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Juan Luis Etxeberria Entradas

Jazzaldia 2018: Músicas para todos los gustos

Decenas de conciertos conforman la rica oferta gratuita de las terrazas del Kursaal

El Jazzaldia que hoy comienza siempre se ha caracterizado por ofertar música de gran calidad sin tener que pagar una entrada para disfrutarla. Con las terrazas del Kursaal como centro relevante de actividades, el certamen mantiene una vertiente popular y social que cuida con esmero. Un capítulo en el que hay jazz, por supuesto, pero también músicas de otros colores. O sonidos de “amplio espectro”, que diría el Doctor House sobre sus medicinas.

Mientras el Escenario Verde acogerá estrellas de relumbrón como Rubén Blades, fiestorros de donostiarrismo popero (Amateur y Mikel Erentxun), apuestas de futuro que le pegan un buen bocado al presente (Izaro) y potentes autoras foráneas (Anna Calvi), la vida se extenderá más allá de las actuaciones que veremos y escucharemos con los pies metidos en la arena.

La variedad está asegurada en los tres escenarios de las terrazas situadas en la parte trasera del Kursaal. Si les tira el rollete juvenil este domingo tienen a Nerabe arreándole a post-punk hedonista. A los amantes del pop experimental de raíces les recomendamos ir a Beñat eta Julen Achiary & Joseba Irazoki y su espectáculo “Bashoan” el próximo sábado. Sin salir del euskera como idioma cantor los chicos folk-poperos de Oso Fan actuarán en la Terraza Heineken el domingo. Y fusionando pasado y futuro verán esta noche al combo GoGo Penguin. Un trío británico al que le chifla Aphex Twin, John Cage, Debussy y Massive Attack. Menudas cuatro patas para un banco sonoro…

Baño jazzero

Si lo suyo es el jazz el baño que se van a pegar será de los que dejan arrugas en los dedos. Por destacar algunos eventos gratuitos nos quedaremos con el “Endangered Blood” (jueves y viernes en el Espacio Coca Cola), el niño prodigio Tom Ibarra (hoy en la Terraza Heineken) o el momentazo de Bruce Barth y sus colegas deconstruyendo las ácidas tonadas del grupo Grateful Dead (esta noche, en el espacio Frigo). La fiebre -jazzera- del sábado noche podrá satisfacerse con el estiloso pianista galo Hervé Sellin y su trío en la Terraza Heineken.

Y hay nombres que, más allá de su calidad y firmeza, no dejan de ser una invitación: ¿Acaso ustedes se perderían un concierto protagonizado por la banda “The Machetazo” (domingo)? ¿Y un bolo con dos baterías (Double Drums Quartet, este viernes) ¿Acaso evitarían un vistazo a quienes el 29 de este mes se presentarán bajo la etiqueta de “Furia Txistulari” sin tocar ni por asomo el mencionado instrumento tradicional vasco? Anden tranquilos con las denominaciones. Más allá del innegable gancho nominal unos y otros se arropan en el jazz.

La Donostia orquestal

Y habrá grandes orquestas, claro, evidentemente, cómo no. El formato que tan bien ha calado siempre entre los espectadores de estas explanadas tiene un par de muescas en esta edición. La Reunion Big Band (viernes, Espacio Frigo) y la agrupación de la Escuela de Música y Danza de Donostia (el sábado en idéntico emplazamiento) harán las delicias de los seguidores de estas composiciones antiguas de porte tan distinguido. Se augura una pelea de sillas en estos eventos, dado que otros años estas sonatas se desplegaban frente al más espacioso Escenario Frigo. ¡Qué seria de un acto donostiarra sin estas pequeñas mini polémicas!

Resumiendo: acudan, picoteen, alucinen, prueben, bailen, gocen y si encuentran algo mejor en otro tablado de estas zonas gratuitas, vayan a él con respeto y sin mayores vergüenzas. Estos escenarios ofrecen un arcoíris de melodías en el que más pronto que tarde podrán toparse con algo de su color favorito.

