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Mes: octubre 2010

Laetitia Sadier, Mice Parade: Bien, pero menos

El Humilde Fotero del PánicoComo en aquellas cenas románticas patosas, los perfectos preparativos acabaron a zurdas.

De los tres cubiertos que proponía el menú musical de Gazteszena, el entrante acabo siendo lo más disfrutado. El primer plato fue bastante flojeras y la fiesta final engañó a la vista pero no al gusto.

La noruega Silje Nes, sin ser nada del otro mundo, batió al resto de contendientes con mucha sencillez folkie y gran belleza corpórea y creativa. Su oferta global fue enamoradiza y cándida, digna y recogida. Más que de habitación, aquello era pop de zulo, estilo que trabajan a las mil maravillas por el Mar del Norte.

Más ganas había de Laetitia Sadier, la ex vocalista de Stereolab. Y por eso fue más dura la caída. Con una guitarra literalmente del revés (diestra pero tocada con la izquierda, sin cambiar la disposición de las cuerdas), nos acordamos en demasía de los aciertos de su antigua banda eléctrica. No fue una cita horrorosa, pero por más que besábamos la rana ésta no se convertía en príncipe. Sólo el arranque y el final de su corta actuación fueron dignos del aplauso sincero.

La noche se cerró con unos Mice Parade que tocaban tan bien, de manera tan pulcra, que parecíamos estar asistiendo a la grabación de algún DVD de enseñanza musical. Ya saben, ejecutaban de maravilla mil palos distintos: Cumbia, el Santana más onanista, pop, rock, new age, flamenco, post rock.

Exceptuando la soberbia actuación del batería Doug Scharin, el resto de profes mostraron sus votos para ser carne de escenario paralelo en el próximo Jazzaldia donostiarra, más por apertura de miras y capacidad de entretenimiento que por calidad -de eso iban sobrados-. En disco, eso sí, suenan mucho más certeros.

Correos: Pop agresivo.

El trío donostiarra presenta en su ciudad su primer disco, un trabajo rockero y pegadizo.

Autor: El Humilde Fotero del PánicoSu mezcla de pop nacional y británico convenció al jurado del Concurso Pop Rock Ciudad De San Sebastián del 2009, obteniendo el primer premio en dicho certamen. Y llegó la hora del salto hacia delante. Se titula “No es lo que parece”, y contiene 11 canciones – versión de Bob Dylan incluida- que suenan con un sonido más roquero que el de sus inicios.

Grabado en los estudios de Iker Piedrafita (Dikers) de Iruña. Con la troupe de Barricada echando un cable. Un vídeoclip, el de “Cientos y cientos”, repleto de zombies. En palabras de la banda, ‘es divertido y nada típico. No nos gusta generar indiferencia. Preferimos que nos aborrezcas a que digas simplemente que “está bien”‘. Y una empresa pública postal que, en lugar de demandarles por usar su nombre, les echa un cable en la promo. ‘Nos han sacado en su revista, les estamos muy agradecidos‘.

¿Qué pasó? Erais un grupo popero.

Lo seguimos siendo. Pero nuestra fórmula siempre ha incluido bases machaconas y guitarras con pegada. Nos dimos cuenta de que necesitábamos mas agresividad en el estudio para plasmar lo que uno ve cuando asiste a un concierto de Correos.

Así que en el fondo, “Sí es lo que parece”.

Los discos se graban para poder actuar. Si hay que sacrificar parte de ese“espiritu pop”, pues adelante.

Dicen las malas lenguas que el estudio de Piedrafita embrutece el sonido.

(Risas) Tendemos a dejarnos llevar por la intuición porque es lo más valioso que tenemos. Si con Iker las cosas circulan de cierta manera, hay que dejarlas fluir.

¿Cómo fue la grabación?

Es un disco grabado y mezclado en una semana. Un trabajo limpio y rápido. Iker ha aportado muchísimo en cuanto a sonido y guitarras.

