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Mes: marzo 2012

Ivan Ferreiro: La bella sencillez

Hay que echarle bemoles para plantarse en solitario sobre un escenario y tocar la friolera de -si no me fallan las cuentas- 21 canciones. En un concierto con doble ración de bises que sobrepasó los 100 minutos. Acompañado de un instrumento que, como bien afirmó el propio autor en su primera frase al micrófono, «solo empleo en casa cuando me aburro. Bienvenidos a esta frikada de concierto. Si no os gusta podéis abuchearme al final». Y que al llegar a esa conclusión, cerca de las diez menos cuarto, y lejos de quejarse, la gente abandonara la sala con ganas de más.

La gira que le trajo a Donostia se llama apropiadamente ‘Solo en casa’, y presenta un escenario hogareño. Una alfombra blanca de pelo alto, un sofá, una manta, mesillas, lámparas y un trofeo deportivo. Acompañado de una copita de vino, y tras la ya comentada presentación inicial, piano y voz atacaron ‘Me toca tirar’. Y bien que demarró el ex cantante del grupo Los Piratas: ‘Paraisos perdidos’, ‘Jet Lag’ y su divertido juego de contrastes entre la voz femenina y la masculina. La tacada de cinco temas sobre el mal rollo, en constante descenso emocional, iniciada con la aplaudida ‘M’, continuada por ‘Extrema Pobreza’, ‘Ciudadano A’ y su golpeo a lo Stranglers, ‘Farenheit 451’ y, allá por la Fosa Mariana de la emotividad, la versión del ‘1999’ de Love Of Lesbian.

No haremos un análisis pormenorizado ni una reconstrucción cirujana, pero sí indicaremos que tras la «disculpa» de Ferreiro («no soy el rey del buen rollo, en eso Bisbal me gana») la lista siguió engordando con canciones preciosas (‘Mi furia paranoica’), temas muy conocidos de todas sus épocas (claro que sonó ‘Años 80’, hombre. Y ‘El viaje de Chihiro’) , melodías coreadas por el público (‘Turnedo’), homenajes ajenos (‘Vidas cruzadas’, de Quique Gonzalez, ‘Toxicosmos’ de Los Planetas) y revisitas especiales a melodías que el autor estrenaba en su versión sencilla en Donostia (‘Días azules’). Así hasta superar la veintena de interpretaciones, dando como resultado una noche de domingo perfecta para unos espectadores que salieron encantados.

Deer Tick: Verbena rockera

Intérpretes: Latitud 43, Deer Tick. Lugar: Casa de Cultura de Intxaurrondo (Donostia). Día: 24 marzo 2012. Asistentes: unas 200 personas.

El sábado hubo una fiesta con dos bandas ya conocidas por los donostiarras. Una de ellas por vivir en la propia capital (Latitud 43). Y la otra, foránea (Deer Tick), por haber pasado por Kontadores hace un año.

Arrancaron los locales. En formato trío, su rock clásico animó a los presentes dando lustre donostiarra a la velada. El quinteto Deer Tick ofreció una amplia amalgama de sonidos angloparlantes. Capitaneados por un cantante ebrio de pigmentación (menuda chaqueta Micolor que sacó al escenario) y quien sabe si de algo más, tienen canciones muy chulas y otras medianas. Una diversidad que puede volverse en su contra. Especialmente gozosos cuando se mostraban como banda de pub y defensores de la versión canalla del pop-folk, había travesías que alejaban de la diana las creaciones de estos norteamericanos.

El bis recuperó a Nirvana y homenajeó a Los Ramones y The Clash. La noche se cerró con lo que un espectador definió como “momento chorra”, con el guitarrista cascándose un punteo con su miembro. Lo que a unos divirtió, a otros les pareció algo vulgar. Como el concierto mismo.

