Perdonen que no les haga mucho caso en estos momentos. Tengo el ordenador ocupado echando humo mientras mantengo conversaciones con gentes de medio mundo sobre la situación de sus lanzamientos y repaso de reojo las pruebas de varios productos cuya aparición en el mercado es inminente.
A modo de presentación, le contaré que hice carrera en varios sitios: Periodismo en la universidad, nocturnidad en la calle. En ambos espacios curtí la creatividad hacia los mundos escritores. Noches en vela mientras la vela se consumía. Tardes escribiendo sobre el arte de escribir. Pasos que, quién me lo iba a decir, iba a abrirme los campos de este extraño y atractivo mundo al que me dedico ahora: la publicidad.