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Año: 2008

Sole Giménez: Cómo (no) hemos cambiado.

Intérpretes: Sole Giménez (guitarra, voz), Borja Fernández (guitarra), Iván López (guitarra, coros), Ricardo Belda (piano, teclados), Nacho Tamarit (bajo), Edu Olmedo (batería). Día: 16 Octubre 2008. Lugar: Teatro Victoria Eugenia. Asistencia: unas 600 personas.

Hace casi dos años -tras veinte ofreciendo su pop cálido, latino y acolchado para unos sedoso y para otros opiáceo- que la banda Presuntos Implicados aterrizaba en Donostia para su gira de despedida. Aunque las perlas que unos y otros soltaron sobre el escenario guipuzcoano aquel día (y en entrevistas posteriores) les acercaban más a “Amistades Peligrosas” que a la supuesta implicación que su nombre transmitía. Cosas y roces de la convivencia de egos, ya se sabe.

Será por ello por lo que su voz principal, libre como un pajarillo creativo, se presentaba ayer en el Victoria Eugenia con un disco quizás no tan casualmente titulado “La Felicidad”. Un trabajo con semilla local (el tema “Siempre volverás” es del donostiarra Rafa Berrio) y corte continuista, con algún mínimo sobresalto respecto a historias pasadas.

De ello dio buena cuenta su nicho (con perdón) de espectadores, invariable estos años: damas pegadas a su sufrido “Joe, el fontanero”, de entre treinta y cuarenta años, nostálgicas y encantadas de ver el concierto sentado, que siguen enamoradas con las temáticas tiernas y las melodías tarareables y femeninas de la murciano-valenciana.

The Primary 5: «Hang Five»

The Primary 5
«Hang Five»
Neon Tetra Records.

Paul Quinn aprovechó un descuido de su época de batería de Teenage Fanclub y robó el libro sagrado de acordes de sus conciudadanos. Aunque apurando un poco y sin salir de su ciudad, en este nuevo trabajo lo suyo está más cerca del pop de Francis Mcdonald y BMX Bandits: temas de 3 acordes, bellos juegos vocales y cierto aire sencillo y tontuelo a lo 60s.

Festival Donostikluba 2008 : 24 Hour Party People

Intérpretes: Gentle Music Men, Sidonie, La Habitación Roja, Bez. Día: 11 octubre 2008. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Asistencia: unas 600 personas.

El pasado sábado echaba la persiana el Festival Donostikluba 2008 con buenos números y elegante oferta global: Una media de 500-600 asistentes por día (exceptuando la velada hip-hopera, que dejó los números en la mitad) basándose en bandas poperas y rockeras nacionales y algún puntal foráneo de renombre se puede considerar un rotundo éxito en los días que corren.

La víspera del Pilar nos sorprendió donde menos lo esperábamos y nos confirmó nuestros peores temores en las actuaciones más aplaudidas. Los catalanes Gentle Music Men se colocaron en la zona positiva de nuestra puntuación. Basándose en una música pop clásica y elaborada con un gusto exquisito, su oferta podría enclavarse en un hipotético punto donde los Decemberists se encuentran con los Housemartins y Mika. Lástima de voz, con ese tono tan particular ante el que era imposible quedarse indiferente. Y lastima de discursos interminables entre canciones. Que un concierto no es una convención demócrata, amigo.

La gente había ido a ver a Sidonie, y disfrutaron de lo lindo con las tonadas del grupo barcelonés. Con sus continuas jaleadas en busca de palmas y su pop en castellano a ratos sicodélico y otras melódico (los fans pueden cambiar de párrafo aquí), su propuesta se asentaba en la radiofórmula de estilismo maqueado pero tan monótona como el resto de convites musicales que nos abrasan la vida. Su camino es muy similar al que ha tomado Deluxe, concentrando sus virtudes en mostrar un concierto impecable sobre un modelo de canción sin apenas variaciones.

La Habitación Roja demostró que son los capitanes del indie rock nacional. Empezaron disfrutando ellos sobre el escenario, sin fisuras en la ejecución, y contagiaron a unos espectadores que se sabían de carrerilla muchos de sus éxitos. También se les podría achacar cierto mimetismo, pero en su caso la cosa no fue tan grave y tediosa.

Lo mejor vino al final, con la performance hooligan del Happy Monday Bez. El hombre que tocaba las maracas en la formación de Manchester sigue con su rol de animador.

Con un DJ de apoyo perfecto en la sucesión de hits (EMF, Cypress Hill, Primal Scream, Blur y los favoritos de John Peel, los Buzzcocks), el macarrilla inglés sigue con la vista perdida y azuzando el cotarro con el micro como si aquello fuera un karaoke brit de un hotel de Tenerife.

