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Categoría: Entrevistas

Devendra Banhart & Andy Cabic: La caja folk

Arranca fuerte la programación de “Music Box festibala”, la serie de 15 actuaciones musicales apadrinadas por la capitalidad cultural donostiarra que va a colocar a los ejecutantes en espacios urbanos no destinados a estos usos culturales. La primera cita, este domingo, une a Devendra Banhart y Andy Cabic en un evento preparado para 400 personas en la sede del 2016 (calle Easo, Donostia).

Toda invitación sorteada -única forma de poder acceder a este acto- se ha quedado corta ante los deseos de la gente de ver el show de estos dos colegas folkies que unieron sus fuerzas en el grupo Vetiver capitaneado por Cabic. Juntos pisaron nuestra capital hace ya ocho años, con Devendra haciendo honores para apostolarse como origen del look hipster de barbas gigantes y cuidados desaliños. “Sí, ahora que me lo comentas he recordado aquella fecha, y la verdad es que tengo ganas de volver a pisar la ciudad”, nos cuenta Andy. Su socio Banhart amplía la explicación. “En general se nos trata muy bien en la península. Gente muy maja, buenos sitios. Es un placer tocar por allá”.

Les tanteamos por el concierto del domingo, una especie de duelo bluesero en el que canciones de uno y otro irán alternándose en la lista de temas. “¿Los conciertos de blues son así? Hace mucho que no voy a uno, Pero te puedo contar que en esta gira Devendra y yo tocamos la guitarra, uno la eléctrica y el otro la acústica. Sin “naughty bits” (“sucios bits”, referido al empleo de sonidos digitales), que diría Huey Lewis”, afirma divertido Cabic. ¿Y habrá temas en castellano? “Bueno, yo no se castellano, eso es cosa del otro compinche, el venezolano. Juntos hicimos el tema “Los pájaros del río”. Pero aún no sé si la tocaremos o no”. La cuestión sobre si habrá versiones o no recibió idéntica respuesta.

Más suerte tuvimos a la hora de tantear futuros proyectos. Vetiver acaba de editar un disco bien bello titulado “Complete Strangers”, “un trabajo que presentaremos a finales de año en España. Sin Devendra, claro. Hace años que no forma parte del grupo”. “Pero nada de malos rollos”, responde el otrora barbudo. “Ya ves que giramos juntos. Lo que pasa es que ando muy centrado en mi carrera en solitario, preparando y grabando nuevas canciones”.

Como entrante de la tarde tendremos la actuación de los vizcaínos Manett, delicioso grupo que editan en la casa local Moonpalace, sello que realiza el packaging más bonito del mundo – o casi-. En este caso, el envoltorio solo es un perfecto lazo para una colección de canciones que también se apoyan en el folk norteamericano para entregar preciosas emociones de refinados juegos melódicos.

Dry The River

El cuarteto británico acerca sus nuevas canciones de folk-rock épico en un concierto al que, si espabilas, puedes ir gratis

Fueron unas de las bandas revelación del 2012. Siguiendo la brecha de popularidad abierta por Mumford & Sons, las canciones del debut de Dry The River pronto alcanzaron escenarios tan relevantes como los festivales de Glastonbury o Reading. Unas melodías que nacieron como deseo de tranquilizar las creaciones de sus integrantes, curtidos en bandas de mayor potencia sonora (punk, metal, rock progresivo) y que ya alcanzan más de tres millones de escuchas en Spotify (caso del tema “No Rest”)

La canción mencionada, una fiesta de tintes épicos y casi progresivos, puede servir de base para explicar la personalidad de aquellas primerizas composiciones. Una especie de “folkplay” (folk + Coldplay). Maneras que mezclaban instrumentos de corte tradicional con épicas cuerdas y una intensidad que rompía los medidores. “En aquellos años buscábamos que las canciones simplemente fueran creciendo hasta llegar al final, donde todo explotaba”, afirma su guitarrista Matthew Taylor.

