In & Out

No lo entiendo bien, así que seguro que me podéis ayudar.

  • Un UTE cultural, digamos que «la capitalidad 2016», organiza y patrocina dentro de un paraguas gigante de dinero público un acto que consiste en dejar a los chavales expresarse haciendo grafittis en una zona “acordonada” y alejada del mundo de los palillos y zuritos.
  • Esos chavales, que chavales son, aprovechan la visita a la ciudad para grafittear calles más céntricas que el getto concedido
  • La idea, por supuesto, hace saltar las normas de la ciudad. Publicandose en los diarios comentarios de “No es que sean de Banksy precisamente”, como si hubiera pintadas In y pintadas OUT. El gran error de la gente que manda (recordad la historia Banksy – Denis Itxaso). En una tierra que durante 30 años se y ha pintado de negro día sí y día también de slogans políticos o violentos. Igual precisamente por eso. Puede ser.
  • A la vera de este punto unos niños pintan en el mural callejero de su colegio y les cae una reprimeda legal similar. La ley es la ley, amigos, y de arte saben los jueces y policias un buen rato. Poco importa lo de “hacer cantera” en el arte. Como si esto de pintar, o cualquier otra cosa, solo fuera buena al ser aceptada. ¿Y cómo se llega ese punto?
  • Más allá de las buenas reglas de horarios y, algo menos, lugares en los que ejecutar los estilos, recuerdo un bando de Odon Elorza en el que dejaba en manos de la Guardia Municipal el categorizar una música ejecutada en la Concha o La Avenida como “música de buen gusto”, una etiqueta que te salvaba de la multa. La policía del arte se hizo carne en Donostia.
  • Muy cerca de algunas de estas irereverentes pintadas plenocéntricas se encuentra la Milla de La Paz. Resumo, que la historia da para mucho: Fotos sobre distintas tensiones en el mundo con palabras tabakaléricas que nos hacen más tontos por no entender el concepto. La eterna revisión de «la cultura elevada y el arte menor». Todo ello con un coste público de 250.000 euros (¡»La Milla de Oro de la Paz»!), dedicándose solo el 3,4% al “contenido” de la muestra. Un proyecto que, recuerden, tenía un contenido ‘racaneado’ a agencias por no pagar a los autores de las fotos. Ojalá una ley que obligara a que el contenido sea el 40 o 50% del costo total de un proyecto subvencionado hasta las trancas.
  • Cerca también otro artista mundial ha llenado de tiras un puente para que la gente ponga sus opiniones. El montaje (vaya, también es de K6 Gestión cultural) físico ha sido obra y gracia de voluntarios, y el coste total ha podido equivaler al sueldo -real- de 350 camareros un año.Pero, eh, “Tiras por la paz («una experiencia artística comprometida socialmente, única y original») tiene como objetivo ofrecer una experiencia artística comprometida socialmente, única y original, que brindará los instrumentos necesarios para crear un espacio de agregación ciudadana durante el tiempo que permanecerá en exhibición. La intervención contempla la importancia de la comunicación entre el arte y la sociedad, y profundiza el rol de cada una de las partes. De esta manera, se crearán nuevos lenguajes y puntos de vista en torno a la construcción del concepto de paz en un lugar emblemático: un puente que representa la unión de dos cosas, el fin o el comienzo de un camino.

Conclusión: No pintamos nada

Conclusión 2: Nos toman el pelo

1 comentario en «In & Out»

  1. Ayer vi a un jubilado «reponiendo» parte de las tiras, que entiendo que se habían desmadrado con el viento. Él no lo sabía, pero estaba haciendo una performance en la que interpretaba el papel de la sociedad que reconstruye la paz volviendo a cubrir las heridas más allá de los focos de las autoridades. La obra está viva y crece más allá de sus autores (o no, lo mismo ya lo habían previsto).

    O, sin más, le daba rabia que esos trapos estorbaran su paseo matutino.

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