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Mes: agosto 2008

Camaleones del baile

El escenario nocturno de La Plaza Easo es sin duda uno de los espacios de mayor aceptación en la programación de la Aste Nagusia. Y cuando decimos “mayor” también queremos referirnos al espectro más veterano de nuestra sociedad, pobladores principales de la sana pista de baile urbana situada en Amara Viejo. Nada de tragos ni de ligoteos (bueno, a saber). A la plaza se viene a echar unos bailables, como antaño.

La noche del pasado viernes predominaron las parejas derviche, duetos que casi engarzados con loctite y sin un palmo de distancia entre sus cuerpos giraban y giraban al ritmo de las músicas que la orquesta Itxaso y su comunicador principal, un autentico dandy como guía del Inserso, ofrecían desde el quiosco.

Poco importaba que la música fuera demasiado actual y dirigida a un público más juvenil (Juanes, Melendi, Operación Triunfo, Paulina Rubio, ¡Duffy!). Los camaleones del baile agarrado, algunos de ellos auténticos animales de salón, se adaptaban a cualquier pulsión sonora.

El momento más espectacular de la noche se produjo con el “Achy Breaky Heart” de Billy Ray Cirus. La antigua canción del verano cuenta con un baile característico que intuíamos poco aceptado entre nuestros mayores. Error. En apenas 30 segundos toda la plaza se ordenó en filas para ir ejecutando los distintos pasos. Emocionante ver a gente de más de 80 años demostrar que dicho hit suena en los bailes playeros de la gimnasia de mantenimiento de Benidorm.

Su continuación no fue menos espectacular. El tema más popular de nuestra península, el también coreografiado “Paquito el Chocolatero”, nos dejó boquiabiertos. Mientras comentábamos la posibilidad de montar un hospital de campaña para atender las futuras lesiones óseas de estos cuerpos ya baqueteados, los presentes se movían adelante, atrás, de lado, con una mano por debajo y medio saltando hacia las distintas esquinas de la plaza. Sencillamente impresionante. La vitalidad de nuestros mayores es digna de elogio. Y el éxito de esta propuesta, incuestionable.

Semana Grande 2008: Microcosmos festivo

Existen diferentes formas de darse cuenta de que uno ya es viejo. Se empieza por un “perdone señor” cuando en un autobús una veinteañera te pide paso para ocupar el asiento contiguo. La percepción aumenta cuando en una semana de fiestas uno aguanta menos asaltos nocturnos que antaño. El sello definitivo te lo ponen cuando te mandan a hacer la crónica de las Terrazas del Kursaal. Echas un vistazo a tu alrededor y ves cómo la chavalería que abarrota el lugar te mira desubicándote, pensando que perteneces a alguna facción secreta de vigilancia ciudadana o paterna.

El espacio festivo terrazero cuenta con dos zonas diferenciadas. En la explanada inferior la noche de la víspera de la Virgen tuvo las sonoridades propuestas por Olga Grande, curtida DJ de Los 40 Principales que ofreció un buen rato de temas tecno. Con un volumen burguesmente bajo que hacía que las charletas se impusieran a las músicas, la discoteca acabó siendo claro ejemplo del microcosmos juvenil.

Hay jóvenes a los que la moda mínima les va al pelo y otros que se deben embutir en esas mismas tallas, gentes desvergonzadas que pasean bolsas de la compra (parece un centro comercial el primer sábado del mes), ligoteos visuales entre grupos de adolescentes peinados con fijador cementero, saludos de efusividad disparada, saltos y bailes ante la emisión de canciones conocidas, jarras verdes que se vacían a velocidad endiablada sea cual sea su contenido.

Hasta elementos, muy pocos, que de manera ocasional no saben canalizar su energía y acaban a mamporros. No se me asusten los padres lectores de este texto. Las terrazas festivas tan solo son un ejemplo de todo lo bueno y lo malo de nuestra sociedad, pero concentrado en unos pocos metros cuadrados.

La zona superior se muestra algo más tranquila. El sonido hiphopero de la Urban Party Revolution del DJ Dog Child anima la carpa ubicada tras el cubo pequeño. Pocos asistentes se entregan al movimiento sexy y muchos a la sonrisa a distancia. Guardamos la placa, damos aviso a la central y volvemos a casa a realizar el informe.

