El cuarto disco de este autor guipuzcoano asentado ahora en Cataluña es tan variado como adictivo, siempre con el rock como guía.
¿Me permiten que les invite a un juego? Enciendan su ordenador. Entren en la página web del músico que hoy entrevistamos (myspace.com/benittash) y escuchen su música mientras leen estas líneas como recomiendan los estomatólogos: masticando despacito las letras y prestándole atención a la excelente colección de melodías que ha publicado el antiguo miembro de The Solanos y guitarrista de la banda de Fermín Muguruza (“No he dejado de tocar con él desde hace 10 años. A veces de forma puntual, otras con mayor continuidad”)
Mientras letras y músicas vamos de la mano les pongo en situación: Este nuevo CD se titula “Casi volver a empezar”. Vale 6 euros en la web y 10 en los conciertos. “Si alguien se lo quiere descargar por la jeta puede hacerlo desde la página.”
Oskar Benas, el irundarra que responde a nuestras preguntas, es el individuo que se esconde tras el nombre de Benitt Ash. Y vuelve a Guipúzcoa con Las Frutas Amargas, sus socios catalanes. Músicos que han tocado con gentes de Brighton 64, Los Rebeldes, Matamala o FromHeadToToe.
Con esta presentación ya ven que el ambiente de las canciones no es postizo: rock, rockabilly, sonidos 50´s. Lo primero que nos viene a la mente es una película de Quentin Tarantino. “Me encantan las bandas sonoras, los sonidos surferos y el western. Pero siempre hay texturas nuevas que descubrir. Ahora estoy aprendiendo a cantar sin gritar, sin fingir, y a quitarme prejuicios y fobias a la hora de contar lo que siento.”
Empecemos quemando los rastrojos: “Si la banda Radiohead no hubiera existido, Vetusta Morla no hubieran tenido el calado y la aceptación que tienen hoy en día”. Vale. Correcto. Y real.
Volvía Pau Donés con sus chicos a la Rock Star donostiarra y, sorprendente para algunos, metía más gente en la sala que en su última visita.¿La gente agradece los cambios?¿La venta del nuevo CD en la edición dominical de un diario es la mejor forma de llegar a tu público potencial, gentes que han dejado atrás la treintena de años?Pues, utilizando el contaste habitual de las letras de este autor catalán, podemos decir que “sí y no”. Que es, casualmente, la sensación que nos dejó su actuación.
Nuestro entrevistado es donostiarra, responde al críptico nombre de
Un cálculo matemático empleado en el críquet da nombre al proyecto conceptual de Neil Hannon (Divine Comedy) y su socio irlandés Thomas Walsh. Los elementos de este divertido partido son el glam, el rock setentero y el pop eterno.
Caminar por una velada en la que la música suena elevada de potencia y ritmo, sin apenas descanso, siempre en la cima de lo bailable, puede resultar fatigoso. E
Pertrechado con una sola guitarra acústica y un vozarrón con el que sería capaz de comunicarse entre montes, el norteamericano Bobby Bare hijo arrancó el Donostikluba del pasado viernes con una estampa curiosa: Había más fotógrafos que asistentes de pago en la sala.
El pueblo de Zarautz les vio nacer musicalmente. Entregar un par de discos que comenzaron poperos (origen al que afirman haber vuelto ahora) e ir ganando peso techno con el paso de los conciertos. Actuaciones que tiraban por tierra la frase de que “nadie es profeta en su tierra”.