Saltar al contenido

Juan Luis Etxeberria Entradas

Underneed : Rock ganador

“Bajo la necesidad”. Esa sería la traducción correcta de Underneed, nombre de la banda que el pasado 2005 ganó el concurso Pop-Rock ciudad de San Sebastián. Un quinteto de maneras rock-poperas que mañana presentan sus canciones en el FNAC donostiarra.

La banda nació, como casi todas, de esa mezcla de casualidad e inquietud. Dany (guitarra) y Eider (voz) compartían trabajo y algo más en esas animaciones musicales festivas que suelen incluir en el repertorio “paquito el chocolatero” y derivados. Suyas serán también las voces más escuchadas en nuestra entrevista.

Un buen día la pareja se lanzó a musicar las canciones de ella (él ya tenía una banda como dios manda, de nombre Halo) en casita, al calor de las máquinas que hacen de batería, bajo y demás. Al principio se expresaban en castellano, pero decidieron pasarse al inglés. Poco a poco fueron completando la banda (en la actualidad la forman el bajista Patxus, el teclista Txester, el batería Fer y el guitarrista Julen), ensayando, tocando aquí y allá. Y se presentaron al certamen Pop-rock donostiarra del 2005.

El resultado es por todos conocido. Victoria en la final celebrada en Semana Grande, en la trasera de la Catedral del Buen Pastor (“Se ha logrado un escenario enclavado en plena ciudad en fiestas. Tocar ahí ya es un premio en sí mismo”), grabación de 4 temas y 500 copias promocionales del disco resultante.

Échenle la culpa a la alineación de los astros, o a la belleza de sus canciones, o a la contundencia de sus guitarrazos. O a una suma de todos los elementos nombrados. Pero Underneed consigue aplausos allá por donde pasa. “De repente, sin saber porque, el grupo empieza a llamar la atención de la gente desde el inicio. Le gusta a todo el mundo, desde fans del heavy más cañero hasta amantes de música super popera. El público ve algo especial en el grupo, y eso te llena de esperanza”.

El quinteto guipuzcoano (ya, ya se que en la foto salen cuatro. Las nieves y los cortes de carretera del día de la cita dejaron al bajista en casa) no se ha dormido en los laureles y ha aprovechado bien su tiempo. Presentaron en su día el CD promocional, grabaron otras cinco creaciones propias y agruparon todas en un nuevo disco.

También han realizado un video musical, y se acaban de colar en una importante promoción de la megatienda del Mercado de San Martín. “Presentamos allí el premio, les gustó y nos han añadido a la categoría de “autoproducidos”. Somos la primera banda que se integra en ese apartado en Donostia. Y nuestro disco se podrá conseguir en todos los establecimientos de la cadena”. La empresa en cuestión tiene a partir del 1 de Febrero la exclusiva de la venta del disco de Underneed. Así que ya sabes que puerta de apertura automática debes traspasar si quieres hacerte con una copia del mismo.

Pero aclaremos términos. Una cosa son las 4 canciones incluidas en el CD del premio, ese que cuenta con 500 copias promocionales. Y otra muy distinta es el disco con nueves composiciones que la banda va a poner a la venta con el nombre de “Arrival”. “Con 4 temas hoy en día no haces nada. Además, ya teníamos nueve y nos resultaba muy difícil desechar uno u otro. Para conocer Underneed hay que escuchar toda la grabación. El CD corto lo emplearemos con fines promocionales. Del de nueve canciones hicimos 1000 copias, y 500 de ellas ya han volado en los bares en los que los pusimos a la venta”. Damos fe de que en Lasarte algunos bares han acabado raudos con la tirada anunciada.

Les felicitamos por el premio conseguido en la reñida final. “Si no hubiéramos ganado el pop rock no creo que estuviéramos aquí contestando a las preguntas. El concurso nos ha abierto muchas puertas, sobre todo a la hora de grabar en CD, grabar un disco promocional en condiciones y conseguir conciertos”.

Hay que ponérselo fácil a los oídos vagos, o a esos que no conocen tu música. “Gracias al premio la gente se fija más en ti: apareces en prensa, en las teles locales. Si el concurso sigue en esta dinámica, le vendrá muy bien a las generaciones posteriores “.

