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Juan Luis Etxeberria Entradas

Ty Segall: El concierto del año

[El texto publicado fue algo más breve debido a cuestiones de espacio. Aquí va la crónica completa]

A veces ocurre. Uno se olvida de tomar notas para luego recrearlas aquí. Se queda ojiplático, sorprendido, ante la maravilla que aturde sus sentidos. Y se dejar llevar. No suele ocurrir muy a menudo, pero cuando pasa, es el gozo absoluto. La última vez – y la primera en mucho tiempo, el titular no es exagerado- ocurrió el pasado jueves, en el concierto que Ty Segall y sus secuaces ofrecieron en la donostiarra sala Gasteszena. Cita que estuvimos a punto de perdernos con motivo del fallecimiento ese mismo día del padre del cantante y guitarrista principal.

No exteriorizó sus sentimientos el autor. Así, asistimos a un evento a banda completa, un programa mayúsculo en nervio y originalidad. Término complicado cuando se notan, se mastican y se palpan las músicas que influyen en este norteamericano. Garaje, sicodelia, fiereza guitarrera evocando a The Stooges, sonidos dignos de Smashing Pumpkins y los Cramps, cabreo “grunge” a lo Mudhoney, progresiones que recuerdan a los Pixies, melodías tremendas y voces bien filtradas de efectos. Todo efectivo, y nada efectista (salvo el bis, una especie de cachondeo hacia ese heavy clásico que en el fondo tiene cierto peso en sus composiciones). Como sucede con la película “Holy Motors”, es algo que por mucho que intentemos explicar no llegaremos a abarcar en toda su deliciosa amplitud. Uno de esos momentos que más tarde se evocarán al escuchar el vinilo o el casete que compraste en el poblado puesto de merchandising.

Con la veintena de años aún fresca, Segall tiene más referencias que toda la discografía de Mocedades junta. Empieza a aparecer en las más primerizas listas de lo mejor del año en ciernes con su última muesca, “Twins”. Irrumpe con fuerza y justicia. Porque pocas veces gozamos de este rock tan asentado y a la vez original. Impactante, recio, directo y a la vez muy asequible para todo tipo de oídos. Si, parece algo contradictorio, pero no fui el único boquiabierto en la sala. No descarten –en ocasiones hay que dejarse llevar por la emoción- que acabe convirtiéndose en algo tan popular como White Stripes.

Y como Jack y Megan White, con la única compañía de una batería y una guitarra, se presentaron los corajudos teloneros. Mushroom Caffeine llegaban de Hondarribia para demostrar, una vez más, que en el Bidasoa se orquesta la mejor música de Euskadi. Formado por antiguos miembros de bandas de referencia (The Illusions), el dúo se basta y se sobra para ofrecer el enésimo soplo excitante de nuestra música. Si no ficharon aún por el sello Bidehuts debe de ser porque el bolígrafo se quedó sin tinta.

Kafe Aleak: Cientos de discos para ser leídos

Primero fue Kafea Eta Galletak, esa preciosa iniciativa consistente en escuchar un disco, charlar sobre él y asistir a un concierto en el que, efectivamente, no faltaban ni el café ni las galletas. Más tarde editaron CDs de esos conciertos que organizaban en Gernika. Y ahora se lanzan al papel.

Ibon Rodríguez García y Leire Lopez Ziluaga, quienes responden a nuestras preguntas como una sola voz, han gastado buena parte de sus últimos meses en coordinar “Kafe Aleak”. Un libro que contiene las opiniones personales de 121 aficionados a la música sobre sus publicaciones discográficas más queridas.

En las firmas hay periodistas, jefes, responsables discográficos, informáticos, empleados, asistentes a conciertos peleones y otros ilustres del mal vivir cultural. Eligen para su personal revisita obras de lo más diversas: desde Wagner hasta los Smiths, pasando por Bikini Kill, Chavela Vargas, Benito Lertxundi, Lole y Manuel, Dut, Janis Joplin, Pantxoa Eta Peio o Ruido de Rabia.

La publicación ha sido un pequeño éxito de ventas, quien sabe si por no haber ningún músico entre los seleccionados –era una de las condiciones de partida-. Fue best seller en librerías pequeñas pero matonas. Por lo que, agotada la primera tirada, editarán nuevos ejemplares en breve.

¿Qué os han hecho los músicos para que no les deis oportunidad de opinar?

Ellos tienen su oportunidad en las sesiones de K&G, cuando eligen un álbum antes de su actuación y elaboran un texto relacionado con él. Además, las personas “no músicas” ofrecen un punto de vista diferente a la hora de acercarse a la música de una forma escrita.

