Saltar al contenido

Vivian Girls: Una banda feliz con poso melancólico

Guitarras sucias, composiciones casi punks y sonidos con mucho eco, dignos de una maqueta grabada en un local de ensayo. Así eran las melodías de los primeros dos trabajos discográficos de las neoyorquinas Vivian Girls.
Un mundo editorial en el que no es sencillo seguirles la pista, con la infinidad de proyectos paralelos que mantienen vivos -All Saints Day, Coasting, La Sera- y esas giras que les posan en su vivienda lo justo para vaciar el buzón y poner dos lavadoras.

«Hacemos canciones cuando no estamos de gira y hasta en las propias giras», cuenta la cantante y guitarrista Cassie Ramone, apellido rockero de raigambre en su ciudad. «De Nueva York nos encantan Widowspeak, Dutch Treat, Ramones, The Velvet Underground o Sonic Youth. Sin olvidar a The Wipers, Dead Moon o Puffy Shoes».

El trío norteamericano, que toma su nombre de una tortuosa obra de Henry Darger, lo tenía todo para triunfar. Asentadas en el barrio de Brooklyn («un gran sitio para hacer música y tener un grupo»), su música voló por internet. Sonaban frescas, crudas y directas. «¡Si, siempre jóvenes!».Menos vaporosas, más cabreadas, pero igual de encantadoras y de amateurs que las tonadas de Galaxie 500. «Sus canciones eran geniales, nos encantan. Será un placer tocar antes de Dean Wareham y los suyos».

Pero algo cambió en ‘Share The Joy’, el tercer CD de estas muchachas. Un increíble salto cualitativo en lo sonoro y lo creativo. Sin abandonar las viejas formas, entregan temas que no puedes escuchar menos de 6 veces seguidas, como ‘I hear you say’.

Una mezcla entre Phil Spector y Jesus And Mary Chain repleta de arrebatadores juegos vocales. De la mano, el aire 50´s de ‘Take it as it comes’ o el tono inocente de ‘Dance if you wanna’. Ahora todo suena más brillante. «No deja de ser una progresión natural. Buscamos crecer y expandirnos, pero sin forzarnos a nada».

El exitoso pasado se puede disfrutar en las novísimas ‘Death’, ‘Lake House’, ‘Time to Pretend» o ‘Vanishing Of Time’ y ese arranque tan propio de los seminales Beat Happening. Temas que en su conjunto también nos recuerdan a Black Tambourine, banda semidesconocida que, a modo de fan fatal, escribió un tema titulado ‘Throw Aggi off the bridge’ dedicado al cantante de los Pastels (Aggi era el nombre de su pareja). Las chicas confirman el parentesco tamborilero y afirmando que ellas le harían los mismo a cualquier chica que se «entrometiera ante el chico de nuestros amores». ¿Recuperarán dicho tema para su playera cita donostiarra de esta noche? «Hemos hecho ya muchas versiones en nuestra vida, pero ahora solo tocamos el ‘Sixteen Ways’ del grupo Green On Red».

Escuchando del CD, nos imaginamos a Vivian Girls haciendo girar en el estudio los discos de ya mentado Spector y sus arrebatadoras orquestas. Una verdad a medias. «Aquellos días escuchábamos muchísimo a Neil Young. También a Patience and Prudence y Steely Dan. Pero el título del álbum lo tomamos de un tema triste y precioso de Burt Bacharach. Se adapta como un guante al concepto que tenemos de nuestra banda. Una mezcla entre un nombre que suena feliz, divertido, pero con un fondo melancólico».

Nos despedimos preguntándoles por sus sitios preferidos para actuar. «Nos han gustado casi todos. Acabamos de tocar en Japón, Hong Kong y Bangkok y cada cita era más impresionante que la anterior»). Veremos si Donostia y su escenario playero consiguen encandilarles de idéntica manera. Si el tiempo lo permite, la opción no es descabellada.

Publicado enEntrevistas

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *