y bailonga en un bar de Donostia, que eso es casi milagro. Lo dice hasta nuestro entrevistado: “Lo mejor que puede hacer un amante de la música negra es no salir mucho, ahorrar e irse a festivales como el Lex Luthor de La Coruña o el Euro YeYé de Gijón”.

Lo que hace que hoy tengas que cambiar tus planes es que estas parties van a ser comentadas. Así, mientras lees la publicación podrás escuchar la música de los autores nombrados, ver DVDs, o conocer detalles sobre los cantantes que popularizaron el northern soul, el doo wop o el blues. “A ver si conseguimos poner un poco más de ritmo en esta ciudad, que últimamente está un poco ‘amuermada’”.

Tu ya llevas 5 años pinchando. Ya sabes que Donostia es comodona.

Yo creo que la cultura de internet y el tener acceso a muchísimas cosas con el esfuerzo de un “click” nos ha hecho a todos muy vagos. En Donostia, una ciudad pequeña, esto se hace más patente.

Pero en la capi hay más agitadores negroides.

Claro, está colectivo ädn, el más activo de todos los promotores aficionados que nos desgañitamos en esto. “El Capitán Lambretta”, abanderado del Northern Soul con muchas joyas de música negra,” Rudeboy” y sus ritmos negros jamaicanos.

Tienes un vicio caro si te gusta pinchar discos originales.

El dinero invertido es muchísimo. Pero por favor no se lo digas a mi madre, que siempre está diciéndome que a donde voy con tanto disco. Al menos no es dinero perdido como cuando te bebes un cubata, porque un vinilo es para siempre.

Tus sesiones suelen estar de bote en bote.

Ver a la gente bailar con Otis Redding o Bud Harper, es algo que te llena de emoción. Eso sí, el 80% del público que baila es femenino. En ritmo y en soltura para movernos, los hombres aún tenemos mucho que aprender.

Para eso nacen tus fiestas, para que nuestras visitas a la barra sean culturales y bailongas.

El plan es sencillo. Se repartirán ejemplares gratuitos y coleccionables del fanzine e  iremos presentando canciones y poniendo videos que complementen la publicación.

Una buena idea.

El principal problema que suelen tener las revistas de música es que no se pueden escuchar. Nosotros intentaremos que nuestro folleto se pueda escuchar, ver en movimiento e incluso jugar con él, porque habrá preguntas con premio.

¿Por qué has preferido hacer tu fanzine en papel y no colgarlo en una web?

Por dos motivos: la sobreinformación que hay en Internet y porque cansa mucho leer textos largos en un monitor. Muchas veces dejo de leerlos porque ya no puedo aguantar más la tortura radioactiva.

¿Cuál será la temática de la publicación?

Comenzará con la historia de la música afroamericana. Se hablará de artistas desconocidos para el público en general, como pueden ser Rosco Gordon o Don Gardner. También contaremos aspectos poco difundidos de voces que no necesitan mucha presentación, caso de Otis Redding, Muddy Waters o Jackie Wilson.

¿Qué podremos leer en el número 1?

Explico a la gente de qué trata exactamente el proyecto y comienza la “Historia de la música afroamericana”, con Robert Jonson. Y hay una introducción al personaje de Rosco Gordon.

Rosco es el icono ideológico de tu publicación

Hace poco vi un documental llamado “The Road To Memphis” en el que Rosco Gordon recorría Beale Street, la calle de Memphis más importante en la historia del blues y el R&B. Nadie le reconocía, porque la habían convertido en una calle comercial. Aún así, Rosco se lo tomaba a risa y con buen humor, mientras seguía defendiendo la música negra. El buen rollo que Rosco desprende en ese documental fue lo que hizo ponerme las pilas. Además, Gordon era un genio musical y precursor del contratiempo, que hizo que los jamaicanos se fijaran en sus discos para crear el ska.

¿Y en lo visual, qué tenemos hoy?

Veremos muchos videos de artistas afroamericanos de los 50 y 60. También de artistas blancos de rock and roll de los 50 a los que los músicos negros influenciaron y “prestaron” su música.

