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Etiqueta: The Mistery Lights

La americana toma el Dabadaba este fin de semana con Audience y The Mistery Lights

Largo fin de semana el que les espera a los amantes de la música de raíces americanas en el Dabadaba donostiarra. La banda vizcaína Audience y los californianos The Mistery Lights harán las delicias de los fans del folk, el country y el rock de aquellos parajes en sendos conciertos a celebrarse mañana sábado y el próximo lunes, respectivamente

El amor de los gernikarras por los prados estadounidenses viene de lejos. Ahí están las bandas sonoras de los documentales “Amerikanuak” y “Jai Alai Blues” para confirmarlo. Su música bebe del desierto, de Tom Waits, de la crudeza rock, de la contundencia asincopada, de la calma espaciada y el cabreo instrumental. En “Tolesdurak”, recién publicado disco doble con 16 canciones, hay piezas tranquilas y muescas dignas de Calexico y The Velvet Undergound. Unas en euskera y otras en inglés. Con momentos hasta para bailar con cintura latina. No hay otros como ellos en Euskadi.

The Mistery Lights también pueden considerarse tradicionales en lo suyo, aunque las influencias sean más impactantes. Con el concierto celebrado el 2019 en el Dabadaba aún en la retina y el tímpano, la formación traerá el próximo lunes su mezcla de chorretones garajeros, tonos surferos, sicodelia oscura, chulería funk, dibujos casi arabescos y patadas dignas de MC5 o Flamin Groovies. Pasen del gimnasio y acérquense a la sala a bailar. Van a sudar lo mismo, pero acabarán más felices.

Publicado en El Diario Vasco

The Mistery Lights: hay una luz

Intérpretes: The Mistery Lights. Lugar: Kutxa Kultur Kluba (Donostia). Día: 9 de febrero. Asistencia: unas 200 personas.

Primera colaboración entre la imprescindible sala donostiarra Dabadaba (¡qué suerte tenemos en la capital, pardiez!) y el área musical de Kutxa (Kultur) con la actuación de los norteamericanos The Mistery Lights. Cuatro mocosos que si fueran de nuestra Donostia no pararían de tocarse en pelo dibujando olas en su flequillo, aterrizados en la capital para ofrecer las versión más actual del rock (garaje) de la mano del imponente sello discográfico Daptone Records. Casa de artistas como Charles Bradley o Sharon Jones. ¿Les suena, seguidores del Jazzaldia? Claro que sí. Viendo la media de edad asistente, lejos del acné y cerca de pensar en los planes de pensiones, la gente se acercó al tirón de la marca soul.

Se encontraron con algo más acelerado, más imberbe, más enérgico. The Mistery Lights se apoyan en esa vía de expresión del cabreo juvenil – vaya frase de antigualla me ha quedado-, flipan con los punteos sucios y usan el onomatopéyico “twang” de las guitarras de los 50. Una formación “tan buena como parece” (palabras de la otrora revista de referencia británica New Musical Express). Sin salir de la isla, a veces parecieron una versión actual de The Animals. O unos The Last Shadow Puppets sin la egolatría subida.

Mistery Lights tienen un disco en la calle, publicado el pasado verano. Y presentaron canciones del segundo aún inédito. Por cierto, bastante mejores estas últimas. Porque su marca es pegarle rápido a los acordes, como se hace en la música garajera y bluesera. Pero si el fondo templa su nervio uno disfruta de la fantástica voz del cantante, un hijo putativo de Van Morrison en su época más contestataria.

El concierto fue de menos a más (un clásico a la hora de hacer la lista de temas. ¿O es que acaso ustedes empiezan las comidas por el postre?) y acabó contentando al respetable con el esperado estirón – que sólo tienen un disco, repito- tirando de versiones de clásicos como MC5 y Dead Moon.