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Mes: diciembre 2002

Imperial Teen, The Czars, The Flaming Lips: Yoshimi en el país de las maravillas

Bienvenidas las propuestas como el Festival Wintercase: grupos interesantes a precios asequibles a cambio de publicitar un producto determinado.

Los Imperial Teen sonaron mucho más flojos que The Czars, la más grata sorpresa de la noche. Una voz inconmensurable que nos derrotaba cuando los acordes eran graves y nos elevaba cuando la música era positiva.

Pero para positivos e inmensos, The Flaming Lips. El circo más vitalista y marciano del pop actual, puro Lewis Carroll musical y sideral. Capitaneados por Wayne Coyne, nuestra Alicia en elegante traje, “los cinco de Oklahoma” buscaron crear un momento único en nuestras vidas. Disfraces, globos y kilos de confettis ayudaron a conseguirlo.

Los últimos dos discos fueron el núcleo principal del concierto. Hubo tiempo para homenajear a Pink Floyd y Kylie Minogue, cantarle el “cumpleaños feliz” a una encantadora asistente y despedirse con el villancico que grabaron para el sello Jeepster. De vuelta a casa, volví a pensar que la Navidad era un sentimiento humano y no un invento de El Corte Inglés y derivados.

Bonberenea: Aniversario musical

“A comienzos del siglo XXI, en un pequeño reducto del norte de la península ibérica, había una casa ocupada que…” Con este tópico parafraseado de cualquier volumen de Asterix podría comenzar la biografía del gaztetxe tolosarra Bonberenea.

Siempre en el filo, con varios desalojos a lo largo de su historia y un futuro proyecto de pisos de protección oficial a realizarse en la parcela que actualmente ocupan, los gobernantes de esta casa tolosarra autogestionada tienen valor y fuerza para celebrar su tercer aniversario. Para ello editan un disco conmemorativo en el que aparecen varias de las bandas que han pisado el escenario de este espacio cultural.

Hablamos con Baxxi, un miembro más de la asociación que regenta Bonberenea. Porque no se piensen que aquí hay más jerarquía que la necesaria. El funcionamiento asambleario permite que cualquiera presente propuestas y luego todos trabajen para llevarlas a cabo. Y no hablamos solo de conciertos. También preparan una exposición informativa en la Casa de Cultura de Tolosa, conferencias sobre la SGAE y los derechos de autor, cuestiones informáticas sobre LINUX y una mesa de dialogo coordinada por Elkarri.

Lastima que este sistema de trabajo no esté muy de moda estos días. Quizás, como opina Baxxi, la culpa sea por que “la gente se está acostumbrando cada vez más a que se lo den todo hecho y la motivación de trabajar colectivamente para cambiar las cosas es cada vez menor”.

Entrando en harina discográfica, diremos que un total de 23 formaciones ceden sus canciones a este disco-aniversario titulado “Oztopo guztien gainetik”. Una denominación traducible como “sobre todas las trabas o impedimentos”, fiel reflejo de las dificultades con las que se suele encontrar este tipo de emplazamientos culturales de gestión propia.

Salta a la vista que los promotores han seleccionado, preferentemente, los grupos más cañeros que han pasado por su escenario. “El disco es un buen ejemplo de la energía y efervescencia del panorama musical en el que estamos inmersos. En general es un CD bastante rockero, pero con concesiones a otras propuestas sonoras igual de interesantes. Todos los grupos que han tomado parte han pasado por Bonberenea y la química que ha surgido entre nosotros ha sido muy buena”. En “Oztopo guztien gainetik” nos podemos encontrar con un abanico que va desde los siempre golpeadores Señor No, Kuraia o Nuevo Catecismo Católico hasta los más relajados Petti o el grupo Onddo, pasando por esos Discípulos de Dionisos que pronto volverán al estudio, la suavidad de Anari, la soberbia colaboración entre Lisabö y Selam o la experimentación de Tzesne.

La grabación del disco se ha gestado en los estudios presentes en el propio Bonberenea, el “Matadero” de Azkoitia y la Aduana en Bera de Bidasoa, siendo masterizado por Maikel y el Lisabö Carlos Osinaga. La producción es propia y el colchón legal necesario lo pone el sello discográfico Gaztelupeko Hotsak.

El CD lo puedes conseguir en la propia casa ocupada, via web (pasando por www.bonberenea.com) y en los conciertos de presentación que están realizando en Euskadi. El próximo es el viernes 27 de Diciembre en el Gaztetxe de Elorrio, donde los grupos Borrokan, Xabier Montoia y los magníficos Akauzazte, (todos presentes en este disco recopilatorio de detallado contenido y elegante presentación) apoyarán con sus actuaciones las sanas y aplaudibles actividades de este centro tolosarra.

De Phazz: Dulce variedad

Este sábado 15 de diciembre el caleidoscopio musical del grupo De-Phazz presenta en la sala Jam bergaresa sus melodías de agradable escucha y cierta tendencia a las pistas de baile. Su primer disco para la multinacional Universal-Jazz está causando un pequeño revuelo en Europa, con especial incidencia en su Alemania natal. En dicho país la canción “Something Special”, el primer single extraido de este nuevo disco titulado “Death By Chocolate”, ha vendido más de 60.000 copias.

Los orígenes de este particular grupo hay que colocarlos en el año 1997, situando en el centro de este experimento musical al productor Pit Baumgartner, cabeza visible de este cuarteto completado por Karl Frierson, Barbara Lahr y Otto Engelhard. Fue Baumgartner quien durante los dos discos anteriores del grupo (“Detunized Gravity” y “Godsdog”) se encargó de madurar la fórmula que ahora ha estallado en este nuevo CD.

Y esa receta implica, ante todo, versatilidad. Las nuevas canciones de este grupo germano pueden incluirse bajo ese halo de cool-jazz que ha brotado al amparo y la fama de grupos como St Germain o, echando la vista algo más atrás, aquellos US3 y su popular “cantaloop”. Como en el caso del artista francés, las canciones de De Phazz saben tomar pequeños loops de viejas melodías o sonidos de inspiración jazzera y rejuvenecerlos acompañándolos de elementos electrónicos, mezclando la calidez humana y la practicidad de las máquinas. Los mayores aciertos del CD vienen en este campo, con canciones como “Maybe San Jose”, la arrebatadora “Heartfixer” o el single “Something Special”.

Otro punto característico de su collage de estilos es la generosa ración de easy listening presente en este “Death By Chocolate”. Melodías cautivadoras, elegantes y de sabor veraniego mostradas con una originalidad y diversión similar a la que suelen presentar las referencias del sello Bungalow y combos como Pink Martini. Las ilustraciones del precioso digipack o una visita por su refinada web (www.de-phazz.de) solo reafirman la idea de que Burt Bacharach o Esquivel son del agrado del grupo centroeuropeo, con ese punto de sofisticación y modernidad tan cercanos al kistch.

Pero ahí no acaba el carro de sabores dulces de este disco. La variedad exótica de referencias incluye ese toque latino tan presente en las composiciones electrónicas más desenfadas de la actualidad, soul suave (abundante en las partes más relajadas de este álbum), algún toque cabaretero y una amplia variedad vocal. Por el micro pasan una cantante de Gospel como Charity D. Sanders, el reggae de Skarramicci y la suavidad de Pat Appleton, la cual participa en la composición de varios de los temas de este disco.