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Musik & txotx: Manzanas festivas

Ida y vuelta en autobús. Picoteo y sidra al gusto. Y los conciertos de Bigott y Kokoshca. Si lo del lunes en Petritegi no es un regalo de los Reyes Magos, poco le falta.

Lo que antes era una parranda discotequera mayúscula la víspera de Reyes ahora es una fiesta de licores locales y sonidos alegres. Hemos pasado del “Young Play” al “Young Cider”. O “The Sound of the Young Cider”, que la temporada aún no ha comenzado y los caldos suelen andar algo faltos de maceración. Sergio Cruzado, promotor musical de esta aventura, ríe con la comparación con la antigua discoteca de Hernani. “Siempre se ha salido ese día. Yo mismo solía volver muy tarde para no cruzarme con los Reyes Magos al llegar a casa. Y me gustaba la idea de recuperar esa noche“.

Este “Musik & Txotx”, que comenzó como una etapa más en aquel proyecto Homeless que ofertaba “originales conciertos en lugares poco habituales”, ha acabado siendo él único evento de este tipo que mantiene su oferta año tras año. “Si ha quedado Petritegi es porque la empresa ha apostado por ello. Es una de las sidrerías que más actividades está haciendo para innovar el modelo tradicional. Y nosotros estamos encantados de participar en esa renovación”.

No hay que olvidar que formaciones como The Pains Of Being Pure at Heart, El Columpio Asesino o Cápsula han pasado por el lugar en anteriores ediciones. La elección de Bigott para este año parece acertada. De ello pueden dar fe los asistentes que han acabado con el billetaje en sus conciertos donostiarras. “Bigott es sinónimo de gran fiesta y de baile asegurado”, nos cuenta el promotor local. “Me lo imagino haciendo cola para el txotx y charlando con la gente para más tarde ofrecer un concierto cercano, divertido, con una sonrisa de niño malo”.

La desbordante personalidad creativa de Borja Laudo (nombre original de Bigott) le ha llevado a cambiar de hábitos. Para grabar “Pavement Tree”, su último trabajo, ha abandonado la compañía habitual de Paco Loco para contar con la producción de Jeremy Jay. En palabras del cantante maño, “había ganas de probar cosas nuevas, otros sonidos. Y currar con Jay fue un acierto. Vino a Zaragoza a tocar, lo engañé para venir a mi local y ya nunca más salió”. Tampoco es que se pasara mucho tiempo por los reinos de la jota aragonesa. El disco de 14 canciones se grabó en otros tantos días. En eso Bigott no ha cambiado un pelo de su barba.

El nuevo CD, muy atractivo en su calma y ensoñación, nos presenta a un cantante centrado en hacer canciones pop, con temas de la escuela sicodélica folk o cercanas a las enseñanzas de The Go Betweens. “Sí, es muy sencillo acordarse de los australianos”, afirma Bigott. “Yo escucho, cojo de aquí y de allá, tampoco me planteo nada de sonidos ni estilos. La cosa sale así”. Nosotros os damos más pistas. “Echo Valium” podría venir firmada por los Wooden Shjips más poperos. Sin olvidar la maravillosa “Baby Lemonade”. Pura delicia de la Costa Este norteamericana.

Y desde nuestro Este llegan los otros músicos de la noche, Kokoshca. Los navarros son los enfants terribles más encantadores de la escena popera independiente. Juntan estilos con alegría y acierto. Pueden pasar del dardo pop al aire garagero, los boleros o el desvarío velvetiano sin mayores esfuerzos. Quedando todo más ligado que la mayonesa a la ensaladilla rusa.

De esa puntería pueden dar fe los asistentes al pasado Kutxa Kultur de igeldo. Sus actuaciones fueron de las más destacadas en el análisis final, más allá de nacionalidades y número de seguidores. Tocamos la puerta de los de Iruña. “Fueron dos conciertos bonitos, nos alegra que gustasen. A nosotros, y a cualquier artista, le gusta la cercanía con el público. Es fundamental para mantener una relación recíproca”. Pues en Petritegi os vais a enamorar de la mitad de los asistentes. “Nos parece adecuado el plan. Nos encanta el pimple”.

Mientras planes futuros quedan para una mayor concreción en entrevistas futuras, su mejor respuesta llega cuando se les pregunta por Bigott. “Somos fans de la elección de un maño como arquetipo de una persona que tiene buen corazón. George Brassens compuso “Chanson pour l’auvergnat”, que hablaba de una persona benevolente de la región de Auvergne, donde el queso azul. Paco Ibañez la adaptó al castellano titulándola “Canción para un maño”. Bigott nos parece que tiene una bonita voz y que tiene un rollo Peanuts. Se parece un poco a Woodstock, el pajarillo que acompañaba a Snoopy”. ¿Tienen o no tienen arte?

Cerramos el texto con noticias importantes. Con los 30 euros de entrada la organización incluye el viaje en autobús – si se viaja por cuenta propia el precio se reduce cinco euros-. Sale del Buen Pastor donostiarra a las ocho de la tarde, volviendo al mismo punto a la finalización del concierto. Y antes de las actuaciones habrá un lunch. Diversas viandas que ligan bien con la sidra, amparadas todas ellas por la etiqueta de Eusko Label. Recomendamos no dejar la compra de tickets para última hora. “El ritmo de venta es muy bueno”, nos avisa Sergio Cruzado. “Y si la gente quiere comprar la entrada con bus, que se dé más prisa todavía”.

Publicado enEntrevistasReportajes

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