Íntimo y al desnudo

Iván Ferreiro. El autor popero gallego se presenta en soledad, con la sola compañía de un piano, para exponer su último disco recopilatorio

Ojalá todos los cantantes fueran como este gallego. Los periodistas, al menos, soñamos con alguien así cada vez que nos toca un entrevistado opaco, monosílabo y resacoso. Ferreiro es todo lo contrario. Y encima titula los discos de manera directa y socarrona, haciendo obvia una primera pregunta con jugo: ¿por qué llamaste tu último CD ‘Confesiones de un artista de mierda’? «Los artistas de mierda vamos por los pueblos y ciudades cantando nuestras melodías y la soledad es nuestra eterna compañera. Para componer hay que conocer la soledad y encontrarse cómodo en ella. Tiene que ser tu amiga y tienes que hacerle un hueco a tu lado».

Rimando con ese aislamiento se presenta ‘Solo en casa’, el nombre de esta primera parte de la gira -la segunda mitad será a banda completa-. Superados viejos temores de dejarse arropar por los sonidos de una formación y empleando como única compañía un piano, el inquieto gallego recupera en esta gira algunas de sus melodías más conocidas, con un ropaje mínimo.

La excusa es el disco ya mencionado. Una publicación cuya cercanía se desarrolla y amplifica en el nuevo formato escénico. En palabras del autor, «creo que si haces canciones sobre cosas íntimas, mola cantarlas en un sitio íntimo y confortable. Que el oyente sepa que hay una tranquilidad y un lugar común».

Xiu Xiu: El zorro agitador

Los norteamericanos aterrizan con otra buena colección de tecnopop insurrecto. Los locales Les Enfants terribles abrirán su cita donostiarra

“Creo que la letra es lo suficientemente clara y explícita como para intentar explicarla de nuevo”. No es un borde. Es que Jamie Stewart, la cabeza creativa de Xiu Xiu, tiene razón. Por eso le preguntamos sobre el tema, por nuestro deseo de saber más.

Porque, atentos, “Black Drum Machine”, la canción que motiva nuestra cuestión y que se encarga de cerrar su último disco, es un tortazo sobre el abuso infantil que pocos tendrían la honestidad de cantar de una manera tan directa. Una composición que te golpea cruda, ácida y árida, cuando llega la parte en la que el autor entona el “I´m Sorry”, una voz que fluye tranquila hasta finalizar con un quiebro desesperado y quebrado. No se rasguen las vestiduras, la violencia implícita no es nueva en el universo Xiu Xiu.

El resto del CD recién editado, titulado ‘Always’ (‘Siempre’), sigue colisionando a cada paso. “Hablo sobre el aborto, los marines norteamericanos matando a niño solo por diversión, el divorcio, Haiti, el hecho de que sientas la sensación de fracaso tan vigente como siempre,…” Esperemos que el proceso por lo menos sirva para dejar limpio el interior. “No es tanto una catarsis como un intento de convertir las emociones negativas en algo que pueda ser expulsado vocalmente. Trabajar en estas composiciones no hace que el mal rollo se evapore, pero les descarga de cierta maldad. Mejor eso que beber hasta caer o golpearme en la cara”.

Thee Brandy Hips: Chubasqueros en danza

Nos adentramos físicamente en el universo Brandy Hips. Asier Martín Pazos (bajo, voz), Alejandro López Allende (batería) y los hermanos guitarristas Iñaki y Carlos Ruiz Prada viven bajo el mismo techo en el barrio de Gros. El teclista Aritz Zabaleta está empadronado en otra calle.

La vivienda está decorada bajo los estrictos patrones de la etiqueta «casa de estudiantes». En la entrada se agolpan algunas cajas con copias de su nuevo disco ‘Raincoat’. «Hemos publicado lo mínimo, 400 en CD y 300 en vinilo», cuenta Alejandro.