Dos de los miembros actuales de Underneed (el guitarrista Dany y el teclista Txester) ya saben lo que es ganarlo. Lo hicieron con la banda Halo hace tres años. Ahora ven importantes cambios en la implicación de los promotores. En palabras de Dany, “La apuesta que se ha hecho este año por Underneed ha sido muy alta. A la gente del concurso le ha llamado la atención el grupo y quien ha podido ayudar al grupo, como el CAT, lo ha hecho. Olga Grande, de los 40 Principales, se ha volcado un 200% en el grupo”.

Tanto hablar de vuestras canciones, y aún no hemos entrado en harina, chicos. ”Creemos haber conseguido transmitir el sonido crudo de nuestras actuaciones, rockero y contundente,. La gente que nos ha visto decía que era una pena que la maqueta sonara más popera que la actuación. Fue una buena idea que el CD se grabara con los músicos tocando a la vez. La verdad es que estamos muy contentos con el resultado del disco, con su sonido y con el acabado de las canciones”.

Los estribillos son poperos, sin duda. Todos y cada uno de los nueve. La tersa y potente voz de la cantante ahonda por esa vía. Pero siempre hay detalles ultra-rockeros por los temas. Ese inicio de punteo medio heavy, esa contundencia a la hora de rasgar algunas cuerdas…”  Tal y como ha quedado el disco podría decirse que es más rock-pop. No nos gusta el pop puro. Nos gusta la melodía, pero también las guitarras y los sonidos más potentes. A la hora de componer, siempre encontramos el estribillo enseguida, pero tendemos a construir la canción intentando que el resto de partes sean más fuertes, menos dulces. Queremos un pop enérgico, a lo Kiss o Pat Benatar. Ejemplos que pueden servir de referencia aunque no sean básicos a la hora de presentar el sonido del grupo”.

Pues vayamos entonces a esos sonidos de referencia.” Nos han dicho que suena a grupo de Glasgow, en la onda de Gun o Texas. Yo veo arreglos de The Cars, maneras de cantar que recuerdan a Chrissie Hynde, cosas de U2. El disco es muy ochentero. Hay mucha variedad en el CD, y eso es lo que más le gusta a la gente”.

Habrá quien piense que, si cantaran en castellano, la cosa podría ir aún mejor. “Nosotros no estamos cerrados a nada. De momento estamos a gusto de esta manera, nos va bien y nada nos indica que debamos pasarnos al castellano. Queremos disfrutar a tope con lo que hacemos y aspirar a hacer una gran canción y que pueda llegarle a una persona, o que su vida sea mejor el tiempo que dura la composición musical”.

Y al que no entiende ni jota de inglés que se pase por la web del grupo (www.underneed.com) y vea las correspondientes traducciones al idioma de Cervantes. “En las canciones hay de todo. Hay muchas letras de amor y desamor, y cosas de temática social. “360” habla de darle la vuelta a la situación actual, habla del hambre, la guerra o cualquier situación que te muestren los telediarios. “Job required” recoge el alto precio de vivir en una ciudad como Donostia. Intentamos transmitir cosas con las letras. No nos gusta hacer fraseados sencillos del plan “the sky is blue, i love you””.

Underneed pronto empezará a patear escenarios presentando el disco. Mañana están en el Forum del FNAC donostiarra y el 17 de este mes en también capitalino Pub Kelly´s. “Intentaremos tocar cada quince días. Pero hay bares que aunque vayas con la batería electrónica, que ha sido nuestra opción para poder tocar más a menudo y en más establecimientos, no te dejan actuar ni gratis”.

Mal de Ojo: Coraje rumbero

Comienza a patear carretera el nuevo disco de Mal de Ojo, banda guipuzcoana que venera las bosanovas, los boleros y las alegrías rumberas desde un enfoque festivo y de canallita noctámbulo (“nos identificamos con la nocturnidad y el catecismo del bar”). Su séptimo trabajo se llama “Topa Kalabera” y mañana por la noche estarán presentándolo en el pequeño pero coqueto escenario de taberna Jalgi de Lasarte.

