Bobby Bare Jr. : Singing class hero

Si por algo recomendaría “Don’t Follow Me (I’m Lost). A Film About Bobby Bare Jr.” es por ser una foto perfecta de lo que en Estados Unidos es la cultura musical ejecutante. Gente que persigue un sueño que a la vez es un trabajo que a la vez es una forma de ver la vida. Un paseo en el que siempre son bienvenidos niños, novias que pasan a ser ex, furgonetas con ambientador fulminado y ensayos con 45 bandas diferentes.

Y sí, claro que el metraje ágil, al cual le aplaudo no haberse frenado las vergüenzas en ningún momento, muestra lo que erróneamente han definido como “el lado no simpático del protagonista”, cuando BB Jr (ambicioso en los 97 minutos, pero con los pies en la tierra) afirma que no se vende porque nadie se lo ha ofrecido. El segundo después a esa frase lanzada entre birras de backstage, cuando dice “no sé, la verdad no pensé sobre ello” o “¡Hey, a ti ni siquiera te lo ofrecieron!” lanzado con bien de retranca a su preguntador, demuestra que este trabajo es así.

Este trabajo habla de sobrevivir, lo cual para un hijo de un famoso (Bobby Bare a secas fue un ídolo country que influye en el precioso cierre del film) es casi más complicado. De hacer lo que quieres con educación pero sin freno. De girar con una banda que a la vez te telonea y con la que practicas el “sálvese quien pueda” desde el primer minuto de cobro. De dormir en camas una de cada tres noches. De ensayar para algún bolo con gente que podría ser tu nieta. De tener las tragaderas para hacer lo que sea dónde sea, tocando en salones caseros – hey, que tiene un disco grabado con My Morning Jacket- , cafeterías grandes, discotecas llenas de zombies, fiestas infantiles, graneros con cerveza artesanal o abriendo para otros nombres más grandes en el cartel, caso de Drive By Truckers.

Quizás por eso cada músico norteamericano de la clase media baja que pisa nuestro país es tan alucinante. Los peajes, las pruebas de sonido, las dificultades y las inspiraciones les curten en su camino diario por ese rol inexistente por estas tierras.