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Etiqueta: La Habitación Roja

Kutxa Kultur, tú siempre molas

El día en el que Yo La Tengo vino para encantar a propios y extraños nuestro paseo se fijó en otros grandes momentos del festical donostiarra.

Los festivales de música son una reunión poliédrica de gustos y enfoques. Son espacios para la parranda, en este caso con un marco casi imbatible. Aunque a veces esa celebración choque con quienes desean escuchar con nitidez las canciones de la banda de turno. Los “festis” también se presentan como un espacio para comulgar con otros fans. Lo de comulgar debió llegar a momentos casi purificadores en el caso de Vetusta Morla el viernes, con todo el mundo cantando a todas y cada una de las frases entonadas por su micrófono principal.

Y estas reuniones también son los sitios perfectos para sufrir el “Efecto Messi”, que no es otra cosa que ver a chavales casi sin permiso para acceder a estos recintos tocando a las mil maravillas. Esta sensación brotó viendo a Mourn. tres chicas y un chico que solo podrían pisar las discotecas sin alcohol y que mostraban un empaque que ni una banda de blues, amigos. Por allá andaba el padre de las dos cantantes, el también creador The New Raemon. “¿Las tendrá en el trastero de casa día y noche tocando el tío? Porque sino no me explico cómo es posible que lo borden de esa manera”, nos decía un sorprendido asistente de nombre Oriol.

Más que ese toque de esclavitud, lo que sí es el Nuevo Ramón es un buen entrenador. Por algo a Mourn, que saca sus temas en el sello catalán Sones, les editan también en EEUU. ¿La razón? Su fórmula camina entre el pop cabreado con toques “grunge” y melodías sucias que no desentonarían en el mejor disco de Hole. El último tema interpretado, mucho más abierto, parece dibujarles un futuro mucho más inquieto y experimental.

En una categoría similar pusimos a los locales Albert Cavalier, aunque lo suyo sea más garajero. Su cancionero toca muchos palos. Es normal, aún están echando a andar. Por eso hay momentos más melódicos que otros, aunque casi todos sean bien “farreros”. Se lo pasan pipa tocando, y eso se contagia.

Los festivales también dan lugar a pequeños dramas (del primer mundo, claro) porque dos de las mejores bandas del cartel comparten horario de actuación. Fue lo que nos pasó con los donostiarras AMA y la banda anglovasca Pet Fennec. Como el teletransporte aún no está en nuestras manos, tuvimos que picar aquí y allá para poder disfrutar de ambas citas. Y vaya si disfrutamos.

El trío AMA ofreció un concierto fantástico en el a veces ingrato autobús de Red Bull, ese espacio que cumple con la función de ampliar la oferta y quien sabe si peca de incomodidad para actuantes y oyentes. Nada de eso importó a los chicos, que no se dejaron ni una perla en casa. Algunas de ellas con un elegante toque soul, o de “soul blando”, como afirmaba divertido uno de sus integrantes.

Y qué decir de Pet Fennec. Alucinante, soberbio, maravilloso. El grupo está comandado por Urko, un donostiarra residente en Londres que se ha traído a sus colegas británicos. Juntos estrenaron en la ciudad una serie de melodías que nos evocaron muchos grandes recuerdos y un futuro, el suyo, bien prometedor. Sus tonos “soft” nos llevaban al Neil Young de los años sesenta. Y sus arrebatos le emparentaban con los mejores The Posies. En medio, unos juegos vocales de aúpa y mucho gusto por las melodías. Algunos musiqueros locales llaman a Urko “el mejor creador de melodías de la ciudad”. Lo de ayer solo confirma que no andan muy desencaminados.

Y tras la calma, la tempestad. Porque estos eventos populares tienen una oferta que va desde los terso a lo árido. Por ahí podríamos colocar a Niña Tornado y Chico Coyote, un dúo que suena como una banda de hard rock. Increíble la tangana que pueden montar siendo tan poca gente. Las canciones ayudan, claro. Una especie de rock cada vez más “hard” que llena cualquier escenario. En idéntica categoría colocaremos a Black Box Red, aunque en este caso cambian los papeles. Ella canta y guitarrea y él le pega a la batería como si ésta le debiera dinero.

Los festivales, los buenos, también tienen un reservado en el que se pueden escuchar cosas más especiales. El viernes fue el turno de Dotore y House Of Wolves, quienes llenaron de tonos tersos el Teatro Escondido para disfrute de cincuenta elegidos. Claro que a veces esa coquetería y ese mimo parezca jugar contra el estilo. Rafael Berrio con banda, que era la oferta de ayer, podría haber puesto boca abajo cualquiera de los emplazamientos del Kutxa kultur. Pero parece que fue exigencia del autor, quien desea mantener el personaje en términos de fama controlada. Una pena, esperemos que se lance con esta estos socios (Joseba Lenoir y Rafa Rueda, entre otros) a tocar en sitios más accesibles. El concierto del sábado fue la repera, como bien suponen. Parecía la Factory de su adorado Lou Reed. Sus cantares repletos de ironía y alambicados juegos de palabras casaron de maravilla con este envoltorio rockero.

Los festivales son también sitios en los que puedes ver de un vistazo un montón de propuestas distintas. Impactante fue la actuación de John Grvy, joven madrileño que sigue los caminos de Frank Ocean, The Weeknd y James Blake. Costó un poco bajar al adrenalina, pero una vez en la tierra nuestra alma se contorsionó al ritmo de ese soul elegante y actual. No se preocupen si no lo escucharon, tiene pinta de que va a sonar hasta en los autobuses de línea.

Y una vez ahí, sintiendo el “flow”, vuelta a la parranda con Novedades Carminha. Que la montaña suiza también es de emociones. El trío gallego practica un rock bien cachondo, con temas como “Tu antes molabas” y “Antigua pero moderna”. Un tono muy festivalero que hizo disfrutar a los asistentes. Sensación que compartieron los cientos de seguidores de La Habitación Roja, que para deleite de fans andan presentado un disco de grandes éxitos. Escuchando su estrofa de “hoy es un día perfecto” uno no podía pensar en este certamen que mima a las formaciones de la región, apuesta por los consagrados y siempre intenta ofrecer una muy dichosa pluralidad. Seguro que el año que viene sigue manteniendo el mismo enfoque. Y con eso ya nos vale.

Donostikluba 2015: Una montaña suiza de sonidos


Además de Yo La Tengo la oferta del Kutxa Kultur es amplia y muy variada, con muchos atractivos en su cartel

Como sucede con los niños cuando visitan este tipo de parques, la programación del kutxa Kultur tiene tantas atracciones sonoras que no podríamos quedarnos con una sola. Allá van algunos de los puntos más destacados del programa.

En la zona alta Vetusta Morla no tiene muchos competidores este año. Sus conciertos de pop intenso calan entre amplios espectros de público. Serán uno de los reventones de la cita. Los valencianos La Habitación Roja andan celebrando su 20 aniversario con un disco “ad hoc” que reúne todos esos temas tarareados hasta la saciedad.

La norteamericana Angel Olsen tiene pop y energía como para que sus melodías empapen al personal cual sirimiri de primavera. The Strypes tienen pinta de ser el próximo elemento a exportar de la industria británica, con esa mezcla de pop mod y agradables tonos sesenteros que puede pintarles como hijos enérgicos de Ocean Colour Scene. Gustará a farreros y padres presentes.

Paremos un momento en una de las mayores virtudes de este evento, el de retratar la actualidad local en sus escenarios. Están los Bracco en su año de despegue, un Dotore siempre popero e investigador o la banda AMA, cuyo excelente último trabajo sobrevuela nuestras ideas desde que se editó. Sin olvidar a Pet Tennec, donostiarra afincado en Londres que ha masticado todos los discos de The Posies y Beach Boys como si fueran pintxos de lo viejo. O esos Tipsy Gipsies que han acercado el swing a una ciudad a la que acusan de no tenerlo. En el lado más fiero Niña Coyote eta Chica Tornado atronarán su rock como si fueran más que el dúo que son. Y atentos a Ainara Legardon, cuya particular creatividad sorprenderá a más de uno.

En “lo indie” los pamplonicas Tremenda Trementina juntarán vapor y guitarras como nadie. Mourn ya comienzan a ser más conocidas fuera que dentro de nuestras fronteras. Novedades Carminha enamorarán a los seguidores canallas de Los Nikis. Los recién llegados Albert Cavalier demostrarán que hay futuro en Donostialdea. Y como detalle para exigentes, los conciertos en el Teatro Escondido. Rafael Berrio y House of Wolves harán las delicias de quienes prefieren músicas más sentidas e íntimas.

