Se despidió de los presentes, y salió bastante entero. Pero el pasillo se le hizo eterno. A cada paso que daba hacia la salida, la pequeña presa iba perdiendo un ladrillo y dejando caer un poco de agua. Una pequeña lágrima.
Dio gracias por haber tenido la idea de acercarse a saludar. Temía que los recuerdos fueran tan suaves como para olvidar una marcha tan dura, temprana e indeseada.
Que la onda expansiva de la bomba atómica emocional le dejara unos pequeños rasguños y no un corazón trillado y agujereado por la distancia temporal. Que los minutos alejados suavizara la imagen. Eso no se lo iba a perdonar nunca.
Era un paso muy duro, terrible, pero necesario para ver partir al amigo que se merecía una visita. La misma que en los últimos 14 meses no había podido realizarle.
Llegó a la calle, y todas las buenas ideas que quería mantener se vinieron abajo. «Hay que quedarse con los buenos momentos», se dijo hasta que no hubo flotador para tantos torpedos.
Y momentos gozosos hay varios. Muchos. Las decenas de cigarros más alla de la puerta. Las conversaciones sobre música con un perro viejo que tanto me hacía (con humor) rabiar. Los bailes en las cenas, tan sincopados como los míos. Los SMS donde con sorna machacabas a los grupos de los que yo bien hablaba.
Le hubiera gustado recogerte en una avenida con un fuerte abrazo y escuchando There She Goes, pero la energía tiraba tensa hacía ese dulce These Days que lleva ya dos semanas contigo.
O la esclarecedora Broken Heart, la ranura musical que transpira la poca humanidad que tenía. Sí, sin duda esa es la más clara.
«Pero dejémonos de pétalos, amigo, porque hay algo en Perfect Day que me dice que es tu canción en este momento«. Algo tan bello que esconde tantos sentimientos agridulces y profundos. Esa sería, a partir de hoy, la canción con la que le iba a recordar.
Y con la música a otra parte, se había ido. En paz. Con la peor de las maneras de borrar un móvil de tu teléfono.
Buen viaje, amigo.
Para Josetxo Gorrotxategi.
Hola compañero:
Me da que, por desgracia, ya tienes a quien dedicar tu Hotel particulier de hoy en el Victoria Eugenia.
Que la emoción te ayude.
Un fuerte abrazo.
…………………………………….
Iturri: Sí, Bassma me ha dicho que esa era la idea…
Jaione: redundando, sí esa es la idea, o el sentimiento…