Publicado en El Diario Vasco

Musikagela Fest: Tórrida fiesta de fin de curso

La idea de montar actividades en los parques siempre es un acierto. El plan de unir música, suelo mullido y reuniones de amigos no suele fallar nunca. El Jardín de la Memoria situado en Riberas de Loiola fue el escenario de la primera edición de este Musikagela Fest coordinado por la propuesta municipal Musikagela. Un servicio público que apoya a los grupos de la ciudad con locales de ensayo, conciertos y cursos especializados.

El evento comenzó sobre las once de la mañana con una clase práctica de “beatboxing”, la recreación de patrones rítmicos y sonidos musicales usando sólo la boca, los labios y las cuerdas vocales. Los niños y sus padres atendieron encantados las explicaciones de Orodreth, un “beatboxer” de Barakaldo. La clase acabó con un divertido juego en el que los más pequeños fueron añadiendo y solapando sonidos de animales realizados por ellos mismos.

Cerca, bajo unas sombrillas, se arremolinaban otros nenes en un taller de dibujo de inspiración rockera. A su vera los mayores buscaban un quitasol. El parque no se caracteriza por ser un lugar frondoso y el día había amanecido tórrido a rabiar.

Rulo: rock distinguido

Intérprete: Raúl Gutiérrez “Rulo”. Lugar: Convent Garden (Donostia). Día: 12 de julio. Asistencia: lleno, unas 150 personas

El rock urbano ha ido mutando como lo hacen las propias ciudades. Ya no es cuestión de escenarios descascarillados ni cables sueltos. Ahora todo es más peatonal, vecinal, respetuoso y coexistente. Y hay gente, como los asistentes al concierto de Raúl Gutiérrez “Rulo” del pasado jueves, que agradecen estos cambios.

El de Reinosa llegó a Donostia dentro del ciclo “Live The Roof”, serie de actuaciones realizadas en azoteas de sitios distinguidos por su localización o vistas. El Convent Garden de nuestra capital se convirtió en una terraza cuqui. Por haber hasta hubo un dibujante (Martín Muro) elaborando un cuadro en directo. “¡Vaya sitio!”, decían los invitados que se acercaron al terrazo por cuestiones no puramente musicales. El pequeño luminoso publicitario que rezaba “Live The Sunset” (“Disfruta del atardecer”) les daba la razón.

Tras el anuncio se dispusieron las guitarras y el piano que el compositor dispondría para el evento. Y frente al cantante, gente sentada desde media hora antes del comienzo. Atenta, nerviosa, excitada. Es un planazo tener a un autor que adoras a esta distancia cercana y cantando de manera tan natural. Y respetarle hasta la timidez, que es algo muy donostiarra.

No fueron pocas las veces que Rulo invitó a los presentes a cantar sus temas. La respuesta, al comienzo murmurada, fue ganando decibelios con el paso de los minutos. “Es normal, hemos empezado a la hora de los Cantajuegos”, dijo el antiguo vocalista de La Fuga en otro guiño al respetable.

Desde la inicial “Objetos perdidos” hasta el cierre con “El vals del adiós” el cántabro fue un compendio de buenas maneras. Cercano y jovial, presentó todas las canciones de manera simpática o detallada con la confidencia que ofrecía el espacio. Tiró del piano en “Mi cenicienta” o “Heridas del Rock and roll”, abrazó las doce cuerdas de la acústica en “La balada del despertador” y disfrutó en temas tan aplaudidos como “Por verte sonreir” o “32 escaleras”. Con letras sobre amores y desamores, papeles de fumar y trasnoches que usaban rimas efectivas sin caer en el mamarrachismo simplón.

En total fueron 90 minutos que gustaron a todos. Los que no le conocían soltaban un “¡Qué majo!” al finalizar el acto. Los fans hicieron que el recorrido entre el escenario y el reservado tuviera numerosas paradas para fotos y besos. Supongo que todo eso mezclado puede servir como ejemplo de un acto exitoso.

