Quien se haya pasado por el Kafe Antzokia bilbaino para acabar su salida nocturna de fin de semana, lo habrá visto encaramado a los platos. Josetxo Anitua sigue manteniendo la figura estilizada que le caracterizaba en los años más mozos, cuando ponía su voz y su creatividad al servicio del grupo Cancer Moon.
Lejos ya de aquellas épocas de furgonetas y escenarios, su creatividad y su cultura musical se muestran ahora en su trabajo como DJ. Lleva siete años haciendo girar discos a la manera tradicional: Primero un disco y luego otro, sin grandes equilibrios ni rasgando vinilos pero con un estilo rico en matices.
Bajo esa etiqueta de “pinchadiscos” se le programa en el 5º Festival Internacional de Música Electrónica de Donostia-San Sebastián “Elektronikaldia” que este fin de semana se celebra en la capital guipuzcoana. El sábado por la noche presentará en la sala Gazteszena una extensa sesión en la que dará rienda suelta a la amalgama de tonalidades que viajan en su bolsa de CDs.
Hagamos un poco de historia…¿Por qué se disolvió Cancer Moon?
Cancer Moon no tiene una fecha de fin concreta, se acaba en muerte dulce, como en el mus. Estábamos desanimados, tanto con la industria discográfica como con el “negocio musical” (managers, promotores, etc). Llegamos a la triste conclusión de que era demasiado el esfuerzo que dedicábamos para los resultados, sobre todo económicos, que nos reportaba el proyecto. Así que poco a poco lo fuimos dejando.
¿Qué hiciste después de Cancer Moon?
Yo me dediqué a buscar trabajo y me salió lo del Kafe Antzokia. De eso hace ya siete años. Fue aquél un momento de cambios personales, llevaba 10 años en grupos y empecé a desempeñar un trabajo que nunca había realizado antes, salvo en algún que otro guateque. Además, musicalmente llegó la 2ª revolución electrónica con esa nueva herramienta que es el ordenador. Se volvió a bailar. Y lo hacía todo el mundo, no solo los amantes del acid house.
Supongo que eso también conllevará un aprendizaje, sobre todo en los primeros años.
Si, empiezo a escuchar música de baile y a revisar en el jazz, la música latina, el funk, el folk, la música jamaicana y el hip hop. Son años de descubrimientos que voy aplicando en mi trabajo de pinchadiscos, que es lo que yo me considero, ya que ni cuadro ritmos, ni meto bases, ni cambio pitches. Yo pongo canciones en la tradición de todos los pinchadiscos de los sitios a los que he ido a escuchar buena música desde finales de los 70.
¿Se practica uniendo canciones en casa, o es bueno separar hogar y trabajo?
Aparte de oír la radio, en casa escucho poca música, ya que aprecio mucho el silencio. Si pongo algo, puede ser cualquier cosa que me apetezca en ese momento.
¿Cual es tu formato habitual y/o preferido para poner discos?
Normalmente pincho con CDs. Tengo vinilos y ordenador, pero me bajo poca música, procuro comprarla. Mi trabajo visible suele ser los fines de semana, aunque entre semana es cuando compro y escucho los discos, tanto para la cabina como para Bilbo Hiri Irratia, la emisora de radio del Antzokia.
¿Qué tipo de músicas suenan en el Antzokia bilbaino cuando estas a los platos?
En mi trabajo las sesiones son largas, de 4 a 6 horas, con lo que tengo lugar para muchos tipos de música. Pincho absolutamente de todo, dependiendo del tipo de público que haya y de lo que a mí me apetezca.
¿Te sueles mover mucho como DJ? Aquí por Guipúzcoa te tenemos un poco perdida la pista.
Fuera de lo que es mi trabajo, no me prodigo mucho, ya que normalmente te llaman para pinchar los fines de semana, que es cuando yo estoy currando en la sala. De todas formas es precisamente en Guipúzcoa donde más lo he hecho.
¿Y en esta nueva visita, qué músicas te traes al Elektronikaldia,?
Dado que es una larga sesión y que voy con Ibon (Errazkin, ex de Le Mans y otro hombre metido a poner discos), supongo que llevaré un poco de todo lo que escucho últimamente. En cuanto a lo que llevo para pinchar, no puedo precisar un estilo ni una procedencia concreta. Hay lugar para explayarse. Lo que sí que procuraré es no aburrir a la concurrencia.
Hablando de Ibón, ambos habéis optado, con mayor o menor dedicación, al tema de DJ. ¿mutan los artistas hacia la creación emociones poniendo canciones de otros?
No creo que un discjockey supla nunca a un concierto en directo, son cosas muy distintas. Lo que sí que hay es grupos que incorporan un DJ en sus conciertos, como un elemento más, y artistas que usan discos como elementos básicos para un directo. Pero las sesiones y los directos tienen energías diferentes.
¿Qué debe de ser un DJ?
Un DJ puede ser un artista si de la mezcla extrae algo nuevo y suyo. Siempre será un creador de ambientes. Sin olvidar, por supuesto, su labor de “entertainer”.
Nunca has perdido la oportunidad de hacer colaboraciones (Athom Rumba, Le Mans, Chico y Chica).
Sólo he hecho estas tres colaboraciones que mencionas. Me las han pedido amigos artistas por los que siento admiración y respeto.
¿Es una forma de matar el gusanillo de los escenarios, de la historia de músico que antes llevabas a cabo?
Desgraciadamente el gusanillo no se muere nunca. Me divierte hacer cosas con gente, mucho más que hacerlas sólo, aunque no dispongo del tiempo necesario para poder llevarlo a cabo. Lo de tocar es ya otro cantar, se sufre mucho para poder llegar a disfrutar. Por lo menos esa es mi experiencia.
¿Qué tal ves desde tu cabina, en las alturas, la noche bilbaína?
Bilbao esta muy bien. La oferta de locales que programan música, tanto en directo como sesiones, es más amplia y variada y la respuesta del público a los conciertos nunca había sido tan buena como estos últimos años.
¿Como ves a las nuevas generaciones juveniles? ¿Mantienen el interés por la música, o sólo les interesa el lado festivo, sin demasiada investigación underground?
En cuanto al interés por la música, supongo que es como siempre, sin grandes cambios aparentes. Sigue siendo algo minoritario. Aunque creo que es una minoría más amplia que antes, ya que la oferta de estilos musicales al alcance de la gente es mucho mayor.
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