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Mes: octubre 2021

Aitana, nuevo rock de estadio

Intérpretes: Aitana Ocaña (voz), Ale Romero (teclados), Matt de Vallejo (batería), Sergio Fernández (bajo), Guillermo Guerrero (guitarra), Laura Solla (guitarra). Lugar: Velódromo de Anoeta (Donostia). Día: 15/11/2021. Asistencia: unas 4000 personas.

Llenazo a la vieja usanza el del Velódromo para acoger la actuación de la cantante Aitana, autora que se estrenaba en la ciudad con la presentación de su último disco “11 razones”. En Donostia el aforo se aprovechó hasta las comisuras llegando a los cuatro mil espectadores. La mayoría eran niñas, jóvenes y mujeres – y alguna familia-. Sin ellas varias ramas de la cultura, masiva o cercana, tendrían complicada su existencia.

Una gente que jaleaba y cantaba hasta los temas previos ambientales (“Perfect”, de Ed Sheeran) y que disfrutaron de lo lindo. Qué bella es la felicidad y el nerviosismo de los primeros grandes conciertos. Lo cantaron todo y gastaron batería de móvil empleando la linterna cada pocas estrofas. Estuvieron sobresalientes en ese examen ocioso.

Sobre un escenario situado en una de las curvas del recinto la catalana empezó muy fuerte con un par de cortes (“11 razones”, “Cuando te fuiste”) que sirvieron de presentación de nuevo estilo guitarrero. Un pop musculoso y afilado, a veces cercano a los Foo Fighters y otras al AOR (“Dividido”, “Más”, “Me quedo”). Su voz aguda y recia -que sonaba más puntiaguda en las presentaciones- emplomaba bien sobre el fondo sonoro. El conjunto se enriquecía con un trabajo escénico impactante que incluyó escaleras, luces hiperactivas y pantallas muy bien aprovechadas. Recogiendo el guante de los grandes conciertos de estadio de los años 70.

El paso de los minutos dio pie a la entrada de otros estilos: hubo baladas (“Ni una más”) y baladones (“Con la miel en los labios”). Aires latinos (“Berlín”), pasajes románticos (“Más de lo que aposté”), colores épicos (“Vas a quedarte”) y empastes digitales (“Menos”). Tocó “Si tú la quieres” de David Bisbal en formato acústico e invito a Adrián Marmol “Marmi” a cantar “Tu foto en el DNI”. Se despidió sacando una ikurriña al tablado, dejando una sensación que habíamos olvidado: la de las vibrantes noches populares celebradas en este círculo ciclista.

Publicado en El Diario Vasco

Aitana, la «reina del punk pop», se estrena en Donostia

Fin de semana vasco el que nos prepara Aitana con sus conciertos de esta noche en Donostia y mañana en Bilbao. La cita donostiarra, aplazada el pasado 4 de septiembre por la situación pandémica en aquel momento, será la primera de la artista en la capital guipuzcoana y servirá para presentarnos en directo las creaciones de su más reciente álbum titulado “11 Razones”.

Un trabajo en el que la cantante detalla el proceso de superación de la ruptura desde la negación inicial hasta la solución final. El álbum está lleno de colaboraciones (Beret, Natalia Lacunza, Álvaro Díaz, …) y va trabajando esos conceptos canción a canción. A medida que se avanza en la escucha el oyente puede percibir el dolor, la rabia, la decepción y, finalmente, la aceptación y la despedida del problema.

Todo ello buscándole las cosquillas a los instrumentos. La concursante de la novena edición de “Operación triunfo” anuncia que desplegará su faceta más enérgica y desenfadada liderando una banda de cinco músicos que defenderán el pop-punk dosmilero influenciado por Blink-182 y Avril Lavigne. Un giro sonoro que le ha granjeado cariñosos apelativos como los de «Princesa Española del Pop-Rock» o «Reina Floreciente del Punk».

La cita, que durará unos 90 minutos, contará con más asientos que los inicialmente disponibles. Tras la publicación de las medidas adoptadas en el País Vasco una vez declarada la finalización de la situación de emergencia, que conllevan la apertura de aforo al 80% en recintos cerrados, se han puesto a la venta nuevas entradas para la actuación de Aitana Ocaña Morales de este 15 de octubre en el Velódromo de Anoeta. El número total rondará las 3500 localidades. Manteniendo el formato sentado aunque ya no sea obligatorio cumplirlo en la pista. Unos y otras solo podrán beber agua en el recinto. De tomarse una de las hamburguesas que patrocina la cantante ni hablamos.

