Joan Colomo, yo me lo guiso y yo…me descojono

Joan Colomo - Faraday 2010 - Vilanoca i la Geltru 4 En la jerga lo llaman off-topic, pero para mí es un in-topic. Joan Colomo es, aunque no me caracterice por divinizar a nadie, un Dios del escenario. Y el que no esté de acuerdo conmigo nos vemos a las 5 en el patio.

El pasado viernes actuaba en el festival Donostikluba de Donostia. Y los analistas/tertulianos teníamos cierto miedo. Si su actuación en Bukowski hace un año fue la sublimación de un show de garito, había temores de que la sala Gazteszena se le hiciera algo inmensa a sus charletas y ejecuciones. Los bemoles. Llegó, subió, y se metió a todo el mundo en el bolsillo. Un saquillo en el que seguro le entra un estadio entero o la plaza cubana en la que suele charlar Fidel Castro.

Y ojo, que su actuación es muy divertida, pero se basa en canciones preciosas. Ingeniosas, dulces como una bosanova y saltarinas como una polka. Y te desarma. Siempre. Entre temas te engancha y te desmonta de manera muy educada, nada zafia. La versión de Delorean (y toda la historia de esa presentación, ojo) fue el momento álgido de este 2010 para el menda lerenda.

Pensé que todo eso debería quedar registrado en DVD y regalarse con cualquier diario o venderse en todo tipo de establecimientos. Luego deseché la idea. Parte de la belleza de la actuación de Joan Colomo – medio vasco, por parte de novia- reside en el momento irrepetible, en la adaptación al medio y la sublimación de la improvisación. Como tiene que ser, coño.

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Giorgio Bassmatti