Qué ideas tiene la gente. Montar ferias del erotismo no ya en Euskadi, sino en Donostia. Como intentar hacer una conferencia sobre el Corán en Utah.¿Quién coño va a ir a esos sitios guarros? Seguro que está todo lleno de viejos y peña salida que te mira las minifaldas. Mirada de desaprobación y sorpresa en los comentarios que haces en la calle. «No puedo ir, tengo que pasear al cactus«. «Casualidad mañana vienen los jíbaros a Donostia y voy a ir con la suegra a ver si la pillan de invitada del público»
Cosas parecidas habremos escuchado sobre el Expoerotikus que se celebró en Donostia el pasado fín de semana. Pero yo al menos (y todas las personas con las que he hablado comparten mi opinión) me lo pasé muy bien, dentro de un ambiente picante pero sano.
Ya sabíamos e intuíamos que no iba a ser una megaferia como la de Cataluña, pero había stands locales de elementos de disfrute personal y grupal, muchos aromas y perfumes a la vez que libros, armarios roperos realmente sorprendentes como el dedicado al sadomasoquismo (hay que tener una casa de techos altos para meter ese trasto), autenticos mercadillos callejeros que ocupaban una sala entera, empresas de tuppersex,…
Y espectáculos, claro.