Hablamos con Adrián Perez, alma mater de la formación y creador desfogado sobre los escenarios desde los años 80 del siglo pasado, cuando formaba parte de Mogollón. De aquellos años guarda buenas amistades con otros elementos que nunca bajan la guardia, como Rafa Berrio y el dueto Sanchis y Jocano. ”Alguien que ha estado en la escena local durante tantos años sabe de las dificultades que puede tener el hecho de hacer música a nivel amateur, profesional o semiprofesional. Por esta razón, además de los pechos de los que has citado, creo que hay bastantes más en los que se deban colgar medallas”.

Ahora el tema de los conciertos pinta un poco más chungo.” Actualmente es bastante más difícil hacer música. No sé si ahora seremos más o menos burgueses, pero veo a muchos creadores de Euskal Herria como auténticos “padres coraje de la música””.

El paso de los años no ha domado el carácter parrandero del cantante de Mal de Ojo. Porque el señor Perez, donostiarra que canta y sazona su guitarra con aires de alegre tablao, sigue con ganas de jota. “El título del nuevo disco es una celebración. Celebramos que seguimos siendo unos “kalaberas” y que llevamos en ello más de doce años”.

También pueden estar alegres por la velocidad a la que grabaron su “Topa Kalabera”. En una semanita ya estaba el tema ventilado. “Cierto es, pero antes de entrar en Garate, el estudio de Kaki Arkarazo, hubo un trabajo previo importante. Buscábamos afinar al máximo los doce temas que componen este disco”.

Unas canciones que en esta ocasión vuelcan su componente idiomática a favor del euskera en una proporción de dos a uno: 4 temas en castellano y el doble en el idioma que legisla Euskaltzaindia. “No queremos hacer ni hacemos dogmatismo con este tema. En este momento el idioma principal de comunicación del grupo es el euskera. Y hacemos canciones en castellano sin mayores complejos. Tratamos de ser bilingües a pesar de las dificultades que encierra este hecho”.

La gente que lo tiene más difícil que nosotros en el tema idiomático no parece que se eche atrás.” En Cádiz, por ejemplo, al principio nos miraban atónitos viéndonos cantar en euskara. Pero para la tercera canción ya no les importaba tanto el idioma. El año pasado estuvimos tocando en la plaza del Rey de Barcelona y realmente tuvimos una acogida muy buena por parte del público”.

A partir de ahora, lo veremos a menudo sobre los tablados de bares y plazas. Y no se extrañen si aparecen en la tele del salón.” Tras la grabación del disco hemos hecho un videoclip con los alumnos de la Escuela de Vídeo de Andoain. Quisiera agradecerles desde aquí su buen hacer. Ahora llega el momento de empezar a hacer estiramientos, correr la banda y salir al campo a presentar el disco por aquí y por allá”. Ay amigo, si otros profesionales del fin de semana tuvieran el mismo ímpetu que tú…



Nacho Vegas: Bendito diablo

La primera vez que uno escucha las canciones de Nacho Vegas con sus Esferas Invisibles (nombre de la banda musical que acompaña a este gijonés de treinta y dos años) uno intuye un poeta maldito, un genial músico y un atormentado creador, muy en la onda que Leonard Cohen, Charles Bukowski, Nick Drake y Townes Van Zandt dejaron para la posteridad. “Los que mencionas son algunos de los maestros, a los que siempre vuelves porque apreciarlos en profundidad exige al menos una vida. Pero no tengo especial interés en encasillarme en la categoría de maldito. Mi objetivo es ser un bendito”.

Cuando uno lee entrevistas de Vegas duda si el personaje se ha comido a la persona o no. Rock De Lux, la revista nacional más importante en esto de las músicas independientes, lo ha colocado este mes en su portada con el subtítulo “¿Persona o personaje?”.

El autor despacha la pregunta con un requiebro, algo habitual en sus contestaciones: ”Persona y personaje tienen la misma raíz etimológica. No conozco nadie que no sea además un personaje”. Le preguntamos sobre ese triple CD con tarot propio que va a editar este 2006. “No, eso no le he dicho yo. Probablemente me confundas con algún otro cantautor extremadamente sensible”.

Quién sabe cuánto de verdad y cuánto de sorna defensiva hay en esas expresiones periodísticas de este chico tímido al que empezamos a ver sobre un escenario en el desaparecido Zulo de Lasarte, con la banda Eliminator Jr o los posteriores Manta Ray.