Ahora llega “Alarms in the Heart”, “un título que habla de remordimientos y ansiedad ante hechos inesperados”. El disco se grabó en Islandia, un emplazamiento ideal para los nuevos contrastes de la formación. “Estamos empezando a tener muy en cuenta el medio ambiente, la localización del estudio de grabación. La calma de aquél país ha influido de manera muy positiva en estas composiciones. Los glaciares, las montañas, la soledad y la tranquilidad… Fue maravilloso. Como lo fue el hecho de grabar con el material de Sigur Rós”.

El nuevo CD recupera aciertos pasados y avanza en la personalización de su propio camino, jugando a mezclar partes sin mayores vergüenzas: “Med School”, por ejemplo, empieza como un tema del último Morrissey para saltar a un estilo más cercano a The National. En “Roman Candle” cuentan con la colaboración de Enma Pollock, quien da un contrapunto perfecto a la narración sentida del cantante de la banda. Aunque lo que les funciona de perlas es lo grandioso. Ahí están “Gethsemane”, “Everlasting Night” o “Rollerskate” para demostrarlo y elevar de paso los ánimos de su creciente legión de seguidores.

La cita del lunes en el Doka donostiarra viene patrocinada por Budweiser. Cervecera que, buscando que la música de sus patrocinados suba como la espuma, ofrece invitaciones gratis en su web. Aprovechad las ventajas que da la cercanía de estos espacios, que la próxima vez que lo veas puede ser rodeado de 30.000 almas festivas. “Adoramos girar por salas. Cada vez nos ocurre menos, pero nos sentimos mucho más a gusto”.

MOON DUO: Vuelta al barro

El ahora trío norteamericano vuelve a Donostia para presentar su disco más garajero y sucio.

“Nosotros giramos más”. Así responde Ripley Johnson, la mitad creativa de Moon Duo, cuando se le pregunta por las diferencias entre este proyecto y su otra gran formación, Wooden Shjips. La réplica, en apariencia trivial, no lo es tanto. Moon Duo se ha basado en la facilidad a la hora de empaquetar los bártulos para vivir en la carretera (Johnson y Sanae Yamada, los socios principales del dueto, son pareja en la vida real) e ir germinando el mundo flor a flor, garito a garito. La antigua forma de ir ganándose el corazón de los fans, quienes veían crecer a sus grupos favoritos en esa especie de “Boyhood” sonoro y emocional. “Hombre, si nos cuadra tocar en un festival gigante lo hacemos. En términos de exposición pública sería de locos no hacerlo. Pero preferimos trabajar con gente más enrollada, más musiquera”.

Moon Duo quizás estén pensando en Ayo Silver, la promotora donostiarra, cuando expresan esa idea de cercanía y colegueo. Fueron ellos quienes les trajeron a nuestra capital hace un par de años, dejando tras de sí mil y un comentarios positivos y alucinantes. Como su música. Presentaban “Circles”, su álbum más accesible, el que les puso en el mapa más allá de los medios especializados y los espeleólogos de cubetas de discos. Aquella noche guipuzcoana del 2013 Yamada elevó a los altares el concierto de Siesta!, el impactante combo valenciano con el que compartían cartel. Y la gorra de la promotora local ha salido en más de una foto del Instagram de la banda.

Por aquel entonces ya viajaban con la persona que se ha convertido en la tercera pata de la silla, el batería John Jeffrey. Su inclusión ha sido beneficiosa para los conciertos, aunque marido y mujer no hayan variado sus modos compositivos. “Seguimos trabajamos en el sótano de nuestra casa de Portland. Yo en formato mañanero. Yamada es más creativa en el turno de noche. Las baterías no han dejado de crearse con cajas de ritmos, y luego Jeffrey las graba en un santiamén en los discos”.

