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Etiqueta: Gaztemaniak

Losoul: Electrónica colorista

Vuelve a la programación de la propuesta foral Gaztemaniak! los conciertos en los que la música de baile es el peso principal de las actuaciones. El próximo jueves 30 de Enero se paseará por el escenario de la sala Gazteszena del donostiarra barrio de Egia el grupo Losoul, con su estilo house aperturista y de raices negras procedente de la habitualmente fría Alemania.

Si entre tus aficiones no está el perderte entre las estanterías de las tiendas de discos más especializadas en sonidos discotequeros de variada contundencia y machaconería será difícil que te suene este proyecto capitaneado por Peter Kremeier. Bueno, ni este proyecto denominado Losoul ni ninguno de los términos que este autor germano utiliza para sacar a la luz sus creaciones y remezclas: Don Disco, Ex.or.Zis.mus, Projam o Silhouétte Eléctronique.

Aunque es muy probable que en tus sesiones nocturnas como espectador hayas escuchado temas suyos disparados por el DJ de turno en las más concurridas discotecas. O te lo hayas encontrado en la cabina de la sala Nitsa barcelonesa, lugar que ha visitado con cierta asiduidad los últimos años. O quizás disfrutaste de su sesión live en el Festival de Benicassim del año 2001, ya que Kremeier (bajo la denominación con la que ahora visita Donostia y en compañía de la cantante Malte) estaba presente en el set que el sello Playhouse dispuso como presentación de sus artistas al público más activo y bailarín de dicho evento castellonense.

Fruto de una pasión desmedida por el soul, el funk y la música disco, este joven Disc-Jockey y productor nacido en Colonia pero educado musicalmente en Frankfurt y Wiesbaden tiene una buena ristra de vinilos de 12 pulgadas repartidos por la flor y nata de los sellos europeos de dance music: Playhouse, Classic, Grow, Klang, Piranha o Crucial Sounds. Y un álbum grande, el editado por Playhouse a mediados del año 2000 bajo el título de “Belong”.

Este disco largo posee una más que correcta selección de cortes experimentales que rozan la perfección y que dan pistas del futuro del house minimalista y la música electrónica en general. Pulsiones techno, latidos dub, fragmentos de voz y toques electroacústicos, sobre una plataforma de house orgánico y cálido, integran los 10 cortes del fino cosmos musical de “Belong”. Puestos a destacar canciones sobre el resto de esa decena de creaciones, nos quedaremos con las canciones Lies (watch your lift) o ese acierto y efectividad desplegados en Late Chick.

Un trabajo tan seductivo como innovador (más en el momento de su edición que en la actualidad, sobrepasado en parte por los continuos cambios que este mundo sufre en sus creaciones, tendencias y modas) que demuestra que el arte puede posesionarse de la pista de baile sin imitar descaradamente los estilos de los templos de este tipo de sonidos: los clubs de ciudades como Nueva York, Chicago o Detroit.

Y como figura que empieza a emerger y asentarse en los cimientos del underground europeo más electrónico, al señor Kremeier también le telefonean para que ponga en práctica sobre el vinilo su arte reconstructor a la hora de realizar remezclas. Algunas de las formaciones que pueden sonar más al lector y para los que este hombre ha realizado revisiones creativas de sus canciones son Blaze, Holy Garage, Ark, el grupo Freaks de Luke Solomon y Justin Harris y los Last Disco Superstars que suelen editar sus trabajos en el sello Glow.

Sexto volumen del CD de Gaztemaniak!

Aunque se presenta hoy en sociedad, lleva ya algún tiempo en las tiendas y a un precio irrisorio esta sexta edición del recopilatorio foral Gaztemaniak!, que busca promocionar en medios y casas de discos a los grupos guipuzcoanos sin contrato discográfico. Esto hace que se puedan encontrar en la selección variados estilos (mucha contundencia, poca electrónica) y varias formaciones unipersonales.

Algunos ya se ha desfogado en concierto teloneando a grupos foráneos en nuestro territorio gracias a esta propuesta de la Diputación Guipuzcoana, como es el caso de El Hombre del Planeta X y The Elebators. El resto lo irá haciendo, en la medida de lo posible, a lo largo de este 2003. Destripemos el contenido de este Gaztemaniak! CD 6.

Los jóvenes donostiarras Bulma representan con su tema Ixhil la fusión metalera abierta de miras con scratches y rapeos, aunque aún tienen cierto lastre eusko-radioformulero. El tiempo añadirá atractivo a esta formación en alza. Con los lezotarras Desoreka continúa la fusión y la contundencia, aunque esta vez por el lado más funky, sabiendo coser con gusto partes más relajadas a su homónima desoreka.

Blind Rock (Donostia), capitaneados por Ibon Fernández, presentan con la canción Compromiso cierto rapeado bien adherido a las guitarras rockeras pausadas, algo desvirtuadas por los tópicos AOR de turno. De Rentería llegan Por La Sombra. El quinteto presenta diez poemas, rock and roll de libreto con correcta musicación de perro viejo rockero e importancia de las letras catárticas.