Los compradores del álbum disfrutarán de once canciones brillantes como el sol mañanero, repletas de melodías que nacieron indies/clásicas (The Shins, The Pains Of Being Pure At Heart, Neutral Milk Hotel, Guided by Voices) y se han convertido en juguetes y experimentos, en manos de estos jóvenes guipuzcoanos.

La receta Hips va desde el aroma años 50 de la preciosa ‘Dissolve your love in water’ hasta las más vibrantes ‘Cynicissm’ o ‘Kosmikar’. Sin olvidar el nerviosismo de ‘Vampire Weekend (Indian Summer)’. Y un poso algo melancólico que quizás se pierda por estar cantado en inglés.

-‘Raincoat’ muestra una mejora palpable respecto al debut.
-Alejandro. Hay evolución, aunque decirlo sea un tópico. El anterior, ‘We Are Love’, no dejaba de ser una pequeña colección algo inocente en lo compositivo y fue registrado en plena transición estilística. Aquí la idea es más compacta, desde la estructuración al sonido.

-Un proceso en el que tomaron parte gente de We Are Standard.
-Alejandro: Lo produjo Jon Aguirrezabalaga y lo mezcló Xabier Egia (guitarrista y técnico de la banda vizcaína) en su estudio El Tigre. Ellos estaban montando el estudio y nosotros necesitábamos grabar. La cosa estaba clara. Empezamos en mayo del 2011 y lo terminamos a finales de ese verano. Para noviembre ya estaba presto.

-¿Y el retraso hasta marzo, fecha de su salida?
-Alejandro. Hicimos un intento de buscar algún sello. Estábamos muy contentos con el resultado y queríamos enseñar el disco. Y pensamos que el tener un sello nos quitaría trabajo, pero no hubo suerte.

-Ardua labor la de gestionarlo todo.
-Alejandro. Hacer música nos llevó mucho tiempo. Ahora entra todo lo demás: ventas, prensa, conciertos… Cansa mucho. A mí me gusta, porque soy salsero. Pero otros Hips lo han llevado peor.
-Asier. Es raro tener un disco en noviembre y sacarlo en marzo. Te da la sensación de que tenerlo parado lo devalúa. Hemos ido sacando vídeos de adelanto porque nos pudo la impaciencia. La gente hace canciones para enseñarlas. Para salir a tocar

McEnroe: Remolinos de emoción

Tras los merecidos aplausos de su tercera muesca, ‘Tú nunca morirás’, había cierta expectativa ante el siguiente paso de los getxotarras. Pueden dormir tranquilos. La sencillez e impacto de temas como ‘La cara noroeste’ (puro Tindersticks) o el emocionante ‘Agosto del 94’ demuestran que siguen en estado de gracia.

«Gracias. La canción ‘Agosto del 94’ es la narración de un viaje, el recuerdo que queda de él. Y, bueno, lo de Tindersticks son palabras mayores. ‘La cara noroeste’ es una canción optimista sobre lo que queda de uno después de rascar la superficie. Sobre lo que parece extraño y es lo más normal».

Natural también es, a sus propios ojos, la voz cantante de Ricardo Lezón, guitarrista y compositor en mcenroe. Y la persona que nos responde. Su tono melódico es sentido y afectado -sin pasarse-, conmovedor y sincero: «Ya no tengo miedo de cantar. Y eso se nota bastante».

La tranquilidad se palpa en canciones como ‘Las mareas’: «Ya no temo a las mareas que vienen y van. Ahora me tumbo en la arena a verlas pasar». Aunque entrañe sus agitaciones o peligros, como suele suceder en las riberas que dan título a su nuevo CD. «Vivir cerca del mar te acaba salpicando. El disco habla de lo que nos remueve. Es el reflejo de todos esos sitios, personas, momentos o recuerdos de los que tratas de no alejarte demasiado porque en ellos te sientes bien. La orilla es también el sitio de donde se sale y a donde se llega».