El nuevo CD, “Shadow of the Sun”, también parece haber vuelto a los orígenes, al sótano creativo. La música no ha dejado de girar alrededor de los ya conocidos clásicos (Suicide, Velvet Underground, la psicodelia, Spacemen 3, Kraut Rock), aunque en esta nueva tacada de melodías el conjunto parece haberse embrutecido un poco. Adiós tonos brillantes, hola Stooges. El aire garajero, directo, sucio, se cuela por cada nota del disco. No hay más que atender al fondo sonoro del vídeo del tema “Animal” protagonizado por Richie Jackson, skater profesional que camina como un cavernícola y patina sobre todo lo que se menea en el montaje. “Nuestro disco ”Mazes” se elaboró en la soleada California. “Circles” en la espectacular Colorado. Aquellos fueron álbumes cuya inspiración ambiental fue muy clara. En este no lo veo tan claro, o está tan expuesto. Creo que hay una relación con el medio ambiente más allá del título, pero creo que es más interna. Cuando grabamos las canciones estábamos dejando atrás el invierno y pateábamos mucha carretera. Ripley Johnson vivía en una época muy existencial”, nos cuenta la dama.

El mencionado toma la palabra. “Buscaba algunas respuestas en los libros. “Todos los hombre son mortales” de Simone de Beauvoir me dejó aturdido. Y la canción “Ice”, por ejemplo, está inspirada en el clásico distópico de Anna Kavan del mismo título – obra traducida aquí como “Hielo” y editada por la valenciana El Nadir Ediciones- ”.
Lejos ya de los focos de la novedad y los medios que todo lo encubran si es fresco y/o imberbe (Pitchfork y allegados), el mayor gancho de este “Shadows Of The Sun” es su creciente atractivo. Un “grower”, que dicen los británicos. Algo que mejora con el tiempo y las sucesivas escuchas.

Las canciones siguen teniendo dos notas, tres a lo sumo. Embriagadoras en cortes como esa inicial “Wilding” a la que le deseas maracas en directo y le intuyes un aire yé-yé. Concepto ampliado en la casi bailarina “Night Beat”. Fiestas de corcheas contantes, pétreas. Oscuras cual Joy Division (“Zero”). Sobre voces con algo de vapor. Nada nuevo. Y a la vez, muy adictivo. Moon Duo ha elevado a la categoría de arte los viejos paradigmas de la psicodelia más cíclica. Con punteos que te pueden llevar a los Doors más astrales (“Slow Down Lown”). Y espacio para el pop sucio y ensoñador de la Velvet Underground, caso del tema “In a Cloud”. “El debut de los neoyorquinos me marcó, fue uno de mis discos de juventud. Aún me sigue pareciendo alucinante”, nos cuenta Ripley Johnson. Y a nosotros vuestro talento, tan monolítico, tan fascinante, tan bello.

Mojo Workin’. Mujeres de armas tomar

Rhythm & Blues. Soul. Blues. Músicas que han movido el mundo y lo seguirán meneando, más allá de modas pasajeras o pelotazos momentáneos. Arkaitz Kortabitarte (persona que responde a nuestro cuestionario) y Jokin Arizmendi, los principales impulsores del Mojo Workin’ que este fin de semana se celebra en Donostia, son unos defensores de las virtudes de los sonidos afroamericanos de la primera mitad del siglo XX. “ Es una época que te atrapa: Las grabaciones, el tipo de artistas que había, el sentimiento que esos cantantes y músicos imprimían a sus obras. Y esos ritmos, ay…”.

En la sexta edición del certamen han querido homenajear a las damas del soul de la década de los 60. “Se nos ocurrió que sería bonito agasajar a las mujeres que ayudaron a poner los cimientos de la música negra y que no han tenido el reconocimiento que sí han logrado muchos artistas masculinos”, nos cuenta Kortabitarte, quien menciona la película “A 20 pasos de la fama” como posible paralelismo. ”Al final nos ha quedado un poker de reinas. Tendremos desde el soul más bailongo y festivo de las Velvelettes, al blues de Mable John, el R&B más informal y divertido de Dee Dee Sharp y el alma melódica y preciosa de Maxine Brown. Y curiosamente, a pesar de ser estilos bastante diferenciados, todas tienen una notable pincelada de gospel”. Autoras ya entradas en años, lo cual aumenta el riesgo de posibles cancelaciones. “Si quieres traer a este tipo de artistas tienes que jugártela. Además vienen en exclusiva. Es una de nuestras filosofías, no traemos gente porque esté de gira, traemos a los que queremos traer”.

