Venga. Como es domingo, os dejo con una lectura ligera referida a lo que me pasó cuando fui a una tienda de fotocopias a hacer las portadas del MiniCD este que tengo entre manos (y pronto en las vuestras, compradores, la semana que viene se hacen los envíos). Ya lo conté en las redes sociales, pero igual estabais ocupados y no lo vísteis. O directamente, ni me seguís. Os quiero igual.
Bueno, al tema.
Soy bastante pez en eso de hacer portadas físicamente, así que al llegar a la tienda le pedí unas pruebas, ir a casa y ver qué gramaje de papel se podía adaptar mejor. Como volvía en un periquete, dejé el USB allí. Ya en casa, corté, pegué, y vi cual debía ser mi elección.
Volví a la tienda a hacer toda la tirada. Esta fue más o menos la conversación
- Hola señor tendero. Este es el papel que yo más quiero
- Muy bien, dame el USB
- …. Lo tienes tú.
- Esto….no. Lo he dejado aquí.
Nos ponemos a buscarlo y nada, que no aparece. Al rato Mr Tender-o cae en la cuenta. «Leches, se lo he dado sin querer al siguiente cliente». Me entran sudores fríos. Porque en el USB tenía TODAS LAS PORTADAS y LA VERSIÓN DEFINITIVA DE TODAS LAS CANCIONES del CD. Que ahora estarían en manos de algún estudiante fan del copypaste o, qué se yo, el encargado de una red internacional de copiado de música o un extorsionador profesional que me iba a pedir pasta por no colgarlas en…ay, calla, que esto igual lo lee todo el mundo.
Pero no. Me echo a reir. Porque recuerdo quién era el siguiente cliente. Nada más y nada menos que Alex Ubago.
😀
«No te preocpues, hombre, en un rato lo soluciono». Le dije al dependiente mientras el tio flipaba. No es que sea el Señor Lobo, es que conozco a gente que curra en GetIn. Mientras hablo con unos y otros, mi mente se evade y ve a Ubago escuchando las canciones, pensando que alguna se puede adaptar a su estilo, grabándola, tocándola en un estadio de Sudamerica que vibra «Una señal de Viva Voz», todos con los móviles quemando batería como locos. Paulina Rubio haciendo una versión de la misma para la SuperBowl. Toda Asia sacando imitaciones de mis muñecos. Todo esto entre carcajadas internas, claro. ¡Que ya es casualidad también que sea Ubago el siguiente cliente! Y casi mejor, porque al menos sabía cómo recuperarlo
Ubago, a tdo esto, muerto de la risa cuando se lo contaron, claro. A las 2 horas mi USB estaba de nuevo en la tienda y yo, con las copias de todas las portadas en la mano. ¡Gracias , majo!