La audiencia se entregó a la parranda sin contemplaciones, subiendo en ocasiones al escenario y chillando ante cualquier acercamiento del baranda “a un vodka pegado” al borde del escenario. Si lo hubieran colocado en el cartel un par de horas antes, la sala Gazteszena se cae a pedazos.

Donostikluba 2008: Rock celestial

Al final todo se resume en una sola cosa: tener canciones. Puedes ser un recién llegado, como los donostiarras Thee Brandy Hips, o tener más sellos en tu pasaporte que El Chacal (caso de The Posies), pero si tienes buenas melodías tienes el futuro asegurado más allá de que tu disco se venda o se descargue de maneras legales o no.

Y la noche del viernes estuvo bastante acertada a ese nivel. Thee Brandy Hips se doctoraron ante su público con lo único que les hacía falta para triunfar: potencia. Curtidos en garitos donde todo aparato se conecta directamente al enchufe, la cita de Gazteszena les sirvió para desmelenarse. Consiguieron que el público que no les tanteaba apuntara en la libreta la dirección de su web, presente en varios carteles.

Los maños Big City apuntaron maneras de pop británico, bastante dulce pero sin pasarse con el azúcar. Los más optimistas conseguían emparentarlos con Syd Matters o las bandas suecas más briosas de la nueva hornada. Los demás llegaban a conclusiones similares desde la barra del bar.

Half Foot Outside venían a la capital guipuzcoana con un disco nuevo bajo el brazo, el soberbio Heavenly. Lástima que sobre el tablado no consiguieran sacar punta a sus celestiales composiciones de rock indie, elaborando un concierto muy elegante y potente pero algo monótono.

Algo similar le pasó al nombre fuerte del cartel, The Posies. Los norteamericanos se apuntaron a esa moda de tocar un disco viejo enterito. En su caso la obra elegida fue Frosting On The Beater, un CD que en su primera mitad es simplemente insuperable en los cascos y sobre un escenario.

Lástima que su segunda parte sea un poco tostón, demasiado relajada. Sobre todo si tu formación se caracteriza por mezclar rabia y melodía power pop. Su concierto decayó hasta la llegada de unos bises que nos volvieron a mostrar la fortaleza de la banda, con Please return it, Ontario y el enrabietado Everybody is a fucking liar como puñetazo final. Se demostró que había mejores propuestas en su propia discografía si lo que deseaban era tocar todo un álbum.

La fiesta se cerró con dos de los mejores pinchadiscos de la ciudad (El Nota y Turko), que consiguieron hipnotizar a los presentes con las imagenes de fondo y su música bailonga no machachona, evitando la habitual estampida animal hacia otros garitos.

Half Foot Outside: «Heavenly»

Half Foot Outside
«Heavenly»
Limbo Starr

Absolutamente imprescindible este tratado de indie rock, grabado con grandes nombres a los mandos del estudio de grabación.

Los navarros siguen ondeando la bandera del rock distorsionado de melodías mimadas (Buffalo Tom, Dinosaur Jr, Posies), ahora desde posiciones más predominantes aún, sin fisuras ni fotocopias. Actúan mañana en el festival Donostikluba.

The Posies: Impetuoso aniversario

Son sin duda uno de los platos más fuertes del festival Donostikluba. Y la fuerza no les viene sólo por su nombre, paseado con honores por decenas de escenarios durante muchos años.

La mayor de sus virtudes es que The Posies siguen manteniendo la misma fiereza contagiosa y el mismo acierto en los juegos vocales que cuando les tocó la varita de la popularidad con su CD “Frosting on The Beater”, el segundo de una lista de ocho trabajos.

Un disco que les sirve como excusa para la actual visita, con dos etapas vascas (hoy en Donostia y mañana en Bilbo). Ellos también se han apuntado a esa moda de tocar un trabajo añejo enterito en un concierto. “No os preocupéis, habrá más canciones en el setlist. El álbum sólo dura 40 minutos”. Quien nos responde es Ken Stringfellow. Junto con Jon Auer, las mentes creativas del cuarteto norteamericano.

Le tanteamos por la razón de este ejercicio nostálgico. “Este año celebramos los veinte años de carrera, y Houston Party, el sello que en 2008 hace un decenio, nos propuso realizar esta gira interpretando este álbum, que ahora hace 15 años”.

Bailes de números aparte, decir que los asistentes presenciarán una ocasión única. “Hemos hecho actuaciones especiales de aniversario en Estados Unidos y Europa. Pero hasta ahora no hicimos nunca una gira de este tipo”.

La salud de la música actual: La culpa de todo la tienes tú

Este es el contenido inicial (que ya saben ustedes que luego el tema se despista. Y si no lo saben, se lo digo yo) de la charla que dimos en la FNAC de Donostia bajo el tema de la música de hoy en día.