La autora catalana, recuperada de la faringitis que le obligó a suspender algunas fechas de esta excursión de 30 conciertos, sigue en el candelero más allá de esta gira. Mientras TVE se piensa lo de darle un programa especial en el “prime time” de estas navidades su dueto con Zzoilo “Mon Amour remix” ha llegado al top 3 nacional de escuchas digitales. Curiosa la historia de este tema: la pieza comenzó su andadura en Twitter después de que ella escribiese una parte de la letra de la canción en su perfil, lo que llevó a que uno y otra se pusiesen en contacto. El resultado ha alcanzado el doble platino en ventas de singles.

Publicado en El Diario Vasco

Los donostiarras Susmara acercan su pop urbano a Tabakalera

Escuchando “Susmara”, el EP homónimo con el que estos chavales han debutado, se intuye una formación de gustos clásicos, reverencias a las referencias españolas más actuales y líricas costumbristas y callejeras. Formados en 2018 y bregados en las salas de ensayo de Musikagela, el cuarteto actúa este domingo en la propuesta de Kutxa Kultur de Tabakalera donde presentarán ante su público las cuatro canciones de su primer disco – y alguna más, se intuye-

Esta obra discográfica se ha ido lanzando en formato single durante la pandemia y alcanza, ahora recogida, una duración de diecisiete minutos. El despiece arranca con la larga “Luces de verano”, donde hablan de “stories” calzándose la chaqueta del pop rock de Pereza. “Tu gran final” llega más urgente, con hechuras guitarreras y letras “canallitas”. La tercera, “Escarcha”, se viste de urbanismo nocturno y épico. La publicación se cierra con la balada “Montauk”. La mezcla no desentonaría en el cajón donde guardas tus discos de Leiva, a quien parecen idolatrar si nos atenemos a las melodías publicadas.

El de pasado mañana no es su primer tablado relevante en la capital guipuzcoana. Este verano acompañaron a Bruma en la celebración del Día de la Música. Y ya ha hecho escaramuzas en la capital del reino. Ahora les toca poner el escenario su gusto este fin de semana y convencer a los asistentes de que su pop de guitarras y emociones se defiende muy bien en directo.

Publicado en El Diario Vasco

Nathy Peluso, una máquina impactante

Intérpretes: Nathy Peluso (voz), Tito Bonacera (bajo), Francisco Alducín (batería), Didi Gutman (teclado), Juanma Montoya (guitarra), Erik Ibars (percusión), Albert Costa (trombón), Yurisbel Hernández (trompeta). Lugar: Auditorio Kursaal (Donostia). Día: 12/10/2021. Asistencia: unas 1600 personas.

La cantante Nathy Peluso llegaba a Donostia en uno de sus picos de popularidad. Y como sucede hoy en día con estos momentos de éxito, el momento de fama ha tenido sus detractores. La argentina y C. Tangana han grabado juntos “Ateo”, la canción más escuchada estos días en las plataformas digitales. Claro que no se les ha ocurrido otra cosa que grabar el vídeo promocional en el interior de la Catedral de Toledo, ejecutando sus “perreos” sobre la sacristía y los espacios aledaños. Esta juventud…

Las nuevas generaciones – musicales, se entiende- tienen menos reparo. Mezclan idiomas sin mayores complicaciones. Son más directos y visuales, como bien se pudo ver ayer en los bailes de la protagonista de la velada. Buscan el impacto como Madonna en “Like a Prayer”. Pero en lo creativo arriesgan lo justito, basando sus composiciones en etiquetas que gustan a varias generaciones de oyentes.

Tras un retraso de quince minutos amenizado por temas de aire soul (Tyler The Creator) y rap directo (Action Bronson, Woodie Smalls) apareció la banda como un vendaval. Un volumen brutal y un impactante juego de luces acompañaban a una enérgica Peluso que empezó acercándose a Shakira (“Celebré”). En “Buenos Aires” disfrutamos se su tremenda voz mientras nos acordamos de Barry White. “Natikillah” fue un disparo de hip-hop melódico con movimientos de cabeza habituales de los heavies. Más dura sonó “Nasty Girl”, digna de Beyoncé en fondo y forma.