Con ilustres colaboradores, como El Drogas…

Enrique es un tío grande, nos ha hecho una colaboración espectacular. Alfredo de Barricada nos dejo sus guitarras y sus maravillosos amplis Bogner hechos a mano.

Y letras oscuras.

Simbólicas, un collage freudiano mas que un cuadro cubista de Braque. Son importantes porque creemos que, en parte, son lo que marca la diferencia entre nosotros y los cientos de grupos de nuestra onda.

Seguís repartiéndoos entre distintas ciudades

Cada concierto lo preparamos dos días antes y cuando nos reunimos para ensayar lo que hacemos es componer, que es lo que nos divierte.

¿Y esa portada a lo San Juan Bautista?

Es una mesa en la que nuestras cabezas son el alimento. Cuando sacas un disco, de alguna manera pasas a ser pasto de la crítica y nosotros estamos dispuestos a que nos devoren desde el principio.

Donostikluba: Bellas almas en pena

Deliciosa noche la del viernes en la capital guipuzcoana. En lo climático, con ese torbellino de aire sureño que volvió a permitirnos las chancletas. Y en lo musical, con un plantel acústico inigualable en el que dominaron los sonidos acústicos e íntimos.

El donostiarra The Indio, en su tercera aparición en público, subió al tablado nervioso pero muy centrado en lo musical. Canciones folk (el estilo que predominaría durante toda la noche con internadas en el pop más personal) que a veces nos llevaban de la mano hacia el sufrimiento lírico de Bonnie Prince Billy.

Pudo fallar algún arpegio, algún golpeo, quién sabe si un acorde o entonación. Pero no dejaremos de aplaudir esta vertiente del festival Donostikluba, la que permite a los cachorros de nuestra Zubieta melódica debutar en el Anoeta escénico. Y más si son tan interesantes como este indio. Porque, en pocos años y con paciencia, puede que sea nuestro Damien Jurado, el siguiente en la lista de actuaciones del pasado viernes.

Llegaba el norteamericano Jurado sin más compañía que su guitarra acústica y dos micros, uno normal y el otro bien elevado de reverberación, con esas pintas de redneck del Tea Party y un último disco excelente en composiciones y arreglos. Detalles que solo echamos en falta en la soberbia ‘Cloudy Shoes’. El resto de la velada fue un alma en pena abierta a un auditorio que supo mantener el respeto y el silencio ante canciones que bebían de las directrices de Neil Young y toda la escuela que surgió a partir de Bob Dylan.

Cerraba la noche el españolizado Josh Rouse y sus colegas acústicos, uno al contrabajo y el otro socio gafapasta a la guitarra de apoyo. Una especie de jazz band callejera dedicada al pop de interiores. Mentiría si no dijera que en más de un pasaje nos recordó a Gordon Kano y sus Violent Femmes en estado de gracia absoluta, cercano y emocionante, dulce y paralelo a nuestros biorritmos.

Su castellano -vive en Valencia desde su último enamoramiento- superó las previsiones iniciales y dignificó las incursiones que otros compatriotas han realizado en nuestra lengua. Cerró con un bis de gran belleza sonora realizado a pie de escenario y sin apoyo eléctrico. Más de uno tuvo ganas de abrazarle para darle las gracias por sus canciones y su interpretación.

Donostikluba: Pop prêt a porter

¿Así que la modernidad era esto?», se preguntaba un asistente joven y canalla tras el concierto de Single en la sala Gazteszena, entre sonrisas más o menos abiertas del resto del corrillo. Entendía la razón de ser de la frase, aunque mentalmente puntualicé algunas de las aristas del enunciado.

El grupo de Teresa Iturrioz e Ibon Errazkin, donostiarras, miembros de aquellos Le Mans, nunca ha vendido humo de ‘arte y ensayo’. Sus composiciones en los 90 han sido algunas de las joyas que con más orgullo paseábamos entre los Erasmus.