El próximo número  ya está camino de la imprenta

En el 2 seguiremos con la historia del blues con Robert Johnnson y la venta de su alma al diablo. Haremos una introducción a la vida de Jackie Edwards y empezaremos una sección llamada “El Extraño Mundo del Northern Soul”.

Y cuando ya haya unos cuantos números en la calle, los juntáis.

Sí, haremos una recopilación de 32 páginas. Los moveremos por las zonas que nos lo soliciten. De momento tenemos distribuidores y particulares que nos lo han pedido en Barcelona, Coruña, Madrid, León e incluso Chile y Argentina.

Recomiéndanos 5 discos para ir entrenados a la fiesta de hoy.

  • Rosco Gordon, “Rosco´s Rhythm”
  • Muddy waters “At Newport”
  • Robert Johnson “Cross Road Blue”
  • Varios Artistas “Allnighter. Northern Soul in The New Millenium”
  • Howlin´ Wolf “Memphis Days”.

Contacto:

punko@euskalnet.net,
www.fotolog.com/punko

Hammered Fest 06: Hardcore unido

El rock juvenil se une bajo un contundente nombre y monta un concierto de presentación a mediados de Agosto.

Foto del Hammered Fest 06

Tienes el programa de la Semana Grande donostiarra entre manos y los conciertos a los que quieres asistir te hacen intentar seriamente el don de la ubicuidad.

Y ahora aparece el Dvorame con este artículo sobre el acto extraoficial del 16 de Agosto en el Guardetxe capitalino y te planteas cambiar tu agenda de planes.

Cambiarlos para bien, por supuesto. Porque no tiene ninguna mala pinta la primera de las actividades oficiales de la asociación Hammered Unlimited.

Un festival con cinco conciertos de sonidos hardcore (y acelerados derivados) y sorteos de material relacionado con el mundo de la música, el surf y el skate. Y todo por cuatro euros.

Nos acercamos a la Musikagela, los locales de ensayo municipales situados en la Casa de Cultura de Egia. Es la sede no oficial de esta sociedad con apenas cinco meses de vida. Lugar en el que varios de los grupos promotores de esta unión (las bandas Adrenalized, kRiLiN, No Toxic Pipe, NoPaL, SCAM) enchufan sus guitarras y aporrean las baterías.

Se muestran inconformistas, pero tienen la cabeza llena de soluciones. “Mediante la unión se hace la fuerza. Colaborando entre todos conseguiremos promocionar un bien común: la música que hacemos, la que nos gusta”.

Lo primero que nos sorprende es la edad de los socios. Afortunadamente, esa juventud se nota en las respuestas que nos dan. Son pura energía cuando hablan de proyectos (“queremos popularizar el hardcore melódico”, “vamos a organizar todos los conciertos que podamos”). No están acostumbrados a charlar con periodistas, y dejan caer un par de veces frases del tipo “no, bueno, eso no lo pongas”. Obviamente, no las ponemos.

Les pides influencias y te dicen que ha asistido a conciertos en los que se les ha puesto la piel de gallina. Responden que sus raíces comunes son formaciones como Lagwagon, los primeros Green Day, No Use For A Name, No FX y hasta Blink 182. El hardcore de nueva escuela, el surgido a partir de Bad Religión. “Les escuchabas tocar y pensabas: ¡tío, esto lo puedo hacer yo!. Era música acelerada, de tres acordes, y que molaba”.

Mientras otros contemporáneos se pasan más tiempo perfeccionando la ola de su flequillo con la mano, estos jóvenes llevan tiempo chupando local de ensayo. “Tenemos una media de 20 años. Muchos de nosotros empezamos con 14, sin tener ni idea de música. Escuchábamos discos de grupos que nos ponía los pelos de punta y queríamos empezar a hacer cosas como las que nos gustaban”.

Varios de estos nuevos grupos guipuzcoanos (caso de kRiLiN) ya han grabado maquetas. Otros como Adrenalized están registrando sus canciones en estudios caseros. Sus ambiciosos planes futuros incluyen la creación de un sello discográfico propio, Hammered Records.

