Quién nos lo iba a decir. Si era así solo (póngase la mano estirada a la altura del pecho bajo) la primera vez que lo vimos. Tan pequeñito, con aquellas pintas tan endebles y el pelo despeinado. ¡Cómo pasa el tiempo!
Se acababa de mudar a su propia casa. Aún tenía todo metido en cajas, que iba procastinando poco a poco. Pero entre tantos cubos y tornillo sueco por casar, empezó a socializarse por su barrio sin mayores dilaciones. Y hasta hoy, que le toca dar las gracias a todos.
A los que opinaron. A los que opinaron bien. A los que mandaron mails. A los que mandaron mails no ofensivos. A quienes conoció en persona. A quienes le recomendaron cosas. A quienes no le devolvieron cosas. A todos ellos, a todos vosotros, gracias.
Este es el post número 1000 en los 27 meses de la nueva época de este blog. Ea, a por los 1000 siguientes…
1000 post y, casi, un disco.
Congratulations!!
Bravísimo!!!
Eso, a por el disco.
invítate a un tang o algo
Felicidades!
A ver si caen pronto otros mil que aquí estaremos para leerlos! 😉
Qué argentino te ha quedado el post…
Zorionak… ta post askotarako!
Lorionak, Zo edo zorionak, Lo.
Enhorabuena y miles de gracias por escribir todos los días