Facto de la Fe: Tormenta de sonidos variados

Ya lo avanzaba este suplemento ayer con una foto muy ilustrativa. El concierto de la banda Facto de la Fe y las Flores Azules estuvo a punto de acabar en tragedia por culpa de una fuerte tormenta caída en su actuación la tarde del pasado jueves.

Con un telón de fondo ondeando como unas sábanas en un anuncio de detergente, la pantalla donde se proyectaban las imágenes colgando de un hilo y el juego de luces apoyado sobre el escenario, los chicos (y chica) de la banda barcelonesa estuvieron a punto de prolongar su estancia en la ciudad, pero ocupando cama de hospital. El parte de heridos fue liviano, apenas un coscorrón en la cabeza del cantante.

Hasta entonces todo había ido según lo previsto en el escenario más abierto e inquieto (decir underground sería mucho decir. Dejémoslo en “alternativo”) de nuestra Aste Nagusia. Lugar por el que han pasado propuestas de chill out, finales pop rockeras, duetos bailongos, bandas vascas de amplias miras y conciertos como el que hoy comentamos.

El final del paseo de la bahía presentó una numerosa asistencia de espectadores modernetes, ansiosos de ver en directo las canciones de estos catalanes que han sabido colar sus tonadas en algunos momentos publicitarios televisivos.

La banda no les defraudó. Marc Borrachina disparaba toda la música, que viajaba pregrabada y enlatada hacia mundos que recordaban a Los Flaming Lips, el soul o el Hip Hop más dulce. Oscar Daniello cantaba o fraseaba a medio camino entre el pop y el spoken word. Helena Miquel daba el contrapunto vocal femenino a la oferta mientras con sus bailes de brazos extendidos parecía sujetar dos paredes que se acercaban hacia ella.

Majetes y comunicativos entre temas, sería malvado achacar a su escasa media hora de actuación culpa alguna en lo que en apenas 5 minutos iba a suceder sobre el escenario, en una borrasca brutal e inmediata que nos hizo resguardarnos donde buenamente pudimos. Dejando la opción de ver un concierto completo del trío musical para el futuro, en lo que será su tercera visita a la ciudad.

Colectivo Primo: Invierte en tus hobbys

El colectivo donostiarra Primo ya tiene una nueva área de actuaciones. Además de realizar algunos de los carteles más chulos que se puedan ver en las paredes de la capital o editar de manera orfebre discos de pequeñas tiradas a sus amigos, los Primo inauguran su rama editorial. Se llama Paga Extra y su debut está dedicado a la obra de Gorka Villaescusa.

“La idea es sacar unos cuadernitos con el trabajo de artistas que nos gustan. El primero estaba cantado, debía ser para Gorka. Es un crack, hace unos dibujos realmente originales. La tirada es de 1000 ejemplares y son gratuitos. El primer número ya ha salido pero hasta finales de mes no podrás encontrarlo, las primeras copias han volado. En la web www.damelapaga.es puedes ver los dibujos y todos los puntos de distribución”.

Jorge, Xabi y Guillermo, los miembros de esta activa agrupación, recurren como los Ramones a su apellido artístico para identificarse y responder a nuestro cuestionario. Ellos son diseñadores o músicos con infinidad de inquietudes. “Además de fiestas de DJ hemos hecho pequeñas expos, discos, camisetas, serigrafías. Otro proyecto es hacer un concurso de lanzamiento de aviones de papel”. Actividades que confluyen bajo un término común. “Primo es el nombre que damos a las cosas que hacemos. Utilizamos la palabra para no hablar tanto de personas concretas”.

Parece complicado ofrecer una publicación gratuita sin publicidad integrada.”Es un hobby. Y los hobbys cuestan dinero”. Pero echando un vistazo a sus publicaciones, uno ve cómo el cariño y la elegancia brota por cada centímetro cuadrado de portada, por cada surco digital del CD. “Lo importante es la música, pero nos molan los objetos y el diseño“.

El próximo disco será el vinilo de siete pulgadas de Rutina Idiosincrásica (proyecto musical de Guillermo Primo) y el número dos de la Paga Extra (“¡El proyecto se llama así porque se funde la paga extra de Jorge!”) esperan poder dedicárselo al artista gráfico Blami.

