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Festival Donostikluba 2008 : 24 Hour Party People

Intérpretes: Gentle Music Men, Sidonie, La Habitación Roja, Bez. Día: 11 octubre 2008. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Asistencia: unas 600 personas.

El pasado sábado echaba la persiana el Festival Donostikluba 2008 con buenos números y elegante oferta global: Una media de 500-600 asistentes por día (exceptuando la velada hip-hopera, que dejó los números en la mitad) basándose en bandas poperas y rockeras nacionales y algún puntal foráneo de renombre se puede considerar un rotundo éxito en los días que corren.

La víspera del Pilar nos sorprendió donde menos lo esperábamos y nos confirmó nuestros peores temores en las actuaciones más aplaudidas. Los catalanes Gentle Music Men se colocaron en la zona positiva de nuestra puntuación. Basándose en una música pop clásica y elaborada con un gusto exquisito, su oferta podría enclavarse en un hipotético punto donde los Decemberists se encuentran con los Housemartins y Mika. Lástima de voz, con ese tono tan particular ante el que era imposible quedarse indiferente. Y lastima de discursos interminables entre canciones. Que un concierto no es una convención demócrata, amigo.

La gente había ido a ver a Sidonie, y disfrutaron de lo lindo con las tonadas del grupo barcelonés. Con sus continuas jaleadas en busca de palmas y su pop en castellano a ratos sicodélico y otras melódico (los fans pueden cambiar de párrafo aquí), su propuesta se asentaba en la radiofórmula de estilismo maqueado pero tan monótona como el resto de convites musicales que nos abrasan la vida. Su camino es muy similar al que ha tomado Deluxe, concentrando sus virtudes en mostrar un concierto impecable sobre un modelo de canción sin apenas variaciones.

La Habitación Roja demostró que son los capitanes del indie rock nacional. Empezaron disfrutando ellos sobre el escenario, sin fisuras en la ejecución, y contagiaron a unos espectadores que se sabían de carrerilla muchos de sus éxitos. También se les podría achacar cierto mimetismo, pero en su caso la cosa no fue tan grave y tediosa.

Lo mejor vino al final, con la performance hooligan del Happy Monday Bez. El hombre que tocaba las maracas en la formación de Manchester sigue con su rol de animador.

Con un DJ de apoyo perfecto en la sucesión de hits (EMF, Cypress Hill, Primal Scream, Blur y los favoritos de John Peel, los Buzzcocks), el macarrilla inglés sigue con la vista perdida y azuzando el cotarro con el micro como si aquello fuera un karaoke brit de un hotel de Tenerife.

La audiencia se entregó a la parranda sin contemplaciones, subiendo en ocasiones al escenario y chillando ante cualquier acercamiento del baranda “a un vodka pegado” al borde del escenario. Si lo hubieran colocado en el cartel un par de horas antes, la sala Gazteszena se cae a pedazos.

Publicado enCríticas de conciertos

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