Saltar al contenido

Marlango: Pop sin escalas

Retornaba a la ciudad el pop terso y a ratos enérgico de los madrileños Marlango, que volvían a tener como excusa la presentación de su segundo trabajo Automatic Imperfection. Tras su visita playera del pasado Jazzaldia, la banda capitaneada visual y vocalmente por la actriz Leonor Watling se presentaba en distancias más cortas y disfrutables.

A la protagonista de Hable con ella y los suyos (el pianista Alejandro Pelayo y el trompetista Oscar Ybarra completan el trío de pilotos de esta nave) les gusta hablar de viajes imaginarios por capitales del mundo para explicar sus músicas.

Así que tomaremos ese perfil trotamundos para indicar que las melodías en la primera parte de este vuelo con 600 pasajeros se mostraron tersas y suaves, mínimas, dignas de cualquier club norteamericano de Martinis, ambientes cargados, tonos rojizos y poca luminosidad.

Los chicos que tomaron su denominación de una canción de Tom Waits contrastan las suaves maneras norteamericanas de su música (a veces pop, a veces más jazz o blues) con la voz algo seca de su cantante. El tema Trains, precioso y sensible, es la que mejor representa esta parte tranquila del trayecto.

Y justo una décima de segundo antes de que el avión tomara esa monótona velocidad de crucero en la que no importa que pasen 3 o 300 horas, Marlango nos metió en una zona de nubes, con las consiguientes turbulencias musicales.

Contrariamente a lo que nos suele pasar en la vida real, cuando el viento agita la aeronave y nos entregamos al tranquilizante de turno para que nuestros nervios no arañen todo el asiento delantero, agradecimos que las canciones se hicieran más enérgicas. Aunque eso supusiera perder un poco de vista (y oído) la voz de la escultural belleza que sujetaba el micro.

El vuelo de la noche del jueves llegó a su fin con la canción más conocida de este trío (I Don´t Care) y la versión del The Beat Goes On de Buddy Rich, mientras la mayoría de los pasajeros desembarcaban contentos tras disfrutar del aterrizaje. Otros, los menos, reafirmaban el tópico viajero del ejecutivo de una multinacional: Lo normal de un desplazamiento aéreo es que cuando acabe ya no te acuerdes de él, a menos que haya sido muy malo.

Publicado enCríticas de conciertos

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *