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Categoría: Reportajes

Ertz 2003

Regresa a la programación musical la cita anual con el Festival musical más experimental y singular de Navarra. Los chicos de la Casa de Cultura de Bera de Bidasoa programan para este fin de semana (Viernes 6 y sábado 7) la cuarta edición del ERTZ, denominado. Ahora solo nos falta saber qué son las otras músicas. Y para ello, nada mejor que preguntarle a Xabier Erkizia, músico, productor y uno de los organizadores de este atrevido elenco de actuaciones.

Estos sonidos que fluirán desde el escenario de la Kulturetxe beratarra reciben su denominación oficial de Festival Internacional de Otras Músicas “por eliminación, intentando evitar otras definiciones como “nuevas musicas”, “festival de música experimental” o similares. Y nos sentimos cómodos con nuestra elección, porque invitamos a músicos que proponen otro tipo de ideas sobre la música y el sonido. Hacemos un esfuerzo para no encasillar el festival en un estilo o apartado musical concreto, e intentamos hacer una selección que pueda dar una visión mas global de la escena experimental internacional”.

Difícil pista será que les enumere los integrantes de este ERTZ 2003. Formaciones que quizás los lectores no escucharon nombrar nunca. Pero todas ellas tienen como punto de partida la experimentación con conceptos muy puros, en sus más amplios términos. Nada de ponerle ruiditos a las canciones pop habituales. “El tipo de producciones estandar de música contemporánea centran su atención en los aspectos más «fáciles» o «cómodos» del sonido. Nosotros nos esforzamos en dar cobijo a este tipo de propuestas más «radicales» sonoramente (sin referirnos al ruido o al volumen extremo), ya que son las que enseñan de una manera mas clara y concisa el poder y las posibilidades de la música y el sonido”.

No es casual que el Festival se llame “Ertz” (borde, margen o límite en euskera). Algunos de estos sonidos limítrofes serán más llevaderos para el oído impío. Otros parecerán auténticos experimentos de laboratorio realizados por estos investigadores de formación autodidacta y sensitiva.

Veremos instrumentos normales que emanan sonidos no habituales. O instrumentos extraños con melodías más bizarras aún. Aquí se musican sensaciones y emociones. Fuertes y suaves. Que buscan generar una respuesta en el oyente. Todo con un envoltorio poco habitual que añade significado a los sonidos en sí.

Un marco ideal para el público investigador de nuevas sensibilidades, que se encontrará hoy viernes a partir de las 22 horas con Bernhard Günter, Mark Wastell & Graham Halliwell y Dj Amsia. Los primeros centran su obra, precisamente, en la ausencia de sonidos. “Hemos querido dar importancia a otra característica muy importante de la experiencia musical, como es el silencio, mediante la participación del artista sonoro alemán BERNHARD GÜNTER y los improvisadores ingleses MARK WASTELL y GRAHAM HALLIWELL.”.

El germano, director del sello discográfico Trente Oiseaux, se ha convertido en uno de los principales referentes del arte sonoro internacional. Elementos tan dispares a priori como la fuerza del silencio, los microsonidos, las texturas desconocidas y la filosofía asiática son los puntos cardinales de su trabajo. El oyente también debe aportar su introspección, concentración y meditación a las premiadas obras de este autor europeo. Erkizia le dedica una frase tan misteriosa como atractiva “su trayectoria es un elogio a los misterios de la música”.

Wastell y Halliwell ejecutan espontaneidades electroacústicas. El primero pone el colchón sonoro que reclama su atención en los silencios, mientras Halliwell utiliza su saxo amplificado para crear texturas repletas de feedback. Prueba de sus aciertos los pueden dar cualquiera de sus ilustres colaboradores: John Zorn, Toshimaru Nakamura o Rhodri Davies.

El tercer vértice de esta noche experimental lo pone DJ Amnsia, el cual recurre a esquemas infantiles para construir sus músicas. Como si de un niño y de un juego de construcción se tratara este azkoitiarra monta piezas prefabricadas o las crea en el momento, se deja llevar por la intuición y valora por igual orden y desorden. Aprovechándose de que cada instante es diferente, convierte el juego en un caos de posibilidades a las que se intenta dar formas aun no escuchadas.

Evan Dando: Bocados de melancolía

“He estado haciendo de técnico de monitores en los conciertos de Enya”. Nuestro perdedor acústico favorito de la última década sigue en plena forma cuando se le pregunta sobre el porqué de su desaparición pública estos últimos años.

Y tan acertado como en las respuestas se sigue mostrando cuando le da por componer. Hace 7 años que no lo hacía, desde aquel canto de cisne de los Lemonheads llamado “Car Button Cloth” editado en 1996.

Aunque el título de su más reciente publicación (“Baby I´m Bored” Setanta/Everlasting 2003) parece indicar que el tedio se lo había comido y que estaría tocando en bares de mala calaña, dejándose llevar por los vicios del artista maldito y viviendo de aciertos pasados, Evan Dando no ha parado quieto en todo este tiempo.

Obviando por motivos claros sus guiños fílmicos (en el año 1994 le pudimos ver en aquel pastiche del movimiento grunge denominado “Bocados de realidad”, con Winona “ahora lo iba a devolver” Ryder), lo último que habíamos sabido de Evan Dando fue el supergrupo que iba montar con gente de Smashing Pumpkins (James Ida), Hole (Melissa Auf Der Maur) y Ryan Adams, proyecto que aún esta a la espera de sus primeros momentos audibles, cuando las agendas de sus integrantes más activos encuentren el hueco suficiente.

Nuestro hombre decidió sentar la cabeza, dejar de volar por encima de su cuerpo. Su traumática presencia en la caída de las torres neoyorkinas (“Estaba en un edificio cercano, que no paraba de temblar. Varias veces pensé que me iba a morir. Al salir, me dije a mí mismo: Bueno, esto es mi brazo, esto es mi pierna, la hierba es verde. Todo va bien”, afirmó el artista a medio camino entre el pavor y la ironía) le animó a dejar las impurezas y a centrarse en su matrimonio con Elisabeth Moses, la joven rubia que ilustra la portada de su trabajo recién publicado.

Lejos quedan ya hacer de roadie a todos los efectos de los hermanos Gallagher de Oasis, aterrizar completamente evadido de la realidad en el aeropuerto de Sydney o aparecer sobre el escenario del Festival británico de Glastonbury con cinco horas de retraso. A las cervezas sin alcohol y los platos naturistas que ahora emergen en su menú diario hay que unir el empeño de sus amistades musicales, las cuales le arroparon a la hora de reflotar su carrera.

Sus compañeros de bandas como Come (el propio Chris Brokaw se encarga de abrirle el concierto de este viernes en la sala Jam de Bergara), Spacehog, Calexico y Giant Sand ponen su arte y virtudes al servicio de las nuevas composiciones de Dando.

Ello permite ahora disfrutar del folk-pop de este ex Lemonheads bajo una nueva atmósfera, sin importarle en exceso al autor que sus influencias casi se puedan palpar con las manos. Desde los primeros acordes del indie-rock de “Repeat”, el tema que abre el disco, nos vuelve el escalofrío que recorría nuestro cuerpo con aquellas canciones iniciales.

Pero hay sitio para más. El country alternativo que Calexico ha estado creando y perfeccionando a lo largo de los últimos discos (imposible no caer rendido a la voz de este maldito en canciones como “Rancho Santa Fe” o el aire campestre que tan bien se adapta al folk de Dando en “Shot is Fired” y “It looks like you”). O la gran influencia, siempre ostensible, de Gram Parsons. No hay mas que escuchar la breve “Why Do You Do This To Yourself?” para notar la presencia del viejo trovador norteamericano.

Pero la aportación más importante es la del infravalorado compositor Ben Lee. El australiano, poseedor de un enternecedor estilo propio, firma un par de canciones (las preciosas y sencillas “Hard Drive” y “All my life”) y colabora en otras tantas, en lo que pueden considerarse el mejor vehículo de expresión externa, la mejor colaboración creativa que Evan Dando ha conseguido para su nuevo CD.

Así que aparquen los tópicos de fan anclado, esos que dicen “prefiero sus primeras obras”. Puede que aquellas melodías fueran más frescas, pero Evan Dando vuelve a la actualidad con un más que aceptable trabajo, abierto a nuevos sonidos e ideas sin dejar de lado esa cercanía, esa ternura y esa sencillez que siempre ha tenido su música.

