Pavements: la cuarta cara de Wowee Zowee

Hay cosas que son falsas. Lo que es verdadero está trufado de detalles falsos. Pero al final las canciones lo salvan todo


Este podría ser un tuit resumen de Pavements, la metapelícula que Pavement ha realizado a propósito de su vuelta a los escenarios y que puedes ver ahora en Filmin. Una cinta a la que nos aventuramos en pelotas, sin mirar google ni para ver la edad del canoso cantante.

Tres ríos confluyen en la obra: el retorno de los de Stockton a los escenarios, el musical que se montó en Off Broadway sobre sus canciones y la película-biopic que estaban realizando para mayor gloria de Malkmus y compañía. Con fluidos enganches entre uno y otro tema (la expo realizada con motivo de sus conciertos de Central Park). Y, para variar, no todo lo visto o escuchado es cierto.

No soltaremos la liebre sobre las mentirijiillas, los fans las cazarán rápido y los demás se dejarán llevar por ese guion que permite abrir su ramaje teniendo las mejores raíces posibles: las canciones de Pavement.

Es un hit

La película tiene un metraje tan largo como bien medido. En cuanto empiezas a pensar en mirar el móvil la antigua costumbre de grabarlo todo que tienen los norteamericanos te regala un ensayo, un tema antiguo, un concierto de sala y un hit que te levanta el ánimo y te devuelve a la carretera. Lo de las letras mejor dejarlo de lado y quedarnos con la benevolencia de que son crípticas.

Porque es cierto que te despistas cuando ves que el protagonista del biopic es Carles Tamayo y piensas que en vez de crear melodías va a grabar a algún pederasta. Y que esa sección interpretativa se acerca más a la humorada -ese momento del museo, o recrear lo del barro partiendo la pantalla- que a la seriedad de los Oscars – a los que también vacilan-.

Albañiles y extra-vagancias

En el fondo Pavements sabe nadar en esa imagen que la banda dejó indirectamente para la posteridad: el éxito se acerca pero yo soy más rápido. Una imagen potenciada por el film y que se confirma con

  • su independencia,
  • sus labores (uno conductor de autobús, el otro currando en carreras de caballos. Menos lobos, que el Jonathan Donahue de Mercury Rev es albañil),
  • el juego de despistes
  • y las extravagancias (y extra vagancias, como la de Malkmus en todas las entrevistas recogidas).

Idea que se desmonta en el enésimo subidón de nostalgia – su concierto en PS Portugal- que azuza este film y que, les honra, no trae consigo un disco nuevo.

Un millón para el mejor

Para ser justos, creo que han llenado la cuarta cara del Wowee Zowee, la que vendieron vacía, de la manera más digna y cercana al espíritu original de la formación. Si ves la película así es una obra fresca, inquieta y divertida. Si llegaste a la banda por aquel tema de Tik Tok no te dejes la vida buscando saber si realmente vendieron un millón de discos del Crooked Rain o no. Eres parte de su ingenio, bienvenido al mundo Pavement. ¿A que las canciones son cojonudas? Pues eso.

PD: Un repaso musiquero a los subtítulos hubiera sido de agradecer, Filmin. Well Maps y Los velvets, entre otros detalles, no existen.

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