Y con El Hombre del Planeta X llegó la hora de la diversión y el baile funky al estilo Fundación Tony Manero, con wha-wha juguetón y exaltación del estribillo en este Si bailas que ceden al Gaztemaniak! CD6. Dejá Vu, desde Tolosa, presentan uno de los momentos más suaves del disco con su pop-rock sin grandes contrastes. Su tema Tu mirada tiene cierto toque latino que no consigue hacer despegar la canción, aunque el multiplicado estribillo busque jugar a su favor.

El duo costero Jikuri presentan rock and roll con caja de ritmos, que toma el euskera para darle un toque ramoniano y directo a su “Paradisua” de temática comodona. La salida de tono del CD viene de la mano de Txakal y su canción de idéntico nombre. El hernaniarra Pablo Blasco se encarga de la música mientras la voz es creación exclusiva, letras y mensaje, de su perro Angus. Sonriamos y pasemos a la siguiente.

El Party que los bergareses The Elebators ceden a la compilación es puro Stooges. Bajos bien marcados y repetitivos de aire setentero se acompañan de voces llenas de efectos en esta larga composición. Proyecto unipersonal el de Ilunabarreko Begiradak, donde el capitalino Igor Lezertua presenta sus aires tristones, casi góticos. Mucho Cure, The Mission y derivados en este Itsasgizonak, aunque tenga una pegada más recia que los nombrados.

Al grupo Desde El Ático no es difícil encontrárselos en finales de concursos de maquetas. Será porque, como demuestran con Imaginando Que…, ellos sólo se preocupan de hacer rock popero con sonido brillante sin meter mucho ruido, y con mucho desamor adolescente entrado en años en las letras. Cierra la selección Nayqa, las únicas maquinitas puras de este CD (que sigue mostrar el verdadero peso de las nuevas tendencias en su selección). Con aire juguetón, tipo Moog Cookbook, el lasartearra Jokin Goenaga contruye Nayqa 4, un buen tema Kraftwerkiano, popero y pegadizo, sin demasiados alardes pero con grandes dosis de diversión.

The Zephyrs: A cielo abierto

Poseedores de uno de los discos más enternecedores del pasado 2001 (“When The Sky Comes Down It Comes Down On Your Head”), los escoceses The Zephyrs dejan caer sus melodías calmadas y estilizadas sobre el escenario del Gazteleku zarauztarra el próximo domingo 17 de Noviembre, en una nueva propuesta de la promoción foral Gaztemaniak!

Algo deben tener las Highlands para crear, con tanta facilidad y acierto, grupos interesantes en este universo de música independiente. Quizás sea su duro invierno, con muchas horas de oscuridad, el que encierre a los jóvenes en los locales de ensayo y les llene la cabeza de gustos musicales melancólicos.

En dichas tierras altas no han faltado interesantes referencias musicales desde los tiempos del sello Postcard o lo primeros Orange Juice y Aztec Camera. La zona norte de Inglaterra, alejada del consumismo y las fulgurantes modas londinenses, ha ido ofreciendo pasito a pasito buenos gestos de pop personal y elaborado.

The Pastels, Teenage Fanclub, Mazzy Star, Belle And Sebastián o los atronadores Mogwai son claros ejemplos de esa música que los últimos años ha asaltado el mercado por méritos propios. The Zephyrs, procedentes de Edimburgo, son solo la penúltima sensación escocesa aclamada y aplaudida por medio mundo.

El caso que hoy nos ocupa es bastante habitual por aquellas regiones. Los hermanos Stuart y David Nicol se quedan colgados en la época juvenil de los sonidos de Neil Young y los Byrds. Armados de valor, y bajo los influjos de grupos como Low o esos Galaxie 500 que marcan al rojo la mayoría de canciones de The Zephyrs, se lanzan a grabarse un primer disco autofinanciado (“It´s OK Not To Say Anything”). Las malas lenguas afirman que su pésima distribución es un regalo para la humanidad.

Pero los chicos fueron mejorando. Y tuvieron la suerte de conocer a Stuart Braithwaite (miembro de Mogwai) algo trompa en una fiesta. Entre confettis y vasos altos con hielos le pasaron la maqueta de sus nuevas canciones aprovechando la euforia del ruidoso guitarrista, el cual les aseguró que les editaría el nuevo disco en su sello Rock Action. La cosa debió prometer más allá de alegrías etílicas, porque pasado el tiempo los chicos de Mogwai llevaron a cabo su oferta.

Así nacieron los 37 preciosos minutos que contiene el CD “When the Sky Comes Down It Comes Down On Your Head”. La razón de tantas alabanzas habrá que situarlas en las orquestaciones exquisitas que en este disco flotan sobre un pop llorón e intimista, mínimo y suave, plagado de innumerables texturas gracias a la aportación de violines, cellos y la steel guitar. Sin olvidar lo enriquecedor que pueden resultar en una grabación las ayudas de formaciones como Mogwai, Super Furry Animals, High Llamas, Arab Strap o Mojave 3.