La carrera en solitario de Nacho Vegas empezó titubeante, pero con el paso de los discos y los conciertos se ha asentado como una sólida apuesta nacional, muy próxima traspasar los umbrales del underground.

Vegas era un rara avis cuyo estilo ecléctico y atormentado a la par que romántico no ha parado de ofrecer aciertos creativos. Abriendo la puerta del rock emotivo y el pop más elaborado habitual de sus composiciones y dejando pasar elementos blues y folk cuando la canción los necesita.

Vegas cuenta con una voz sentida y afligida, como si mientras soltara sus largas narraciones estuviera a punto de perder el flotador en mitad del océano. Siempre buscando la luz más allá de las nubes. “No creo que mis canciones se construyan sobre una idea de tormento o algo así. Reconozco cierto pesimismo sereno en mis canciones“.

Vegas sigue con sus regates en los títulos de sus discos: “Actos inexplicables”, “Cajas de música difíciles de parar” (su mejor disco para iniciarse en la religión de este asturiano) o los últimos “Desaparezca aquí” y “Esto no es una salida”: ”Son referencias o guiños a algunos de mis autores favoritos. De repente me encuentro con una frase en un libro que ilustra muy bien lo que estoy haciendo, y me apropio de ella”. Por cierto, el último está sacado de una obra de Bred Easton Ellis.

Mientras el año en ciernes se presenta pleno de actividades (“sacaré un disco en colaboración con otros músicos amigos, otro de canciones tradicionales asturianas, y protagonizaré un cortometraje en cine”), Nacho Vegas promete dejar satisfechos a sus seguidores en ésta su primera visita a Donostia capital. “Será un concierto largo, con canciones de todos los discos, hasta de los que no se han publicado aún”. Algo me dice que no debo fiarme del todo de esta respuesta.

Sidonie: Trío calavera

Más de tres centenares de personas se acercaron a la sala Zibbibo donostiarra (no sólo de Rock Star vive Illunbe) a ver y disfrutar con el concierto de los catalanes Sidonie.

Nacidos como trío y plantados como quinteto, con la suma de dos estajanovistas en forma de percusionista y teclista, los chicos venían a presentar Fascinado, su cuarta publicación musical y la primera de sus aventuras en castellano.

Poco les importaba a los fans de la vieja escuela allí presentes, esos que reventaban el Bukowski donostiarra cuando estos chicos eran unos completos desconocidos, que ahora les haya dado por emplear el idioma de Cervantes para cantar sus temas.

Unas canciones ‘hispanas’ que, quien sabe si por conocer la calaña de los presentes o porque realmente la gira se ha montado así, iban goteando su aparición en la lista de temas. Y si algo nos quedó claro es que el tracklist estaba montado de manera mucho más inteligente y efectiva que en anteriores visitas.

Ahora se disfruta, y mucho, de su puesta en escena, y no como antes, que aquello parecía el Club de la Comedia con música de fondo. El bajista no ha perdido ni un ápice de chispa (ni de laca en el pelo), y cuando se suelta con la voz no desmerece en absoluto. Quién pudiera tocar el sitar como él.

Dj Mau: Carne urbana

Algo tendrá el mar y la costa cuando presenta tantos artistas interesantes en la música actual. A la elaborada producción de Makala y sus sonidos de cadencia caribeña y humeante hay que añadir la reciente edición del primer album de DJ Mau, también conocido a la hora de comer como Alfredo Pérez Fermandez. Su debut se publica bajo el sugerente título de “Quiero ser tu amig@”.

Pinchadiscos de un clásico establecimiento irundarra y colaborador habitual de Strubell (Dut, Zura), Mau es parte activa de ese pequeño oasis creativo llamado Psilocybe: Colectivo de Hondarribia que aglutina gran parte de la oferta autogestionada de la villa costera y que desde hace más de un año edita sus propios discos.

Tras un par de publicaciones punkys, Psilocybe vuelca todos sus esfuerzos en el debut de este apasionado de las músicas urbanas y los sonidos vocales afrancesados, con guiños al rock de PJ Harvey y el rollo Goa. Un disco cuya frescura inicial, con sus pros y sus contras, consigue enganchar a nada que le dediques un poco de tiempo.