El cántabro Rulo actúa hoy en una terraza hostelera donostiarra

Los fans del rock patrio tienen una cita ineludible esta noche en el Convent Garden donostiarra. El cantante Raúl Gutiérrez «Rulo» pisa el mirador del establecimiento de la calle Easo para ofrecer la versión acústica de sus temas más famosos gracias a la propuesta “Live The Roof”. Un ciclo veraniego de conciertos que se celebra en terrazas de trece ciudades españolas buscando crear una atmósfera íntima entre los artistas y el público. En palabras de los promotores, la idea defiende “rememorar aquel mítico concierto de los Beatles sobre una azotea. Un momento que muchos artistas del planeta han querido homenajear”.

Rulo y su banda, llamada “La Contrabanda”, han cosechado un gran éxito con la publicación del disco “El doble de tu mitad”. Un CD lanzado en el 2016 que ha llegado al número uno en las listas más relevantes. Un hecho que le ha permitido realizar innumerables conciertos a lo largo y ancho del mundo latino. Su última gira “Objetos Perdidos”, con músicos entre los que destacaba el batería tolosarra Karlos Aranzegi, ha sido un paseo triunfal que ha agotado el taquillaje en 21 localidades antes de finalizar hace unas semanas en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid.

Aparcados los grandes escenarios, las cortinas de los teatros y los focos cenitales, Rulo aligera el equipaje para subirse a los tejados y reinterpretar sus melodías más conocidas en un formato más íntimo, aprovechando la cercanía de sus seguidores para ofrecer algunas sorpresas. La cita guipuzcoana ha agotado el papel, sumándose así a la moda “rulista” de vender todos los tickets por adelantado. El ciclo “Live The Roof” se completa en nuestra capital con las actuaciones de los sevillanos Full (7 de septiembre) y el indie clásico de La Habitación Roja (22 de septiembre).

Día de la Música: conciertos a la sombra del solsticio

El Día de la Música finalizó ayer sus celebraciones en Donostia con una fiesta en el centro de la ciudad.

“¡Pero si todos los días son los Días de La Música en la capital guipuzcoana! ¿Has visto la cantidad de recitales que hay en la agenda diaria?”, decía una muchacha a nuestro lado en el festival que ayer se celebró en la donostiarra Calle Loiola. No le faltaba razón. Pero este festejo toma una fecha, la del solsticio de verano – 21 de junio-, para festejar de manera internacional los parabienes de este arte.

En San Sebastián, capital en la que hacemos que las Quincenas Musicales duren un mes, la data se ha convertido en toda una semana de festividades. Durante estos días la Escuela Municipal de Música y Danza ha sacado a sus alumnos a pasear por las distintas plazas, quioscos, casas de cultura o residencias. Otro que no ha fallado a esta cita los últimos ocho años ha sido la tienda FNAC. En colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad y la promotora Ginmusica organiza un certamen el sábado más cercano al Día de la Música (el 23 de junio este año) con grupos noveles y afamados ocupando el escenario situado en este importante ramal comercial de la ciudad.

Las actuaciones comenzaron al mediodía con las tranquilas melodías de la autora Raitx mientras el público buscaba la sombra de las cornisas. Cascaba de lo lindo cuando el bilbaíno Sabin y su banda se subieron al escenario. Tras ellos llegaron las alegres músicas de Dr. Mahas’s Miracle Tonic. Un combo que animó el “vermuteo” con sonidos repletos de swing. Músicas de “perreo viejuno”, como afirmó el cantante de la formación.

Las ediciones diurnas de estos eventos potencian el picoteo sonoro. Por la zona se pudo ver a algunos acólitos que habían ido a escuchar a su ídolo, a gente que venía o iba a la playa atendiendo durante una o dos canciones y a niños que corrían por la zona como si aquello fuera la planta baja de Tabakalera. Hasta observamos un par de despedidas de soltero atendiendo a los acordes.

