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Psychic Ills: Un desierto espacial

No creo que nuestras canciones sean lentas. Lo que sí te podemos decir es que son melodías que no tienen prisa”, nos cuentan los miembros de Psychic Ills desde algún punto de Europa. Y le damos la razón en lo melódico, mas no en lo físico.

Porque hay que ir veloz – y llevarse a las mil maravillas en la furgoneta de viaje- para poder realizar 31 fechas seguidas en Europa. Arrancando el pasado 20 marzo en Francia para acabar en Dinamarca justo un mes más tarde. Todo ello tras otro mes de similar intensidad en su Norteamérica natal.

Este quinteto de “insanos” músicos, quienes tomaron su nombre de un libro que recogía la vida de un pintor cuyo nombre no nos detallan en las respuestas, publicaron su debut en 2006 tras una época de singles y EPs que no han dejado atrás ‘aunque ahora prefiramos el formato disco, nos vemos más cómodos pensando en una sucesión larga de canciones’.

Aquel arranque se tituló “Dins” y eclosionó con el posterior “Mirror Eye”. Trabajos que les introdujeron de lleno en esa categoría abierta que une la electrónica oscura, los ritmos pesados y la sicodélia, con gran gusto por los drones melódicos y el giro progresivo de los potenciómetros de la mesa de mezclas.

Para que se hagan cargo de su amplitud de sabores indicarles que algunas de sus primeras remezclas fueron realizadas por gente tan dispar como el inventor del techno, Juan Atkins, y Gibby Haynes, miembro del grupo Butthole Surfers.

Tras esas dos primeras entregas saltaron a la más lustrosa Sacred Bones Records. Un sello afincado, como los autores, en el magma creativo de Brooklyn (Nueva York), ‘una urbe con mil y un estilos musicales. Tantas escenas que es imposible abarcarlas todas. La Gran Manzana tiene esa energía que te empuja a hacer cosas‘.

El disco “Hazed Dreams” fue un fantástico trabajo que trasladaba a Spacemen 3 a la crudeza del desierto, haciéndoles dignos herederos de las enseñanzas oscuras del grupo británico de número impar. No es casualidad que el propio Sonic Boom, autor que el 18 de mayo pisa nuestra activa Donostia, también les echara un cable en algunas remezclas.

La evolución les ha llevado a parajes más directos y tranquilos. En “One Track Mind” mantienen las coordenadas, pero el viaje ahora es más calmado y concreto. No hay mas que escuchar el single “ Might Take A While” y sus coros gospel para darse cuenta que, siguiendo con la mención a Spacemen 3, ahora prefieren defender las elevaciones de Spiritualized. O el arte de Brian Jonestown Massacre. ‘Son bandas que hemos escuchado mucho en nuestra vida, aunque en los últimos años nos has dado más por el rollo de los cantautores y rockeros alocados. Dale Hawkins, The Everly Brothers, Electronic Hole. Y de los más actuales nos encantan Herbcraft y Robust Worlds‘.

Resumiendo, su nuevo CD despide definitivamente las largas improvisaciones libertinas para abrazar las canciones directas y tranquilas. Mencionamos la palabra “acústica” porque, aunque mantengan el tono vocal, todo suena cada vez más melódico y cristalino. La banda corre a puntualizar. ‘No lo vemos en ese plan, aunque queremos meter ese rollo desenchufado en el futuro cercano de nuestros conciertos. Simplemente estamos en ese momento de nuestra historia, buscando nuestro espacio’. Y si algo les pone enfermos (como el nombre de su grupo parece indicar), la receta es sencilla: ‘Bueno, antes de llegar a ese punto, cambio el dial de la radio. Tan fácil como eso‘.

Publicado enEntrevistas

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