¿El DJ de tu nombre es real?

Sí, soy pinchadiscos desde hace 7 años. Habitualmente pincho en el pub Depor de Irun. Pongo de todo: reggae, hip hop, rock, funky, break beat, house, jazz,…

¿Porque lo de Mau?

La idea surgió comentando con varios amigos una escena de la película El Cazador. En la escena de la ruleta rusa un vietnamita repite constantemente la palabra Mau. Y así se quedó.

¿Porque la mayoría de tus canciones son en francés?

Surgió así. Siempre me han gustado las voces femeninas en ese idioma. Pero ya estamos empleando otras lenguas en las nuevas canciones.

¿Cual es el significado del título “Sólo quiero ser tu amig@”?

Simplemente es una frase muy habitual, femenina o masculina, a modo aclaratorio cuando se establece una relación personal intensa.

El Hip hop de manera afrancesada, las guitarras algo brasileñas y el jazz parecen los pilares básicos de tu disco…

Sí que me gusta mucho el hip hop y el jazz, pero no le hago feos a nada. Me gusta mezclarlo todo.

El disco desprende cierto sentimiento carnal…

Carnal, femenino, sensual. Todo me vale. Siempre doy pie a lo que vaya surgiendo espontáneamente, ya sea musicalmente o en lo que se refiere a las letras.

¿Donde se puede encontrar tu disco?

Por todo Euskadi y en Francia, en las tiendas habituales.

¿Que expectativas de ventas tienes con tu disco?

Amortizarlo, cosa que ya he conseguido, y si hay mas demanda editar mas copias. La tirada mínima suele ser de 500 ejemplares.

¿Vas a presentarlo en directo?

Si, en Febrero del año que viene. Y será con banda.

¿Cuáles son los futuros planes colectivos de Psilocybe?

Tenemos en proyecto ampliar nuestras instalaciones, creando una sala de actuaciones, una radio, un estudio de grabación y oficinas. Esperamos que todo esté listo en un par de años.

Makala: «Hondartzan»

El zarauztarra Makala, venido al mundo con el nombre de Mikel Unzurrunzaga Schmitz, ha publicado hace pocas fechas su nuevo disco.

Titulado “Hondartzan” y editado por la disquera Metak, el DJ guipuzcoano ha querido encerrar en las once nuevas canciones de este CD sus amores por las músicas negras.

Melodías que ya había abordado con anterioridad en sus publicaciones de pequeño formato para Novophonic, sello discográfico que nuestro entrevistado comandaba con el también músico y giradiscos Javi Pez. En dicha empresa nuestro hombre tranquilo editó maxisingles y su bautizo disquero largo titulado “Makala Plays Novophonic”.

Con “Hondartzan” Makala retoma sus amores musicales en esta “gran producción” en la que han colaborado 21 músicos. Estilos como el ska, el funk, el soul y sobre todo el dub y el reggae (se nota la impronta del productor Roberto Sanchez, capitán de proyectos como Lone Ark) campan elegantes por esta colección de nuevos temas que han nacido con visos eclécticos y ganas de transmitir buen rollo a los oyentes.

Títulos como “Bizi Pozik” y el emotivo “Amodioz” ahondan en las maneras pacíficas que este artista bonachón (recuerden que Makala significa “tranquilo” o “pausado” en euskera) ofrece en nuestra cita.

En el CD hay espacio para pelotazos ska como “Fuego Amigo?” y tranquilidades melódicas poco cantadas (la casi ausencia de líricas es algo característico en estas canciones de Makala) de temas como el “Hondartzan” que da nombre a este nuevo paso discográfico completo.

También hay maneras jazzys y hip hoperas (“Music makes me free”) y saltarines ejercicios de afrobeat como el mostrado en “Afrika Continente Ahaztua” y en el safari musical de “Hambre”. Sin olvidar el vacile final de “Agur Hawaii”.

Con las labores de animador nocturno ligeramente aparcadas y centrado ahora en su otra pasión, la radio (Makala ocupa las ondas de Euskadi Gaztea con su programa “Boom Shaka Laka”), el bajista de la Pez Orquesta nos presenta un álbum variado al que, tras las presentaciones en formato DJ, le llegarán los conciertos con la banda al completo.