Su diversidad a veces se intuye excesiva. El jazz hizo acto de presencia en “Hot Butter” y la excesivamente larga “Sugga”. La belleza folk de “Arrorró” nos pilló a contrapié. “Es una “machine” (máquina en castellano)” dijo mi compañera de asiento. Llevaba razón. Nathy Peluso ha bebido de máquinas que todos conocemos. La primera y más salsera, los Miami Sound Machine de Gloria y Emilio Estefan, a quienes abrazó en los cortes “Puro veneno” o “La despedida”. La segunda referencia es más sorprendente. Porque uno no espera ver la influencia de Rage Against The Machine. Esos ritmos cortados e impactantes, esa voz escupida y plena de fuerza. “La Sandunguera” o “Mafiosa” entrarían en esa categoría.

En su actuación de dos horas Nethy Peluso echó la mirada atrás para construir esas canciones que tanto calan. Ella ha venido para jugar en las grandes ligas del pop, las que buscan embaucar a jóvenes y mayores. Con partidos como el de ayer debería tener un hueco relevante en ese peleado mundo.

Publicado en El Diario Vasco

Amaral encendió a los espectadores con su extenso concierto

Dos horas y media. Una buena minutada que si se lee en la ficha de una película hace dudar a la hora de darle al play. Pero fue un paseo para los 1500 aguerridos fans de Amaral que disfrutaron de cada segundo de los 150 minutos que la formación ofreció ayer en el Kursaal.

Había ganas, sobre todo tras ver cómo el Covid fue moviendo la cita en el calendario. “¡Al fin!”, nos decía una expresiva Sandra Gómez en la entrada al recinto. La vecina de Irún afirmó que “llevaba tiempo esperando este concierto. Y disfrutarlo sin restricciones se ve ahora como un regalo”. A su lado las amigas comenzaron a cantar uno de los temas del grupo. Poco les importó que la mayoría de edad les quedara ya algo lejos.

La banda de Eva Amaral y el donostiarra Juan Aguirre arrancó con el eterno “All Tomorrow´s Parties” de la Velvet Undeground sonando en los altavoces. Lo que vino después fue una sucesión de éxitos: “Sin ti no soy nada”, “Moriría por vos”, “Días de verano”, “Salir corriendo”… Podemos afirmar que una de cada dos piezas de la larga lista formó parte de esa categoría.

Sin abandonar ese pop-rock tan característico que busca un estribillo impactante, contagioso y épico, la actuación también tuvo temas reivindicativos (“Revolución”) y ramalazos flamencos (“Soledad”). Con defensas del pop británico (“Marta, Sebas,…”) y el folk patrio (“Halconera”). “Entre la multitud” incluyó una estrofa de una composición de New Order. No fue el único guiño. Paco Ibañez y Limahl también fueron recordados empotrados entre composiciones propias.

Juan Aguirre abandonó el habitual segundo plano para dar las gracias a la ciudad que le vio nacer, afirmando que es una inspiración para sus composiciones y confirmando que los grupos musicales de la zona como Mikel Erentxun o La Dama Se Esconde siempre han sido una influencia en sus partituras. La ciudad, encantada con la velada, se lo agradeció cantando y aplaudiendo sin apenas pausa.

Publicado en El Diario Vasco

Rigoberta Bandini: Corazón contento

Interpretes: Paula Ribo (voz), Esteban Navarro (teclado), Mari Belen Barenys (voz), Juan Barenys (percusión). Lugar: Auditorio Kursaal (Donostia). Día: 09/10/2021. Asistencia: lleno.

Reventón a la vieja usanza para escuchar a la artista catalana Rigoberta Bandini, alias de la actriz Paula Ribo cuando cambia los libretos por las partituras. Ayudó que la entrada fuera a diez euros y que la cita tuviera carácter solidario (BIZI EITB).

La sala se llenó de un público juvenil que tardó segundos en ponerse de pie para bailar y cantar. No lo digo por los límites Covid, ya extintos, sino porque no suele ser habitual esa efusividad en el Kursaal. La gente disfrutó de lo lindo porque hubo canciones para ello: la afamada “A ver que pasa”, esa “Perra” que se ha convertido en un himno del empoderamiento y el primero de sus pelotazos, “In Spain We Call It Soledad”, con el que tuvo la alegría de comenzar la velada y que sonó mezclada de estilos.