Paga Extra: La primera paga

El donostiarra Gorka Villaescusa comparte estreno con los Primo. Ésta es su primera publicación en solitario. “Llevo dibujando unos tres años. Hasta ahora había hecho posters de conciertos y portadas para grupos como Delorean o Ensaladilla Rusa”.

Fue precisamente la obra realizada para la edición USA del disco de los zarauztarras Delorean la que llamó la atención del colectivo guipuzcoano. Autodidacta convencido (“A dibujar se aprende dibujando. Si te enseñan algo lo mejor es olvidarlo y volver a empezar”), defiende a los autores de escaso reconocimiento popular. “He aprendido viendo a mis amigos trabajar. Gato Urbistondo, Jose Afeitealperro, Manuel Donada, la gente de Fort Thunder”.

Villaescusa tiene en mente la publicación de un cómic titulado “Atälanthyda”, parte del cual aparece en este número 1 de Paga Extra. Prepárense para unos trazos de barroquismo dibujante y explícito contenido erótico. “Los órganos sexuales pueden llegar a ser tan grotescos y bellos como cualquier personaje”.

Ken Zazpi: Euskoldplay

Intérpretes: Eñaut Elorrieta (guitarra y voz), Jon Mikel Arronategi (guitarra), Igor Artzanegi (bajo),Beñat Serna (guitarra), Iñaki Zabaleta (teclados), Jon Fresko (batería). Día: 13 Agosto 2008. Lugar: Explanada de Sagües (Donostia). Asistencia: unas 7000 personas

En la habitual única comparecencia euskaldun en el escenario principal de nuestra Aste Nagusia, el quinteto Ken Zazpi demostró el tirón popular que tienen en Euskadi, sea lo que sea lo que ustedes entiendan por dicha definición territorial.

Ante una plaza y una luna a las que poco les faltó para estar llenas, familias enteras, mil y un parejitas donde la dama ejercía de fuerza motor, quinceañeros más o menos erguidos y camisetas de tiras sobre cuerpos serranos gozaron con la propuesta escénica de los de Gernika, lo más parecido a un grupo masivo que hemos tenido por nuestras tierras en muchos años.

Son los Coldplay vascos. Y no vean un tono peyorativo en dicha frase. Eñaut Elorriaga, el cantante por el que suspiran las jóvenes y que fue recibido entre chillidos de fan beatle, podría pasar por el Chris Martin de Gernika o el Bono (U2) de Urdaibai.

Su conexión con el cromosoma X es total. Uno está convencido de que si el cantor suelta por el micro el nombre de una marca comercial al día siguiente se acaban las existencias en la provincia.

Muy bien arropado en lo musical por el resto de sus compañeros, Elorriaga se lleva los focos de atención (ochenteras y deslumbrantes, las luces parecían demasiado cercanas a la banda) dejándose querer con esa sonrisa de eterno adolescente.

Tras un arranque enérgico que suena británico como los Editors del segundo disco, rabioso como Muse ( y el Rock Radiofónico Vasco, vale) y trascendente a tope, donde la banda vasca verdaderamente arrasa es cuando los tonos se vuelven románticos. JC Perez y sus Itoiz hicieron una buena siembra.

Es en ese punto donde nuestros quarterbacks toman del hombro a sus animadoras y se arrejuntan en la plaza, recordando que bajo esa canción se conocieron en las fiestas de aquel pueblo. Decenas de parejas, no todas jóvenes, repitieron esa imagen en las ocasiones que Ken Zazpi tiró de un repertorio sentimental que no resultó excesivamente diabético.

Tras dos horas de concierto y un par de bises que si hacemos caso a la aclamación popular hubieran sido docena y media, la cara de satisfacción de todos era inmensa. ¿Para cuando Ken Zazpi como concierto de verano en el Estadio de Anoeta, haciendo patria?

Semana Grande 2008: Un plan de película

La Plaza Cataluña se ha convertido estos días festivos en un inmenso cine al aire libre.

