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St Etienne: Pasarela Pop

Interpretes: The Cabriolets, St Etienne. Lugar: Museo Balenciaga (Getaria). Día: 17 noviembre 2012. Asistencia: unas 800 personas.

En una nueva cita musical en el Museo Balenciaga, una obra de arte en sí mismo, las bandas Saint Etienne y The Cabriolets llenaron el aforo con sus distintos puntos de vista del patronaje melódico.

Empecemos por los teloneros, The Cabriolets. Capitaneados por Bimba Bosé, sobrina de Miguel y artista poliédrica, defendió su pasión a los micros mostrando menos fortuna – o más desenfado, según se mire- a la hora de elegir ropajes. Su arriesgada combinación, una atrevida versión del vestido que Ana de Armas presentaba en el suplemento ‘Hoy Corazón’ y una invitación a que Balenciaga se removiera ligeramente en su tumba, hizo las delicias de los seguidores de las tendencias más atrevidas.

En lo musical la oferta sonó similar a la defendida por la actriz Juliette Lewis. Una colección de puntadas rockeras que se deja escuchar y anima el cotarro, pero por ahora no parece asegurarse un lugar en nuestro reproductor musical.

Un espacio sonoro hogareño en el que no suelen faltar las colecciones sonoras de Saint Etienne. Grupo elegante por varias razones. Sarah Cracknell, su cantante, es una de las más estilosas personas que pueden pisar un escenario en el Balenciaga (la otra sería la donostiarra Teresa Iturrioz, del grupo Single, formación que actuó en este museo el pasado verano). Sin olvidar a Bob Stanley, uno de los dos chicos encargados de los sonidos pregrabados de esta formación británica. Cada recomendación suya – y en internet abundan- es una oda al buen gusto.

Como la banda no da puntada sin hilo, en la cita guipuzcoana sonaron algunos (pocos) temas de su último disco ‘Words and Music’ y, sobre todo, canciones geniales que, lejos de la difusión industrial, han encontrado acomodo en nuestros armarios ‘indies’. Es el caso de ‘He´s On The Phone’ o ‘Nothing Can Stop Us’. Una pena que la brillante ‘You´re In A Bad Way’ se cayera de la lista.

A nivel sonoro despistaron los toques clásicos y distinguidos de sus temas para ofrecer una actuación enfocada a la pista de baile. Bombos ligeramente más altos y ese toque sintético que se suele desprender de los sonidos grabados fueron el fondo en el que se apoyaron la bella voz de Sarah Cracknell y la de la corista Debsey Wykes (cantante de Dolly Mixture y Birdie). Tras una hora de concierto, la formación paseó por el museo de Getaria sacándose fotos con todo aquel que deseara inmortalizar la visita.

Publicado enCríticas de conciertos

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