La música de la banda, que llegó en formación de ABBA con dos chicos y dos chicas, viajó entre los mundos digitales sin posarse en ninguno de ellos. Hubo tecno, pop melódico, guiños latinos y algo de rap. Todo bastante etéreo e insinuado. Cumpliendo una clara función: que las voces principales se escucharan y se disfrutaran. Decimos voces, en plural, porque el trabajo de la corista fue espectacular.

El grupo ejecutó dos curiosas versiones. La de Jaume Sisa (“Qualsevol nit”) unió la delicadeza y los bombos discotequeros mientras el “Corazón contento” popularizado por Marisol se baño en ritmos cálidos. Bandini es buena en el tema del corazón contento. Así dejó a los oyentes del Kursaal, felices y radiantes, después de la hora de concierto.

Festival Fenomena: el pop y el rock más inquieto se acercan a Hondarribia

El dichoso COVID y sus restricciones. Un presupuesto que ha menguado. Algunos patrocinadores que han redirigido sus gastos a otras plazas. Sin poder poner esa barra de refrescos que, sobre todo en los festivales pequeños, sirve para cuadrar los gastos de un festival gratuito. Contra viento y marea los organizadores del festival Fenomena de Hondarribia nunca han pensado en claudicar.

Para nivelar la bolsa este año los promotores sacan camisetas que evocan portadas de discos famosos con guiños de actualidad, recuperando antiguas tradiciones como la de pedir una ayuda a los bares de la zona. El voluntarismo de estos “cuatro colegas que un día tomaron la decisión de montar un certamen al aire libre y diurno”, como nos cuenta Ernesto Villar, uno de sus organizadores, supera todas las desdichas. “Esta edición del 9 de octubre va a ser sin restricciones de aforo. La gente va a poder disfrutar por fin de un evento en condiciones”.

Los intérpretes elegidos para este 2021 viven en los cajones de grupos que están comenzando a despuntar. Bandas con cierto riesgo en sus propuestas y alejadas del circuito más conocido. Siempre moviéndose entre parajes pop y rock. “A mí me encanta el pop nostálgico de Adiós Amores, pero entiendo que es una propuesta nada rockera y ahí puede despistar. Los vizcaínos Vulk van a arrasar con su venenoso directo. Y el que no haya visto a Joseba Irazoki y sus “lagunak” va a poder presenciar a uno de los tótems del rock vasco actual. Joseba va a terminar siendo nuestro David Byrne y más vale lo cuidemos como patrimonio que es”.

No son las únicas joyas en este festival que arranca a las 13:30 y que se extenderá hasta medianoche en el puerto de la villa costera. El trío Chaqueta de Chandal defenderá su rock de teclados, las canciones sin límite de minutaje y el regusto a Leon Benavente o El Columpio Asesino que tiene su punk-progresivo. Los guipuzcoanos Noir Socha completarán la fiesta con espirales de electricidad guitarrera y rabiosas tensiones emocionales.

Publicado en El Diario Vasco

La americana toma el Dabadaba este fin de semana con Audience y The Mistery Lights

Largo fin de semana el que les espera a los amantes de la música de raíces americanas en el Dabadaba donostiarra. La banda vizcaína Audience y los californianos The Mistery Lights harán las delicias de los fans del folk, el country y el rock de aquellos parajes en sendos conciertos a celebrarse mañana sábado y el próximo lunes, respectivamente

El amor de los gernikarras por los prados estadounidenses viene de lejos. Ahí están las bandas sonoras de los documentales “Amerikanuak” y “Jai Alai Blues” para confirmarlo. Su música bebe del desierto, de Tom Waits, de la crudeza rock, de la contundencia asincopada, de la calma espaciada y el cabreo instrumental. En “Tolesdurak”, recién publicado disco doble con 16 canciones, hay piezas tranquilas y muescas dignas de Calexico y The Velvet Undergound. Unas en euskera y otras en inglés. Con momentos hasta para bailar con cintura latina. No hay otros como ellos en Euskadi.

The Mistery Lights también pueden considerarse tradicionales en lo suyo, aunque las influencias sean más impactantes. Con el concierto celebrado el 2019 en el Dabadaba aún en la retina y el tímpano, la formación traerá el próximo lunes su mezcla de chorretones garajeros, tonos surferos, sicodelia oscura, chulería funk, dibujos casi arabescos y patadas dignas de MC5 o Flamin Groovies. Pasen del gimnasio y acérquense a la sala a bailar. Van a sudar lo mismo, pero acabarán más felices.

Publicado en El Diario Vasco