La Habitación Roja: Pop de reloj

Hay un axioma no escrito -y sí muy aplaudido- entre las bandas británicas. Sea cual sea su añada, su trayectoria profesional y sus variaciones de estilos, componentes o melodías, ninguna formación que se precie debe superar los 50 minutos de concierto. Dicen que ése es el tiempo que se puede atender de manera activa a lo que escucha sin pensar en sus quehaceres de mañana.

A esta cuestión se le pueden poner mil trajes en las variadas tertulias de barra. Pero si esa máxima es válida en el país del eterno pop naciente, qué les voy a decir sobre estas tierras nuestras. Sobre todo si eres indie, alternativo, paralelo a la industria masiva o como quieras etiquetarte. Mismo da que tengas ocho discos (caso de La Habitación Roja) o que estés aún gateando, como es el caso de los guipuzcoanos Peachy Joke. Hay que ser claro, conciso. Y breve.

Los de Tolosa lo fueron. Presentaban nuevas pintas melódicas y textiles, abandonando el pop rock medio británico medio norteamericano para abrazar cual oso el blues rock de carretera y manta. Su viaje existencial a Barcelona, buscando el profesionalismo ejecutante, les ha movido un pelo hacia los garitos con redecilla delante del escenario y mucho traqueteo guitarrero. Nada nuevo por estos pueblos, pero si se hace bien es gozoso.

La Habitación Roja arrancó dando buen ejemplo de sabiduría. Con temazos como soles para agarrar del cuello a los espectadores y dejarles con la boca abierta. Sacudiendo la tenue irrelevancia de su nuevo disco con una puesta en escena intachable. Dando un puñetazo sobre la mesa para reivindicar sus virtudes.

Claro que, en caliente, el dolor no sale hasta transcurridos unos minutos. Unos 50, canción arriba canción abajo. A partir de ese momento, y potenciado por un postrero bis excesivamente acústico, los temas de los valencianos comenzaron a sonar ligeramente repetidos. Un déjà-vu melódico que hizo sacar los galones a los fans. El resto fue poco a poco volviendo a la tierra (traducción: abandonando la sala), pensando en sus obligaciones diarias o rellenando mentalmente su maleta de Semana Santa con bañadores y rebecas.

Festival Donostikluba 2008 : 24 Hour Party People

Intérpretes: Gentle Music Men, Sidonie, La Habitación Roja, Bez. Día: 11 octubre 2008. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Asistencia: unas 600 personas.

El pasado sábado echaba la persiana el Festival Donostikluba 2008 con buenos números y elegante oferta global: Una media de 500-600 asistentes por día (exceptuando la velada hip-hopera, que dejó los números en la mitad) basándose en bandas poperas y rockeras nacionales y algún puntal foráneo de renombre se puede considerar un rotundo éxito en los días que corren.

La víspera del Pilar nos sorprendió donde menos lo esperábamos y nos confirmó nuestros peores temores en las actuaciones más aplaudidas. Los catalanes Gentle Music Men se colocaron en la zona positiva de nuestra puntuación. Basándose en una música pop clásica y elaborada con un gusto exquisito, su oferta podría enclavarse en un hipotético punto donde los Decemberists se encuentran con los Housemartins y Mika. Lástima de voz, con ese tono tan particular ante el que era imposible quedarse indiferente. Y lastima de discursos interminables entre canciones. Que un concierto no es una convención demócrata, amigo.

La gente había ido a ver a Sidonie, y disfrutaron de lo lindo con las tonadas del grupo barcelonés. Con sus continuas jaleadas en busca de palmas y su pop en castellano a ratos sicodélico y otras melódico (los fans pueden cambiar de párrafo aquí), su propuesta se asentaba en la radiofórmula de estilismo maqueado pero tan monótona como el resto de convites musicales que nos abrasan la vida. Su camino es muy similar al que ha tomado Deluxe, concentrando sus virtudes en mostrar un concierto impecable sobre un modelo de canción sin apenas variaciones.

La Habitación Roja demostró que son los capitanes del indie rock nacional. Empezaron disfrutando ellos sobre el escenario, sin fisuras en la ejecución, y contagiaron a unos espectadores que se sabían de carrerilla muchos de sus éxitos. También se les podría achacar cierto mimetismo, pero en su caso la cosa no fue tan grave y tediosa.

Lo mejor vino al final, con la performance hooligan del Happy Monday Bez. El hombre que tocaba las maracas en la formación de Manchester sigue con su rol de animador.