Doce de la noche. Pocas almas en la Plaza Cataluña, espacio en el que se han previsto las diferentes proyecciones de cine gratuito a cielo abierto que oferta esta Semana Grande. Se notó menos gente por la calle. La lluvia del martes hizo que muchos donostiarras se replantearan pasear las aceras, cambiando las ofertas de los distintos escenarios post-fuegos por una cómoda televisión bajo techo.

El aguacero caído pocos minutos de comenzar la película mojó las sillas desplegadas ante la pantalla gigante colocada en el lateral de la plaza del barrio de Gros. La emisión no corría peligro. El proyector se encontraba ubicado bajo una carpa que le resguardaba de los chaparrones. Otra cosa era la veintena larga de espectadores que se acercaron. No le quitaron ojo al agua presente frente (y sobre) sus ojos.

Porque la película se titulaba “Down The Barrel” (traducible por “bajando del tubo” o “dentro del tubo”) y venía presentada por el Surfilm Festibal. El certamen donostiarra dedicado a las obras fílmicas de inspiración surfera acercó la obra del debutante Steve Lawrence al habitat natural de los amantes de los paseos sobre las aguas: “El muro” de la playa de la Zurriola.

La cinta arrancó con esas opiniones casi filosóficas sobre la relación hombre-océano que tanto gustan a los surferos, con palabras de figuras relevantes de este mundo como Kelly Slater, Rob Machado, Kalani Robb, Joel Parkinson o Mick Fanning.

Montado como un videoclip inmenso en el que primaba la fotografía sobre el hilo argumental, las espectaculares imágenes grabadas en rompientes de North Shore, California y Australia se fueron sucediendo hasta la llegada de la miga competitiva, la sección dedicada al Campeonato del Mundo del año 2006, ese que pasó por Hossegor y se trasladó de Mundaka a Bakio por falta de olas. El undécimo sirimiri ahuyentó nuestras ganas de seguir clavados en el asiento disfrutando de la visión. Quizás volvamos ya secos a este emplazamiento urbano para la emisión de “Ratatouille” (hoy) o “Eragon” (mañana).

Semana Grande 2008: Un plan de película

La Plaza Cataluña se ha convertido estos días festivos en un inmenso cine al aire libre.

Doce de la noche. Pocas almas en la Plaza Cataluña, espacio en el que se han previsto las diferentes proyecciones de cine gratuito a cielo abierto que oferta esta Semana Grande.

Se notó menos gente por la calle. La lluvia del martes hizo que muchos donostiarras se replantearan pasear las aceras, cambiando las ofertas de los distintos escenarios post-fuegos por una cómoda televisión bajo techo.

El aguacero caído pocos minutos de comenzar la película mojó las sillas desplegadas ante la pantalla gigante colocada en el lateral de la plaza del barrio de Gros. La emisión no corría peligro. El proyector se encontraba ubicado bajo una carpa que le resguardaba de los chaparrones. Otra cosa era la veintena larga de espectadores que se acercaron. No le quitaron ojo al agua presente frente (y sobre) sus ojos.

Porque la película se titulaba “Down The Barrel” (traducible por “bajando del tubo” o “dentro del tubo”) y venía presentada por el Surfilm Festibal. El certamen donostiarra dedicado a las obras fílmicas de inspiración surfera acercó la obra del debutante Steve Lawrence al hábitat natural de los amantes de los paseos sobre las aguas: “El muro” de la playa de la Zurriola.

La cinta arrancó con esas opiniones casi filosóficas sobre la relación hombre-océano que tanto gustan a los surferos, con palabras de figuras relevantes de este mundo como Kelly Slater, Rob Machado, Kalani Robb, Joel Parkinson o Mick Fanning.

Montado como un videoclip inmenso en el que primaba la fotografía sobre el hilo argumental, las espectaculares imágenes grabadas en rompientes de North Shore, California y Australia se fueron sucediendo hasta la llegada de la miga competitiva, la sección dedicada al Campeonato del Mundo del año 2006, ese que pasó por Hossegor y se trasladó de Mundaka a Bakio por falta de olas.

El undécimo sirimiri ahuyentó nuestras ganas de seguir clavados en el asiento disfrutando de la visión. Quizás volvamos ya secos a este emplazamiento urbano para la emisión de “Ratatouille” (hoy) o “Eragon” (mañana).