Y regresa con muchas ganas. En un reciente concierto promocional realizado en una tienda londinense Mr.Dando tenía planeado tocar 6 canciones y acabó tocando 26. Denle sólo una guitarra y un micrófono y dejen que les susurre sus últimos años locos, ahora desde el punto de vista catártico, ecléctico y cercano como siempre.

En el trío que se trae a España para arropar de electricidad sus languideces acústicas lo completan el ya nombrado Chris Brokaw a la guitarra, Josh Lattanzi al bajo y el batería George Berz, que puso sus golpes en grupos como J Mascis and the Fog. Bienvenido a los mundos creativos, señor Dando. Y que sea por mucho tiempo.

Recopilando: White Flag, Parker and Lily, Mark Olson

La oferta musical que promueve la propuesta foral Gaztemaniak! consigue condensar, en un espacio de seis días, 3 nuevos conciertos de variadas potencias y tonalidades. Siempre con la variedad de espacios escénicos como premisa programadora.

Tanta actividad junta nos obliga a fundir en este breve espacio la furia rockera de los White Flag que estarán mañana sábado en Elgeta, el lo-fi con encanto y seda de Parker and Lily (el domingo 9 en el Gazteleku de Zarauz) y la personalísima visión del rock, el folk y el country que Mark Olson y su esposa Victoria Williams acercarán el próximo jueves 13 de Febrero a la sala Gazteszena, situada en el barrio de Egia de la capital guipuzcoana.

El pueblo guipuzcoano de Elgeta se inaugura como nuevo marco de estas propuestas de la Diputación foral con la visita de White Flag a su Gazteleku. Tras varios años sin saber nada de estos norteamericanos, el pasado 2002 vio la luz su disco número once bajo el título de “Eternally Undone”. El mismo que ahora nos presentarán con la excusa de su 20 aniversario como grupo (fasto que da título a la gira).

Esta banda de culto, a medio camino entre el punk y el power-pop, siempre ha tenido buen ojo para fichar músicos que acompañen al cuarteto oficial formado originariamente por Pat Fear, Trace Element, Doug Graves y El Fee. Entre la nómina de invitados se ha podido ver a miembros de The Muffs, Bad Religion o Red Kross.

Ahora Pat Fear y Trace Element (los únicos “abanderados” que vienen en esta gira) se traen consigo para completar la banda al ex bajista de Hole Eric Erlandson y la resplandeciente figura de Ken Stringfellow. El ex Posies y músico de sesión de REM también tendrá fuerzas para mostrarnos sus propias composiciones, ya que es el encargado de abrir los conciertos de esta gira.

Tras la descarga de adrenalina de White Flag, nada mejor que los sonidos soñadores de los neoyorkinos Parker and Lily para la tarde del domingo 9 de febrero. La delicada voz de Parker Noon y el piano mínimo de Lily Wolfe deshollinarán en el Gazteleku zarauztarra las melodías de dream-pop características de sus composiciones.

Con un uso ejemplar del pop apasionado por el silencio, y con una voluntad de expresar mucho con poca instrumentación, este duo recurre a Roy Orbison, los primeros Velvet Underground o Magnetic Fields para encuadrarse musicalmente. Hay quién dijo que Parker and Lily es una mezcla entre el Angelo Badalamenti de Twin Peaks y unos Portishead con teclados de saldo.

Su segundo y más reciente trabajo, Here Comes Winter (Houston Party, 2002) es un disco extremadamente creativo, desnudo, espontáneo y relajante. Ahí están para demostrarlo el vanguardismo de Interior: Airport, el pop naif y delicado de My Apartment Complex, la bossa-nova de Three-Day-Life, el ambient electrónico y trágico de Bridge and Tunnel…

Y como etapa final de este “Tour-Indie” de colchón foral, la figura deslumbrante de Mark Olson. El ex miembro de los Jayhawks se acerca el próximo jueves 13 de febrero a Donostia para mostrarnos su último trabajo December´s child en compañía de su mujer Victoria Williams y los Creepdeepers.

Una lástima que a la artista country-folk Victoria Williams se le recuerde por aquel tributo editado como apoyo a sus dificultades de salud (Sweet Relief: A Benefit for Victoria Williams) donde cantaban Matthew Sweet, Lou Reed o Pearl Jam. Porque la señora de Olson lleva más de 3 décadas pateándose locales en su país con sus canciones arraigadas y de raíz campestre. Descúbranla en su último CD en solitario, Sings Some Ol´ Songs, donde revisita clásicos populares norteamericanos.