Con un DJ de apoyo perfecto en la sucesión de hits (EMF, Cypress Hill, Primal Scream, Blur y los favoritos de John Peel, los Buzzcocks), el macarrilla inglés sigue con la vista perdida y azuzando el cotarro con el micro como si aquello fuera un karaoke brit de un hotel de Tenerife.

La audiencia se entregó a la parranda sin contemplaciones, subiendo en ocasiones al escenario y chillando ante cualquier acercamiento del baranda “a un vodka pegado” al borde del escenario. Si lo hubieran colocado en el cartel un par de horas antes, la sala Gazteszena se cae a pedazos.

Donostikluba 2008: Presente y futuro

La segunda edición del Festival Donostikluba sigue fiel a sus principios: Unir grandes nombres de la escena nacional e internacional con bandas de sonidos aún no muy conocidos.

En el lado de las estrellas, varios nombres con propuestas alejadas de lo habitual relucen en el bonito y expresivo cartel diseñado para la ocasión. Andy Rourke, el que fuera bajista de los seminales The Smiths, aterriza en Donostia este mismo fin de semana con su maleta llena de discos.

El hombre, al que aún no se le ha reconocido suficientemente su labor como completo músico al servicio de los dibujos guitarreros de Johnny Marr y las expresivas melodías de Morrissey, presenta ahora un programa en la XFM inglesa. Para su sesión promete una fiesta con muchas canciones de su antigua formación, el pop británico de los 90 y algunos pelotazos británicos actuales.

El otro gran fogonazo de atención está colocado en The Posies. La banda norteamericana parará en la sala Gazteszena para hacer esa cosa que tan de moda está últimamente: Tocar uno de sus discos más afamados, “Frosting on the beater”. La mayor diferencia con el resto de formaciones que suelen atender a estos repasos de corte nostálgico y económico es que el cuarteto sigue en un estado de forma envidiable, como una apisonadora de power pop de bellas melodías.

También tendrá su puntito ver a los platos al bailarín de los Happy Mondays, el esquelético Bez. Aseguran que mantiene la energía (y las ojeras) de sus comienzos, y que la diversión sonará en formato indie, dance y funk, con muchos clásicos de su época.

Siguiendo por el lado bailongo, habrá que ir bien entrenado para aguantar el tirón de los bilbaínos Standard (ahora llamados We Are Standard). Presentan nuevo disco, y regalaban en Internet su single “The Last time”, un auténtico pelotazo de energía.

La marcha también esta presente con los catalanes 16th Solid Spread y su indie rock de maneras post punk. Atención especial a otros catalanes, Gentle Music Men. Su pop elaborado y melancólico se apunta como una de las sorpresas del Donostikluba. También podíamos meter en esa categoría a los maños (que bien podían ser suecos) Big City o a Half Foot Outside. Los navarros no paran de crecer, asentándose siempre en el pop guitarrero. Y la bella Russian Red encandilará a los presentes como ya hizo hace unos meses en la capital guipuzcoana, con su folk a punto de romperse y esa voz que sugiere y emociona.

Sin olvidar la siempre efectiva labor de bandas ya asentadas en nuestro panorama como Sidonie y los pulcros e impetuosos pop rockeros de La Habitación Roja.

En la aportación vasca, destacan las siempre enérgicas composiciones de new wave garajero de Thee Brandy Hips -una de las sorpresas musicales más agradables de los últimos tiempos- o la alegría y elegancia que DJs como Turko y el Nota siempre imprimen a sus sesiones. Y la refrescante inclusión del hip hop en la programación del festival, en el que los locales Rude Kanka calentarán el ambiente antes de la sesión de Flowklorikos.

La Habitación Roja: Mimando el rock

Regresan a nuestra ciudad las guitarreras emociones de La Habitación Roja. Los valencianos han editado su cuarto disco este año, de explícito título “4”, y se están dando una segunda vuelta por el Estado (gira de Septiembre 2003 a Enero 2004) tras el éxito de su actuación en el Festival Internacional de Benicassim de este verano.

Por fin hemos acabado un concierto en el FIB con buen sabor de boca. Las actuaciones en directo son lo que más nos gusta, y poco a poco hemos ido aprendiendo a transmitir más energía”. Pau Roca, el guitarrista del grupo, se acerca a nuestro periódico vía email para presentarnos las virtudes de este trabajo, ahora sin teclista fijo. Ya solo quieren las teclas como aditivo puntual y no como instrumento fijo.

