Como buen donostiarra, y aprovechando que El Ryanair pasa por Zaragoza, aprovechamos el puente festivo de nuestro patrón para irnos de viaje 4 días a Milán. Ahora que lo pienso, solo me falta Obamalandia para poder cubrir todas las urbes que cantaba Jay Jay.
Y de jai jai que nos fuimos el menda, su lerenda y «Hancock». Tuvimos la oportunidad de parar en el viaje a comer algo en Cafestore, un establecimiento con una comida que desmayaba. Al comerla, quiero decir.
Madre mía, ¿Los de Sanidad no paran en esos sitios? Nos quedamos con las ganas de poder degustar esos filetes de atún cazados en días de temporal y gran marejada
Lerenda se puso nerviosa, como en todos los viajes, y pronto empezó a vociferarnos «andiamo, andiamo». Me extrañó la pregunta, porque la dama era quien había comprado los billetes de avión y las noches de hotel, asi que nadie mejor que ella para saber a donde íbamos.