El turno de tarde arrancó con el accidentando último concierto de la banda Nothing Box. A continuación la gente de Nerabe desplegó todo su arsenal de energía juvenil. Que fuera sábado e hiciera buen tiempo después de tantas lluvias no pareció ayudar a que el espacio alcanzara su tope. Aunque los promotores estaban contentos. “Seguro que superamos los 5000 asistentes de la edición del año pasado, la más exitosa hasta la hoy”, comentaba Nerea Kortabitarte, la responsable de comunicación de la FNAC.

Con la soberbia actuación de Travellin´ Brothers el espacio comenzó a llenarse. El fantástico “Rhythm and Blues” de los vizcaínos, con más de un millar de bolos a sus espaldas, contó con el apoyo del teclista Mikel Azpiroz. El cartel se cerraba con Rural Zombies y su música “indie” oscura y enérgica.

El concierto de Stephen´s Shore cambia de ubicación

La actuación de los suecos Stephen´s Shore y los navarros Nuevos Hobbies, prevista para esta noche en la sala Dabadaba de Donostia, finalmente tendrá lugar en la fábrica de cerveza Gross Brewery situada en la Calle Pilotegi número 8. La cita dará comienzo a las 19,30 horas y la entrada es gratuita

La banda escandinava, que toma su nombre del famoso fotógrafo norteamericano, viene por primera vez de gira a la península con todos los deberes hechos. Su visita, que también pisará Zaragoza y Madrid, nos permitirá disfrutar de la formación al completo: 5 músicos con tres guitarras, alguna de ellas de 12 cuerdas los cual le dará un brillo especial a las composiciones.

Han vendido la primera tirada de su debút “September Love”, grabado en un granero y editado por la empresa madrileña Meritorio Records. La discográfica anuncia que dispondrá de una reedición en CD de esa primera perla de pop tranquilo y preciosista en los conciertos de esta gira. Su música se ha comparado acertadamente con el brillo añejo de The Byrds o la sencilla felicidad de Real Estate, ampliando con sus creaciones la buena fama que Estocolmo tiene en el mundo del pop independiente.

La agrupación Nuevos Hobbies hará las veces de telonero. El cuarteto de Pamplona, que grabó en la empresa donostiarra Muir Estudios este segundo álbum que ahora presenta, cuida las melodías con mucho mimo. Les han emparentado musicalmente con Los Brincos, The Smiths y Luna, mientras en sus letras flota el desamor entre otras tonadas de divertido costumbrismo.

Melenas, Sierra: vigores pop

Intérpretes: Melenas, Sierra. Lugar: Sala Dabadaba (Donostia). Día: 15 de junio. Asistencia: unas 150 personas.

A lo tonto, a lo tonto, se quedó un magnífico plan la noche del dichoso partido de España en el Mundial de fútbol. Ese campeonato que a veces parece un programa de cotilleo dado que no interesa a nadie pero tiene unas audiencias de aúpa. Son malas fechas para cuestiones culturales, queridos. Salvo que en tu programa de eventos tengas dos ases. Melenas y Sierra, los grupos programados el viernes pasado en el Dabababa, lo fueron.

Abrieron fuego las chicas de Melenas. La banda de Iruña confirmó la magnífica mejoría en sus interpretaciones. Siguen defendiendo la sencillez de formaciones como The Shop Assistants o Marine Girls – la canción más bella del set fue la vaporosa “Una voz”-. Y en conjunto, exceptuando algunos punteos, sonaron muy impactantes. Con un muro de sonido bien bonito, lleno de reverberación, melodías, pegada y teclados. Estos últimos destacaban en esas tonadas garajeras (“Alfajarin”) que les acercaban a The Cramps.

