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Mes: abril 2010

The Posies: Educación Católica

La banda norteamericana, aún triste por la muerte de Alex Chilton, vuelve este domingo a Donostia para interpretar uno de sus discos favoritos (“A Catholic Education” de sus colegas Teenage Fanclub) y presentar sus nuevas canciones.

Contactamos con Ken Stringfellow en su guarida parisina. La mitad creativa de The Posies (la otra le corresponde a Jon Auer) presenta esta gira como un acto de justicia.

La idea de recrear “A Catholic Education” vino del sello español Houston Party, y nos encantó. A nosotros, y a los homenajeados. ¡Querían venir a tocar con nosotros! Además, tiene cierto sentido que vayamos a tocar estas canciones. Nuestros primeros conciertos en este país fueron con Teenage Fanclub, allá por 1993. Recuerdo que nos llevó una semana comprender lo que nos decían. Madre mía, vaya acento que manejan en Glasgow.”

Un poco de historia

Hace ahora 20 años Teenage Fanclub se lanzó al ruedo con “A Catholic Education”, un disco popero y ruidista: Salvo el tema “Everything flows”, que aún interpretan en directo, las melodías que más tarde se convertirán en santo y seña de la formación británica aún se escondían entre las marañas de guitarras.

Curiosamente, el álbum se editó en Estados Unidos antes que en Europa. Algo normal si Kurt Cobain (Nirvana) te invitaba a girar con ellos. En Julio de 1992 ambas formaciones pisaban La Casilla (Bilbao), en un concierto que se recordará por el bis destroy del trío de Seattle, la historieta hospitalaria de Courtney Love y el maravilloso concierto de aquellos cuatro melenudos que salieron de teloneros.

La furgoneta de melodías

No se quien metió el CD en nuestra furgoneta, pero no salió de ella en 3 años. Sonó miles de veces. Creo que “A Catholic” fue un debut muy excitante, un buen ejemplo de todo lo que vendría después. Me encanta esa mezcla de crudeza sonora y la gloriosa herencia de The Byrds/Big Star. Mi tema favorito es “Every Picture I Paint”. Lo adoro.”

Una fiesta de fans

La gira que ahora recala en Donostia hace realidad el sueño de muchos músicos y seguidores: que un grupo con prestigio y calidad contrastada toque en directo, entero y siguiendo la secuencia original, el álbum ajeno que más le ha marcado. Los de Seattle prometen mantener el espíritu original del debut de los escoceses.

Nuevas canciones

El último lanzamiento de The Posies, “Every Kind Of Light”, salió en 2005. Desde entonces han venido a tocar de mil y un formas diferentes: En acústico, como banda, recreando uno de sus propios trabajos (“Frosting on The Beater”) o como miembros de otras formaciones (Ken toca con The Disciplines).

Pero los fans pueden estar tranquilos. Este año publican nuevo CD. Lo grabarán en España al acabar esta gira. Acaban de estrenar dos nuevas canciones – ‘Plastic Paperbacks’ y ‘The Glitter Prize’- en la radio norteamericana www.kexp.org. Y las tocarán este domingo.

Un sentido homenaje

La agenda de Ken Stringfellow y Jon Auer solía guardar fechas para el recientemente desaparecido Alex Chilton. Ambos eran, desde 1993, miembros de su formación en directo. Lo seguirían siendo si un ataque al corazón no se hubiera llevado al líder de Big Star un par de días antes de su concierto en el festival norteamericano SXSW.

Los músicos restantes aprovecharon la fecha en el evento para montar un sentido homenaje, con Sondre Lerche, Mike Mills (REM), M. Ward, Evan Dando o Chuck Prophet como invitados.

Ken no responde a nuestra pregunta sobre Chilton. Pasapalabra. El silencio nos invita a pensar que sigue afectado. Aunque sí nos cuenta el homenaje en ciernes. “Tocaremos el último concierto que teníamos contratado cuando Alex murió. Será el 15 de mayo en Memphis, su residencia durante muchos años. En la sala donde Big Star grabó su álbum «Nobody Can Dance». Con un montón de invitados locales e internacionales.”

Estrellas emergentes

El cartel donostiarra se completa con gentes que ya saben, salvo el local Giorgio Bassmatti, lo que es trabajar con The Posies. Los franceses Cheap Star son vecinos de Ken en París.

El dúo les produjo su debut “Speaking like an Elephant”. “Un tandem delicioso. Uno te ayuda con los coros, otro te da más libertad”, nos cuentan las estrellas baratas desde Francia. El resultado es espectacular, una mezcla de folk USA, la música soft de los 70, el college rock de REM o Guided By Voices.

Muy Fellini trabajó con Jon Auer cuando sus miembros formaban parte del combo pamplonica Half Foot Outside. “The Posies es nuestra banda favorita de todos los tiempos y es un honor poder tener tan buena relación con todos ellos. Somos seguidores suyos desde hace casi 20 años y ha sido realmente un placer trabajar con Auer y publicar un 10 pulgadas con Stringfellow.”

