Saltar al contenido

Año: 2009

Arto Artian: Nueva cosecha

La distribuidora vasca de músicas poco convencionales presenta su nuevo catálogo este fin de semana en Bermeo.

Se hacen llamar Arto Artian, término traducible como “entre el maíz”. Y así viven, agazapados pero activos, lejos de las fotos aéreas de la popularidad, con las raíces bien asentadas (venden su distribución en los conciertos y a través de internet) y presentando creadores apartados de las grandes luces.

Aglutinan en su web (www.artoartian.org) libros, discos, singles y cualquier otro artefacto que tenga a la música como componente relevante. Muchas de esas producciones se descargan gratis porque, en palabras de Tzesne (uno de los socios de Arto Artian), cuentan con ‘licencias de libre circulación. Queremos que alcancen todos los recorridos posibles. Eso no se logra con el copyright. Y no somos una distribuidora al uso, ni una empresa que ofrezca un trabajo de promoción “alternativo”. El nuestro es un colectivo libremente asociado y participativo’.

Su etiqueta preferida es ‘la del riesgo. Aglutina y no encasilla. En el catálogo hay pop, electroacústica, rock, hardcore, blues. Nos unen las formas, no las características de lo que hacemos cada uno’.

En el cuarto inventario anual que ahora ve la luz conviven nombres poco conocidos (Biko, Jean_Luc Guionnet) con formaciones más paseadas como el propio Tzesne, Mursego, On Benito o el trío Akauzazte. Esta última formación actúa este sábado en la presentación de Arto Artian en Bermeo. Los de Arrasate presentan “Akauzazte Denok”, un CD y un DVD que recoge sus trabajos de investigación sonora entre 2002 y el 2008.

El doble lanzamiento ofrece distintas visiones de las mismas composiciones. Mientras el CD muestra las tensiones que les ubican entre el grito interno de Lisabo y las bandas de amplios pasajes ambientales tendentes a la oscuridad, el DVD ha sido “remezclado” por el técnico Angel Katarain.

Una decisión acertada, en palabras de los guipuzcoanos. ‘Ya habíamos trabajado con él y quedamos muy contentos con la experiencia. Su propuesta de mezclar el disco en formato Dolby 5.1 nos pareció una buena forma de dar otra visión al disco. Le dejamos libertad para que trabajara como quisiera, incorporando sus propios sonidos’.

Lain, Betagarri: Verbena 2.0

Interpretes: Lain, Betagarri. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Día: 18 diciembre 2009. Asistencia: unas 350 personas. Entradas: 8-10 euros.

Noche de cantares vascos la del siberiano viernes pasado en la donostiarra sala Gazteszena. La discográfica Elkar presentaba algunas de sus propuestas presentes y futuras, con división de calores en la oferta.

Si el grupo guipuzcoano Lain no conseguía quitarnos el frío adherido a nuestro cuerpo, los vitorianos Betagarri calentaron la sala hasta dejarla en temperaturas caribeñas.

Y quizás la culpa de esa sensación glacial de la que hablamos no sea otorgable en exclusiva al jovencísimo grupo de Villabona comandado por las dos tiernas cantantes. Es posible que su oferta nos pille demasiado maduros. Que su público potencial sea el de la generación del “Goazen” y “Hannah Aduna” (hipotética versión local de la exitosa franquicia Hanna Montana).

Claro que si la famosa hija de Billy Ray Cyrus utiliza unos clichés que se venden hasta en Corea del Norte, el ahora quinteto (faltaba un guitarra/teclado de la lista promocional) adapta su sonido a los tópicos del pop radiofónico vasco: Sobre una base de pop meloso y cándido se vaporizan toques casi heavys a lo Su Ta Gar en guitarreos y voces. Mas energías contundentes a lo Rock Radical Rebajado.

Recuerdo un titular periodístico escalofriante (para los ya canosos). Una joven cantante afirmaba que había madurado y que ahora hacía canciones para la gente de 18 años. Intuyo que de ser cierto conectaría de manera directa con dicha generación, pero al resto nos dieron temblores de congelación auditivo/cerebral con solo imaginarlo. Cosas del salto generacional, intuyo. Así que, en lo que nos atañe, si la primera imagen que recuerdas de la tele es la del muñequito Cobi, o si aún tienes las hormonas revolucionadas y utilizas el “osea”, “super fuerte”  o “es que pasada bat da” en tus frases, Lain pueden ser tu grupo.

