Maradona no iba en bici

Algunos puntos de la semana de la movilidad de mi ciudad…

Presentan un recorrido de 25 kilómetros por los bidegorris de la ciudad, sin indicar que hay puntos en los que no hay bidegorri, otros (recién estrenados) son asaeteados por paradas de autobús y otros son de echar el pie a tierra o circular por la carretera o la acera, algo multado por la propia ciudad.

La semana de apoyo a la bici se convierte en la semana de exceso de celo. Decenas, repito, decenas de bicicletas son multadas o retiradas por la grua por colocarse en espacios no transitados por bípedos ni que molesten al rey, el aforado tráfico de cochum bocinum.

A día de hoy, y a las pruebas me remito, el ciclista urbano donostiarra es el escalafón más bajo de la sociedad. Hasta por sus carriles exclusivos pasan runners, andarines (quejosos porque no pueden ir por ahí), paseantes o coches aparcados «un momentito que ahora vengo». Imaginen algo similar por la A8 o la pista de aterrizaje de Loiu. «Ya, pero van como locos!». Y se les multa, como a todos. Pero no se han ganado el respeto de las castas superiores, las que ya estaban aquí.

No es tanto que las ciudades deban defender a muerte las bicicletas. Cada urbe elige su modelo de transporte. Pontevedra, por ejemplo, ha prohibido los coches en su centru urbanu. Y en otra irán todos en monocíclo, y en aquella solo habrá helipuertos. Y no pasa nada. Pero no se puede estar en misa y repicando. Se hace complicado defender que eres sostenible cuando solo te refieres a cómo queda la bici en la grúa, colgando del gancho. O cuando tienes 13 parkings 13 bajo el suelo de la zona más cercana a la playa. Ninguno de ellos tiene un txoko para las bicis, por cierto. Ni público ni privado .

Hablando de… Sorprende la ausencia de parkings públicos de vehículos de dos ruedas. Es como apoyar la semana del agua en el desierto o la semana de la paz bombardeando un país. O Maradona en el partido contra la droga.

Por ser algo constructivos, una ciudad que quita plazas de aparcamiento por infinidad de actos deportivos de un solo día (maratones, clásicas ciclistas) no ha sido capaz de hacer lo mismo con los protagonistas de su semana. Ni siquiera durante esa semana.