Mientras nos avisa de que el tema “Fuego Amigo?” tendrá una tirada en vinilo a la vieja usanza, con 300 copias en singles de 7 pulgadas, le preguntamos sobre el complejo proceso de creación de este disco.

Cuéntanos cuando empieza a crearse este disco

Me puse a ello cuando volví a Zarauz en el 2003, tras dar carpetazo al sello Novophonic. Nada más llegar me planteé pillar un local en el que montarme un estudio de grabación. Me pase medio año preparándolo e insonorizándolo, y a partir de ahí me lancé de lleno al disco que hoy nos ocupa.

¿Tenías claro cómo debía ser el disco?

Lo que sí tenía claro es que iba a tener una serie de canciones que mostraran lo que a mí me gusta: Un rollo ecléctico con música de raíz negra.

¿Cómo se ha grabado?

En el estudio suelo empezar partir de un collage de ideas. En cierto modo soy DJ y lo que mejor se hacer es unir rozos de aquí y de allá. Empecé a pensar en cruzar estilos que me gustaban: música surf con funk y con scratches, o ska con rollo latino.

A partir de ahí programé las baterías, hice líneas de bajo y metí melodías. Y comencé a imaginarme arreglos. He tirado mucho de sampler a la hora de construir, pero luego en la fase de grabación hemos querido hacerlo todo orgánico.

Buena la ristra de músicos que participan. No es habitual tener 21 colaboradores en este sentido.

Tocar en la Javi Pez Orquesta me ha permitido conocer a muchos musicazos. Les enseñe el boceto de lo que estaba haciendo y todos se mostraron dispuestos a colaborar. Sin olvidar a mis socios en el estudio de grabación, Ladis y Konsul, los miembros de Hamabi Tribu que me han echado un buen cable. Gracias a ellos conocí a Roberto Sanchez, que ha colaborado en la parte final de mi disco.

El punto reggae de Sanchez trasciende por todo el disco.

Es verdad que no tiene ritmos acelerados, salvo en momentos como “Afrika…”, que está montada en clave afrobeat. En general son ritmos tranquilos. Makala es un hombre tranquilo. Y dicen que los perros son el fiel reflejo del amo (risas).

Decíamos en la entrada a la entrevista que la alegría y lo positivo abunda en títulos y letras de tu disco.

Parece que hay cierta tendencia a los títulos oscuros, negros. Lo mío es más tranquilo, predomina el buen rollo. También hay llamamientos a la conciencia humana en temas ecologistas. Son cuestiones que pasan por mi cabeza. He aprovechado este disco para decir lo que pienso: positivismo, pasa de tanto rollo negativo. No es Hippy, pero por ahí anda.

La verdad es que te ha salido estilísticamente variado.

He planteado el disco como un recopilatorio. Más de uno oye la canción 2 y la 7 y no se imagina que formen parte del mismo album. En todos los discos que te gustan siempre hay dos o tres temas que no molan. Mi propuesta para solucionar este problema se llama “Hondartzan”, y es un disco muy abierto de miras.

¿De donde viene el titulo de “Hondartzan”?

En un principio ni me había planteado ese nombre. Cuando ya tenía las canciones acabadas, estuve dudando entre el título de la segunda canción, “Fuego Amigo?” o éste Hondartzan. La primera no deja de ser un puntazo de tema, pero “Hondartzan” tiene más relación con mi existencia. He nacido en Zarauz, frente a la playa.

De ahí el Makala surfero que aparece retratado en la portada.

Bueno, yo estoy menos cachas (risas). Toda la vida he practicado surf. Desde los 12 hasta los 22 no he parado.

Un amor, el de las olas, que se traslada a tus actividades

Sí, ahora estoy dedicado al mundo audiovisual. He montado una asociación con gente de Zarauz, y solemos ir a grabar olas gigantes. La idea es hacer una especie de plataforma: hicimos un festival de surf en Zarauz, buscamos hacer un DVD.

¿“Hondartzan“ es para bailar o estar en casa?

Yo pienso que es más para bailar. El rock steady de canciones como el single
”Hondartzan” te hacen mover el trasero tranquilamente. Sí que es un disco más caluroso, aunque ha salido en la época de otoño-invierno. Pero seguro que el año que viene, cuando llegue el sol, la gente lo pinchará.