Las señoras llevan desde el martes en los locales de Pasaia Musikal, afinando los tempos con la Home Band, una formación local de 12 miembros montada exclusivamente para este festival que incluye coristas, sección de vientos y pianistas. Puede sonar raro, pero el tener una banda fija de fondo era de lo más habitual en los años de la STAX y Motown. “Va unido al ADN de esta música. De esa manera conseguían imprimir un sonido característico que se convertía en sello de la casa”.

El certamen ha agotado los abonos a la venta. Ya solo quedan entradas sueltas. “La fecha nos viene impuesta, y el puente parecía que iba a ir en nuestra contra, pero la cosa ha ido mejor de lo esperado. Hemos vendido pases en Reino Unido, Irlanda, Italia, Francia, Rusia y EEUU. Y sin pasar de los 60 euros que valdría este festival en cualquier otra parte”. Lo celebraremos en alguno de los alldayers/allnighters, fiestas de DJs que rodean al evento. Para más información pasen por la web oficial www.guregauza.com

Julian Maeso: una mezcla fantástica

El teclista toledano acerca a Donostia su aclamado segundo disco en una fiesta que unirá rock, jazz, blues y funk

Tras un par de días gestionando esta entrevista que ahora leen consigo dar con el autor volviendo de un viaje. Así es la vida en la carretera. Conciertos, kilómetros de furgoneta,…”Bueno, no exactamente. He estado ayudando a mis padres a hacer una mudanza”. Bueno, así es la vida en la carretera si lo que te gusta es el rock. Adiós romanticismo, hola realidad.

Y eso que su último disco ha sido elegido como el mejor del 2014 para una revista tan lustrosa como Ruta 66. “Que la única publicación con criterio rockero te aúpe a lo más alto me hace una ilusión tremenda. Y esa mención ayuda a conseguir conciertos. Promotores y asistentes acaban leyendo este medio especializado, y te sirve de pequeño empujón. Aunque ésta es una carrera de fondo. Hay que ir como el Cid Campeador. Pueblo a pueblo, ciudad a ciudad. Y en eso hay una clara mejoría respecto al año pasado, con salas cada vez más llenas”.

Claro que, más allá de felicitaciones de público y crítica, lo que más ayuda es tener un buen álbum bajo el brazo. Y “One Way Ticket To Saturn” lo es. Una mezcla fantástica de soul, funk, blues y rock de los años 70 que suena más brillante que su aplaudido debut, aquel “Dreams are gone” escrito bajo la influencia de nubes grises. “Era una mala época. Me desnudé en las canciones para explicar lo que me pasaba, y el resultado fue algo denso. Ahora estoy mejor, más positivo, y eso se nota.”

La variedad de estilos ha sido voluntaria. Y realizada con ese mimo que busca unir los amores musicales con el enfoque festivo y variado de tu propuesta. “Es que luego vas a Estados Unidos y ves cómo en los festivales agrupan bandas de jazz, funk, soul, rock. Y entre los asistentes hay gente de 80 años y niños de 10. Eso es una gozada, te permite descubrir cosas, gozar con las sorpresas… Aquí se tiende a especializar estos certámenes en exceso”. Aunque en esto Euskadi tiene un color especial. No cuesta mucho imaginar a Maeso en los escenarios más abiertos del festival de blues de Hondarribia o del Jazzaldia capitalino. “Tenéis en pocos kilómetros los mejores festivales nacionales. Los que has mencionado, el Azkena, el BBK live…”

Al Bukowski donostiarra se trae la formación de cuarteto potente, ese que se fuerza para hacer olvidar las ausencias de las coristas y la sección de viento que aparece en escena cuando los cachés son más elegantes. Aparcando el Hammond que ha caracterizado las creaciones de este antiguo miembro de Sunday Drivers. “Ahora viajo con teclados que emulan muy bien su sonido. Hazte cargo, ese órgano es un mueble de 200 kilos. No hay un concierto en el que la gente que te ayuda a montar y desmontar no me diga “macho, haberte comprado una armónica” (risas)”.