Tras ellas llegaron Hugo Sierra y el resto de los miembros del grupo que lleva su apellido. Una formación que suda y hace sudar sus amores por bandas como La Mode y The Cure. Con estas referencias no piensen en temas lánguidos y oscuros. Las composiciones de Sierra suena añejas, cierto, y la voz a veces se arrastra hasta casi caer desde el tono correcto. Pero la ejecución de las mismas es directa, brillante, fiera y tremendamente pop.

Sierra construye canciones pequeñas que te alegran y agitan la noche casi sin querer. En la categoría más elevada de este podio de aciertos colocaremos las obras “Hacerlo fuerte” y “Tiene mucha fuerza”. El pedestal bien podría cerrarse con “Me destrozaré” o “No eres increíble”, ejemplos de sus gustos por The Pains Of Being Pure At Heart y otros combos de marcado carácter “indie” con querencia por los sintetizadores. Unas y otros mejoraron sus discos en conciertos llenos de vigor y empuje, haciendo nuestra elección acertada frente a penaltis, pifias de portero y resto de brazos manchados sobre un césped.

Melenas: “Juntarse alrededor de un bar ayuda a la hora de montar grupos de música”

Iruña bulle en lo musical. La irrupción más relevante en su mundo indie se llama Melenas, y son cuatro chicas que presentan su debut homónimo mañana en la sala donostiarra Dabadaba. Hablamos con ellas sobre el “Sonido Pamplona”, sus conexiones guipuzcoanas, los conciertos en Norteamericana y lo bien que está funcionando este primer disco.

Lo del “sold out” no les es extraño. Basta entrar en su bandcamp para ver que esa pegatina está colocada en casi todos los elementos a la venta. “Seguimos flipando con la recepción. ¡Vendemos copias en Estados Unidos y Australia!”. Su LP ha sido definido como “directo” o “ensoñador”, y está repleto de canciones que defienden la belleza de la simplicidad. “Son temas en los que priman las melodías. Con arreglos que les imprimen un carácter especial. Sin fijarnos ningún rumbo en lo estilístico“.

Lo que si tiene una dirección bien marcada es su salto hacia escenarios cada vez más grandes. Una gira de verano con 16 fechas que, tras arrancar este fin de semana en nuestra capital, conjugará espacios especializados con gran renombre (Festival Indietracks – Gran Bretaña-) con algunos de los festivales más populares de la península (FIB, LOW, BBK Live). No les pidan elegir uno. Saben guardarse los secretos. ”¿Nuestro favorito de todos ellos? Todavía no se puede anunciar. Os lo contaremos cuando acabe el verano”.

Quien más quien menos habría dicho que su evento predilecto es el SWSX, mastodóntico certamen que toma las calles y tiendas de Austin (EEUU). Melenas actuaron en su última edición hasta la fecha. ”Tuvimos muy buena acogida. Para nosotras fue una oportunidad para tocar mucho, ganar agilidad en el escenario, conocer a gente y hacer contactos”.

La amistad también está presente en la eclosión de las nuevas bandas de su ciudad natal. Un renacimiento que envejece el documental “Sonido Pamplona” (2015). Aquel retrato sobre bares y formaciones navarras tiene que apuntar a las propias Melenas, Exnovios o Rio Arga en su hipotético remake. “No está mal que ese tipo de pelis y esas etiquetas se hagan “viejitas”. Eso significa que las escenas están vivas”. El nuevo centro de operaciones se sitúa en el Bar Nebula. “Juntarse alrededor de un garito ayuda a la hora de montar grupos de música. En los bares es donde pasan las cosas, y esto ocurre especialmente en el Nébula. Su actividad ha sido un revulsivo para que otros establecimientos como el Cavas o el Txintxarri se impliquen más en la programación de eventos”.

Un amor que se extiende hasta el escenario que pisarán mañana. No es casual que la rama discográfica del Dabadaba, Elsa Records, sea una de las tres empresas que ha editado el primer disco del cuarteto. “Nosotras hemos ido mil veces. El “Daba” ya es nuestra casa donostiarra. Y siempre sentimos una ilusión especial al tocar allí“.