La pareja Olson/Williams vive retirada en el desierto desde que él abandonara los Jayhawks hace 8 años. Y parece que tanto sol y cactus no le ha sentado nada mal a Mark Olson. Porque con este nuevo disco reinventa, como eslabón único que es, ese estilo denominado Americana que camina entre el country alternativo y el folk de raíces. December´s Child está lleno de historias líricas de gente normal con una particular fusión de Rhythm&Blues, pop bucólico y folk-rock convencido como fondo sonoro. Con una cercanía y frescura que las canciones suenan como si estuvieran grabadas en el típico bar country de carretera.

Si no has seguido la carrera de este compositor, December´s Child es una buena manera de conocerle. Más eléctrico que en sus anteriores trabajos, Mark Olson sigue hilando fino a la hora de contar historias sencillas y decorarlas con gusto. Su talento para eso sigue siendo único.

Losoul: Electrónica colorista

Vuelve a la programación de la propuesta foral Gaztemaniak! los conciertos en los que la música de baile es el peso principal de las actuaciones. El próximo jueves 30 de Enero se paseará por el escenario de la sala Gazteszena del donostiarra barrio de Egia el grupo Losoul, con su estilo house aperturista y de raices negras procedente de la habitualmente fría Alemania.

Si entre tus aficiones no está el perderte entre las estanterías de las tiendas de discos más especializadas en sonidos discotequeros de variada contundencia y machaconería será difícil que te suene este proyecto capitaneado por Peter Kremeier. Bueno, ni este proyecto denominado Losoul ni ninguno de los términos que este autor germano utiliza para sacar a la luz sus creaciones y remezclas: Don Disco, Ex.or.Zis.mus, Projam o Silhouétte Eléctronique.

Aunque es muy probable que en tus sesiones nocturnas como espectador hayas escuchado temas suyos disparados por el DJ de turno en las más concurridas discotecas. O te lo hayas encontrado en la cabina de la sala Nitsa barcelonesa, lugar que ha visitado con cierta asiduidad los últimos años. O quizás disfrutaste de su sesión live en el Festival de Benicassim del año 2001, ya que Kremeier (bajo la denominación con la que ahora visita Donostia y en compañía de la cantante Malte) estaba presente en el set que el sello Playhouse dispuso como presentación de sus artistas al público más activo y bailarín de dicho evento castellonense.

Fruto de una pasión desmedida por el soul, el funk y la música disco, este joven Disc-Jockey y productor nacido en Colonia pero educado musicalmente en Frankfurt y Wiesbaden tiene una buena ristra de vinilos de 12 pulgadas repartidos por la flor y nata de los sellos europeos de dance music: Playhouse, Classic, Grow, Klang, Piranha o Crucial Sounds. Y un álbum grande, el editado por Playhouse a mediados del año 2000 bajo el título de “Belong”.

Este disco largo posee una más que correcta selección de cortes experimentales que rozan la perfección y que dan pistas del futuro del house minimalista y la música electrónica en general. Pulsiones techno, latidos dub, fragmentos de voz y toques electroacústicos, sobre una plataforma de house orgánico y cálido, integran los 10 cortes del fino cosmos musical de “Belong”. Puestos a destacar canciones sobre el resto de esa decena de creaciones, nos quedaremos con las canciones Lies (watch your lift) o ese acierto y efectividad desplegados en Late Chick.

Un trabajo tan seductivo como innovador (más en el momento de su edición que en la actualidad, sobrepasado en parte por los continuos cambios que este mundo sufre en sus creaciones, tendencias y modas) que demuestra que el arte puede posesionarse de la pista de baile sin imitar descaradamente los estilos de los templos de este tipo de sonidos: los clubs de ciudades como Nueva York, Chicago o Detroit.

Y como figura que empieza a emerger y asentarse en los cimientos del underground europeo más electrónico, al señor Kremeier también le telefonean para que ponga en práctica sobre el vinilo su arte reconstructor a la hora de realizar remezclas. Algunas de las formaciones que pueden sonar más al lector y para los que este hombre ha realizado revisiones creativas de sus canciones son Blaze, Holy Garage, Ark, el grupo Freaks de Luke Solomon y Justin Harris y los Last Disco Superstars que suelen editar sus trabajos en el sello Glow.