La sensaciones barbilampiñas desaparecieron en el tercer acorde del concierto de Betagarri. Los alaveses conectaron los amplificadores que parecieron estar desenchufados con los teloneros e hicieron botar a los presentes con su ska imparable y festivo

Buena culpa de esa ‘conexión’ pueden tenerla unos instrumentistas experimentados (16 años de existencia como grupo, nueve discos y más 900 conciertos), una animosa sección de viento que borra cualquier angustia y un cantante que suda calorías en todas y cada una de las canciones.

La fórmula, como comentamos, se basa en el entrecortado ritmo de herencia jamaicana, protagonizando en mayor o menor medida la lista de temas. Hay momentos puntuales que pueden recordar a Itoiz, y temas cantados en castellano de elegante factura temática, pero siempre con el compás y el rasgado guitarrero a la contra como guías ejecutantes. Una cadencia que siempre incita a la agitación y el contoneo. Y en eso gastamos las energías el resto de la velada, mientras recordábamos el tiempo en el que la palabra “verbena” era un término más festivo que peyorativo

Lain, Betagarri: Verbena 2.0

Interpretes: Lain, Betagarri. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Día: 18 diciembre 2009. Asistencia: unas 350 personas. Entradas: 8-10 euros.

Noche de cantares vascos la del siberiano viernes pasado en la donostiarra sala Gazteszena. La discográfica Elkar presentaba algunas de sus propuestas presentes y futuras, con división de calores en la oferta.

Si el grupo guipuzcoano Lain no conseguía quitarnos el frío adherido a nuestro cuerpo, los vitorianos Betagarri calentaron la sala hasta dejarla en temperaturas caribeñas.

Y quizás la culpa de esa sensación glacial de la que hablamos no sea otorgable en exclusiva al jovencísimo grupo de Villabona comandado por las dos tiernas cantantes. Es posible que su oferta nos pille demasiado maduros. Que su público potencial sea el de la generación del “Goazen” y “Hannah Aduna” (hipotética versión local de la exitosa franquicia Hanna Montana).

Claro que si la famosa hija de Billy Ray Cyrus utiliza unos clichés que se venden hasta en Corea del Norte, el ahora quinteto (faltaba un guitarra/teclado de la lista promocional) adapta su sonido a los tópicos del pop radiofónico vasco: Sobre una base de pop meloso y cándido se vaporizan toques casi heavys a lo Su Ta Gar en guitarreos y voces. Mas energías contundentes a lo Rock Radical Rebajado.

Recuerdo un titular periodístico escalofriante (para los ya canosos). Una joven cantante afirmaba que había madurado y que ahora hacía canciones para la gente de 18 años. Intuyo que de ser cierto conectaría de manera directa con dicha generación, pero al resto nos dieron temblores de congelación auditivo/cerebral con solo imaginarlo. Cosas del salto generacional, intuyo.

Así que, en lo que nos atañe, si la primera imagen que recuerdas de la tele es la del muñequito Cobi, o si aún tienes las hormonas revolucionadas y utilizas el “osea”, “super fuerte” o “es que pasada bat da” en tus frases, Lain pueden ser tu grupo.

Russian Red: Poco que explicar

La madrileña Lourdes Hernandez cierra gira con una serie de actuaciones especiales. Una de ellas recala mañana en Donostia

2 años de conciertos por España y Sudamérica con su debut “I love your glasses”, un gran reconocimiento profesional con críticas positivas y nominaciones a galardones como el Premio de la Música 2009.

Un público entregado a sus tonadas tranquilitas, folkies y siempre poperas, como atestiguan las miles de personas que poblaron la arena de la playa de Zurriola en el pasado Jazzaldia.’Era la primera vez que tocaba frente al mar. Fue un concierto inmenso’, nos dice por email Lourdes Hernandez, alias Russian Red

La madrileña no puede tener razones para quejarse. Aunque si le intuimos cierta fatiga – que no comparte con sus espectadores guipuzcoanos. La venta de entradas va viento en popa-. Un cansancio alegre y optimista. Todo el que un autor novel con un disco de éxito puede tener.

Cinco meses después del éxito festivalero donostiarra retorna a la capital para ofrecer uno de los conciertos especiales que ‘forman parte de una despedida por cuatro teatros de la península, con elementos nuevos encima del escenario.’

