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Makala: «Hondartzan»

El zarauztarra Makala, venido al mundo con el nombre de Mikel Unzurrunzaga Schmitz, ha publicado hace pocas fechas su nuevo disco.

Titulado “Hondartzan” y editado por la disquera Metak, el DJ guipuzcoano ha querido encerrar en las once nuevas canciones de este CD sus amores por las músicas negras.

Melodías que ya había abordado con anterioridad en sus publicaciones de pequeño formato para Novophonic, sello discográfico que nuestro entrevistado comandaba con el también músico y giradiscos Javi Pez. En dicha empresa nuestro hombre tranquilo editó maxisingles y su bautizo disquero largo titulado “Makala Plays Novophonic”.

Con “Hondartzan” Makala retoma sus amores musicales en esta “gran producción” en la que han colaborado 21 músicos. Estilos como el ska, el funk, el soul y sobre todo el dub y el reggae (se nota la impronta del productor Roberto Sanchez, capitán de proyectos como Lone Ark) campan elegantes por esta colección de nuevos temas que han nacido con visos eclécticos y ganas de transmitir buen rollo a los oyentes.

Títulos como “Bizi Pozik” y el emotivo “Amodioz” ahondan en las maneras pacíficas que este artista bonachón (recuerden que Makala significa “tranquilo” o “pausado” en euskera) ofrece en nuestra cita.

En el CD hay espacio para pelotazos ska como “Fuego Amigo?” y tranquilidades melódicas poco cantadas (la casi ausencia de líricas es algo característico en estas canciones de Makala) de temas como el “Hondartzan” que da nombre a este nuevo paso discográfico completo.

También hay maneras jazzys y hip hoperas (“Music makes me free”) y saltarines ejercicios de afrobeat como el mostrado en “Afrika Continente Ahaztua” y en el safari musical de “Hambre”. Sin olvidar el vacile final de “Agur Hawaii”.

Con las labores de animador nocturno ligeramente aparcadas y centrado ahora en su otra pasión, la radio (Makala ocupa las ondas de Euskadi Gaztea con su programa “Boom Shaka Laka”), el bajista de la Pez Orquesta nos presenta un álbum variado al que, tras las presentaciones en formato DJ, le llegarán los conciertos con la banda al completo.

Mientras nos avisa de que el tema “Fuego Amigo?” tendrá una tirada en vinilo a la vieja usanza, con 300 copias en singles de 7 pulgadas, le preguntamos sobre el complejo proceso de creación de este disco.

Cuéntanos cuando empieza a crearse este disco

Me puse a ello cuando volví a Zarauz en el 2003, tras dar carpetazo al sello Novophonic. Nada más llegar me planteé pillar un local en el que montarme un estudio de grabación. Me pase medio año preparándolo e insonorizándolo, y a partir de ahí me lancé de lleno al disco que hoy nos ocupa.

¿Tenías claro cómo debía ser el disco?

Lo que sí tenía claro es que iba a tener una serie de canciones que mostraran lo que a mí me gusta: Un rollo ecléctico con música de raíz negra.

¿Cómo se ha grabado?

En el estudio suelo empezar partir de un collage de ideas. En cierto modo soy DJ y lo que mejor se hacer es unir rozos de aquí y de allá. Empecé a pensar en cruzar estilos que me gustaban: música surf con funk y con scratches, o ska con rollo latino.

A partir de ahí programé las baterías, hice líneas de bajo y metí melodías. Y comencé a imaginarme arreglos. He tirado mucho de sampler a la hora de construir, pero luego en la fase de grabación hemos querido hacerlo todo orgánico.

Buena la ristra de músicos que participan. No es habitual tener 21 colaboradores en este sentido.

Tocar en la Javi Pez Orquesta me ha permitido conocer a muchos musicazos. Les enseñe el boceto de lo que estaba haciendo y todos se mostraron dispuestos a colaborar. Sin olvidar a mis socios en el estudio de grabación, Ladis y Konsul, los miembros de Hamabi Tribu que me han echado un buen cable. Gracias a ellos conocí a Roberto Sanchez, que ha colaborado en la parte final de mi disco.

El punto reggae de Sanchez trasciende por todo el disco.

Es verdad que no tiene ritmos acelerados, salvo en momentos como “Afrika…”, que está montada en clave afrobeat. En general son ritmos tranquilos. Makala es un hombre tranquilo. Y dicen que los perros son el fiel reflejo del amo (risas).

Decíamos en la entrada a la entrevista que la alegría y lo positivo abunda en títulos y letras de tu disco.

Parece que hay cierta tendencia a los títulos oscuros, negros. Lo mío es más tranquilo, predomina el buen rollo. También hay llamamientos a la conciencia humana en temas ecologistas. Son cuestiones que pasan por mi cabeza. He aprovechado este disco para decir lo que pienso: positivismo, pasa de tanto rollo negativo. No es Hippy, pero por ahí anda.