Sexto volumen del CD de Gaztemaniak!

Aunque se presenta hoy en sociedad, lleva ya algún tiempo en las tiendas y a un precio irrisorio esta sexta edición del recopilatorio foral Gaztemaniak!, que busca promocionar en medios y casas de discos a los grupos guipuzcoanos sin contrato discográfico. Esto hace que se puedan encontrar en la selección variados estilos (mucha contundencia, poca electrónica) y varias formaciones unipersonales.

Algunos ya se ha desfogado en concierto teloneando a grupos foráneos en nuestro territorio gracias a esta propuesta de la Diputación Guipuzcoana, como es el caso de El Hombre del Planeta X y The Elebators. El resto lo irá haciendo, en la medida de lo posible, a lo largo de este 2003. Destripemos el contenido de este Gaztemaniak! CD 6.

Los jóvenes donostiarras Bulma representan con su tema Ixhil la fusión metalera abierta de miras con scratches y rapeos, aunque aún tienen cierto lastre eusko-radioformulero. El tiempo añadirá atractivo a esta formación en alza. Con los lezotarras Desoreka continúa la fusión y la contundencia, aunque esta vez por el lado más funky, sabiendo coser con gusto partes más relajadas a su homónima desoreka.

Blind Rock (Donostia), capitaneados por Ibon Fernández, presentan con la canción Compromiso cierto rapeado bien adherido a las guitarras rockeras pausadas, algo desvirtuadas por los tópicos AOR de turno. De Rentería llegan Por La Sombra. El quinteto presenta diez poemas, rock and roll de libreto con correcta musicación de perro viejo rockero e importancia de las letras catárticas.

Y con El Hombre del Planeta X llegó la hora de la diversión y el baile funky al estilo Fundación Tony Manero, con wha-wha juguetón y exaltación del estribillo en este Si bailas que ceden al Gaztemaniak! CD6. Dejá Vu, desde Tolosa, presentan uno de los momentos más suaves del disco con su pop-rock sin grandes contrastes. Su tema Tu mirada tiene cierto toque latino que no consigue hacer despegar la canción, aunque el multiplicado estribillo busque jugar a su favor.

El duo costero Jikuri presentan rock and roll con caja de ritmos, que toma el euskera para darle un toque ramoniano y directo a su “Paradisua” de temática comodona. La salida de tono del CD viene de la mano de Txakal y su canción de idéntico nombre. El hernaniarra Pablo Blasco se encarga de la música mientras la voz es creación exclusiva, letras y mensaje, de su perro Angus. Sonriamos y pasemos a la siguiente.

El Party que los bergareses The Elebators ceden a la compilación es puro Stooges. Bajos bien marcados y repetitivos de aire setentero se acompañan de voces llenas de efectos en esta larga composición. Proyecto unipersonal el de Ilunabarreko Begiradak, donde el capitalino Igor Lezertua presenta sus aires tristones, casi góticos. Mucho Cure, The Mission y derivados en este Itsasgizonak, aunque tenga una pegada más recia que los nombrados.

Al grupo Desde El Ático no es difícil encontrárselos en finales de concursos de maquetas. Será porque, como demuestran con Imaginando Que…, ellos sólo se preocupan de hacer rock popero con sonido brillante sin meter mucho ruido, y con mucho desamor adolescente entrado en años en las letras. Cierra la selección Nayqa, las únicas maquinitas puras de este CD (que sigue mostrar el verdadero peso de las nuevas tendencias en su selección). Con aire juguetón, tipo Moog Cookbook, el lasartearra Jokin Goenaga contruye Nayqa 4, un buen tema Kraftwerkiano, popero y pegadizo, sin demasiados alardes pero con grandes dosis de diversión.

Bonberenea: Aniversario musical

“A comienzos del siglo XXI, en un pequeño reducto del norte de la península ibérica, había una casa ocupada que…” Con este tópico parafraseado de cualquier volumen de Asterix podría comenzar la biografía del gaztetxe tolosarra Bonberenea.

Siempre en el filo, con varios desalojos a lo largo de su historia y un futuro proyecto de pisos de protección oficial a realizarse en la parcela que actualmente ocupan, los gobernantes de esta casa tolosarra autogestionada tienen valor y fuerza para celebrar su tercer aniversario. Para ello editan un disco conmemorativo en el que aparecen varias de las bandas que han pisado el escenario de este espacio cultural.