Surfer Blood: «Astro Coast»

Surfer Blood.
Astro Coast
Houston Party records

Igual que nos ocurrió con el debut del grupo “Girls”, en el pistoletazo inicial de esta banda hay espacio para todo: gemas pop sublimes (‘Floating Vibes’) y mucho relleno digno de la fiesta de cumpleaños de Weezer, MGMT, Killers, Pavement y cualquier combo africanista. Como recopilatorio de lo que pasa hoy en día no está nada mal.

Gora Gora Kids: “Uaouh, Miau & Yeah! Vol.1”

GORA GORA KIDS
“Uaouh, Miau & Yeah! Vol.1”
Myspace.com/goragorakids

Desvergonzado debut de estos vascos sin pelos en la lengua (cantan en 4 idiomas) ni arpegios en los trastes: se tiran por el garaje roquero y el punk, le dedican un tema al naturalista David Attenborough y adaptan el “Under My Thumb” de los Stones. Levanten sus vasos prestos para el tarareo: Mañana actúan en el Bukowski donostiarra.

Soldadito rockero

El plato fuerte del festival itinerante Kultur trajo a la explanada exterior de Ficoba las actuaciones de La Cabra Mecánica y Fito & Fitipaldis.

Las chivas de Miguel Angel Hernando ‘Lichis’ andan despidiéndose de los escenarios tras 15 años de vida creativa. Hasta que llegue el portazo final, sus integrantes seguirán haciendo de sus actuaciones una buena parranda. O ‘Del mundo una verbena’, como cantan en su tema ‘La fábula del Hombre Lobo y la Mujer Pantera’.

Su menú presenta rock a lo Rodriguez (o Barricada cuando se pone áspero), rumbita latina, gotas del Bob Dylan más animado y las cadencias de Manu Chao. Con una divertida cuenta atrás que homenajeaba a la estrella de la noche se despidieron de Irun, y quien sabe si de Gipuzkoa entera.

Tras ellos llegó el vendaval bilbaíno: Tras una entradilla de dibujos animados, Fito y los suyos pisaron el escenario disparando buena parte de su artillería pesada: ‘Antes de que cuente diez’, ‘Un buen castigo’, ‘Sabes que soñaré’, ‘Por la boca vive el pez’ o ese ‘Viene y va’ cuyo saxo nos recordaba los mejores surcos de Bruce Springsteen.

Es una obviedad destacar a la banda que acompaña al bilbaíno, aunque el guitarrista Carlos Raya y el teclista Joserra Senperena merezcan estar un peldaño por encima del resto. Todos juntos alejan de un plumazo la idea de homogeneidad de las canciones de Fito, haciendo que las dos horas y media de concierto se pasen en un periquete. Los músicos – y un trabajo escénico espectacular que sabe huir de artificios- saben conjugar unos temas más pausados a lo Dire Straits (‘Me equivocaría otra vez’) con los mil y un ejemplos que nos ha dejado el rock, el blues y el r&b más clásico, auténticos cimientos de la oferta Fitipaldi.

[El autor de la foto es El Humilde Fotero del Pánico]

Bear in Heaven: Bendita psicodelia.

Interpretes: Prim Lane, Bear In Heaven. Lugar: Sala Gazteszena (Donostia). Día: 14 de abril del 2010. Asistentes: unas 250 personas.

Autor: El Humilde Fotero del Pánico

El cielo. Ese estado mental de sonrisa perenne al que los sicodélicos decían viajar ligeros de ropajes y sin moverse del sitio, montados en el bus de las sustancias psicoactivas, allá por los años 60-70 del siglo pasado. Un espacio en el que las arpas de los angelitos se habían cambiado por sitares hindús. Y ninguna canción era lo suficientemente larga ni progresiva como para tener que sacrificarla hasta que no hubieran transcurrido, qué se yo, unos 10 minutos.

De aquella época quedaron muchos grupos interesantes y más de un cerebelo triturado: Grateful Dead, The Doors. Y el podio de todos los cajones: Pink Floyd. Quien estuviera entrado en años seguro que se acordó de ellos – y de más de una historieta juvenil- el pasado miércoles en Donostia, con motivo de la actuación de los norteamericanos Bear in Heaven.

Porque, y más en sus discos, el ahora trío neoyorquino elabora sus composiciones bajo esa nueva suerte de sicodelia digital que han popularizado otros compatriotas suyos, Animal Collective: sonidos analógicos, mucha programación y voces etéreas repletas de efectos de sonido. Claro que, aburridos como estamos de que el árbol madre ofrezca frutos casi clónicos al original, la visita de estos osos celestiales fue casi angelical. Para elevar el alma y los pies del suelo. Atendiendo a ingredientes estrictamente musicales, por supuesto.

En su debut europeo sobre un escenario potenciaron las virtudes que mostraba su último CD “Beast Rest Forth Mouth”. Un buen trabajo que intuía más que ofrecía, una colección de temas bien vaporosos y entonados melódicamente a la manera de Perry Farell (Jane´s Addiction).