The Sunday Drivers : Nuevos caminos

Los toledanos, uno de los mejores grupos de pop en concierto, regresan a Donostia para presentar su nuevo CD.

por El humilde fotero del pánicoEn un mundo ideal, la gente se reuniría en bares a escuchar atentamente la música y opinarían sobre ella con sus contertulios. Si “The End of Maiden trip”, el nuevo disco de Sunday Drivers, fuera el elegido para una tarde de buen pop-rock, seguro que los términos “clásico”,”elegante” y “norteamericano” (palabras que sus actuaciones siempre han traído consigo) pulularían de mesa en mesa con rapidez.

Tienen una gran penetración en el mercado europeo (actuaciones en festivales como Rock in Seine, Les Mediterranées, Eurockeenes, Popkomm,…) y se han colado en el mundo publicitario masivo -On my mind y Do it fueron pasto de anuncio televisivo-.

Jero Romero, cantante y compositor de esta banda castellana que cantan en inglés, nos demuestra que Donostia siempre ha sido plaza por la que salir por la puerta grande.

¿Que tal va la gira hasta ahora por España? Llegáis a Donostia, a una sala que ya reventasteis en la anterior visita…

Va muy bien, con gran afluencia de público y buenas críticas. Donostia es una parada que siempre nos apetece. Dos de los conciertos que mejor recuerdo fueron precisamente aquí: uno hace muchos años en una sala que se llamaba Kandela (el actual DOKA), con muy poquita gente, y otro en el Teatro Victoria Eugenia.

A vuestro bajista lo hemos visto de turisteo por Guipúzcoa este último año…

Tiene familia en Hondarribia y suele venir a menudo. Así que será presa fácil de los paparazzi (risas)

Las dos palabras que me vienen a la mente cuando escucho vuestro nuevo CD es “clásico” e “inmediato”.

Es el disco en que menos cosas premeditadas hay. En general nunca las ha habido, nunca nos hemos planteado ‘vamos a sonar americanos’. Aunque nuestros gustos –guitarras de 12 cuerdas, armonías vocales- marcan el resultado final. Lo de ‘inmediato’ sí que me sorprende. A mí me parece el trabajo más complejo, aunque no dejan de ser canciones de pop-rock.

Evan Dando: Magnetismo pop

Intérpretes: Chris Brokaw, Evan Dando. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Día: 19 Noviembre 2009. Asistencia: unas 400 personas.

La Real Academia de La Lengua, en un intento de ponerle puertas al campo, define el magnetismo como “atractivo que alguien o algo ejerce sobre otra u otras personas o cosas.” Una definición abierta que nos vale para explicar tantos los amoríos con los feos/feas como las siempre esotéricas intenciones de voto en las elecciones.

Aplicando el axioma a lo que hoy nos atañe, podemos afirmar que pulula sobre nuestros campos magnéticos un imán cultural verdaderamente inexplicable (a ojos de los gestores públicos, cuyas afeitadoras presupuestarias dejan en merchadising de los Lunnis los dedos de Eduardo Manostijeras).

Un miércoles cualquiera, los zombies pasean sus colmillos por la noche informativa, esos cuartos oscuros alejados de estadios y aglomeraciones, para dirigir sus pasos hacia salas ligeramente retiradas del centro de la ciudad y ver conciertos que, en su modesta e individual opinión, merecen apartarse de la televisión y otras alienaciones modernas. Y se entregan a la actuación de un telonero de oro, Chris Brokaw, amablemente folk y en ocasiones árido cual bocata de cactus.

Aunque para zombies, el gigantón Evan Dando. Paseante por el barrio de Egía los minutos previos a su acto, andarín y algo apocado en sus contoneos, demostró que los artistas son de una pasta que ni se crea ni se destruye.

Buika: Dolorosa espuela

Intérpretes: Concha Buika (voz), Iván “Melón” Lewis (piano), Fernando Favier (percusión), Dany Noel (contrabajo) Lugar: Sala de Cámara del Kursaal (Donostia). Día: 12 Noviembre 2009. Asistencia: lleno, unas 600 personas. Precio: 18 euros

Tuvimos que esperar sentados en nuestros asientos 20 minutos sobre la hora inicialmente prevista, escuchando algunas toses de fondo y confiando en las defensas de nuestro sistema inmunitario frente a la “Gripe A”, para poder gozar de la visita de Concha Buika al Kursaal. Una deferencia ante la cola que había en la ventanilla para cambiar los tickets invalidados ante los cambios que había sufrido la cita.