Ahora, con el nombre de soltera, todas las músicas del mundo se han metido en una thermomix dando como resultado una fiesta que, si bien en disco sigue sonando única, en directo llega a tocar con las yemas de los dedos el concepto de ‘performance’. Y no es por la peluca beatle de Errazkin. Ni por los 4 trajes de pop pret-a-porter que Teresa saca durante el concierto. Eso sería demasiado fácil y gratuito. Y en Single nada lo es, aunque a veces pueda parecerlo.

Con un arranque y un final perfectos, es en la zona media de la velada cuando la cosa se pone más delicada. Defendiendo ‘Monólogo Interior’, su último disco. Con esos pregrabados ‘vintage’ que rehuyen de la fiesta de los detalles que son sus discos. O las versiones (mejor la progresiva ‘Vamos a casarnos’ de Hidrogenesse que la de Lucia Bosé o el ‘Gracias a la vida’ de Parra).

Sobre todas las tachuelas emerge Teresa. Inmensa, muy segura en todos sus pasos, cercana y simpática. Una voz que puede presumir de dicción y elegancia. Y entonces se te olvida el karaoke lo-fi de algunos pasajes y te entregas a temas como ‘Tu perrito librepensador’, ‘Todo cambia en un instante’ o la soberbia ‘Posponías’.

Quién sabe. Quizás mi amor por el pop que tanto han dignificado hace que pestañee en demasía en algunos pasajes abiertos. Pero nada especialmente denunciable, vamos.

Damien Jurado: Lo simple siempre es mejor

El norteamericano presenta su último CD en el festival Donostikluba, evento que finaliza estos días con relevantes actuaciones indies.

El último disco de Damien Jurado lleva meses entre mis “adicciones confesables”. El compositor de Seattle ha conseguido con “Saint Bartlett” la sublimación del pop-folk actual, esa categoría con tantas perlas en los estantes de discos. ‘Vivo en una región inmensa con sitios muy distintos e inspiradores. Mira por ejemplo a Sufjan Stevens y sus trabajos dedicados a un Estado concreto’, nos confirma el autor vía mail.

Josh Rouse, su compañero de cartel esta noche, podría haber sido hace unos años punta de lanza de esa etiqueta musiquera, la cual fue abandonando más por las querencias “spanglish” adquiridas en su residencia alicantina que por la elegancia de sus canciones. Dicho de otra manera, Rouse hace tiempo que no entrega emociones tan íntimas, emotivas y completas como “Cloudy Shoes”, “Throwing your voice”, “With Lighting in your hands” o “Rachel &Cali”, algunas de las joyas del último CD de Jurado.

Donostikluba: Lentejuelas rock

Intérpretes: Joan Colomo, The Last Three Lines, Standstill, Eric Fuentes, Le Gran Bukowski DJ. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Día: 2 de octubre del 2010. Asistencia: unas 400 personas.

IMG_8034Tras el reventón juvenil (dicen los rumores que había petisuis por el suelo a la hora de barrer) y reggae-hiphopero del viernes noche, el festival Donostikluba presentó en la sala Gazteszena de Egia una velada rockera con todos los ingredientes: grandes aciertos y propuestas más defendibles sobre el myspace que sobre un tablado.

Arrancó la velada el inconmensurable Joan Colomo. Cachondo y certero, sus actuaciones son un espectáculo total. Un divertimento basado en unas canciones preciosas e interludios dignos de publicar en un DVD. Su momento “Delorean” fue tremendo. Y no piensen en los humoristas que salen en la tele con instrumentos, en plan Académica Palanca. Colomo es músico ante todo. Y simpático a rabiar.

Tras él llegaron The Last Three Lines, que es, si lo aplicamos a la lectura de un libro, el tiempo que tardamos en ir a tomar el aire. Una formación de rock sicodélico y pegador, cantado por un ahijado  de Eddie Vedder (del grupo Pearl Jam) que mantuvo las formas a base de impactos y rasgados rápidos.

