Lo cuenta El Gran Moyano (que dicho así suena a estrella de Carnivale) por lo civil y lo criminal, con gran tino en la versión canalla. Y a mí no me quitan la mosca detrás de la oreja. Es más, creo que me ha salido un enjambre tras leer los artículos.
Algunos detalles:
¡Basta Ya! (de tópicos falsos). Quien sabe si es por la flojera del team local, y los sueños de grandeza que siempre ha tenido, por lo bajini, Guipuzcoa, pero me chirría al oído, más que nunca, eso de La contratación de Bruce Springsteen sitúa al Estadio de Anoeta «en la Champion League junto al Camp Nou y el Bernabéu». A juicio de Odón Elorza, el concierto del 15-J demuestra que San Sebastián es «una plaza fuerte y sin complejos» y que «no pierde comba».
El promotor tuvo palabras de agradecimiento hacia las dos instituciones implicadas, que han aportado 150.000 euros cada una, para hacer posible la contratación. No obstante, anunció que los precios de las entradas en Donostia superarán en cuatro euros los de los conciertos de Barcelona y Madrid ya que, de lo contrario, la contratación no hubiera sido posible.
¿Y? ¿Nos daría igual que la contratación no hubiera sido posible?¿Hay gente que no ha ido a Bilbao y que si vendrá a Donostia porque le pilla más cerca (y no empiecen con la eurociudad que me enciendo)? ¿La cultura es tan cómoda? Dicho de otra manera ¿Se regala dinero para que los guipuzcoanos se acerquen en coche (toma medio ambiente) a la capital y aparquen donde buenamente puedan para asistir a la gran cita masiva (me niego a poner cultural)? ¿Esos seguidores guipuzcoanos tendrían problemas para ir a ver al Boss a Pamplona o Santander? ¿Regalarán los promotores otra vez cientos de entradas para que no haya calvas?
¿Además de toda esa pasta pública, las entradas más caras? ¿Por qué? ¿Para pagar los desvelos de Argomaniz tan de cerca seguidos por el alcalde? No lo creo, pero…¿Saben ustedes cuantos actos/concierto/exposiciones pueden montarse por 300.000 euros? Bienvenidos al acto soical veraniego del 2008, que este año ha vuelto a tocar «concierto».
Argomaniz sacó a relucir su tambor y fue precioso y sufrido : Argomaniz añadió que la reciente experiencia del Boss en el BEC de Barakaldo, donde actuó el pasado día 26, también ha podido influir. «Él se quedó mucho más contento del concierto de Bilbao que del de la víspera en Madrid y así lo ha dejado escrito en su web. ‘Great show, great show’, me repitió en los pocos minutos en los que estuvimos juntos tras el concierto». Sobre los mensajes en la web pasaremos por alto, pero indicarles que Argomaniz (muy bueno en lo suyo) tan sólo compró el concierto bilbaíno (la gira es de Doctor Music), así que no sabe qué pudo decir o dejar de decir en Madrid, Eslovaquia o Hawai.
Apartado especial para los ribeteadores del lenguaje: Finalmente, Iñaki Galdos se confesó fan de Springsteen desde los ochenta, con The River, y «aunque tuve un gran disgusto en los noventa, últimamente me ha vuelto a enamorar». Galdos aseguró que el concierto trasciende el mero ámbito musical para convertirse en un acto que genera «riqueza para la ciudad», así como «cohesión social y territorial, e incluso transfronteriza», ya que serán muchos los ciudadanos franceses que se acercarán a Donostia. Dios, si hubiera metido el término «sostenibilidad» le hubiera quedado redondo al señor foral…
Empecemos por la «riqueza para la ciudad». Antes del bolo, me quedo con que me cuesta 300.000 euros. Y asumo sin entender que sea una inversión cultural para un hecho que no lo es. ¿Qué riqueza crea eso? Queda claro que más allá de bares, tapas, parkings, sábanas y lupanares (y buses de linea) pocos más se pueden beneficiar de que el Boss venga a la city.
Bueno, pues no seamos malos del todo, y pensemos que muchos de esos establecimientos, asociados en la Asociación de Hosteleros de turno o/y en www.sansebastianturismo.com , pagarán un plus ultra como vuelta de los beneficios. Aquí es donde se ponen las risas enlatadas. Tres veces.
No existe tamaño «impuesto musical» en la ciudad. Ni existirá. Aquí se suelta alegremente para el lobby turistero, pero no se imponen precios máximos de pinchos u hoteles. Se invierte a fondo perdido para que el eterno barero llorón seque sus lágrimas con billetes de a 500. Se pelea por negocios privados, se apoya en carteles y campañas el apoyo al comercio local pero se ceden terrenos a las grandes superficies (no me hagan recordar el caso de la FNAC…).
Es por eso por lo que, rabioso, grito chillo y sollozo «Ni Boss ni The Police, Donosti no es Madrid». Donde, por cierto…¿Hasta qué punto han llegado las ayudas públicas? No creo que Espe haya soltado 300.000, y si hasta el estadio madrileño ha ganado pasta por el alquiler….
joder
grandísimo post, sí señor
bossof74 😉
«born to run»
Vale, me lo quedo dame dos horas de «show» por lo que podría haber sido un año de rica programación musical, así en las camisetas oficiales de la gira San Sebastián aparecerá justo detrás de Barcelona, solo eso y escuchar a Springsteen decir «Kaixo» (casi me imagino el delirio colectivo en Anoeta) ya valen los 50 milones . Toma el dinero y corre.
¡Viva la cultura! ¡Viva el talonario!