La financiación de sus actividades y necesidades está clara. Antes de firmar los papeles de la asociación ya tenían su Myspace montado: www.myspace.com/hammeredunlimited. ”Queremos empezar a promocionarnos, hacer camisetas, pins. Sacar pasta para en el futuro mejorar el material, grabar maquetas o potenciar la música que nos gusta”.

Ven muchas pintas por la calle, y piensan que esa gente es la que puede abarrotar las actividades que ellos organizan. “Hay un montón de peña con camisetas de grupos que podrían venir a nuestros conciertos. Por eso creamos la asociación, para acercarnos. La gente es un poco vaga a la hora de moverse, hay que darles incentivos”.

Los asociados practican hardcore melódico. Ancha etiqueta. Les pedimos que definan a los grupos que participarán en el concierto de Semana Grande. En las respuestas las palabras “Punk”, “HC”, y “Hardcore” salen cada dos por tres. Nos hacemos a la idea de que la noche de autos, en plena semana de fiestas, en el Guardetxe escucharemos punk muy melódico y hardcore de estribillos pegadores.

Algunos cantan en euskera, caso de Mantisa y Ezinean. El resto, en el idioma de los discos que tantas y tantas veces han sonado en sus MP3, el inglés. Curioso, el castellano parece desterrado en estas rabias juveniles.

El concierto de agosto tiene una banda invitada del otro lado de la muga, los skate-punkarras La Plague. Uno de los primeros ejemplos de la teoría colaboracionista defendida por Hammered. “La idea de la asociación también incluye invitar a grupos de fuera que quieran tocar en Donostia, para que luego nos pasen contactos de su zona o nos monten conciertos”.

Hammered Unlimited también les permitirá pelear en su zona de influencia, luchar contra las dificultades habituales a la hora de montar festivales. “Está Mogambo, en Trintxerpe, pero últimamente llevan una onda más potente, más ruidista. Y el Atabal de Amara. Poco más”. A ver si cambiáis un poco las cosas, martilleros. A mejor, claro.

Pinbol: Oasis costero

¿Recuerdan aquellos “sobres sorpresa” rellenos de chucherías y juguetes? Corrías a la tienda a por ellos, y ya el hecho de abrirlos era un gozo en sí mismo. Siempre encontrabas, bajo el envoltorio, algo con lo que disfrutar.

La costera villa de Hondarribia es nuestro cajón musical de “sobres sorpresa”. Porque algo similar nos ocurre con las referencias que edita el sello autogestionado local Psilocibyna, casa que publica los discos de sus asociados. Unos trabajos que hasta la sexta referencia, la de estos Pinbol que hoy entrevistamos, siempre han sido tan heterogéneos como gozosos.

La bolsa de hoy, el segundo de los discos del grupo Pinbol tras su debut para Sixwasnine Records, también nos ha pillado a contrapié. Pensábamos que con ese nombre sacado de una canción de Primus los sonidos serían cortantes y con una montaña rusa de voces.

Pero la portada nos pone sobre aviso. No hay ninguna letra escrita. Tan sólo una foto tomada en un vuelo a Budapest que recuerda a las portadas de discos como el “Amplifier” de Jet Lag. Que vais a despistar a los compradores, amigos. Santiago, el batería y nuestro enlace en Pinbol para la entrevista, se defiende. “Creo que en el diseño de los álbumes se abusa de información no necesaria. No creo que la ausencia de texto sea un problema a la hora de vender. ¡Nuestro nombre no vende discos, todavía!”.

Aunque éste CD sí que tiene título: “I Want To Believe”. ¿No era eso lo que decía el protagonista de la serie “Expediente X”? “¡Acertaste! Es un lema sacado de un movimiento que hubo en los Estados Unidos a raíz de la fascinación por los extraterrestres. Querían creer en su existencia. En nuestro caso es más una idea poética que defiende combatir la desilusión”.

En el interior del disco se puede ver el resultado de un vuelo de diez años. Un trayecto pausado, con numerosos cambios en la tripulación que en esta toma de tierra nos ha dejado un exquisito disco de tranquilos aires country-folk, polvoriento y terso. “Al principio buscábamos salirnos de lo establecido. Era una banda más cercana al formato de jazz, pero sin practicar esta música. Con la edad y la influencia de los nuevos componentes el grupo ha ido serenándose hasta lo que ahora es”.