La espera perdió importancia en cuanto la artista pisó descalza la alfombra colocada a sus pies y se lanzó a interpretar el clásico Volver (con la frente marchita). Vestida con una negra falda larga y una blusa amarilla que dejaba al descubierto el tatuaje de su brazo izquierdo (mejor no hablamos del cinturón), la cantante guineana afincada en Mallorca se mostró expresiva y risueña hasta niveles olímpicos. Y cuando tocaba cantar para presentar sus canciones propias o “El Ultimo Trago”, el reciente homenaje a Chavela Vargas, la sala enmudecía.

Tiene Buika una voz curiosa. Su tono denota cierta aspereza, como si algunas cuerdas vocales estuvieran raspadas. Pero a la hora de entonar frente al micrófono, lo que se supone va a ser una tara se convierte en una gozosa característica única.

Su canto viaja al son de los temas interpretados. Melodías repletas de energía, potencia, rabia, desazón, desamor y nostalgia. Las bases que siempre han marcado las grandes voces. Así, su quejío coplero acaba tomando aires flamencos cuando se eleva, mientras contrapuntea una música que fue más cubana que latina, más jazzera que estándar, con un trío traído directamente del malecón más famoso de Centroamérica.

“El último trago es la antesala del siguiente”, afirmó la isleña en un pasaje de la noche. Nosotros nos tomaremos el concierto de ayer como el penúltimo que ha dado por nuestra tierra. Escuchando los aplausos que recibió en Donostia, la espera se va a hacer larga.

Marc Parrot: El contador de estrellas

El polifacético y siempre inquieto Marc Parrot llega esta noche a Donostia con su nuevo espectáculo bajo el brazo: “50 anys de la Nova Cançó”. Un concierto-espectáculo que recupera las canciones del movimiento artístico y musical que, según la wikipedia, “impulsó la reivindicación del uso normal del catalán en el mundo de la canción en pleno franquismo, a la vez que denunciaba las injusticias de la dictadura”.

El espectáculo está musicado por Parrot y cuenta con la escenografía de Ramón Simó y el apoyo de una banda de cinco músicos. Se repasan de manera moderna y actual obras de los autores más emblemáticos de la época (Serrat, Lluís Llach, Pau Riba, Sisa, Ovidi Monitor, Raimon). El acto se encuadra dentro de las jornadas “Imanol Oroituz 09”.

Parrot, que tiene callo en esto de las adaptaciones (no olviden que durante los primeros años 90 respondía al nombre de El Chaval de La Peca, el excéntrico personaje que recuperó los clásicos de los años 70) responde amablemente a las preguntas.

¿Qué podremos ver en estos “50 anys…”?

El espectáculo se llama «Música y Lletra» porque era una época en que las letras de las canciones tenían mucho peso. La inspiración venía directamente de la poesía, llegando en muchos casos a musicar poemas de escritores afines. El vínculo de unión entre las canciones del concierto son poemas que voy recitando y que ayudan a situar cada canción.  La puesta en escena se refuerza con pequeños elementos teatrales que evocan la evolución de la Cançó y sus protagonistas.

¿Qué herencia nos debe quedar de aquellos años?

Que las canciones son un vehículo imprescindible para transmitir los sentimientos, la cultura y las ideas de un pueblo.

¿Corremos el peligro de olvidar el pasado, de quedarnos con sólo la cara amable de las cosas?

Probablemente. Por eso me parecen bien iniciativas como ésta, que ayudan a recuperar una época histórica concreta. Porque la Nova Cançó fue un instrumento básico para la reivindicación de nuestras libertades y derechos.

¿Tuviste alguna respuesta de los autores de las canciones originales?

Muchas de las canciones de este espectáculo ya las conocía desde pequeño y con la mayoría había una implicación personal. Me enfrenté a ellas siempre desde la admiración y el respeto a sus intérpretes originales. Por suerte casi todos han escuchado las versiones y les han parecido bien.

Salvo esta cita donostiarra, el espectáculo se movió sólo por tierras catalanoparlantes.

La mayor parte de la gira se centra en Cataluña y Baleares pero, además de esta visita a donosita,  también estamos intentando cerrar unas fechas en Galicia.

¿Qué estilo podría considerarse como heredero legítimo de La Nova Cançó?

Fue una etiqueta muy diversa en cuanto a formas. Prácticamente toda la escena musical actual catalana somos herederos de este movimiento.

El lado popero-catalán comienza a saltar fronteras territoriales: Antonia Font, Manel, Sedaiós…

Y es evidente que gente como Jaume Sisa o Pau Riba ha influido en ellos.

¿Planes futuros a medio plazo?

Tenemos conciertos de “50 anys…” previstos hasta marzo de 2010 y habrá un nuevo disco personal para principios del 2011.