Con estos últimos las comparaciones han sido abundantes y acertadas. Ambos grupos se dejan querer por la languidez, abrazan al Neil Young más pausado y broncean sus melodías con la California musical de los años 60. The Zephyrs (ahora sexteto) adoran además, sin ningún tipo de pudor, al Dean Wareham de los Galaxie 500 ya nombrados, como bien se puede observar en los tonos vocales.

Este encantador trabajo discográfico ya tiene continuación pequeña (el EP “The love that will guide you back home”, publicado en el sello madrileño Acuarela). El tercer largo deberá a esperar a comienzos del 2003, aunque seguro que presentarán algunos bocetos en el Gazteleku de Zarauz, el aula más indie de todo el panorama guipuzcoano.

State of Bengal, Desmond Williams: Arranque electrónico

Vuelven a nuestra programación los conciertos de la propuesta Gaztemaniak!. Ya saben, esas actuaciones de formaciones foráneas poco conocidas pero de gratificantes melodías que se acercan a nuestra provincia gracias al apoyo de la Diputación Guipuzcoana.

El próximo jueves 31 de octubre arranca, con la visita de la formación State of Bengal y el DJ Desmond Williams a la sala Gazteszena de Donostia, la nueva colección de conciertos otoño-verano de la iniciativa foral más musical.

Para los próximos pases previstos en distintos puntos de nuestra geografía provincial ya están confirmadas las actuaciones de los lánguidos y aplaudidos escoceses The Zephyrs, los alegres guitarreos de Nada Surf, el duo garagero Soledad Brothers y la actuación de los Imperial Teen del ex-teclista de Faith No More.

El primero de los grupos de la noche del jueves responde al nombre de State Of Bengal, y es el proyecto del músico anglo-indio Sam Zaman. Este “tigre” musical es otro de los valores emergidos del “Asian Underground”, el estilo capitaneado por hindús emigrados a Gran Bretaña que une rasgos melódicos indios con crítica social y tendencias de baile.

Zaman quizás sea uno de los artistas menos conocidos de este reivindicativo movimiento, pero no por ello su contribución es menos importante. Nacido en la India, su vida ha paseado por Bangladesh, Turquía y Jordania antes de aterrizar en esa provincia hindú denominada East End y situada en la capital de Inglaterra.

Dice su historia que fue el racismo sufrido en su juventud lo que le lanzó a hacer de DJ en eventos anti-racistas, política que aun sigue manteniendo en asiduas colaboraciones con Amn¡stia Internacional. Una evolución natural le llevó de la mesa de mezclas a crear el State Of Bengal que ahora nos visita, un proyecto abierto en el que tienen cabida bailarinas, DJ´s y raperos. Nacido como proyecto educativo, intentando guiar a la juventud por el buen camino musical, formó en sus inicios a rimadores de la calidad de MC Mustaq (actualmente en Fun-Da-Mental) y MC Deedar (hermano de Sam Zaman y fundador del grupo Asian Dub Foundation).

Como viene siendo habitual, hay que aparecer en una selección ajena para que a uno le empiecen a llover los reconocimientos y los trabajos. En este caso las gracias se las daremos a Talvin Singh, por incluir en el recopilatorio Anokha el tema de State of Bengal “Chitagong Chill”.

Con posterioridad vinieron las remezclas para Ali Khan, Massive Attack o Bjork (para la que además hizo labores de telonero en su gira mundial de 1997) y su único disco editado hasta la fecha, Visual Audio. Esas son las contribuciones de State Of Bengal al mundo del etno-techno, donde los ritmos de baile y los elementos asiáticos se combinan en un rico envase tan divertido como ideológicamente peleón.

La otra mitad del concierto del próximo 31 de octubre en Gazteszena responde al nombre de Desmond Williams y es otro ilustre desconocido para los menos iniciados en la extensa cultura de baile. Pero él es el responsable técnico de que “The Mirror Conspiracy”, el segundo trabajo de los aclamados Thievery Corporation, suene tan pulcro y elegante. Los trabajos a la producción le dejan tiempo para destacar en la faceta de DJ. Sus sesiones al otro lado de la cabina le tienen tomando vuelos y atravesando el globo más de 6 meses al año.

Curtido a mediados de los 80 en las labores de ingeniero de sonido por el maestro del dub Scientist, Williams tiene un disco editado bajo el título de “Delights of Garden”. Un trabajo que, según definición del artista, camina “entre los campos abiertos de las películas de Akira Kurosawa, la poesía rítmica de Langston Hughes y el toque reggae y contundente de las canciones de The Clash”.

A la vez que sospechamos que este hombre de mundo no tiene abuela, podemos certificar que dicho álbum sí es un buen compendio de Dub, Trip-hop, Bossa Nova digital y Afro Beat de lo más cálido y reconfortante. Algunos, los etiquetadores, lo colocaron en el cajón del “electro-lounge”, esa música relajada elaborada con elementos electrónicos que lo mismo vale para disfrutarse tomando un café como para apaciguar los tambores internos de una tarde de domingo. Suponemos que para la cita donostiarra salpicará sus sesiones habituales con ritmos más vivos, encaminados a mover al personal que se acerque a la sala donostiarra situada en el barrio de Egia.