La verdad es que te ha salido estilísticamente variado.

He planteado el disco como un recopilatorio. Más de uno oye la canción 2 y la 7 y no se imagina que formen parte del mismo album. En todos los discos que te gustan siempre hay dos o tres temas que no molan. Mi propuesta para solucionar este problema se llama “Hondartzan”, y es un disco muy abierto de miras.

¿De donde viene el titulo de “Hondartzan”?

En un principio ni me había planteado ese nombre. Cuando ya tenía las canciones acabadas, estuve dudando entre el título de la segunda canción, “Fuego Amigo?” o éste Hondartzan. La primera no deja de ser un puntazo de tema, pero “Hondartzan” tiene más relación con mi existencia. He nacido en Zarauz, frente a la playa.

De ahí el Makala surfero que aparece retratado en la portada.

Bueno, yo estoy menos cachas (risas). Toda la vida he practicado surf. Desde los 12 hasta los 22 no he parado.

Un amor, el de las olas, que se traslada a tus actividades

Sí, ahora estoy dedicado al mundo audiovisual. He montado una asociación con gente de Zarauz, y solemos ir a grabar olas gigantes. La idea es hacer una especie de plataforma: hicimos un festival de surf en Zarauz, buscamos hacer un DVD.

¿“Hondartzan“ es para bailar o estar en casa?

Yo pienso que es más para bailar. El rock steady de canciones como el single
”Hondartzan” te hacen mover el trasero tranquilamente. Sí que es un disco más caluroso, aunque ha salido en la época de otoño-invierno. Pero seguro que el año que viene, cuando llegue el sol, la gente lo pinchará.

Ya no se te ve tanto por las cabinas de DJS

Últimamente no suelo pinchar tanto, exceptuando la gira de presentación de este “Hondartzan”. Estoy muy ocupado con el tema de la radio, que es la nueva faceta a la que me dedico ahora.

Es verdad, que estás en las ondas de la radio pública vasca.

Sí. Empecé haciendo una sustitución diaria en verano. Les plantee este programa mudo, sin palabras, de músicas negras y de baile: hip-hop, soul, reggae, ska, funk, northern soul. Y aquí sigo, los días festivos y los fines de semanas.

¿Como crees que va a entrar tu disco en la escena actual musical?

En los dos meses que han pasado desde su publicación estoy oyendo de todo. Hay gente que me dice que es un disco sorprendente, y hay otros que quizás no lo entienden en el contexto de música euskaldun.

¿Lo de cantar en euskera lo tenías claro desde el principio?

En primer término me sale cantar en inglés, pero he optado por cantar en euskera para que la gente lo entienda. Si te das fijas, tampoco hay mucha lírica en el disco. Predomina la instrumentación y el fraseado sencillo.

El año que viene tienes planes de tocar tus canciones con una banda.

Cuando acabe esta gira presentando el disco como DJ voy a hacer una formación pequeña, con 5 o 6 miembros. Nos apetece tocar en todo tipo de sitios. Si de repente hay un bolo más importante, pues siempre habría tiempo de llamar a una sección de viento.

Acabas de estar en Alemania presentando “Hondartzan”. No es la primera vez que pisas suelo germánico….

He ido en varias ocasiones: con la gira de Camping Gaz, con Makala Plays Novophonic, con el patrocinio de la marca Carhartt. El nuevo disco estará distribuido allá por Cargo, una relevante empresa del ramo.

¿Como fueron las presentaciones?

Primero estuve en el Tanzwirtschaft Kaffee Burger (http://www.kaffeeburger.de), donde actué con los rusos Rotfront, los sorprendentes Gipsy de Praga, Fiedrich Liechestein (una mezcla de Louis Austen y Tom Jones a la alamena) y con el famoso diseñador Jim Avignon, que tiene un proyecto musical naif. Le llaman el Andy Warhol Berlinés. Después pinché en el club Lovelite junto con un montón de DJs, a razón de 30 minutos cada uno.

Diferencia entre el público alemán y el vasco

Allí se consume más música, se compran más discos. Aquí la gente va a emborracharse, a ligar…la música está en un segundo o tercer plano.

Hombre, aquí comprar se compran discos. O legales o manteros.

No me hables, que me acaban de llamar para decirme que mi disco lo están vendiendo a 5 euros por los bares.

¿Que sentimiento te genera?

Mala ostia e impotencia. Que me piratee un tío de Bangkok me parece bien, porque de otra manera no iba a escuchar mi disco. Pero que en mi pueblo lo vayan vendiendo a 5 euros me toca las narices.

¿Te bajas canciones empleando las redes de intercambio?

Yo las bajo, las escucho, y luego voy a comprar el disco. Trato de bajar música para saber qué es lo que quiero comprar.

Publicado enEntrevistasReportajes

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