Lurrazpiko Fest: 20.000 leguas de indie submarino

Uno imagina a los rectores de Ayo Silver, los organizadores del Lurrazpiko Festa, como doctores de laboratorio sonoro. Investigando los blogs más recónditos para dar con la banda sorpresa, analizando todas las canciones del mundo con vitalidad juvenil. Jugando al gozoso prueba/error en la sala Dabadaba donostiarra. Garito que, atentos, ha programado a 130 actuaciones en apenas ocho meses. “Es más sencillo de lo que parece”, nos cuenta Borja Martin, uno de los socios Ayo. “Vivimos una época de explosión creativa. Y eso sumado a la desintegración de la industria discográfica hace que todos los grupos estén compuestos y sin novia. En todo caso la pregunta sería… ¿Por qué carajo nos liamos a juntar 19 artistas (6 más que el año pasado, 14 más que en 2012) que todavía no son populares?”. El muchacho se responde a sí mismo. “Ayo Silver! nació para fotografiar el panorama musical underground, ser una especie de revista de lo que está pasando cuando está pasando. Nuestra humilde intención es contribuir al crecimiento de proyectos artísticos de valor”.

Y en el fondo no hay tanto nombre desconocido en ésta la tercera edición del evento. “El atractivo del festival radica en que es una degustación sónica a precio de saldo. Una oportunidad de pasar revista al estado de la nación del pop. Igual no conoces a Biznaga, Pablo Und Destruktion o El Ultimo Vecino, pero sabes que sus discos han sido elegidos entre los cinco mejores del año por toda la prensa especializada. Que levante la mano quien estuvo en la gira de presentación del primer disco de La Buena Vida”.

Pues sin levantarla, pero cogiendo la mano del promotor, comenzamos el repaso por el jugoso afiche parando en la primera gran cita: Espanto (sábado, 21:00 horas). Un dueto popero libre, único e irrepetible. Los únicos que te pueden recordar a Suicide, Single, Go Kart Mozart, Jesús and Mary Chain y Vainica Doble a la vez. La banda con, en palabras del promotor, “el mayor ‘savoir faire’ donostiarra” ha elegido nuestra capital tras duras negociaciones. El esfuerzo habrá merecido la pena. Sus letras, divertidas y ácidas, merecen ser conocidas y aplaudidas por los asistentes. En la misma cuerda del pop atractivo deberíamos colocar a El Último Vecino, la sensación nacional de la temporada. Hasta las pizpiretas Deers/Hinds (entrevista en página contigua) los eligen como la mejor banda del la noche. Su oscuro crear ha calado entre la chavalería más inquieta, gracias sobre todo a las buenas maneras de su impagable cantante.

Siguiente parada, la fiesta guitarrera. Lurrazpiko se lanza al rock más bravo con la inclusión en el cartel de las formaciones Discípulos de Dionisos y Los Chicos. “El espíritu del evento es ser algo heterogéneo. Queremos que haya rock and roll frenético, pop saltarín, electrónica analógica, propuestas vanguardistas. Queremos un Arca de Noé lleno de bafles”. De Los Chicos poco se puede añadir. Es una de las mejores fiestas posibles de soul, rock y funk. Y los donostiarras DDD han ido pasando del porno punk al power pop acelerado sin perder exceso en sus líricas. Ambas formaciones están programadas cuando la vitalidad ya está asentada, entre las 00:45 y las 02:30 del sábado.