¿Cómo contactasteis con los elegidos?

Internet ha sido la vía principal. Queríamos que el público de Kafea eta Galletak y la gente que conocemos de otros conciertos tuvieran su espacio. Y también nos hacía ilusión que escribieran personas con la que tenemos alguna sintonía o feedback. El nexo de todos ellos es la afición a la música.

Con libertad estilística.

Hay muchos tipos de textos: autobiográficos, críticas musicales, poemas, dibujos, tesis políticas, anécdotas, ficción. La selección es lo de menos. No es una lista de los mejores discos de la historia.

St Etienne: Pasarela Pop

Interpretes: The Cabriolets, St Etienne. Lugar: Museo Balenciaga (Getaria). Día: 17 noviembre 2012. Asistencia: unas 800 personas.

En una nueva cita musical en el Museo Balenciaga, una obra de arte en sí mismo, las bandas Saint Etienne y The Cabriolets llenaron el aforo con sus distintos puntos de vista del patronaje melódico.

Empecemos por los teloneros, The Cabriolets. Capitaneados por Bimba Bosé, sobrina de Miguel y artista poliédrica, defendió su pasión a los micros mostrando menos fortuna – o más desenfado, según se mire- a la hora de elegir ropajes. Su arriesgada combinación, una atrevida versión del vestido que Ana de Armas presentaba en el suplemento ‘Hoy Corazón’ y una invitación a que Balenciaga se removiera ligeramente en su tumba, hizo las delicias de los seguidores de las tendencias más atrevidas.

En lo musical la oferta sonó similar a la defendida por la actriz Juliette Lewis. Una colección de puntadas rockeras que se deja escuchar y anima el cotarro, pero por ahora no parece asegurarse un lugar en nuestro reproductor musical.

Un espacio sonoro hogareño en el que no suelen faltar las colecciones sonoras de Saint Etienne. Grupo elegante por varias razones. Sarah Cracknell, su cantante, es una de las más estilosas personas que pueden pisar un escenario en el Balenciaga (la otra sería la donostiarra Teresa Iturrioz, del grupo Single, formación que actuó en este museo el pasado verano). Sin olvidar a Bob Stanley, uno de los dos chicos encargados de los sonidos pregrabados de esta formación británica. Cada recomendación suya – y en internet abundan- es una oda al buen gusto.

Como la banda no da puntada sin hilo, en la cita guipuzcoana sonaron algunos (pocos) temas de su último disco ‘Words and Music’ y, sobre todo, canciones geniales que, lejos de la difusión industrial, han encontrado acomodo en nuestros armarios ‘indies’. Es el caso de ‘He´s On The Phone’ o ‘Nothing Can Stop Us’. Una pena que la brillante ‘You´re In A Bad Way’ se cayera de la lista.

A nivel sonoro despistaron los toques clásicos y distinguidos de sus temas para ofrecer una actuación enfocada a la pista de baile. Bombos ligeramente más altos y ese toque sintético que se suele desprender de los sonidos grabados fueron el fondo en el que se apoyaron la bella voz de Sarah Cracknell y la de la corista Debsey Wykes (cantante de Dolly Mixture y Birdie). Tras una hora de concierto, la formación paseó por el museo de Getaria sacándose fotos con todo aquel que deseara inmortalizar la visita.

Nudozurdo: Las aristas mandan

La formación madrileña presenta nuevo EP en lo que seguro será otro de sus magnéticos conciertos

Impone. Ves a Leopoldo Mateos, cantante y cabeza pensante del grupo Nudozurdo, atacando esas canciones oscuras e hipnóticas sobre un escenario, y no puedes apartar ni la atención ni la mirada. Letras desasosegantes. Ritmos ochenteros y tensos. La banda, ahora en formato trío, vuelve a Donostia con “Ultra Presión”, un EP de canciones sobrantes de su último y gran CD “Tara Motor Hembra”.

El nombre del nuevo lanzamiento hace referencia al parón realizado en 2011. ‘Tuvimos que tomarnos un respiro. Fue un año muy intenso de conciertos. Grabar un disco complejo supone un punto delicado. Necesitaba replantearme el aspecto financiero del grupo y disfrutar de los conciertos, cosa que no estaba sucediendo‘.

