El pasado domingo a la noche se celebró en casa, en el Teatro Victoria Eugenia, la entrega de Premios Mikel Erentxun 2023.
Unos galardones que se acercan a los seis decenios de vida y que buscan en cada edición renovarse, refrescarse y seguir atrayendo la atención de los siempre exigentes espectadores. Con un auditorio lleno hasta las costuras, la propuesta confirmó el tirón en la ciudad natal del autor que da nombre a los galardones.
Esta es la lista de premiados.
“Tócala otra vez, Mike”. Hasta 5 piezas tuvieron el pianístico juego interracial de blancas y negras. La reflexiva “Siena”, la bella “Quién se acuerda de ti”, la emocionante “Pensando en ti”, la ácida “Cuando éramos ayer” y la primera de las menciones a una de las ganadoras de la noche, la certera “A la luz de las farolas”.
“Mejor actor secundario”. Ex-aqueo a los músicos – y música- que acompañaron al protagonista. Con un Rubén Caballero que sonó un punto por encima que el resto y muy presente en los inicios. La otra guitarrera, Marina Iñesta, se apoderó del foco en la segunda mitad. Verán su nombre en más categorías.
Mikel Azpiroz, en apariencia más escondido, remarcó el toque Beatle abriendo con elegancia “Rara vez” y acompañando con resplandor los paseos de Mikel al teclado. Y qué decir de Karlos Arancegui y Fernando Neira, los “Batman Y Robin” de la sección rítmica vasco-mundial.
“Por quién doblan las guitarras”. Muy presentes en la primera mitad de la gala, el juego de ir solapando notas se convirtió en tendencia, obteniendo mención los breves minutajes de “Los días que no vivimos”, “Flores y café” y “A la luz de las farolas”.
“Mejor coreografía”: Sobre el escenario le correspondió al invitado Joseba Irazoki y su técnica de puntas y punteos. Verle apoyarse sobre los dedos de sus pies siempre es sinónimo de tormenta, trueno y chaparrón.
Entre el público la placa conmemorativa se la llevó la pareja que se pasó todo el evento bailando sin parar en uno de los palcos. Cerca quedaron los antiguos compañeros del cantante, Vasallo y Viles, juntos viendo la entrega. La malicia les pintó como unos musiqueros «Statler y Waldorf From The Balcony». Fue un efecto especial fake de esos actuales, claro. Estuvieron risueños, atentos y a veces tarareando.
“Si funciona, no lo toques”. Defendiendo las corcheas más clásicas del Cine Erentxun, lejos de las tendencias más actuales de su musicographie, se auparon las jaleadas “La Caza Azul” y “En algún lugar”, con “Rozando la eternidad” y “Mañana” como obras reconocidas y reconocibles. Hasta la dosmilera “Rara vez” evocó a los últimos Duncan.
“Mejor vestuario”. Como tal hay que tomar el hecho de llenar un escenario de guitarras, amplificadores y focos blancos – a poco nos ponemos morenos de su uso- en estos días de in-ears, pregrabados, escalinatas, directores artísticos y cubos que aíslan al batería
“Easy Rider”: Irrumpió con fuerza en este 2023 la nueva energía setentera, entre T-Rex y el rock duro antes de hacerse heavy. “Cuando éramos ayer” nos llevó a un estudio de la BBC, pulcra y a tres guitarras. “A la luz de las farolas” destacó en su aire góspel. Todas quedaron barridas por “Tren a Marte”, dura, con posibilidades en los festivales más blues y macarras. También verán en esos certámenes a “El mejor de mis días”.
“Stone / Gosling”: Siguiendo con la mención pedregosa, hay que aplaudir los lalalas compartidos entre Erentxun e Iñesta en “El mejor de mis días”, “Siena” y, de nuevo en el top, “Si no es por ti”. Reseñable la suma del Caballero en “El hombre que hay en mí” y otros momentos de Shure repartido.
“Apocalipse Now”. La noche tuvo muchos momentos de aparente caos bien ordenado. Obras que parecían caer en una espiral de anarquía y desconcierto para, por arte de birlibirloque, volver al camino planteado con anterioridad. “Ladridos en el pecho” y “Cartas de amor” fueron las claras ganadoras de esta categoría.
“La noche Americana”: Muy protagonista en la anterior edición, se le intuía más relevancia a esta categoría después de arrancar con la BSO que George Deleure elaboró para la película de Truffaut de idéntico nombre. “Pensando en ti” fue la elección más sencilla, con ese vaivén soul presente en algunos temas de Wilco. También se llevó aplausos “Si no es por ti”, que más tarde también ganaría la estatuilla a mejor sonido.
“Sonrisas (suaves) y lágrimas”: La sección “In memoriam” tuvo dos momentos emocionantes, conmovedores, turbadores, sobrecogedores. Primero con “Pensando en ti”, tema “dedicado a / inspirado por” Pau Donés. Y después con «Veneno». La fuerza del guion de Rafael Berrio emociona a kilómetros de distancia. Y ayer brotó en remake dylaniano.
“Tu y yo” se llevó la distinción más radiante de la noche, la estatua “El Imperio Del Sol”, mientras “Tambor de oro” recogió las menciones a Donostia de las cintas (de bobina de grabación) “Si no es por ti” y “Círculos”.
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