Una formación que en la actualidad ocupan Iñigo “Txin” Leoz (guitarra), Igor Obeso (bajo y voz), Carlos Noain (rodhes, clarinete) y Santiago Noain (batería y coros).

Juntos han construido un trabajo de ritmos lentos y de concepción clásica. Sonidos pulcros y con detalles, muy mimados. Como si a Nick Cave le hubiera dado una insolación, como si Mark Lanegan se recluyera con una banda tipo Codeine. “Puede ser, aunque no nos gusta opinar sobre lo que hacemos, ni justificarnos. Pero no ibas mal”.

Algún periodista modernete hubiera corrido raudo a inventarse la etiqueta de Euskountry y meter a Pinbol en el saco, junto con los irundarras Amodio o los vizcaínos Audience. No les negaremos puntos en común. Son libertinas bandas tan rock como folk, alejadas de lo convencional, con la vista puesta en los EEUU más arriesgados. “Los grupos que nombras nos encantan, pero no creo que tengamos muchos hermanos por la zona en cuestiones musicales”.

Volviendo a los gustos, también nos parece obvio el arranque David Bowie del disco o algún ramalazo pop como en la canción “3”. “Sigues bien encaminado”, nos chiva Santiago, que defiende la velocidad de crucero de su nuevo trabajo. “Las canciones no tienen demasiados sobresaltos: El lab-dap, el sonido del corazón, setenta BPM en reposo. Todo gira un poco en torno a este ritmo”.

Las letras van cantadas en inglés, algo irrelevante en la historia de la banda. “Hemos cantado en castellano, italiano, francés, falso portugués, incluso falso alemán. Nos gusta la sonoridad de los idiomas”.

Unas vocales y consonantes que defienden la libertad de soñar. “Hay una idea muy presente sobre el disfrute, sobre la libertad de poder escapar, de dejar ventanas y caminos abiertos, un sentido algo epicúreo de la vida”.

El disco se ha grabado con los dos elementos más activos de nuestras tierras: el productor Karlos Osinaga y el estudio del gaztetxe de Bonberenea. “A ambos les estamos más que agradecidos. Karlos nos entendió bien, queríamos grabar en directo, todos juntos para sentir el pulso del grupo. Y en Bonberenea hemos pasado unos días increíbles”.

Del aéreo CD se han editado 500 copias que se distribuyen de aquella manera. “Por ahora está en Anti-librería de Bilbo, Bloody Mary de Irun, y en el Hontza y el Etxebe de Hondarribi. Creo que también en el Eguzki de Tolosa”. Y tampoco los podrás ver en concierto allá donde desees. “Nuestro teclista se va a Rótterdam a seguir su carrera de músico y tenemos que recomponernos. No os asustéis, nunca nos han preocupado los cambios”.

Alejandro Loïc: “El contenido de mi muestra sería una traslación de lo que pasa en mi vida y en el mundo”

La última página de este suplemento se abre al mundo. Si la semana pasada presentábamos la muestra donostiarra del cubano Gustavo Diaz de Sosa, hoy cedemos el espacio al francés Loïc Alejandro (Avignon, 1976). Autor que cuelga sus lienzos en la donostiarra Galería Drum, situada en la calle General Echagüe, hasta el 9 de Septiembre.

No se fíen de la nomenclatura del artista. Nosotros también pensamos que Alejandro era su nombre y que la diéresis venía del otro lado de la muga. ”Soy francés (y también norteamericano, tengo la doble nacionalidad), pero mi apellido viene de un pueblo cerca de Salamanca en el que hay muchos Alejandros”.

La doble nacionalidad no es extraña en unas venas por las que corren sangre griega, francesa, americana y salmantina. Quizás por esa variedad parezca normal que, con apenas 22 años, el señor Alejandro se embarcara en una vuelta al mundo ideada aquí mismito.