Ya no se te ve tanto por las cabinas de DJS

Últimamente no suelo pinchar tanto, exceptuando la gira de presentación de este “Hondartzan”. Estoy muy ocupado con el tema de la radio, que es la nueva faceta a la que me dedico ahora.

Es verdad, que estás en las ondas de la radio pública vasca.

Sí. Empecé haciendo una sustitución diaria en verano. Les plantee este programa mudo, sin palabras, de músicas negras y de baile: hip-hop, soul, reggae, ska, funk, northern soul. Y aquí sigo, los días festivos y los fines de semanas.

¿Como crees que va a entrar tu disco en la escena actual musical?

En los dos meses que han pasado desde su publicación estoy oyendo de todo. Hay gente que me dice que es un disco sorprendente, y hay otros que quizás no lo entienden en el contexto de música euskaldun.

¿Lo de cantar en euskera lo tenías claro desde el principio?

En primer término me sale cantar en inglés, pero he optado por cantar en euskera para que la gente lo entienda. Si te das fijas, tampoco hay mucha lírica en el disco. Predomina la instrumentación y el fraseado sencillo.

El año que viene tienes planes de tocar tus canciones con una banda.

Cuando acabe esta gira presentando el disco como DJ voy a hacer una formación pequeña, con 5 o 6 miembros. Nos apetece tocar en todo tipo de sitios. Si de repente hay un bolo más importante, pues siempre habría tiempo de llamar a una sección de viento.

Acabas de estar en Alemania presentando “Hondartzan”. No es la primera vez que pisas suelo germánico….

He ido en varias ocasiones: con la gira de Camping Gaz, con Makala Plays Novophonic, con el patrocinio de la marca Carhartt. El nuevo disco estará distribuido allá por Cargo, una relevante empresa del ramo.

¿Como fueron las presentaciones?

Primero estuve en el Tanzwirtschaft Kaffee Burger (http://www.kaffeeburger.de), donde actué con los rusos Rotfront, los sorprendentes Gipsy de Praga, Fiedrich Liechestein (una mezcla de Louis Austen y Tom Jones a la alamena) y con el famoso diseñador Jim Avignon, que tiene un proyecto musical naif. Le llaman el Andy Warhol Berlinés. Después pinché en el club Lovelite junto con un montón de DJs, a razón de 30 minutos cada uno.

Diferencia entre el público alemán y el vasco

Allí se consume más música, se compran más discos. Aquí la gente va a emborracharse, a ligar…la música está en un segundo o tercer plano.

Hombre, aquí comprar se compran discos. O legales o manteros.

No me hables, que me acaban de llamar para decirme que mi disco lo están vendiendo a 5 euros por los bares.

¿Que sentimiento te genera?

Mala ostia e impotencia. Que me piratee un tío de Bangkok me parece bien, porque de otra manera no iba a escuchar mi disco. Pero que en mi pueblo lo vayan vendiendo a 5 euros me toca las narices.

¿Te bajas canciones empleando las redes de intercambio?

Yo las bajo, las escucho, y luego voy a comprar el disco. Trato de bajar música para saber qué es lo que quiero comprar.

Morodo: Botellón Rap

Lugar: sala Gazteszena (Donostia)
Fecha: 20-XII-2005
Asistencia: lleno, unas 700 personas

El aforo de la sala Gazteszena de Egía estaba repleto de mozalbetes el pasado martes a las noche. 700 entradas vendidas, más de 50 personas en la calle esperando un milagro en forma de papel impreso, gente sacando el billetito a ver si (verídico) el de la puerta le dejaba pasar…

¿Que demonios había empujado a toda esa chavalería a dejarse caer, muchos de ellos por primera vez, por una sala de conciertos?¿Acaso La Oreja de Van Gogh presentaba el nuevo disco en concierto sorpresa?¿Alguno de los nuevos triunfitos había venido a Donostia a desplegar sus artes melódicas? ¿Era el estreno del espectáculo rock de los Lunnis?