Eten (mañana, 20:30 horas) es la otra pata de la representación vasca. Sin necesidad de tirar de cupos. “Con los grupos locales somos exigentes, les pedimos lo mismo que al resto. Personalidad artística, discurso propio, universo personal “. En el caso de Eten hablamos de guitarras y baterías enrabietadas, voces chilladas y pegada poderosa.

Aplausos para quien decidió programar a Joe Crepúsculo (sábado, 03:20) cerrando el programa de actuaciones antes de la llegada de los DJs El Coloso de Roda y Chelis. El mallorquín, autor de canciones tan siderales como “Ritmo mágico” o “Mi fábrica de baile”, acaba de regresar de una gira por Sudamérica. Un continente que empapa sus sonidos digitales y agitadores. Y ya anuncia lo que será su séptimo disco, titulado “Nuevos Misterios”, para el que promete cumbia, bacalao y sonidos más diversos.

No podemos olvidar la fiesta del viernes en el Dabadaba, con Biznaga y Beach Beach como atractivos. Ni la merendola del sábado con Sacramento y Huías en idéntico local “buscando picotear antes de la larga jornada nocturna y para que los padres con hijos que no puedan pegarse la farra se puedan desfogar”. A destacar la presencia de Pablo Und Destruktion, un alma libre y oscura. O el rock caníbal de los norteamericanos Pop. 1280. y las buenas maneras de Forever Pavot, “los tapados del festival. A estos franceses no los conoce ni el tato. Pero van a epatar. Se hablará de ellos”. Mas nos quedamos sin sitio. Así que, como proponen los organizadores, recomendamos dejarse llevar y disfrutar de formaciones que ahora mismo agitan el subsuelo sonoro de las músicas populares y rockeras.

The Suicide Of The Western Culture: La fiesta del cine (musical)

La banda catalana se apunta al cierre del festival de cine Dock Of The Bay con un concierto de sonidos digitales y melancólicos

Donostia es una ciudad de película. A veces romántica, a veces melancólica. Y a veces musical. El Dock Of The Bay, ciclo de cine documental musical, acerca estos días a las pantallas de la capital algunas de las mejores obras que se han realizado últimamente sobre bandas, estilos o escenas musicales. “Estamos muy contentos. Nuestro público es fiel y apoya el certamen año tras año. Y estamos percibiendo un mayor número de asistentes en esta edición”. Quien así habla es Eva Rivera, directora de este evento que acaba sus sesiones este fin de semana.

Le pedimos a la jefa un breve balance previo a los premios que se entregan este sábado. “A día de hoy la favorita para el Premio Del Público es la película sobre la banda Lamb of God. También ha gustado mucho This Lovely Shitty life y sus mujeres mariachis. En términos de asistencia Freddy Mercury, Pulp y Los Doors casi agotaron las entradas. Es normal, son grupos con multitud de fans y esto se nota en el cine”. ¿Y sobre lo que nos queda? “ ‘WF Jett Rebel’ y ‘We Are Twisting Fuckins Sister’ son dos joyas. Mike Oldfield y Alice Cooper son los platos fuertes del fin de semana. Y además está el especial que el programa televisivo ‘Cachitos de Hierro y Cromo’ nos va a ofrecer en exclusiva”. Para detalles sobre proyecciones nada mejor que visitar la web oficial: dockofthebay.es

El DOTB también tiene espacio para la música en vivo, por supuesto, que no todo va a sentarse y ver proyecciones sobre bandas. Los organizadores han previsto para este sábado un jugoso doblete en la sala donostiarra Dabadaba. Por una parte habrá sesión DJ a cargo de la artista madrileña Linda Mirada, autora del sintético mas atractivo disco “China es otra cultura”. A su vera el donostiarra Kigo. Juntos llenarán de neón sonoro la pista del garito capitalino. Pero antes de su sesión podremos disfrutar del concierto de los catalanes The Suicide Of The Western Culture.