En una ciudad que en la actualidad está debatiendo sobre el sexo de los ángeles con motivo de su candidatura a capital Europea en el 2016, con debates de teóricos que hablan sobre términos difusos y conceptuales que confiemos se cuelen, al menos en un pequeño porcentaje, en el resultado final, creo que echarle un vistazo a los productos locales es un punto muy relevante dentro del análisis general que debe hacerse.

Es una candidatura realmente difícil. La experiencia ha demostrado que esta serie de premios plagados de subvenciones públicas de todos los colores suelen recaer en poblaciones con pobres infraestructuras. Y Donostia, siendo una pequeña capital de provincia, con un gran ombligo, pero capital de provincia, tiene bastante camino recorrido y construido en ese sentido.

Tiene un auditorio doble, tiene grandes estadios y polideportivos y una red de equipamientos culturales realmente envidiable que incluye espacios para las actuaciones, con lugares como Gazteszena, con espacio para 500 almas. A ese nivel, las necesidades parecen cubiertas. Donostia cuenta con un servicio más que correcto a nivel público.

Siempre se le pueden sugerir mejoras: La posibilidad de gestionar esos espacios públicos debe ser más sencilla. Si 3 bandas desean alquilar Gazteszena para un festival de Nu Metal folk, los gestores deben hacer su función, la de gestionar, y permitir su consecución. Dentro de unos límites cabales, los responsables de las casas de Cultura deben ser parte y no juez, filtro o peaje del camino. No están alquilando su salón, la casa es de todos.

Estos espacios públicos deben ser abiertos a todos, sin dejarse llevar por rentabilidades ni asistencias. Y dentro de esos planes abiertos, deben apoyar propuestas como el Donostikluba que hoy comienza o el siempre activo Gaztemaniak! Proyectos que jamás de los jamases deberían ser analizados por la relevancia o actualidad de su propuesta o por número de asistentes. No se les puede exigir que traigan a Arcade Fire.

Donostikluba 2008: Músicas enérgicas

Interpretes: El Columpio Asesino, 16th Solid Spread, We Are Standard, Andy Rourke. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Día: 4 Octubre 2008. Asistencia: Lleno, unas 600 personas.

El rock parece haberle ganado la partida a la música pinchada. La presencia de los músicos y la ejecución de las canciones supera la presencia de los grandes nombres tras los tocadiscos.

Se vio el viernes en Donostikluba, cuando los creadores locales ocuparon la última franja horaria y la gente, en pequeño goteo, iba abandonando el lugar.

Y la fórmula se confirmó el sábado con Andy Rourke, el que fuera bajista de los Smiths. Los cientos de personas que habían asistido a los conciertos previos se quedaron en unas cuantas decenas en la franja final de la noche, cuando las melodías venían guardadas en un ordenador.

Claro que había sido una noche con un gasto importante de energía desde la apertura de puertas. El Columpio Asesino se olvidó de los pasajes reflexivos y vaporosos de su último disco “La Gallina” y despachó un concierto repleto de potencia y ardor.

Los navarros recuperaron esa fuerza que se basaba en Los Pixies. Con una formación más que numerosa sobre el escenario, consiguieron electrizar el vello de los asistentes a base de guitarrazos, voces elevadas y mucha fuerza percutiva. Su actuación se cerró con una personalísima mirada al “All Tomorrow Parties” de la Velvet Underground.

El vigor disminuyó ligeramente con la actuación de los catalanes 16th Solid Spread, quienes ofrecieron un concierto correcto, digno de un programa televisivo de la MTV. Si tamaña pulcritud es buena o mala lo dejaremos al gusto del lector. Su repeinado rock sonó impoluto, con grandes influencias de bandas como Smashing Pumpkins o Foo Fighters y movimientos actuales como el post-punk. Claro que si comparas lo escuchado con los zarauztarras Delorean la propuesta se diluye como un tenista norteamericano sobre la tierra batida.

Aunque para raquetazos, los de los vizcaínos We Are Standard. Con el motor a tope de revoluciones durante toda la velada, los getxotarras demostraron que su segundo disco confirmará las virtudes del primero. También tuvieron tiempo de homenajear a la Velvet con la versión de “Waiting For My Man”, acabando su poderosa actuación con todo El Columpio Asesino sobre el escenario, en compañía de algunos espectadores que decidieron subirse a la tarima.

El mancuniano Andy Rourke tiró lo justo de nostalgia (tan sólo sonaron 3 canciones de los Smiths) y recuperó la imagen del pinchadiscos más clásico, el que ponía un temazo después de otro. Hubo espacio para el rock de los Who, la alegría melódica de The La´s y su “There she goes” y mucha música actual, esa que se rebusca en las cubetas de vinilos o se escucha en emisoras alternativas como la XFM británica, donde el músico inglés cuenta con un programa radiofónico.