Hablamos con Baxxi, un miembro más de la asociación que regenta Bonberenea. Porque no se piensen que aquí hay más jerarquía que la necesaria. El funcionamiento asambleario permite que cualquiera presente propuestas y luego todos trabajen para llevarlas a cabo. Y no hablamos solo de conciertos. También preparan una exposición informativa en la Casa de Cultura de Tolosa, conferencias sobre la SGAE y los derechos de autor, cuestiones informáticas sobre LINUX y una mesa de dialogo coordinada por Elkarri.

Lastima que este sistema de trabajo no esté muy de moda estos días. Quizás, como opina Baxxi, la culpa sea por que “la gente se está acostumbrando cada vez más a que se lo den todo hecho y la motivación de trabajar colectivamente para cambiar las cosas es cada vez menor”.

Entrando en harina discográfica, diremos que un total de 23 formaciones ceden sus canciones a este disco-aniversario titulado “Oztopo guztien gainetik”. Una denominación traducible como “sobre todas las trabas o impedimentos”, fiel reflejo de las dificultades con las que se suele encontrar este tipo de emplazamientos culturales de gestión propia.

Salta a la vista que los promotores han seleccionado, preferentemente, los grupos más cañeros que han pasado por su escenario. “El disco es un buen ejemplo de la energía y efervescencia del panorama musical en el que estamos inmersos. En general es un CD bastante rockero, pero con concesiones a otras propuestas sonoras igual de interesantes. Todos los grupos que han tomado parte han pasado por Bonberenea y la química que ha surgido entre nosotros ha sido muy buena”. En “Oztopo guztien gainetik” nos podemos encontrar con un abanico que va desde los siempre golpeadores Señor No, Kuraia o Nuevo Catecismo Católico hasta los más relajados Petti o el grupo Onddo, pasando por esos Discípulos de Dionisos que pronto volverán al estudio, la suavidad de Anari, la soberbia colaboración entre Lisabö y Selam o la experimentación de Tzesne.

La grabación del disco se ha gestado en los estudios presentes en el propio Bonberenea, el “Matadero” de Azkoitia y la Aduana en Bera de Bidasoa, siendo masterizado por Maikel y el Lisabö Carlos Osinaga. La producción es propia y el colchón legal necesario lo pone el sello discográfico Gaztelupeko Hotsak.

El CD lo puedes conseguir en la propia casa ocupada, via web (pasando por www.bonberenea.com) y en los conciertos de presentación que están realizando en Euskadi. El próximo es el viernes 27 de Diciembre en el Gaztetxe de Elorrio, donde los grupos Borrokan, Xabier Montoia y los magníficos Akauzazte, (todos presentes en este disco recopilatorio de detallado contenido y elegante presentación) apoyarán con sus actuaciones las sanas y aplaudibles actividades de este centro tolosarra.

State of Bengal, Desmond Williams: Arranque electrónico

Vuelven a nuestra programación los conciertos de la propuesta Gaztemaniak!. Ya saben, esas actuaciones de formaciones foráneas poco conocidas pero de gratificantes melodías que se acercan a nuestra provincia gracias al apoyo de la Diputación Guipuzcoana.

El próximo jueves 31 de octubre arranca, con la visita de la formación State of Bengal y el DJ Desmond Williams a la sala Gazteszena de Donostia, la nueva colección de conciertos otoño-verano de la iniciativa foral más musical.

Para los próximos pases previstos en distintos puntos de nuestra geografía provincial ya están confirmadas las actuaciones de los lánguidos y aplaudidos escoceses The Zephyrs, los alegres guitarreos de Nada Surf, el duo garagero Soledad Brothers y la actuación de los Imperial Teen del ex-teclista de Faith No More.

El primero de los grupos de la noche del jueves responde al nombre de State Of Bengal, y es el proyecto del músico anglo-indio Sam Zaman. Este “tigre” musical es otro de los valores emergidos del “Asian Underground”, el estilo capitaneado por hindús emigrados a Gran Bretaña que une rasgos melódicos indios con crítica social y tendencias de baile.