Dos composiciones, “Chico promo” y la subyugante delicia de “Contigo sin tí” (‘Es una canción especial. En directo notas el silencio que se hace y la naturalidad con que se va abriendo paso’), ambas incluidas en el setlist de conciertos, destacan en este nuevo lanzamiento sobre el resto, que tampoco es una colección de retales. ‘Estos descartes lo son porque no entraron en el concepto del disco anterior, no porque fueran menos interesantes. Regrabadas las voces para la ocasión, todo cobró una entidad diferente. Este EP esta lleno de energía. “Tara Motor Hembra” es un álbum más ambiguo y lleno de rincones menos agresivos‘.

Aunque las letras sigan caminando sobre aristas dolorosas -‘Muchas tratan de las cosas que no funcionan. Me gusta mezclar lo cotidiano con lo singular. Lo que debería ser con lo que es‘-, este trabajo pequeño suena a despedida y novedad, a cerrar el ciclo y arrancar con nuevas aventuras. Porque Nudozurdo ya se encuentra trabajando en sus próximas composiciones. ‘Ahora mismo estamos decidiendo los conceptos del siguiente disco. Hay dos líneas claras por las que podemos avanzar. Una más colectiva donde podríamos trabajar con sintetizadores analógicos y programaciones. Y otra en la que compondríamos dentro de un formato mas clásico. Podemos incluso mezclar ambas. Veremos. Las canciones mandan‘.

Nada Surf: Como una ola

Intérpretes: Correos, Ezra Furman, Nada Surf. Lugar: Sala Gasteszena (Donostia). Día: 24 de octubre del 2012. Asistencia: Lleno, unas 550 personas.

Y al final fueron tres. Al doble cartel de Correos y Nada Surf se pegó la presencia del andrógino Ezra Furman. Un fan de David Bowie y Lou Reed digno de aparecer tocando en alguna peli grunge tipo “200 cigarrillos”. Antes, los donostiarras Correos, vestidos como si tocaran en un igloo, demostraron sus buenas maneras bailongo rockeras. Amantes de las progresiones largas, el cuarteto ofreció un concierto impecable.

Y Nada Surf -con un invitado especial, Doug Guillard, guitarrista de Guided By Voices- encandiló a sus fans con un concierto de dos horas de power pop (con más de lo segundo que de lo primero ). Vale, hubo algunas canciones dignas de Brian Adams o “Anatomía de Grey”. Pero nadie se movió hasta la barra en toda la noche, así que despedimos con honores al trío estadounidense. Al acabar posaron para fotos y repartieron besos. Y hubo quien les pidió una firma en los botellines de agua que los músicos se acababan de beber. Benditos fans.

Donostikluba: El momento más feliz

Intérpretes: Anai Arrebak, Reina Republicana, La Casa Azul, Dj Coco, Dj Goo. Lugar: Sala Gasteszena (Donostia). Día: 06 octubre 2012. Asistencia: unas 550 personas.

¡Qué maravilla de concierto! Pura felicidad. Siempre es un goce ver a La Casa Azul en directo. Probablemente uno de los mejores actos de música pop que se puede ver en nuestro país. Mimado a nivel visual, y excelente a nivel musical, la canciones de Guille Milkyway, la cabeza pensante de este grupo, son un gozo para los sentidos. Y es en directo donde su barroquismo sonoro explota. Sobre el escenario las mil referencias elegantes y lustrosas despegan y surcan el aire para nuestro gozo.

La actuación que cerraba el Donostikluba fue un broche genial para una serie de conciertos del fin de semana. Pop de calidad suprema, ahora en formato trío y con la misma eficacia que antaño. Las casi dos horas de show de La Casa Azul tienen espacio para los teclados guitarreros, las baladas (con espontánea mexicana incluída), el j-pop o el soul más brioso y sintético. Ideal para saltar, corear y sobre todo, contagiarse de felicidad.

Antes, en el arranque, Anai Arrebak intentó provocar al personal con su rock electrónico. Y Reina Republicana trajo desde Iruña su ‘indie’ de manual con chica al frente y homenaje a La Buena Vida. No fueron malos entrantes, aunque el plato principal fue tan maravilloso que hizo que los recuerdos iniciales se disiparan. La noche se cerró con una sala algo vacía y unos DJs bastante canallas y rockeros en su selección danzarina. Y una sonrisa en nuestra cara. Por el jubilo que nos contagió Milkyway. Y por un festival que sigue trayendo a Donostia algunas de las formaciones más interesantes del panorama popero.