Un camino que concluye en un trabajo «más personal, en el sentido de que todos hemos podido participar más». Confiamos verlos pronto por aquí tocando a banda completa, con estas canciones más ásperas y directas. El próximo jueves ofrecerán un acústico (batería, guitarra, voz) en la Fnac donostiarra. «Nunca nos han llamado de Donosti para tocar. Ojalá lo hagan pronto». Y la formación completa actuará el 29 de marzo en Kafe Antzokia de Bilbao, previa cita también en Fnac.

Joe La Reina: Soberanos en busca del trono folk

Los donostiarras estrenarán en su ciudad las canciones de su próximo disco, con los también locales Siete C como socios de fiesta.

‘Si, estamos nerviosos por tocar en casa. Mucho. Demasiado’. afirman los simpáticos integrantes de la formación reinante. “Tenemos muchísimas ganas, pero queremos dar la talla’. No son los primeros que en esas citas a las que pueden acudir empleando un autobús de línea notan un nerviosismo superior al habitual.

Y eso que abandonaron La Bella Easo para asentarse en Pamplona, lugar de nacimiento de esta banda de tintes folk. ‘En realidad sería un disparate dejar una ciudad como Donostia para hacer música. Fue cosa de los estudios. Siempre hemos estado orgullosos de ser donostiarras, aunque a algunos la ciudad nos haya cuidado mejor que a otros’. Galardones de reconocimiento ciudadano, apunten los nombres de estos chavales – apenas rozan la veintena- a la hora de buscan nominados en el futuro.

Tanteamos qué tal anda la cuestión de conciertos por la capital navarra, ya que nos llegan noticias de las dificultades con las que los establecimientos hosteleros se topan (por allí también) a la hora de ofrecer actuaciones en vivo. ‘Eso se comenta, que el asunto está complicado. Hay un par de salas, y si tuviéramos presupuesto no dudaríamos en montar una bien grande en pleno centro. En Pamplona se ve a mucho melómano dispuesto a lo que sea por ver un concierto’.

Seguimos con ciudades que identifican a los muchachos. Aterrizamos en Tudanca, Santander. Población que sirvió también para titular su primer disco breve, editado en 2011. Un nombre que quizás a los lectores les suene a paradas de largos recorridos en autobús. ‘(Risas)Ahora que lo dices… Nos acabas de chafar el buen rollo que nos transmitía la palabra. Nos sonaba a algún indio del Oeste’.

En una de esas apartadas casas cántabras se han recluido para componer las canciones sentidas y emocionantes que hoy presentan. “La idea de retirarse puede sonar un poco a tópico, y tal vez lo sea. Pero siempre es atractivo respirar aire puro a la hora de trabajar. Si nos hubiéramos encerrado en un garaje a hacer los temas habría salido alguien herido por lo menos. Por aquello de la tensión acumulada, ya sabes. En Tudanca nos despertamos, tocamos, comemos, leemos, dormimos, tomamos café, hablamos, escuchamos música y volvemos a tocar”.

Su paseo campestre lo podéis ver gratis en “Who I Am”, el curioso trabajo videográfico colgado en Youtube. ‘Santi G. Barros nos hizo el gran favor de grabarnos este documental. Así pudimos tener algo de presencia en Internet. Probablemente mucha gente nos imagine tranquilos si escucha las pocas cosas que tenemos en la red. En realidad en directo estamos más electrificados, aunque una base acústica y folk siempre quedará ahí’.

Aries: «La magia bruta»

Aries
“La magia bruta”
Bcore

La bilbaína Isabel Fernández Reviriego, tras finiquitar los atractivos Charades, presenta nuevo proyecto con su hermana. Las diez canciones de este debut siguen los patronajes antiguos, lo cual no es malo. Aunque ahora todo es más pausado, y lo acústico tiene un mayor peso. Un giro hacia el folk, a la manera de Pauline en la Playa o la the next big hype nacional, Lorena Álvarez. Una agradable colección de entretiempo.