Zaman quizás sea uno de los artistas menos conocidos de este reivindicativo movimiento, pero no por ello su contribución es menos importante. Nacido en la India, su vida ha paseado por Bangladesh, Turquía y Jordania antes de aterrizar en esa provincia hindú denominada East End y situada en la capital de Inglaterra.

Dice su historia que fue el racismo sufrido en su juventud lo que le lanzó a hacer de DJ en eventos anti-racistas, política que aun sigue manteniendo en asiduas colaboraciones con Amn¡stia Internacional. Una evolución natural le llevó de la mesa de mezclas a crear el State Of Bengal que ahora nos visita, un proyecto abierto en el que tienen cabida bailarinas, DJ´s y raperos. Nacido como proyecto educativo, intentando guiar a la juventud por el buen camino musical, formó en sus inicios a rimadores de la calidad de MC Mustaq (actualmente en Fun-Da-Mental) y MC Deedar (hermano de Sam Zaman y fundador del grupo Asian Dub Foundation).

Como viene siendo habitual, hay que aparecer en una selección ajena para que a uno le empiecen a llover los reconocimientos y los trabajos. En este caso las gracias se las daremos a Talvin Singh, por incluir en el recopilatorio Anokha el tema de State of Bengal “Chitagong Chill”.

Con posterioridad vinieron las remezclas para Ali Khan, Massive Attack o Bjork (para la que además hizo labores de telonero en su gira mundial de 1997) y su único disco editado hasta la fecha, Visual Audio. Esas son las contribuciones de State Of Bengal al mundo del etno-techno, donde los ritmos de baile y los elementos asiáticos se combinan en un rico envase tan divertido como ideológicamente peleón.

La otra mitad del concierto del próximo 31 de octubre en Gazteszena responde al nombre de Desmond Williams y es otro ilustre desconocido para los menos iniciados en la extensa cultura de baile. Pero él es el responsable técnico de que “The Mirror Conspiracy”, el segundo trabajo de los aclamados Thievery Corporation, suene tan pulcro y elegante. Los trabajos a la producción le dejan tiempo para destacar en la faceta de DJ. Sus sesiones al otro lado de la cabina le tienen tomando vuelos y atravesando el globo más de 6 meses al año.

Curtido a mediados de los 80 en las labores de ingeniero de sonido por el maestro del dub Scientist, Williams tiene un disco editado bajo el título de “Delights of Garden”. Un trabajo que, según definición del artista, camina “entre los campos abiertos de las películas de Akira Kurosawa, la poesía rítmica de Langston Hughes y el toque reggae y contundente de las canciones de The Clash”.

A la vez que sospechamos que este hombre de mundo no tiene abuela, podemos certificar que dicho álbum sí es un buen compendio de Dub, Trip-hop, Bossa Nova digital y Afro Beat de lo más cálido y reconfortante. Algunos, los etiquetadores, lo colocaron en el cajón del “electro-lounge”, esa música relajada elaborada con elementos electrónicos que lo mismo vale para disfrutarse tomando un café como para apaciguar los tambores internos de una tarde de domingo. Suponemos que para la cita donostiarra salpicará sus sesiones habituales con ritmos más vivos, encaminados a mover al personal que se acerque a la sala donostiarra situada en el barrio de Egia.

Jah Wobble: El rey del Dub

“¡Pero si es blanco!”, habrá pensado más de uno al ver la foto. Pues si, más blanco que las sabanas de los anuncios de detergente. Pero lo mismo dijeron de Elvis en los suburbios de Memphis, y ya ven la que montó luego.

Hay costumbre de asociar al dub, esa vertiente moderna del clásico reggae, con inquietos chicos de color, por historia y tradición. Wobble desmonta el mito a base de creatividad y frescura. Parte del éxito actual de estas músicas debe atribuirse sin duda a la labor de este hombre, nacido bajo el nombre de John Wardle y que decidió cambiárselo por el actual porque “sonaba muy bien, a bajista de reggae jamaicano”.

Así que vayan haciéndole un hueco en sus agendas (y reproductores de Cds). Su próxima cita en directo es el 2 de septiembre en el Teatro Principal donostiarra, dentro del Festival de Nuevas Músicas. Promete ración ancha de dub.
Jah Wobble lleva tiempo demostrando que su inquietud musical une las más variadas tonalidades musicales mundiales sin cortarse un pelo, refrescando estereotipos y ofreciendo mucha calidad en sus atrevidas composiciones.