La Casa Azul: Como un fan

La Casa Azul volverá a inundar la ciudad con sus canciones vitalistas y un montaje renovado

Guille Milkyway (La Casa Azul) hace pop sideral, tan alegre como bailable. Su nuevo disco, “La Polinesia Meridional”, es otra ración de elegancia, nervio y estilo. Sus conciertos al aire libre reciben grandes críticas, así que imaginenlo bajo techo. Ahora rompe ligeramente su molde de actuaciones unipersonales, tocando con más músicos.

¡Más humanos en el escenario!

Los discos tienen un punto de fantasía y teatralidad que siempre quise mantener en directo. Ahora, siendo tres en el escenario, todo mejora en cuanto a contundencia. Y me hace estar más liberado.

¿Novedades en lo visual?

Muchas. Cuando estuvimos creando los contenidos para esta gira vimos que lo visual debía acompañar las canciones, potenciar su elemento emocional. Nunca ser protagonista.

¿Cómo será el concierto?

Vamos a tener tiempo para poner en escena el contenido de la gira, darle el ritmo deseado: Un inicio teatral, un desarrollo con cierto sentido… Con espacio para caomposiciones antiguas. Nunca fui de los que reniegan de su pasado.

¿Podremos comprar todos tus vinilos en esta cita?

Sí. Toda la vida he querido editar en vinilo, y hoy en día es el formato principal para coleccionistas como yo. Está claro que después de 60 años se ha establecido como referente del soporte sonoro.

El comienzo del nuevo CD es arrollador, imparable.

Ese “barroquismo” es una fijación personal. Pero busco que tenga un sentido. Siempre he querido ver si es compatible crear este muro sónico con la inteligibilidad de los detalles. Poco a poco lo voy consiguiendo.

Sigue habiendo mil referencias: nombres, sonidos sampleados…

Parece que pretende ser un alarde, pero no es eso. La música forma parte de mi día a día, y brota en las canciones de esa manera.

Has tenido tiempo para poder hacer otras cosas: Música para dibujos animados, teatro, películas o anuncios

No debería coger muchos encargos, pero hay cierta necesidad de sobrevivir. Y me reconforta ver que soy uno más de esos compositores que intentaban marcar un sello o dejar huella en todo lo que hacían, ya fuera personal o publicitario.

Donostiakluba: Noches distorsionadas

Intérpretes: Naica, McEnroe, Fanfarlo. Lugar: Sala Gasteszena (Donostia). Día: 4 de octubre 2012. Asistencia: unas 350 personas.

A veces es una fiesta para los sentidos ver los pedales que usan los guitarristas. Todos dispuestos para cambiar los sonidos que emanan de los amplificadores. Cuando empiezas es un recurso para tapar las carencias. Luego, con el tiempo, vas adaptándolos para mejorar tus composiciones. Como sucede con las letras de las canciones.

En ambos casos, pedales y líricas, McEnroe son unos ganadores natos. Con esas canciones de, precisamente, perdedores profesionales. Con las amarguras de un pasado imperfecto, purificado a base de patadas emocionales. Su concierto fue uno de los momentos musicales de nuestro 2012.

Para unos tocaron pocas canciones del último disco, el genial ‘Las Orillas’. Para otros hicieron una buena selección de temas de todas sus épocas. Y casi todos confirmaron que la inédita que sonó (presumiblemente titulada ‘Holocausto’) fue un buen ejemplo de esa calma chicha que de un plumazo acaba en galerna sónica.

Sorpresa muy agradable también la de los locales Naica. Un pop ruidoso, a veces cercano al post rock, tocado con muchísima elegancia. Tienen canciones geniales, con un punto “indie USA” bien traído. Algunas de esas composiciones podrían haber sido de Arcade Fire o Mojave 3 a nada que las voces hubieran sonado menos secas.

A Fanfarlo le tocó bailar con la más fea. Sustitutos a última hora de los “emocionantes-pero-otra-vez-tendrá-que-ser” Verónica Falls, su música es viva y en ocasiones acertada. Pero hacer pop con un saxo nunca ha mejorado las cosas. Mirad Kenny G o Wham, por ejemplo. O cuando parecen musicar – y era una de las nuevas tonadas- la peli caribeña de Robin Williams. ¿Cuál era el icono de pánico en el Whatsapp? Pues póngame dos.

Bromas aparte, Fanfarlo funcionan bien en sala, tiran de oficio británico para hacer composiciones pegadizas. Y ahora les va el rollo alegre, lo cual es de agradecer. Pero veo difícil que nadie se lance a montar un blog (¿todavía se hacen?) impulsado por las emociones que le suscitan estos londinenses.