Saltar al contenido

Edwyn Collins: Solo grandes canciones

A la hora de hablar de Edwyn Collins se tiene la costumbre de mencionar términos como “superación” o “milagro”. Y son palabras que han de salir en el discurso (sin monopolizarlo). Porque no es sencillo volver a la vida, no ya creativa sino a la simple supervivencia, después de dos hemorragias cerebrales tan agresivas como las sufridas por el escocés de 54 años. Y en contra lo que puedan pensar, su vida no era una suma de excesos rockeros sino un sano caminar.

En su anterior gira sí que andaba físicamente más pachucho, aunque el apoyarse sobre músicos de Morrissey o Sex Pistols (Teenage Fanclub o Franz Ferdinand han sido otros de sus seguidores agradecidos a la hora de completar su banda) le daba un colchón más mullido a su arte. El sábado pasado en Intxaurrondo no le hizo falta arroparse de grandes nombres, y nos dedicamos a disfrutar del autor sin fijarnos en otros aspectos de su vida. En formato trío, con Collins cantando y acompañado de un guitarrista y un teclista. Este último, con un corte de pelo a lo Brian Jones, también se presentó bajo el nombre de Colorama en otro de los momentos de la noche, interpretando bellas composiciones a la guitarra y algo menos al teclado, aunque satisfizo a los asistentes.

Gentes que también gozaron, por completar la mención a todas las bandas del cartel, con el ochentero sonar de los catalanes Extraperlo, deudores de Golpes Bajos y con un ojo puesto en Orange Juice. Los barceloneses también mejoraron respecto a su anterior visita, que les pilló con su último CD aún fresco.

Pero volvamos a Collins. Con una dicción clara tanto entonando como parloteando, a ratos crooner melódico y en la mayoría de ocasiones elegante compositor pop, el isleño sigue demostrando mucha calidad a la hora de hacer e interpretar canciones nuevas, o recuperar viejos éxitos de una carrera que trascendió del underground a públicos más masivos, caso de ese “A Girl Like You” que en Donostia sonó rabiosa para tan poco acompañamiento. El público estuvo entregado y gozó a cada segundo, como bien recuerda el escocés en las redes sociales, donde ha colgado varias instantáneas e impresiones muy positivas de su parada guipuzcoana.

Publicado enCríticas de conciertos

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *