Y nos hicimos fuertes en San Marcos. Un sitio precioso y espectacular – que como supimos en el día, realiza bodas con elementos de cetrería y ruidos de helicóptero-. El buen tiempo acompañó, lo que hizo que la terraza se llenara.
Saludos varios a gentes que vinieron a vernos, antes y después, y recuerdo (inicial, no final, Eva&Iban) a un Herodes «del silencio» al que la historia no dejó el tiempo suficiente para acabar su trabajo.
Una hora de concierto. Nunca toqué tanto tiempo. Bueno, creo que sí, en Ketarri, Getaria. Aquel día con Miztura en el que Yon Vidaur me hacía gestos como para cortar el concierto (o directamente, mi cuello) desde el minuto mil 😀 . Ayer fue en turno de tarde, y resultó una muy buena experiencia. Bueno, para mí, sí. El resto, que hable aquí si quiere.
Recien llegado de unos dias de asueto, y sin apenas ensayar, jugamos sobre seguro. Un ejemplo: Me encontré esta canción en su idioma original en el sobre de las canciones. Y allí nos lanzamos sin haberla leído entera siquiera jamás. Bueno, hicimos una estrofa, y una segunda a petición del público.
Toqué versiones a gogo. Algunos temas nuevos que ustedes aún no conocen pero conocerán, dado que saldrán en el disco futuro. Y otras, como la del Cocodrilo (¡qué fallo no acordarnos de las chicas cocodrilo de los Hombres G!), que dificilmente vuelvan a escuchar. Y sentimos una lagrimita porque, al menos los meses venideros, no podremos repetir el formato en solitario e iremos más ajustados al Régimen. Que también apetece, y mucho.
El bajonazo: Al acabar, y empezar a desmontar, veo dos cortes de lado a lado en la caja de la guitarra. Partida. A cambiar la tapa entera. Un primer análisis de urgencia a cargo de un enfermero presente (Jon Lolas) me indicó que el tema es grave, económicamente. Fucking shit. A ver cuánto es y veremos si es mejor arreglar o comprar otra y utilizar esa para hacerse un Desi 😀
