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Exitoso pop local

Intérpretes: Izaro Andrés (voz), Iker Lauroba (guitarra), Julen Barandiaran (bajo), Garazi Esnaola (teclado), Oriol Flores (batería). Lugar: Auditorio Kursaal (Donostia). Día: 5 de enero. Asistencia: lleno, unas 1800 personas.

E Izaro Andrés Zelaieta llenó el Kursaal. Vale, puede que nuestro auditorio no sea una medida oficial como el kilo de París, pero puede servirnos de magnitud a la hora de valorar eventos musicales. En el caso de esta cantante de Mallabia era lo esperado. En marzo del año pasado agotó los billetes del cercano Teatro Victoria Eugenia. Y el último veranó cribó el escenario gratuito más potente del Jazzaldia.

Ayer, víspera de Reyes, esta vizcaína, hija adoptiva de la capital guipuzcoana, gustó y se gustó ante una audiencia heterogénea en la que destacaba la rama más joven de nuestra pirámide poblacional. Un público al que le da igual que le canten en castellano, inglés o euskera, como hace Izaro, siempre que lo entonado le transmita emociones.

Comenzó la noche con “De más”, que le acercó al pop británico de Belle And Sebastian de manera algo contenida. La nana“Argia” llegó tersa bajo las torres de luces y el paraguas lumínico que le abrillantaba. En “Delirios” le devolvió el favor a Donostia, convirtiéndola en protagonista de la narrativa, para en “Neguprenoa” acercarse al country. Todo ello de manera bastante amable, afable, cercana y acogedora, como es el pop que caracteriza las partituras de este combo guipuzcoano.

De entre los invitados destacaron los momentos más gimnásticos: el bailaor donostiarra Jesús Herrera y su refrescante zapateado animaron “Deabrua”, mientras la “Eider” que dio pie a la canción del mismo título añadió danza moderna a la sentida interpretación de la voz principal. El violinista Xabier Zeberio destacó en las íntimas “Noviembre” y “Zure ezpainen itsasoan”.

Hubo tiempo para pasajes recogidos, con la banda agazapada en un lateral (“Zangalatraba”). Y acercamientos al blues (“Devil”). Pero siempre más cerca de la caricia que del sobresalto, como bien se pudo ver en “Er(h)ori”, “Astelehenak” o “Errefuxiatuena”.

Y tras atacar “Tu escala de grises” y recordar tiernos el “All I Want For Christmas is you” de Mariah Carey, esta crónica de urgencia viajaba a la redacción. Izaro fue la “Reina Maga” del día de ayer. Lanzando caramelos de todos los sabores y colores (pop, folk, blues, rumba). ¿A dónde llegará su viaje? No descarten ninguna plaza.

Publicado enCríticas de conciertos

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