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Efecto Pasillo: Demasiado largo

Intérpretes: Iván Torres (voz), Javi Moreno (batería), Nau Barreto (guitarras) y Arturo Sosa (bajo). Lugar: Explanada de Sagües (Donostia). Día: 13 de agosto del 2016. Asistencia: ¾ de explanada

Arrancaba el escenario sonoro principal de nuestras fiestas donostiarras con una actuación de fácil digestión a cargo de los grancanarios Efecto Pasillo. Un cuarteto que venía a celebrar ese matrimonio ya habitual y aceptado entre empresas privadas y festejos locales. Su presencia era uno de los actos que celebraba el 50 aniversario de una conocida radiofórmula nacional, como bien se pudo ver en las pantallas de fondo durante todo el concierto.

La plaza, en este caso la explanada, estaba abarrotada, que diría aquella pareja torera del chiste. No me pidan cientos ni miles. Pero si les puedo decir que no todos eran tan jóvenes como se piensan, que había parejas en las que quedaba claro quién había propuesto el plan y que las primeras filas estaba repletas de acérrimas cuyos chillidos se colaban por los micros y a las que todo adjetivo que no fuera superlativo a la hora de hablar de estos “muyayos” suponía una puñalada en el corazón.

Efecto Pasillo es, a día de hoy, el enésimo grupo que brota en los mundos masivos con pintas de comerse el mundo y que pronto darán paso a otro grupo similar y si te he escuchado en Semana Grande no me acuerdo. Tienen un nombre similar al de otra banda ya establecida (Efecto Mariposa), y sus tonadas, quien sabe si por ser isleños, gustan de mezclar muchos de los aciertos que han llegado de Sudamérica. Un poquito de Juanes, otro poquito de reggae, unas gotas de rock latino canallita. Y mucho amor y “buenrollismo”, que eso siempre viene bien. Sin cambiar mucho el estilo ni innovar a raudales, loco.

A esta fórmula le sumamos un cantante muy majete al micro con constantes menciones de la ciudad y un batería fan del expresivo pegador de Maná y tenemos un buen set de 45 minutos que se pasan en un periquete. Todo bien condensado, dejando un fantástico sabor de boca. Pero, ay, amigo, que en el papel del contrato pone “la actuación tendrá un mínimo de 90 minutos”. ¿qué hacer en el resto?

La respuesta de Efecto Pasillo, quienes cuentan con tres discos en su haber, fue digna de La Década Prodigiosa. Los bastantes minutos de extractos de canciones conocidas hizo entrar en barrena el concierto. O mejor dicho, lo movió un poco de “actuación” a “pachanga”, algo que pareció no molestar a los asistentes de Sagüés. Hubo porciones del “7 Nation Army” de White Stripes, un tema de “perreo”, algo de Juan Magan (quien colabora en el último single de los canarios), el “Matador” de Fabuloso Cadillacs, otro guiño a Dj Kun y Freddy Mercury, un saludo a Pitbull, un set acústico correcto pero fuera de sitio, un golpe de ska, un pensamiento a Shakira y Chayanne, una migaja del “I Like to move it” de Reel 2 Real,… Menuda mezcla, ¿eh?

Hasta se jugaron el tipo los canarios más allá de lo deseado, dando por acabado el concierto y apagando las luces sin despedirse apenas, quien sabe si con ello pidiendo el ánimo del público para regresar a escena. Decimos que se la jugaron porque entre el respetable, ese animal social que se arrima allá donde suena la música y se escancian bebidas, tampoco es que hubiera una salva atronadora de aplausos y vítores pidiendo el regreso. Menos mal que los autores tenían un as en la manga, el del “single conocido por todos”.

Allá llegó, faltaría más, aglutinando a la gente que se había acercado a los bares de la zona o el muro playero. Todos corriendo para no perderse el momento de “Pan y mantequilla” – canción de anuncio en 2014, por cierto- y otros aciertos tras la sarta de bollería industrial que nos comimos. Nada que tenga estructura de lanzamiento de fuegos artificiales (comienzo atractivo por novedoso e impactante – cosas que pasan con mayor o menor tino – traca final) fallará jamás en nuestra ciudad. Pero el concierto de Efecto Pasillo se hizo demasiado largo, queridos organizadores. Bueno, al menos no fueron una banda tributo a Michael Jacks…oh, espera…

Publicado enCríticas de conciertos

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