La idea la tuve en Donostia, con un par de amigos. Nos propusimos patearnos el globo visitando escuelas infantiles, para más tarde enseñar a los niños de Francia algunos ejemplos de cómo puede ser una escuela primaria. La finalidad era y es la de proporcionar documentos gratuitos a profesores que necesitan material para crear una actividad pedagógica. Hicimos montajes de videos, dimos conferencias y creamos un sitio web: http://www.poigneesdemonde.org.”.

Este culo inquieto conoció nuestra capital tras una estancia de Erasmus y el destino (laboral, es ingeniero informático) parece haberle dejado un tiempo por nuestras calles y tabernas. “No se cuanto tiempo me quedaré en Donostia. No soy hombre de pasar un año aquí y un año allá. Me gusta entrar en la sociedad donde vivo, pasear por la calle, encontrarme con los amigos. De momento estoy muy a gusto”.

Tan a gusto está que su análisis sobre nuestra ciudad cultural no admite mucha réplica. “Yo le veo dos caras culturales. Una con algunas palabras claves: Teatro, kursaal, ciudad rica, grandes familias, refinada. Y otro lado agruparía términos como underground, hiphop o skate. En ésta última parte se me cae la cara de vergüenza. Aunque hay excepciones como Drum o el Guardetxe de Donostia. Y no oigo hablar de proyectos artísticos colectivos. Es difícil mover a la gente porque para hacer algo de forma colectiva hay que comprometerse. Y la gente no quiere compromiso. Aquí cada uno tira por su lado”.

Las láminas de su exposición, agrupadas bajo el factible título de “Diario gráfico” porque el autor nunca pensó en darles un nombre, son una amalgama de trazos ordenados bajo un prisma personal.

Una especie de cómic que agrupa en sus viñetas algunos de los acontecimientos más relevantes en la vida del artista. “Sólo pienso en cómo voy a traducir lo que quiero expresar o cómo voy a copiar y reestructurar la foto de ese acontecimiento que me marcó. El contenido de mi muestra, dibujos y letras sin aparente hilo conductor, sería una traslación de lo que pasa en mi vida y en el mundo”.

Sobre un papel blanco de 30 x 42 centímetros y con tinta china negra como elemento trazador (“Quizás cambie de sistema. Trabajar con tinta no me permite realizar detalles realmente finos”), las láminas que componen su exposición en Drum son barrocas por voluntad propia.” Me gustan las cosas que denotan un arduo trabajo. Las obras donde ves algo nuevo cada vez que las miras, con cosas escondidas, con diferentes niveles de lectura”.

17 son los lienzos colgados en esta muestra, “uno por cada mes comprendido entre enero del 2005 y Mayo del 2006. Hay algunos especiales. El de octubre del año pasado, por ejemplo, lo elaboré exclusivamente con texto. Y el de abril del 2005 tiene una cara inmensa del Papa Juan Pablo II. O el que dio paso a esta recopilación, el realizado para mi sobrina Lorine. En ése escondo las letras de su nombre entre la gran mezcla de elementos presentes

Los cuadros originales volverán a casa del dueño una vez acabada la muestra, a principios de septiembre. Aunque promete copias numeradas en cartón pluma para quien lo desee.

Mientras, su cabeza sigue cociendo planes. Quiere realizar un proyecto de sonido e imagen con la colaboración de algún fotógrafo y continuar alimentando y mejorando la web del proyecto educativo. “Y seguiré viajando por el mundo. Sin dejar de dibujar. Ha calado tanto que sentiría un vacío enorme si paro de hacer un lienzo al mes”.

La Kermés: Sinverguenzas

Etiquetas como las que se suelen emplear en los artículos musicales son tan necesarias como peligrosas. A veces, más que guiar, pueden confundir. ¿Acaso el término “pop” no es tan válido para La Oreja de Van Gogh como para Belle and Sebastian? ¿Si a una canción heavy le metemos una darbuka, es eso “étnico”?