Pero si te plantas con un batería que toca como el ególatra de Metallica y le enchufas a tu equipo el par de pilas que te dejaste apagadas cuando grabaste el disco, la cosa mejora hasta convertirlo en el concierto más sorprendente que han visto nuestros ojos este 2010. La vitalidad, energía y la calidad de las canciones nos hizo sentirnos como el Buzz Lightyear de Toy Story: gritando para nuestros adentros aquello de “Hasta el infinito y más allá”.

Y casi conseguimos que nos llevaran al final del horizonte. Pero la banda fue víctima de la vida moderna y, tras acabar con la lista de canciones que cabían en sus aparatos electrónicos, tuvieron que volver a salir al escenario. Primero para disculparse por no tener más temas preparados. Y después, tras el griterío popular, para que la gente les hiciera darse cuenta de que hay casos en los que es mejor escuchar una canción ya interpretada a no escuchar nada. Por mí, y mira que odio eso de repetir temas, como si lo llegan tocar todo entero de nuevo. Y otra vez. Y otra. Como en un mantra. Sicodélico, claro.

[Artículo original ideado para el medio en cuestión , y que luego debió adaptarse y recortarse por problemas de espacio. La Foto es del Humilde Fotero del Pánico]

R: Rock rabioso

Los andoaindarras R han publicado su disco más abierto e impactante. Lo presentan esta noche en Urnieta.

Que una cosa no suene no implica que no exista. Algo así podría decirse de los miembros de  R. Después de una carrera creciente de conciertos, premios (Villa de Bilbao) y discos, desaparecieron de la faz de la tierra hace 5 años. “Nunca hemos estado parados. Lo que pasa es que si no tocas ni publicas nada, se pierde la pista del grupo”, nos confirma la formación desde el otro lado del correo electrónico, mientras avanza en los cambios sufridos .”Al terminar la gira del anterior disco “Hedatuz” pasamos a ser un trío. Desde entonces hemos permanecido en el local de ensayo. Adaptando los temas existentes y dedicados a la composición de“Uneak”, la nueva colección de canciones. Ha sido un proceso natural y muy pausado, sin presión. Disfrutando de la música, que es lo que nos gusta al fin y al cabo”.

Y los fans se lo sabrán agradecer, porque la espera ha merecido la pena. El nuevo CD, grabado parcialmente en un teatro de Usurbil y editado por Bonberenea Ekintzak, tiene eso que la gente llama madurez y evolución.

Empieza como un pelotazo, con las impactantes “Argazkia”, la preciosa y vocalmente grunge ”Uneak”, la existencial “Malkoak” y la expresiva “Hitzak Mutu”. Temas que pueden evocarnos las angustias de Lisabo -Karlos Osinaga es el encargado de masterizar este álbum- y las rabias de DUT. “En Euskal Herria somos pocas formaciones las que hacemos este «estilo» de música y es fácil de que nos metan a todos en el mismo saco. Es un orgullo que nos comparen con bandas tan importantes de la escena post-rock-hardcore de Euskadi. Pero con este ultimo trabajo creemos que R empieza a alejarse un poco de todo eso”.

Imposible negar la mayor. Según avanza el disco, la cosa se va pausando e interiorizando. Los sonidos se abren a otros estilos. Comienzan a sentirse los paseos por el mundo del rock stoner, los juegos melódicos, la sicodelia arabesca. Sin olvidar jamás la fuerza guitarrera.” Queríamos dar un paso adelante en nuestro estilo. Teníamos muy claro que el siguiente disco debía ser diferente. “Uneak”  es la mejor manera de mostrar nuestra evolución musical como grupo.

Una mejora que ya puede verse en los conciertos. Acaban de telonear a Berri Txarrak en Barakaldo y esta noche estarán en Sarobe (Urnieta) compartiendo cartel con Señor No, “una banda con una larga trayectoria y haciendo un gran punk rock garajero. De lo mejorcito que hay por aquí”.

Concierto: Viernes 16 de Abril. A las 22:00 de la Noche. Sarobe Aretoa – Urnieta, Gipuzkoa. Entrada: 6 €

Jari Pitkänen: «Numiana»

Jari Pitkänen
Numiana
Enough Records (gratis en www.archive.org)

Desde Helsinki nos llega esta ración de ambient celestial, una suerte de sueño vaporoso de Hal 9000.

Cinematográfico, sintético –aunque tome sus muestras de la vida diaria- y espacial, se basa más en los efectos y las texturas que en el trabajo de composición. Vale tanto para hacer yoga como para encender patchuli y mirar al techo.

Bear In Heaven: «Beast Rest Forth Mouth»

Bear in Heaven
Beast Rest Forth Mouth
Dream Boat Records

Más guitarras y acentos hipnóticos que tecnología digital en el nuevo disco de estos osos tan angelicales como zumbados que están en Donostia el próximo miércoles.

Cual unos Animal Collective rockeros y orgánicos cantándole a un micro alejado de sus molares. Como unos Disco Inferno ahumados. En plan unos Jane´s Addiction originarios.