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Bertín Osborne: Bertín lindo y querido

Intérpretes: Bertín Osborne (voz) y su banda. Lugar: Auditorio Kursaal (Donostia). Día: 20/10/2019. Asistencia: Unas 1100 personas.

Uno, perdido en los términos taurinos, no sabe si la feria de Osborne de ayer en el Kursaal fue de dos orejas o de vuelta al ruedo. Pero las caras de satisfacción de las “bertiniebers”, señoras – y algún señor- que le chillaban de “guapo” para arriba durante sus piezas, indicaban que el concierto del famoso personaje iba a ser un recuerdo que esa noche se llevarían a la cama (el recuerdo digo) con una sonrisa de oreja a oreja.

Idéntica o similar mueca a la que gastó durante buena parte de la cita Norberto Juan Ortiz Osborne, “gure” Bertín. Persona afable, campechana, con retranca pero sin pasarse ni una vez de frenada. Un cantante que dejó que sus doce mariachis dieran inicio a la velada con un breve “Guadalajara” para luego apuntarse al ‘Amanecí en tus brazos’ de José Alfredo Jiménez y la popera y añeja “Necesito una amiga”.

El madrileño alternó ese populoso registro mexicano con otro de piano-bar. En dúo sonaron, en formato “medley”, el sorprendente “This Land Is Your Land’ de Woody Guthrie, “Amor mediterráneo”, “Buenas noches señora”, “Release me” (Elvis Presley) y un “New York New York” (Frank Sinatra) que le permitió disfrutar de los tonos más elevados. Con “Venezuela” quiso defender las bondades de aquel país. Y el corte “Por debajo de la mesa” fue la perla escondida por su extraño discurrir, con ese entonar sentido a veces cercano al flamenco.

Ya con los “mariacheros” a todo trapo se atrevió con el italiano (“Caruso”), contó una historia de su encuentro parrandero con Frank Sinatra antes del clásico “My Way” y la lista se llenó de un carrusel de éxitos: un “Te Quiero te quiero” al que le imaginamos tremendas orquestaciones, “Me canse de rogarle”, el vitalista “Yo debí enamorarme de tu madre” o la archiconocida “Mexico lindo”. En el duelo tabernario “Llegó borracho el borracho” hizo de beodo cuando tocaba para despegar después con “Ay Jalisco no te rajes”(Jorge Negrete). La melosa “Échame a mí la culpa” de Albert Hammond y el éxito “El Rey” (la de “con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero”) cerraron los noventa minutos de un concierto muy dinámico y sin apenas pausa con un cantante que encandiló a los presentes.

Publicado enCríticas de conciertos

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