Recién fichados por la potente promotora que organiza el Primavera Sound, los de Manresa anuncian disco para el 2015. Pero antes pisan nuestra ciudad. Urbe que han solido bordear hasta ahora. Han actuado en el coqueto festival Usopop de Iparralde y más recientemente en el Jazpana de Beasain. “Sí, es nuestro primer directo en San Sebastián. Y se te olvida que también estuvimos en un festival de Biarritz junto a Ricardo Tobar y otros”. Apuntado queda.

La ciudad no les es extraña. Les preguntamos por el disco de remezclas que editaron hace un tiempo, en cuya portada aparece el “Elogio del Horizonte” de Chillida. ¿Podría nuestro “Peine” protagonizar una segunda parte del mismo? Los autores prefieren otros localismos. “Para el segundo de remixes pillaremos de portada el pintxo de foie del Bar Sport de Donosti”.

En los sonidos se encuentran bastante lejos de los que se escucha en nuestras calles. TSOTWC se han caracterizado por mezclar la tensión de Mogwai, los colchones hipnóticos de Orbital y cierta querencia por los sonidos de la época de Jean Michel Jarre. “Todas esas referencias nos gustan mucho. Creo que el secreto esta en que tenemos pocos complejos. La electrónica es un medio para nosotros, nos facilita el crear y tocar. Pero más que un sonido buscamos sensaciones”.

Resulta curiosa la fuerza que adquieren los títulos de sus canciones siendo estas instrumentales. La mayoría de ellas, eso sí, recurren al inglés “por tradición de la música que escuchamos. En el nuevo disco hay algún nombre en castellano. Y, avisamos, nos gusta mucho el euskera“.

Les preguntamos sobre el futuro CD. El breve vídeo o teaser que han colgado en las redes sociales a modo de avance parece indicar que habrá cambios en las creaciones. “Seguimos explorando los mismos territorios cinemáticos y post rockeros. El sonido es más orgánico y muy melancólico. Diriamos que el disco se mueve entre la nostalgia y la oscuridad pero de forma amable, sin malos rollos. Quizás sea el trabajo más durillo de los que hemos sacado. Pero creo que ahora ya podemos permitirnos arriesgar en este sentido”. El sábado podremos escuchar algunas piezas del mismo. “Sí, sonarán en la parte final de la velada. En esta ocasión haremos un show mas progresivo, en formato dúo pero con toneladas de cacharrería. Tendrá un toque menos burro que a altas horas de la noche, pero esperamos que sea igual de intenso y creciente”.

Musik & txotx: Manzanas festivas

Ida y vuelta en autobús. Picoteo y sidra al gusto. Y los conciertos de Bigott y Kokoshca. Si lo del lunes en Petritegi no es un regalo de los Reyes Magos, poco le falta.

Lo que antes era una parranda discotequera mayúscula la víspera de Reyes ahora es una fiesta de licores locales y sonidos alegres. Hemos pasado del “Young Play” al “Young Cider”. O “The Sound of the Young Cider”, que la temporada aún no ha comenzado y los caldos suelen andar algo faltos de maceración. Sergio Cruzado, promotor musical de esta aventura, ríe con la comparación con la antigua discoteca de Hernani. “Siempre se ha salido ese día. Yo mismo solía volver muy tarde para no cruzarme con los Reyes Magos al llegar a casa. Y me gustaba la idea de recuperar esa noche“.

Este “Musik & Txotx”, que comenzó como una etapa más en aquel proyecto Homeless que ofertaba “originales conciertos en lugares poco habituales”, ha acabado siendo él único evento de este tipo que mantiene su oferta año tras año. “Si ha quedado Petritegi es porque la empresa ha apostado por ello. Es una de las sidrerías que más actividades está haciendo para innovar el modelo tradicional. Y nosotros estamos encantados de participar en esa renovación”.