Los catalanes Standstill fueron el gancho de la noche, la formación más relevante de todas las que pisaron la noche del sábado (y quien sabe si en todo el 2010) el festival Donostikluba. Los chicos de Enric Mostefusco no defraudaron a nadie. Serios, emocionantes, elegantes. Con garra, fuerza y todas esas palabras que Jose Luis Moreno disparaba en sus presentaciones televisivas.

Claro que en este caso había una diferencia clara respecto a aquellos “números 1 en Japón” que el productor televisivo enunciaba entre paseos de bañadores: Standstill tienen canciones como soles y una selección de temas que atrapa al espectador desde el primer minuto. Los asistentes dieron fe de sus aciertos, coreando los temas y aplaudiendo sin parar.

Las actuaciones se cerraron con Eric Fuentes. El antiguo miembro de The Unfinished Sympathy gustó más en solitario que recordando temas del pasado con el resto de su banda. La fiesta finalizó con Le Gran Bukowski DJ, que convirtió la sala Gazteszena en un guateque atemporal que pasó de las tendencias o modas actuales.

Standstill: Adelante Donostikluba

Los catalanes acercan mañana su último CD al certamen Donostikjluba, evento de pop, rock, DJs y hip hop que mantiene la etiqueta “indie” como sano identificativo.

Retorna a San Sebastián el festival Donostikluba, la gran foto de los sonidos más interesantes del panorama musiquero alternativo.

Durante dos semanas habrá espacio para el hip hop (Gabylonia, Morodo), los guitarreos (Eric Fuentes, Standstill), el pop alquímico (Corazón, Single) y elegante (Damien Jurado, Josh Rouse) y las perlas indies del 2010 (Joe Crepúsculo, Klaus & Kinsky, Triangulo de Amor Bizarro).

Empecemos con uno de los nombres más relevantes de este fin de semana: Standstill. La banda que ha aunado el aplauso de la crítica – su último disco “Adelante Bonaparte” suele encender todas las estrellas de puntuación- y el tirón popular.

Un CD de los bien llamados conceptuales, compuesto de 3 EPs que retratan otros tantos momentos de la vida (infancia-juventud-amor). En palabras de Enric Montefusco, cantante y compositor, ‘hemos llegado a nuestro equilibrio. Nunca habíamos empleado tan pocos instrumentos en cada canción. Necesitaba cierta compensación entre la instrumentación y la información presente en cada tema’.

En ocasiones menos es más, y lo mínimo se presenta espectacular. La veintena de tonadas se convierten en una obra completa. ‘Es verdad que pide hora y media de atención. Pero si consigues que la gente te escuche, lo que queda tiene más poso’. Repleto de letras oscuras pero esperanzadas. ‘Tratamos los temas tal y como las sentimos, con toda su crudeza. Pero es importante dar un mensaje positivo y constructivo. Los últimos trabajos tienen ese espíritu de superar las adversidades y tirar hacia delante’.

No hay festival que pueda colgarse dicha denominación si Standstill no ha tocado en él en los últimos meses. “Pues otoño viene aún más completo”, nos confirma el cantante catalán. Lástima que no podamos disfrutar de “Rooom”, show especial que adapta el listado de “Adelante, Bonaparte”. Por lo que en Donostia, ciudad que ya pisaron con anterioridad (‘recuerdo la sala Mogambo’), tendremos un concierto más extenso, con canciones de todas sus épocas.

Cerramos con la noticia de la concesión del Premio Altaveu, otorgado por el Festival de la Música i la Cançó de Sant Boi de Llobregat por haber mantenido “una carrera coherente y sin concesiones» y la película que Vincent Moon, el director de videoclips que ideó los potentes “Concerts à emporter” de la web blogotheque.com, le ha realizado. ‘Al final fue tan simple como irnos a un paseo y actuar de forma espontánea delante de gente desconocida’. Si, tan simple. Y tan difícil de hacerlo bien. Como vuestro disco.