Esa ausencia les da un toque más directo y rockero, como admite Pau desde la distancia, buscando la frescura que caracterizó su primer trabajo “La Habitación Roja”. Los dos siguientes, “Largometraje” y “Radio”, buscaron más matices y una mayor complejidad sonora.

En su último CD se deshacen de superficialidades y entregan un disco grabado casi en directo, del que ya han salido varios singles. No dudan al afirmar que nunca han estado en tan buena forma como ahora. “Seguro, pasamos una crisis, la del tercer disco y ahora estamos en nuestro mejor momento, tanto musical como personal”. Podremos comprobarlo este viernes 24 en la Sala Kandela del barrio donostiarra del Antiguo.

Ese buen momento se puede disfrutar en canciones como “Edad de Oro”, la que mayor repercusión ha tenido. Demuestra ser una canción directa con sus cuatro simples acordes. Y algo reivindicativa y melancólica. “Las dos cosas, aunque supongo que un poco más protesta que melancólica, no estoy muy seguro”.

Todo porque en la letra se habla de Tierno Galván, la moda electrónica de la España de los 80 más experimentales y otros derroteros culturales de los últimos cuarenta años. Curiosa la referencia textual al tema “La Chica de Ayer”, remarcando la versión que Enrique Iglesias realizó de ese éxito de Nacha Pop.

Tan bien les ha funcionado que la recuperan en formato remezcla (realizada por los electropoperos catalanes Velcro) para la curiosa campaña del colectivo “pre-texto”, en el que canciones de los grupos adscritos al proyecto viajan en lote indivisible con una camiseta creada exclusivamente para dicho producto cultural por artistas modernetes de postín.

El disco “4” sigue navegando por los derroteros pop-rock habituales en el grupo. “Los últimos veranos” no hubiera desentonado en el primer disco de Gene. O esos coros tan Teenage Fanclub en varios temas. No solo miran a los dos nombrados, sigo que siguen destacando como referencias a “los Kinks, Led Zeppelín, Jam, Bob Dylan, Leonard Cohen, los Rolling Stones…

Y si me apuran hasta a Jonathan Richman, con esa letra hablado-cantada de “Réquiem” cargada de cotidianeidad. Porque eso caracteriza las letras de este grupo levantino. Buscar narrar historias de desamores recientes, de dolores emocionales de veinteañeros narrados con cierta ingenuidad y positividad.

Y mucha queja diaria expresada con guitarras algo sucias pero melodías cristalinas. ”Es nuestra mayor fuente de inspiración, nuestro día a día, y supongo una de las mayores razones por las que la gente se identifica con las letras”. Esa identificación ha convertido esta cuarta referencia de LHR en la más vendida en la historia personal del grupo.

Mientras aprovechan esta gira para presentar su próximo single “Cuando te hablen de mí”, plagado de canciones inéditas y presto para editarse en Noviembre, ironizan sobre la cualidad populista de su música. “Creo que somos para todos los públicos. Sólo que somos inexistentes para mucha, mucha gente”.

Festival Expresa

Preparen sus automóviles y telefoneen a sus amistades navarricas para que les hagan un sitio en el sofá-cama del salón. Porque Pamplona presenta (ya era hora) su Festival de Cultura Contemporánea. Se celebra desde hoy mismo hasta el próximo sábado 25 de Octubre, y recibe el nombre de Expresa. Su finalidad está clara: “satisfacer las inquietudes y necesidades culturales y artísticas que generan los más de 22.000 jóvenes que residen en Pamplona y su comarca”. Así lo afirma Tito Navarro, el principal impulsor de este certamen cuyas actividades son todas gratuitas para el espectador.

Cine, moda, danza, teatro, exposiciones y músicas de corte independiente se mostrarán por los diferentes escenarios urbanos en esta semana larga en la que Pamplona dejará fluir la modernidad entre sus calles, una tendencia adormilada entre la ciudadanía y que hasta ahora no tenía un evento de relumbrón.

Pues vayamos a detallar esas innovadoras propuestas artísticas. Desde el 17 de Octubre hasta el 25 nos podemos pasear por diferentes librerías urbanas para no quedarnos outside con la instalación artística “Solo me gusta el fútbol” de Patricia Esquivas. Una invasión de los futbolistas entre ejemplares añejos y nuevos, una mirada apasionada desde un punto de vista inesperado que viene de un éxito elegante en Portugal.