No hay que olvidar que formaciones como The Pains Of Being Pure at Heart, El Columpio Asesino o Cápsula han pasado por el lugar en anteriores ediciones. La elección de Bigott para este año parece acertada. De ello pueden dar fe los asistentes que han acabado con el billetaje en sus conciertos donostiarras. “Bigott es sinónimo de gran fiesta y de baile asegurado”, nos cuenta el promotor local. “Me lo imagino haciendo cola para el txotx y charlando con la gente para más tarde ofrecer un concierto cercano, divertido, con una sonrisa de niño malo”.

La desbordante personalidad creativa de Borja Laudo (nombre original de Bigott) le ha llevado a cambiar de hábitos. Para grabar “Pavement Tree”, su último trabajo, ha abandonado la compañía habitual de Paco Loco para contar con la producción de Jeremy Jay. En palabras del cantante maño, “había ganas de probar cosas nuevas, otros sonidos. Y currar con Jay fue un acierto. Vino a Zaragoza a tocar, lo engañé para venir a mi local y ya nunca más salió”. Tampoco es que se pasara mucho tiempo por los reinos de la jota aragonesa. El disco de 14 canciones se grabó en otros tantos días. En eso Bigott no ha cambiado un pelo de su barba.

El nuevo CD, muy atractivo en su calma y ensoñación, nos presenta a un cantante centrado en hacer canciones pop, con temas de la escuela sicodélica folk o cercanas a las enseñanzas de The Go Betweens. “Sí, es muy sencillo acordarse de los australianos”, afirma Bigott. “Yo escucho, cojo de aquí y de allá, tampoco me planteo nada de sonidos ni estilos. La cosa sale así”. Nosotros os damos más pistas. “Echo Valium” podría venir firmada por los Wooden Shjips más poperos. Sin olvidar la maravillosa “Baby Lemonade”. Pura delicia de la Costa Este norteamericana.

Y desde nuestro Este llegan los otros músicos de la noche, Kokoshca. Los navarros son los enfants terribles más encantadores de la escena popera independiente. Juntan estilos con alegría y acierto. Pueden pasar del dardo pop al aire garagero, los boleros o el desvarío velvetiano sin mayores esfuerzos. Quedando todo más ligado que la mayonesa a la ensaladilla rusa.

De esa puntería pueden dar fe los asistentes al pasado Kutxa Kultur de igeldo. Sus actuaciones fueron de las más destacadas en el análisis final, más allá de nacionalidades y número de seguidores. Tocamos la puerta de los de Iruña. “Fueron dos conciertos bonitos, nos alegra que gustasen. A nosotros, y a cualquier artista, le gusta la cercanía con el público. Es fundamental para mantener una relación recíproca”. Pues en Petritegi os vais a enamorar de la mitad de los asistentes. “Nos parece adecuado el plan. Nos encanta el pimple”.

Mientras planes futuros quedan para una mayor concreción en entrevistas futuras, su mejor respuesta llega cuando se les pregunta por Bigott. “Somos fans de la elección de un maño como arquetipo de una persona que tiene buen corazón. George Brassens compuso “Chanson pour l’auvergnat”, que hablaba de una persona benevolente de la región de Auvergne, donde el queso azul. Paco Ibañez la adaptó al castellano titulándola “Canción para un maño”. Bigott nos parece que tiene una bonita voz y que tiene un rollo Peanuts. Se parece un poco a Woodstock, el pajarillo que acompañaba a Snoopy”. ¿Tienen o no tienen arte?

Cerramos el texto con noticias importantes. Con los 30 euros de entrada la organización incluye el viaje en autobús – si se viaja por cuenta propia el precio se reduce cinco euros-. Sale del Buen Pastor donostiarra a las ocho de la tarde, volviendo al mismo punto a la finalización del concierto. Y antes de las actuaciones habrá un lunch. Diversas viandas que ligan bien con la sidra, amparadas todas ellas por la etiqueta de Eusko Label. Recomendamos no dejar la compra de tickets para última hora. “El ritmo de venta es muy bueno”, nos avisa Sergio Cruzado. “Y si la gente quiere comprar la entrada con bus, que se dé más prisa todavía”.