La casa de Cultura Ernest Lluch, situada en los bajos del Estadio de Anoeta, expone estos días una selección fotográfica músico-cultural de los ahora idolatrados años 80. A caballo –ejem- entre Donostia y Madrid, los 80 clicks seleccionados por Marivi Ibarrolla retratan la nocturnidad y alevosía de aquellos años virginales, por tanto que nadie quedó de esa manera en ninguna cosa.
Estampas de conciertos en el Autódromo, un par de fotos del concierto (bastante quemadas) del grupo que da nombre a la muestra, “robados” de un pelirrojo Ivan Zulueta en el Zinemaldia, el Autodromo, gentes esperando en La Rotonda, el Teniente y sus mallas, músicos locales que llegaron más o menos lejos en su aventura creativa. Y momentos especiales que merecen una línea en solitario:
- Como esos Derribos Arias derribándolo todo ow.ly/i/yPdM
- O un Rafael Berrio tan imberbe que parece un Avatar http://ow.ly/i/yPdk
- Por no hablar de Javier Aramburu, que de joven era igual que su hermano Juan en la actualidad. ow.ly/i/yPds
- O, mi favorita, Teresa Le Mans, una señora, con Jon Izeta “Gaga” y Alberto ow.ly/i/yPdW
Al final de la muestra hay una recopilación de portadas de discos de la época. Los que mejor aguantan el paso de los años son, curiosamente, los de Kortatu y Negu Gorriak. El resto, digno de una carta de secuestro o un album de fotos de una niña de vacaciones.
En la exposición se puede echar un vistazo a “Mirando los 80”, el libro de Marivi Ibarrola ha publicado y del que se han extraído algunos negativos para esta muestra. La publicación tiene una pinta sublime, manteniendo la maldición o enfoque marketiniano de que tiene cosas mucho más jugosas de lo que las paredes de la Casa de Cultura muestra en sus paredes. Además, cada estampa impresa tiene un comentario bastante jugoso de algún perla de la época.
El único minifallo, ínfimo, de “Lo Juro Por Los Ramones”: No poner que Alejo Stivel estuvo en Tequila. Guay, y muy donostiarra, afirmar que estuvo en La Orquesta Mondragón. Pero no mencionar al grupo más importante de la época…