Por eso, la luz roja se enciende cuando el término “mestizaje“ se cuela en la entrevista realizada a los chicos de la formación musical La Kermés. “Ruso” (cuyo nombre original seguirá siendo un misterio para nosotros) y Andrés Belmonte, antiguos integrantes de la banda Hechos contra El Decoro y capitanes ahora de este grupo con sede en Madrid, saltan como un resorte al escuchar la palabra: “Nos desagrada profundamente la cuestión del mestizaje. Como tantas otras, es una palabra vaciada de contenido. Una marca más que un significado”.

Suyo podía haber sido el ejemplo más certero de estas cuestiones de la libre mezcla estilística. El primer disco de La Kermés (“La Kermés”, Malandros 2006), contiene scratches, ritmos afrancesados, aires latinos, golpeos de patio aflamencado, saltos ska, mucho fraseado hip-hop y un ambiente de ciudad abierta a las razas.

Sin olvidar que en sus canciones se oyen hasta ¡8! Idiomas. “Nunca hemos tenido prejuicios a la hora de poner en común cosas diferentes y siempre hemos estado abiertos a conocer cosas lejanas. Lo arrabalero nos gusta, nos sentimos a gusto ahí”.

Unos temas cuyas letras abordan la denuncia desde el lado festivo y constructivo. “La fiesta es un elemento esencial para la vida de los de abajo y una herramienta fundamental para la resistencia. En nuestras canciones hablamos de las cosas que vivimos. A veces toca amor, otras rabia. Pero nos gusta más enunciar que denunciar, contribuir modestamente en la creación de otras realidades posibles”.

Los aires festivos musicales y vocales se cuelan hasta el origen del nombre. “Kermés se llamaba en el Madrid castizo a la experiencia de la fiesta vivida sin mediaciones y sin permiso a través de la ocupación del espacio público. Lamentablemente eso se ha perdido, aunque gracias a las personas emigrantes se está recuperando poco a poco. Tenemos en mente diferentes formas de directo, unas más convencionales que otras, pero en todas intentaremos recrear ese espíritu festivo”.

Visto así, parece que ya no sabemos divertirnos, que antes había más libertades e ingenuidades ocurrentes. ”Claro que sabemos divertirnos. La cuestión es ser protagonistas de la diversión y no delegar en la industria del divertimento su sentido. Hay combatir la comercialización del ocio”.

El disco tiene, más allá de festivas tonadas y letras contestonas, una licencia de edición Creative Commons: Este disco se puede copiar libremente sin que a uno se le quede cara de piratón. ”Exacto. Uno de los efectos inmediatos de la licencia Creative Commons es el permitir las descargas de los nuestros temas. Consentimo el libre uso e intercambio de nuestra música siempre que sea sin ánimo de lucro. Para nosotros supone una forma de experimentación, de abrir puertas y buscar nuevos caminos en la distribución y comercialización de nuestra música”. A nivel práctico no hay diferencias para el oyente. Sigue acercándose a la tienda a comprarlo. O a casa del amiguete, que ahora se puede.

Concebido entre París y Madrid, este CD se ha grabado alrededor de la trinidad Metak: Kaki Arkarazo lo pule en los Estudios Garate y Fermin Muguruza colabora (en el disco también lo hacen Amparanoia y 8 músicos más) poniendo su voz al tema “Musikaz Aldatu”, mientras gente de la antigua casa discográfica irundarra colabora en la gestión de Malandros, el sello que se encarga de las producciones y conciertos de La Kermés. “Metak, y antes Esan Ozenki, nos ha demostrado que no solamente es posible rebelarse contra comercialización voraz de la música, sino que además vale la pena”.

Es normal que “Ruso” opine eso. Él es uno de los pilotos de la nave (¿contra?) cultural Ladinamo, cuyas certeras cartas hemos reproducido más de una vez en el Dvorame. Pasarse por su web (ladinamo.org) es descubrir heterogéneas actuaciones, presentaciones de fanzines de papel u obras de teatro realmente diferentes. “Ladinamo sobrevive en Madrid, un entorno hostil desde el punto de vista institucional. La revista sigue saliendo y el café está abierto tofos los días en el corazón de la ciudad para todo aquel que quiera tomarse algo o acercarse al proyecto. Seguimos vivos y eso nos enorgullece”.