La razón de aquella populosa reunión, como bien sabrán muchos padres de familia en esta ciudad y alrededores (vino gente desde Bilbao), se llama Morodo y es un joven parlachín madrileño que está reventando salas de aforo medio con sus sonidos ragga.

Un artista que no suena en grandes radios, que apenas ocupa espacio en los periódicos y cuyo disco no se promociona en la televisión. Un creador que ha sabido colarse en el boca a boca de la juventud, en esas reuniones sociales de fin de semana que se realizan en parques y plazas, rodeados de botellas de agua reutilizadas. Un tipo de promoción gratuita que nos recuerda al éxito de Manolo Cabezabolo, seudo guitarrista punkarra que causo furor en los círculos kalimotxeros hace unos años.

Todos los jóvenes presentes disfrutaron en común y humeante unión de la labor de los teloneros, la banda irundarra Bad Sound System. Practicantes de un rap suave y protestón, también empapado en reggae y derivados, consiguieron conectar fácilmente con la pubertad presente, estirando su bolo más allá de los 60 minutos.

La estrella de la noche salió a continuación, tras unos minutos en los que el DJ que ponía fondo musical hizo de las suyas en solitario, castigando la aguja de un vinilo que estas nuevas huestes barbilampiñas ya ven como un objeto de museo.

No hubo empujones, ni grandes chillidos, ni excesivos desmayos ni pancartas de una firma de telefonía móvil con el jeto del pavo. Los presentes habían ido a disfrutar del verbo gracil de Morodo en armonía, con buena parte de las primeras filas repicando todas y cada una de las sílabas que el creador del disco “Cosas que contarte” soltaba por el micrófono.

Los que no cantaban y movían los brazos se dejaban llevar, entre loas a la ganja, por las parsimonias melódicas de ese cada vez más floreciente reggae hispano. Estilo que mezcla las maneras raperas y los fondos pausados de herencia jamaicana y que, visto lo visto, tiene loquita a nuestra juventud. Una adolescencia que, y esto va para los progenitores, apenas pisaba el bar de la sala Gazteszena.

Marlango: Pop sin escalas

Retornaba a la ciudad el pop terso y a ratos enérgico de los madrileños Marlango, que volvían a tener como excusa la presentación de su segundo trabajo Automatic Imperfection. Tras su visita playera del pasado Jazzaldia, la banda capitaneada visual y vocalmente por la actriz Leonor Watling se presentaba en distancias más cortas y disfrutables.

A la protagonista de Hable con ella y los suyos (el pianista Alejandro Pelayo y el trompetista Oscar Ybarra completan el trío de pilotos de esta nave) les gusta hablar de viajes imaginarios por capitales del mundo para explicar sus músicas.

Así que tomaremos ese perfil trotamundos para indicar que las melodías en la primera parte de este vuelo con 600 pasajeros se mostraron tersas y suaves, mínimas, dignas de cualquier club norteamericano de Martinis, ambientes cargados, tonos rojizos y poca luminosidad.

Los chicos que tomaron su denominación de una canción de Tom Waits contrastan las suaves maneras norteamericanas de su música (a veces pop, a veces más jazz o blues) con la voz algo seca de su cantante. El tema Trains, precioso y sensible, es la que mejor representa esta parte tranquila del trayecto.

Y justo una décima de segundo antes de que el avión tomara esa monótona velocidad de crucero en la que no importa que pasen 3 o 300 horas, Marlango nos metió en una zona de nubes, con las consiguientes turbulencias musicales.

Contrariamente a lo que nos suele pasar en la vida real, cuando el viento agita la aeronave y nos entregamos al tranquilizante de turno para que nuestros nervios no arañen todo el asiento delantero, agradecimos que las canciones se hicieran más enérgicas. Aunque eso supusiera perder un poco de vista (y oído) la voz de la escultural belleza que sujetaba el micro.

El vuelo de la noche del jueves llegó a su fin con la canción más conocida de este trío (I Don´t Care) y la versión del The Beat Goes On de Buddy Rich, mientras la mayoría de los pasajeros desembarcaban contentos tras disfrutar del aterrizaje. Otros, los menos, reafirmaban el tópico viajero del ejecutivo de una multinacional: Lo normal de un desplazamiento aéreo es que cuando acabe ya no te acuerdes de él, a menos que haya sido muy malo.