El Centro Cultural Navarrería recoge en el mismo abanico de fechas la expresividad de los retratos de David Muñiz y las fotos con nocturnidad y fuerza del “Paseo Nocturno” de Miguel Ciriza. O cómo cambian las ciudades cuando cae la noche. La provocación de “Dos miradas del arte” (Galería Reciclarte) y la cercanía al público que buscan los chicos de “Destino Clandestino” se exhiben bien entrada la semana.

Del campo audiovisual de este Expresa destaca en un primer vistazo la serie de costumbrismos que Mauro Entrialgo oferta en su “Trocitos de mi vida”, en el Navarrería. Sin olvidar la retrospectiva del interesante Gorka Aguado en el mismo lugar.

El Festival se acerca a los bares con Danza Rota, el dúo de danza contemporánea y teatro compuesto por la británica Emily Burns y la catalana Emma Teixidor. Ambas trabajarán su un estilo cómico, físico y expresivo en el bar Atrio entre el 22 y 24 de este mes, acercando la danza contemporánea a los pequeños espacios.

El cine que se muestra en este Expresa tampoco se guía por derroteros habituales. Un interesantísimo documental del grupo Saint Etienne sobre su amada ciudad de Londres arranca el ciclo el 18 de Octubre en el Navarrería, centro de todas las proyecciones.

Tras él llega una selección de obras de los más refrescantes festivales patrios: el Videoclub de Barcelona, Notodo Film Festival, Animadrid, nuestra Semana de Cine Fantástico y de Terror y los cortos mostrados en el Festival Internacional de Benicassim completan las proyecciones hasta el viernes 24 de Octubre.

También habrá teatro en la programación. Del 17 al 22 un Romeo y Julieta cargado de música de Tomatito y hip hop, la sorprendente comedia “Bazar” o ese “Imagina” que repasa los tumultuosos años 70 se podrán ver en el Teatro Gayarre y en la Escuela Navarra de Teatro.

La moda es, sin ninguna duda, la gran sorpresa ya que participan los mejores jóvenes diseñadores del país”, afirma Tito destacando este punto de su menú. Nombres como David Delfín, La Casita de Wendy, Amaia Arzuaga o Miriam Ocariz son solo algunos nombres relevantes del total de invitados.

Pero la reina de la propuesta navarra es la música, pero no cualquier tipo de música. “Nos hemos fijado mucho en el panorama independiente ya que entendíamos que este tipo de música apenas se programaba por Pamplona. La gente que quería ver a ese tipo de bandas se tenia que ir a buscarlas fuera”.

Deluxe, Christina Rosenvinge y Songs:Ohia son los nombres que relucen en la parte principal del cartel. ”Deluxe es un lujazo y era obligado meterlo en la programación hasta el punto de que fue el primer artista del cartel. Cristina será absolutamente exquisita y deliciosa en concierto.” Del proyecto de Jason Molina decir que se ha cascado otro disco espectacular, más rockero que los anteriores, pero sin olvidar sus raíces neo-country, esas que le han hecho uno de los más interesantes del panorama. Sin olvidar a la brasileña Ive Mendes, una de las revelaciones de la dulzura soul-pop del momento.

De los locales se cuelan en lo musical por motivos propios Souvenir, El Columpio Asesino y Horthy. También hay sitio para el pop de los donostiarras Ama y los madrileños Niza, la suavidad de Tahiti 80, la melancolía de Budapest, las melodías guitarreras de La Habitación Roja y Cooper, el proyecto del ExFlechazos Alejandro Diez que transcurre por los derroteros sesenteros habituales.

Paseándonos por el foro de la web de Expresa 2003 (www.expresapamplona.com) reparamos en una interesante sugerencia: Nada de DJ´s ni creaciones electrónicas. La respuesta oficial nos convence: “la música electrónica esta más presente durante el resto del año, por lo que nos resulta más provechoso destinar nuestro presupuesto a otras tendencias, Además, los DJs trabajan a partir de las expresiones de otros autores, así que consideramos oportuno no incluirlos en una primera edición”.

Menos mal, si no ya estábamos pidiendo días de asueto en nuestro curro para poder disfrutar de este completo festival pamplonica que abarca con criterio y acierto las más diversas y aperturistas propuestas creativas del momento.